Un shot, dos shots, tres shots, sabor a un dulce alcohol y el adictivo placer.

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Chasquidos sonaban dentro de esas cuatro paredes que eran testigo de la lujuría de aquella pareja que no lograba saciar su sed del otro. Aún permanecían en sus ropas, pero eso no impedía que manos curiosas invadieran el cuerpo de la otra persona, con cada minuto que pasaban compartiendo besos y caricias, cada vez sus movimientos se volvían más intensos, como si cada uno se estuviera provocando el uno a otro y con eso, la temperatura de sus cuerpos se iba a elevando.

Ambos parecían que estuvieran en un tipo trance, donde nada más existían ellos dos dentro de ese espacio, un gemido resonó cuando una mano curiosa se coló dentro del pantalón de su acompañante  y acarició tentadoramente.

— Jimin...— dijo entre suspiros un Jungkook extasiado. 

Hacía tiempo que se había dejado disfrutar después de un largo periodo de tiempo tentándose entre amos, pero sabía que sin alcohol en su sistema, en ese momento no estuviera ahí, en una habitación de motel como un adolescente con su novio para poder disfrutar del placer de sus cuerpos. No tenía cabeza para preocuparse por enredarse con una persona a quién había conocido hace poco, para pensar en cómo saldría de ahí sin sentir vergüenza cuando ambos estuvieran saciados y sobrios, para pensar si estaba bien o no estar ahí por despecho, o en algo más importante, dónde estaba su amigo. Había visto que se había ido - al igual que él - con su acompañante a otro lado del antro para más privacidad, sin embargo, ambos estaban tan inmersos en sus propios asuntos que no se tomaron el tiempo de pensar en lo que podría pasar si algo salía mal.

Su acompañante lo empujó de los hombros para que quedara acostado sobre el colchón, mientras que este se posicionaba sobre él. Ambos con la respiración agitada, ojos dilatados y un inmenso hambre de sexo.

Jimin se inclinó sobre el cuerpo debajo de él fucionándolos en otro húmedo beso, sus manos recorrieron colándose debajo de la ropa desde el hueso de la cadera hasta las tetillas de Jungkook, haciendo que este rompiera el beso debido a que un gemido escapo de sus labios mientras arqueaba la espalda por el placer que Jimin le proporcionaba a su cuerpo.

Jimin recorrió con un camino de besos desde su mejilla hasta su cuello, donde se entretuvo besando, lamiendo y mordiendo la piel a su antojo, sonriendo cuando Jungkook susurró su nombre y se sostenía de sus hombros.

Si así reaccionaba con sus caricias, no podía esperar a ver cómo se deshacía entre gemidos y jadeos cuando estuviera dentro de él, al imaginarlo, otra ola de excitación inundó su cuerpo.

—Bien, basta de juegos.— habló Jimin incorporándose para sacarse la camisa lo más rápido que pudo.

Se paró de la cama y se quedó frente a Jungkook sin apartar la mirada, dándole un espectáculo cuando se desabrochó los pantalones y con ellos, bajo estos junto con sus bóxers, dejando al descubierto su miembro erecto.

Jungkook contuvo el aliento y tragó pesadamente, hacia tiempo que no se sentía tan caliente y necesitado de alguien. Si bien su novio lo encendía de cierta manera, Jimin no se comparaba en nada a lo que hubiera visto antes. Tenía que agradecerle al idiota de su novio, porque sino hubiera sido por Kyungsuk, él no estaría ahí, recargado entre sus brazos aún acostado y relamiéndose los labios a la espera de lo que fuera a pasar.

— ¿Qué haces todavía vestido?— habló Jimin con una sonrisa ladina.— Ni hablar, creo que tendré que ayudarte. No se me hace justo que solo tú disfrutes de las vistas.

Dicho esto, Jimin volvió a subirse a la cama hasta quedar a la altura de Jungkook, le mordió el labio inferior y sonrió al escuchar un jadeo del contrario. Sin poder resistirse, Jungkook enredó su mano en los cabellos de Jimin acercándolo a compartir una exploración de la boca del otro.

Pronto sintió como le desabrochaban los botones de su pantalón y los jalaban en un intento para sacarselos de encima. Solo se separaron cuando tuvo que quitarse los pantalones junto a sus bóxers y al momento de sacarse la camisa. Sus bocas volvieron a juntarse en una danza sensual y las manos de ambos fueron trazando el cuerpo del contrario.

Gemidos salieron de la boca de los dos cuando sus miembros se friccionaron en busca de alivio, haciendo solo que se sintieran cada vez más ansiosos por llegar al final. Manos apretaron los glúteos de Jungkook sin descanso, cada vez más cerca de su grieta, tentándolo.

—Si vas a hacer algo, te sugiero que lo hagas ya.— demandó Jungkook jadeante, ganándose una risa juguetona por parte de Jimin.

Solo fueron unos instantes en los que Jimin se separó de él dejando a Jungkook deseorientado, pero todo rastro de confusión desapareció cuando lo vio regresar a la cama con un bote de lubricante que había agarrado de la mesa de noche, y sintió un tirón en su entrepierna al verlo poner lubricante en sus dedos después de recuperar su posición arriba de Jungkook.

Pronto sintió un dedo hacer intromisión en su entrada  haciéndolo brincar levemente por el frío del lubricante y que no perdió tiempo en moverse.— Tranquilo, lo bueno se hace esperar.— Contestó Jimin agregando otro dedo, estirando y preparando a su acompañante, no tardó mucho para agregar un tercer dedo, ganándose gemidos de parte de Jungkook al golpear la próstata de este con sus dedos.

Cuando sintió que era suficiente los sacó y se paró, haciendo un camino hacia su pantalón.

—Volteate.

Sin rechistar y más de acuerdo que en contra, Jungkook se dio la vuelta y se puso sobre sus manos y rodillas, espero paciente y un escalofrío exquisito le recorrió por todo el cuerpo al escuchar un condón abriéndose.

—No tienes idea de lo excitante que te ves en esa posición.

Jungkook sonrió con gusto.

—En vez de halagarme, deberías de hacerte cargo de lo que has provocado.— dijo Jungkook, pero su respiración se cortó cuando sintió la punta del miembro de Jimin contra su entrada.

Jungkook contuvó el aliento cuando Jimin empezó a prenetarlo lentamente, el pecho de Jimin se pego contra la espalda de Jungkook mientras lo estiraba, llenadolo.

Un suspiro salió de sus bocas cuando Jimin estuvo por completo dentro de Jungkook, espero a que se acostumbrara a su tamaño, sin embargo, no le dejo descansar mucho tiempo, pues la primera embestida se hizo presente, sumándole la segunda, la tercera.

El sonido del choque de pieles, junto con gemidos y nombres siendo vocalizados por las dos personas dentro de esa habitación llenaban el silencio, manos en las caderas de Jungkook marcaban el rito de las embestidas, mientras que el nombrado recibía gustoso cada una de ellas, se empezó a balancear al ritmo de Jimin de atrás hacia adelante en busca de penetraciones que hacían que sufriera escalofríos deliciosos y que los dedos de sus pies se curvearan.

Una mano bajo desde el abdomen de Jungkook hasta su miembro, bombeando al ritmo de las embestidas y fue todo lo que necesito para correrse con un sonoro gemido y vocalizando el nombre del causante de que estuviera hecho un desastre en ese momento. Su entrada se contrajo, haciendo que Jimin apretara los dientes y diera una última embestida antes de correrse, acompañando a Jungkook en su orgasmo.

Siguieron moviéndose hasta que el post orgasmo libero sus cuerpos y ambos jadeantes se dejaron caer sobre el colchón.

—Fue increíble.— dijo Jungkook con la voz agitada, pero una sonrisa se pintó en sus labios mientras se acomodaba boca arriba y volteaba a ver a Jimin.

Este le devolvió la sonrisa y copió su acción.

—Sí que lo fue.— se acercó, besó su mejilla y luego sus labios, y con una sonrisa juguetona preguntó.— ¿Repetimos?

En vez de contestar, Jungkook sonrió y se incorporó, paso sus piernas sobre el regazo de Jimin quedando a horcajadas sobre el miembro de éste que estaba volviendo de despertar.

— Claro, ¿Por qué no?

Y así, ambos volvieron a fundirse en un húmedo beso.



🚨 Perdón por el mal lemon narrado, apenas estoy aprendiendo a escribir en este ámbito ( y no es como si prácticara xD) 🚨

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