—¿Seguro que la piña colada estaba sin alcohol? —cuestionó BeomGyu cerrando la puerta del auto, TaeHyun empezó a conducir fuera del estacionamiento de la discoteca, BeomGyu suspiró juntando las piernas, relamió sus labios sintiendo el húmedo de su entrepierna, seguía erecto, estaba demasiado excitado y no tenía suficiente cordura para cuestionar lo que estaba pasando con su cuerpo.

—No tenían alcohol... Además, el alcohol no tiene que ver —negó con la cabeza extrañado pero no menos disgustado.

—Claro que si, yo tengo un problema en las piernas... Por eso no bebo alcohol —contó el omega, mirando hacia la calle, sintiendo calor, recordaba aún el aroma a sexo que tenían los dos en el baño, el ambiente caluroso al bailar, apretó sus manos soportando la excitación.

—¿Qué problema? —preguntó el alfa con una mueca de confusión, avanzando con más velocidad luego de una luz roja.

—Se me abren... —murmuró su respuesta, riendo con coquetería cuando el alfa chasqueó la lengua.

BeomGyu volteó de nuevo a la calle, se irgió en su lugar señalando a un cartel de colores neón.

—¡Ahí! ¡Vamos para allá!

—¿Qué? No, que horror —negó TaeHyun haciendo inconscientemente una mueca de disgusto al ver el cartel del motel así como varias luces de colores que llamaban la atención.

BeomGyu volteó a verlo con una mueca de desesperación.

—¿¡Por qué no!?

—¡Es un motel!

—¿¡Y qué tiene!?

—¡Es barato, huele a barato! ¡Quién sabe con que jabón barato lavan esas sábanas! —explicó, sin saber muy bien porqué estaban alzando la voz— ¡Vamos a un hotel, obviamente!

—¡Carajo, Kang! ¿¡No entiendes que necesito tu pene ya mismo!? —le gritó el bailarín agitado, volteando a verlo, TaeHyun se quedó en silencio, tartamudeando con qué responder.

¿Y si la piña colada estaba adulterada?

¿Y si el aroma a sexo del baño le afectó?

¿O alguien estaba fumando marihuana cerca y se drogó? No, no había nadie con marihuana.

Oh no.

¿Y si es el celo?

—E-e-... Gyu —lo llamó con suavidad, mirando un hotel de su gusto, se acercó a él para entrar al estacionamiento.

—¿Qué? —preguntó el omega removiendo su cuerpo en el sillón, el aroma a canela no lo ayudaba, la imagen de su novio no lo ayudaba para nada.

—¿No estarás entrando en celo? —preguntó aparcando en el primer puesto que vió, apagó el auto.

BeomGyu volteó a verlo, TaeHyun lo observaba con una mano en el volante, la otra apoyada en la palanca de cambios, con las mangas de su camisa hasta los codos, el reloj plateado dándole un toque demasiado caliente que en ese momento no podía pasar desapercibido.

—A-ah... No, no estoy en celo —negó, recordaba los síntomas de su celo y no eran así, se inclinó a su novio, dejando una mano en su muslo— Huele... —pidió ladeando la cabeza para darle acceso a su cuello, TaeHyun se inclinó y olfateó, el aroma a fresas era dulce, estaba más dulce que antes y se expandía más, pero no detectaba las feromonas de un celo.

¿Entonces por qué está...

—Oh... Vamos a entrar —propuso, el omega negó con la cabeza desabrochando los pantalones del alfa que puso algo de resistencia.

—U-una sola vez, antes de entrar, por favor —balbuceó logrando bajar la bragueta del pantalón, metió su mano, tocando el miembro semi erecto del alfa que jadeó, sintiéndose excitado, observó a su novio que le sonrió.

BeomGyu se inclinó, besando su labio inferior, lo atrapó entre sus dientes antes de acomodarse en su lugar para darle un oral.

—Lo puedes hacer adentro, bonito —recordó el alfa, revisando por las ventanas si no había nadie por ahí, nadie podría verlos por los vidrios ahumados, pero sería cuestión de tiempo para que el personal notara que había entrado un auto al estacionamiento y no había bajado nadie a consumir los servicios.

Así mismo se lo dijo a su novio con la esperanza de que desistiera de chupársela en el auto, pero por el contrario, recibió una gran lamida que terminó de ponerlo erecto.

—Entonces correte rápido —solucionó el omega antes de meterlo por completo a su boca, tocando con los dedos la parte que no pudo entrar.

El alfa suspiró, recostando su cabeza del asiento, miró a su novio antes de empezar a acariciarle el cabello, dejándose llevar por el placer del momento.

No tenía que preocuparse por condones o lubricantes, no había llevado esa noche pero el hotel le daba suministros, lo sabía de sobra.

—Ugh, no hagas eso... —negó jalando el cabello del omega que jadeó, volviendo a succionar hasta que sus mejillas se ahuecaran, TaeHyun lo observó, empujando la cabeza del omega hasta que todo estuvo adentro, sonrió de medio lado cuando el otro gimió, aferrándose a sus piernas— Te gusta que te ahogue, ¿Verdad? —preguntó empezando a guiarlo, el omega dejándose hacer, jadeando cuando el alfa lo hizo separarse de su miembro.

—M-me encanta —contestó antes de sacar la lengua, dejando que una gota de saliva se deslizara hasta la punta del miembro ajeno, sintió su vientre cosquillear cuando el alfa volvió a meterlo en su boca, su nariz rozó con el vello púbico, toda la extensión dentro de su boca, provocándole algunas arcadas pero un gran placer.

El sonido de entrada y salida empezó a hacer más constante, el sonido húmedo, un sonido de ahogo fusionado con gemidos y jadeos.

Alguien tocó el vidrio del auto en ese momento, TaeHyun dió un salto en su lugar, volteando a ver, empujó a BeomGyu contra su pene, dejándolo ahí.

—Pasate para acá —le susurró soltando su cabello. Rodó rápidamente el asiento para atrás para darle un poco de espacio al omega que se arrodilló con cuidado de no golpearse, en medio de las piernas del alfa.

Tomó el miembro con ambas manos, empezó a lamerlo unos segundos antes de empezar a hacer círculos con su lengua justamente en la punta, el alfa mordió su labio inferior, suspiró antes de bajar un poco el vidrio del auto, sólo sus ojos se veían.

—B-buenas noches —saludó carraspeando, mirando al guardia de seguridad saludarlo con una reverencia cortes.

Dejó una mano en el cabello de su novio, apretando un poco para evitar que volviera a usar su boca, pero el omega aún tenía ambas manos libres.

—Buenas noches, señor, hemos notado que entró hace unos minutos y aún no baja del auto, ¿Se encuentra bien? —preguntó, TaeHyun asintió sintiendo un escalofrío por la masturbación que estaba recibiendo, el omega se las arregló para acercarse a su miembro, lamiendo el líquido preseminal.

—Si, estoy bien.

—No quiero sonar descortés, pero, ¿Podría bajar por completo el vidrio?

—Ah, no —negó arqueando una ceja, si lo bajaba vería a su lindo novio atragantandose voluntariamente con su pene.

No quería eso.

—Bueno, como sea, quisiera saber si utilizará las instalaciones o requiere de algo, ¿No tiene acompañante? —preguntó, TaeHyun hizo una seña con su mano, restando importancia.

—Claro que usaré las instalaciones toda la noche, y no, no necesito acompañante gracias.

—¿Me permite acompañarlo hasta el hotel entonces? No es bueno que se quede aquí...

—Le juro... Le juro que voy en un momento —prometió sintiéndose al borde del orgasmo, el omega lo observó fijamente, desde hace rato TaeHyun hubiera tenido un orgasmo si no fuera por ese guardia, estaba nervioso y hasta apenado de estar recibiendo una mamada mientras lo veía a los ojos.

BeomGyu sonrió de medio lado, encontrando divertida la situación.

Empezó a masturbarlo con rapidez, apretando y aflojando su mano en los momentos indicados.

—No lo puedo dejar sólo, señor, son reglas de-...

—¡Ah, ya correte, papi! ¡Más duro! —se escuchó un gemido fuerte, el guardia dió un paso hacia atrás, impresionado y avergonzado.

TaeHyun abrió demás los ojos, volteó a ver a su novio que lo veía con burla, lo tomó del cabello empujándolo hacia su miembro para que no dijera más nada, volvió a ver al guardia que carraspeó.

—Y-ya veo que tiene compañía... En algún lado —asintió, el beta desvió la mirada— Sólo necesito que luego de que... Terminen... Bueno... ¿Acaben?... Cómo sea, usen las instalaciones, no está permitido hacer eso en el estacionamiento...

—Si, claro... —asintió TaeHyun mirándolo irse, tragó grueso, mirando a su novio— ¿¡Cómo que papi!? ¡Carajo, que vergüenza! —exclamó dejándolo separarse para hablar, BeomGyu lo siguió masturbando.

—No se iba a ir si seguía creyendo que estabas solo —rió con coquetería, el alfa jadeó, pasó su mano por la mejilla de su novio, su orgasmo llegó casi a los segundos después de aguantarlo por toda la conversación con el guardia.

Apretó los ojos, sintiendo el escalofrío de su cuerpo, gimió tensando su cuerpo antes de suspirar, quedando laxo en el asiento.

—Eres un... Ah, ya que —le restó importancia, soltando una risa luego, volteó a ver a su novio, el omega jadeando, el semen deslizándose por su mentón, también parte de su mejilla.

TaeHyun lo miró a los ojos, detalló como sus cejas se arquearon, un gemido del omega que no quería prestarle más atención a las razones por las que estaba tan sensible.

—¿Te corriste? —preguntó el alfa conociendo demasiado bien esa expresión, el otro asintió mordiendo su labio inferior luego. TaeHyun se inclinó, besando su frente antes de pasar sus manos por la cara ajena, limpiando el semen— Hay que ir al hotel, toma mi chaqueta y tápate la entrepierna —pidió guardando su miembro en sus pantalones, ambos empezaron a acomodarse para ir al hotel.

La opción de que BeomGyu estaba en celo era demasiado lógica por el comportamiento que estaba teniendo.

Pero el aroma a celo no estaba, BeomGyu no se sentía en celo, su celo era muy diferente a sólo necesitar sexo, y si de verdad estuviera en celo no estaría tan conciente de lo que estaba haciendo.

Ninguno de los dos lograba explicar bien la situación, o por lo menos no en ese momento.

—Buenas noches —saludaron entrando al hotel por un elevador, casualmente había un guardia apoyado en el escritorio de la recepción, el guardia que había hablado con TaeHyun.

—Ugh, que vergüenza —murmuró el alfa, BeomGyu hizo un gesto con la mano, relamiendo sus labios, estaban hinchados, el labial estaba corrido hacia un lado y no se había visto en un espejo.

Ambos llegaron a la recepción, TaeHyun encargándose de pedir y pagar la habitación que usarían, BeomGyu miró al guardia cuando sintió su mirada.

—Tienes... Uhm, labial —murmuró haciendo la seña, BeomGyu pasó su mano por sus comisuras, quitando la mancha que tenía cuando el guardia asintió.

El beta le desvió la mirada con vergüenza, teniendo imagen de la persona que había gemido con tanta morbosidad en algún lado del auto hace unos minutos.

TaeHyun lo tomó de la muñeca, ignorando al guardia por su propia salud mental.

—Escucha, no sé que te está pasando, si estás o no en celo... P-pero no quiero anudarte —negó abriendo la puerta de la habitación cuando llegaron, dejó pasar primero al omega que observó lo lujosa que era.

Rodó los ojos.

Ya estuviera más que cogido si nos hubiéramos ido al motel.

—No sé si... Si estás en tu etapa más fértil o... ¿Ovulando? No sé, sólo no quiero arriesgarme... O que pase algo  —sinceró, las veces que lo habían hecho sin condón eran contadas con los dedos de una sola mano, y hasta sobraban dedos.

—Estoy tomando anticonceptivos, pero bien, no lo hagas porque yo tampoco entiendo qué pasa  —señaló el omega quitándose los zapatos, TaeHyun hizo lo mismo, quedándose descalzo.

El bailarín lo observó fijamente, pasando sus brazos por sus hombros cuando estuvo cerca, lo besó de inmediato sintiendo que el calor de su cuerpo estaba igual, a pesar de haberse corrido dos veces no había bajado.

TaeHyun rió desabrochando el pantalón ajeno.

—Ah... Así que no tienes ropa interior —señaló haciéndolo quitarse los pantalones, BeomGyu relamió sus labios antes de quitarse la prenda superior también, se acostó en el centro de la cama cuando el alfa se lo pidió, solamente conservando las medias de red.

—No fue intencional —aclaró sacándole una risa al otro que besó su mejilla, tomó algunos hilos de la maya y la rompió sin problemas sacándole un jadeo al otro de susto— ¡No las rompas!

—¿Por qué no? —preguntó con una risa, mirando que había dejado el agujero perfecto para tener acceso a su entrepierna y su entrada.

—¡Porque no, TaeHyun, no, s-son... Son... —tartamudeó cuando el alfa pasó sus dedos por su entrada, el lubricante natural mojándolos de inmediato.

—Ajá, sigue hablando —animó recostandose a un lado del omega, aún con la mano en su entrada, el bailarín separó las piernas, sintiendo la respiración de su novio en su mejilla.

—S-son... Son mías... —susurró cerrando los ojos, recibió un beso en la mejilla seguido del dedo índice del alfa entrar a él, jadeó arrojando la cabeza hacia atrás.

—Ah, no te preocupes te puedo compras muchas más, blancas, negras, rojas, de los colores que quieras —ofreció empujando un segundo dedo al notar lo lubricado y flojo que estaba, el omega gimió, tensando su cuerpo.

Esa noche sería larga.

The_Dark_Diamond04