Mansión Kang.

En el mundo de las empresas, los negocios, y las personas de clase alta las alianzas siempre estaban presentes y eran parte importante de los avances de los negocios y empresas.

En este caso, la familia Kang era poseedora de muchísimas empresas, que justo en este momento estaban estadísticamente por debajo de las expectativas y por debajo de su ingreso básico gracias a una nueva familia en el mundo de los negocios, la familia Cha.

—No es mi problema —negó TaeHyun recibiendo un severa mirada de su hermano, suspiró con fastidio cruzando los brazos, quedándose en silencio.

—Varias familias del negocio estamos pasando por lo mismo, estamos estadísticamente por debajo de lo normal y no lo vamos a permitir, es la competencia claro está, y no son tan amables para hacer negocios aún —negó su padre, a un lado había una mujer, bien arreglada, bien vestida y con el cabello por los hombros, su madre— La familia Min también está a la par de nosotros.

—Sabes que no soy negociante, para eso lo tienen a él —negó TaeHyun arqueando una ceja, señalando a su hermano que suspiró.

—Se sabe de sobra que no eres bueno para los negocios, pero no necesitamos que negocies, nosotros hemos hecho suficiente este tiempo y hemos buscado alternativas entre los tres —negó su padre tomando su teléfono, buscó una foto y la mostró a su hijo que se acercó a ver, tomando el teléfono.

Una mujer, una chica de aspecto joven, con el cabello castaño hasta la cintura, tenía ojos castaño claro que combinaban con su cabello.

—Ella es la heredera del grupo Kim en tecnología, y estudia con la hija de los Min...

—¿Eso que tiene que ver conmigo? —preguntó frunciendo el ceño, esperando que no fuera real lo que estaba suponiendo.

—Los Kim y los Kang tienen un trato de hace años, ellos también están en desespero y por debajo de nosotros, pero lamentablemente no pueden casar a dos mujeres en este país y además la heredera Min ya tiene prometido de los Jung, nosotros no nos vamos a quedar atrás como imperio, así que te vas a casar con ella —ordenó el padre, TaeHyun negó con la cabeza, dejando el teléfono en la mesa que los separaba con un golpe.

—No —negó con firmeza, su hermano pasó sus manos por su cara.

—No es como que te haya preguntado si quieres o no, eres el único Kang que no está casado y con disposición...

—No estoy con disposición, ¡Tengo una vida por fuera!

—Es la única cosa que debes hacer por esta familia, bastante que te hemos dejado ser libre y hacer lo que quieras, por una cosa que te pidamos no somos los malos, así que deja del berrinche —ordenó el padre con el ceño fruncido, harto de la actitud de su hijo, TaeHyun negó de inmediato con la cabeza.

—¡Claro, es fácil porque no son ustedes! ¡No la conozco ni me voy a casar! —negó, su madre se levantó de la silla, sus tacones de aguja sonando en la cerámica.

—Para eso hay una cena organizada este domingo, para que se conozcan —explicó su madre acercándose a él.

—¡Yo no-... —se quedó callado y adolorido cuando recibió una fuerte bofetada de su madre, su cabeza quedó a la derecha, apretó los puños, respirando agitado.

—Yo no te traje al mundo para que fueras un mediocre que no quiere ayudar a la familia, estamos en una crisis y tú sólo piensas en tu vida, en toda tu vida no has movido ni un dedo por esta familia y ahora que debes hacerlo, ¿Lo niegas? Y tienes el descaro de gritarnos cuando eres tú quien no quiere aportar nada, debido haberte educado mejor y no dejarte tanta libertad —regañó la mujer en tono firme y molesto, TaeHyun la observó con rabia— Te estamos diciendo con tiempo para que organices tu vida privada y cumplas por una vez en tu vida con las responsabilidades de ser un Kang.

—Yo no pedí esa responsabilidad —negó con los dientes apretados, la mujer le levantó el mentón, los otros dos en silencio, viendo todo— Tengo mi trabajo, soy independiente, nunca les he pedido nada, yo-...

—Si nos pides algo sabes que te lo vamos a conceder sin problema, y por una vez que te pedimos algo haces un berrinche, no tengo porqué discutir contigo sobre esto, la muchacha está dispuesta a tomar matrimonio por su familia, ella estará en la cena y espero que no la dejes plantada, por lo menos ten con ella los modales que no tienes con nosotros —finalizó dándole la espalda al alfa para salir de ahí, dando por finalizada la conversación y dando por hecho que el matrimonio se haría.

Recordó algo, volteando a ver a su hijo que la había seguido con la mirada.

—Por cierto, tengo que hablar contigo de otras cosas, no vemos mañana en el restaurante, ese a dónde vas siempre —señaló antes de salir, dando un portazo.

TaeHyun volteó a ver a su papá que sólo hizo un gesto.

—Padre...

—No, TaeHyun, no voy a hablar con tu mamá y no voy a desistir de esto, la familia lo necesita y sabes que si tú hermano no estuviera casado ya, él lo haría, ¿Le vas a pedir que se divorcie por un capricho tuyo? ¿Por cuánto tiempo más vas a seguir dejándole todo a él? —le preguntó levantándose también para salir, TaeHyun suspiró viéndose sin opciones.

No tenía opciones.

—¿Y si no quiero casarme?

—Esto no se trata de querer, hijo, se trata de deber, hemos estado estos meses buscando soluciones financieras, exportaciones y alianzas, pero ésta es la mejor opción que tenemos. Y si estás pensando en desistir, rechazar la herencia y tus deberes como un Kang, hazlo, pero que quede en tu consciencia que estás defraudando a tu familia y estás cometiendo la mayor traición y decepción que un hijo pueda cometer... —señaló acercándose a él, le dejó una mano en el hombro, TaeHyun lo observó— Y más te vale que no estés considerando traicionar a esta familia tan prestigiosa por una maldita zorra de esquina, yo nunca he juzgado tu vida pero bien que te he dicho que no mereces un plato del que todos comieron —advirtió dándole un apretón, TaeHyun relamió sus labios sintiendo la fuerza mantenerse.

—Está bien, padre.

—Ni te atrevas a darnos por excusa que sientes amor o que tienes algo con alguien, menos si es esa puta de esquina al que le pediste el ascenso, a las putas se les usa y desecha, no se les ama...

—¿Cuánto dinero necesitan? ¿Necesitan dinero para invertir? —preguntó con las manos más apretadas, los nudillos blancos, su hermano detalló eso.

El padre soltó una risa, viendo lo renuente que estaba su hijo.

—Sabes que esto no es un par de billetes o invertir en algo, así me des todo el dinero que tienes, así empeñes tus joyas de oro... Sabes que no funciona así —negó con la cabeza, TaeHyun relamió sus labios— No nos hagas pasar más problemas de lo que ya estamos pasando, por una sola vez honra y sirve a tu familia —finalizó antes de dejar de apretar, saliendo de la habitación, TaeHyun volteó a ver a su hermano que alzó los hombros.

—Te lo advertí.

—¡Me dijiste que estaban en crisis, que me necesitaban! ¿¡Pero para esto!? ¡Maldita sea! —gritó golpeando el escritorio, su hermano suspiró.

—Como dijo papá, si yo no estuviera casado lo haría, pero no es el caso...

—Es que no lo entiendes... ¿Cómo me voy a casar? —susurró pensando en BeomGyu, en su relación, en la vida que estaban llevando actualmente.

—Casar no es amar, TaeHyun, ambos están haciendo un deber por sus familias, tu no eres el único, esa muchacha debe estar igual o peor que tú por casarse con un alfa que no conoce, pero está dispuesta a ayudar a su familia con esa unión... Además tú eres un hombre de amantes, no será un problema para ti...

—No, ya no tengo amantes, eso es lo que no entiendes, carajo —negó volteando a verlo a los ojos, su hermano arqueó una ceja— Tengo a alguien, hyung, y si me caso-... Es imposible que sigamos teniendo algo, no es justo hacerlo pasar por esto... Yo no quiero-...

—Familia es familia, TaeHyun, es lo único que te estamos pidiendo y aún sigues con tus berrinches como si tuvieras quince años.

—¡QUE NO ES UN BERRINCHE! —gritó molesto, la discusión con BeomGyu aún estaba fresca, la noticia de que debía casarse, sus padres, estaba enojado y angustiado.

—¿Quién es? No creo que tengan tanto tiempo... No creo que lo ames aún...

—¿Quién eres tú para hablar de mis sentimientos? —preguntó, el otro se levantó para acercarse a él, metiendo sus manos en sus bolsillos.

—¿Es el bailarín del club? —preguntó mirándolo a los ojos, TaeHyun se quedó en silencio.

El que calla, otorga.

—¿Prefieres a un prostituto antes que  a tu familia, TaeHyun? Tanto prestigio que nos han dado y aún nos dan para que escojas a alguien así, mira quienes somos, somos los Kang, una familia de prestigio y tú quieres traicionarnos con una basura de esqui-... —se quedó callado y asombrado cuando el alfa lo tomó del cuello de la camisa, estampando su cuerpo en una pared.

—Es mi problema a quien escojo o no, carajo —habló entredientes, molesto, el otro arqueó una ceja, tomándolo de las muñecas.

—Como sea, es una puta.

—¡NO LO ES!

—Lo fue —señaló con una voz calma y altanera— Cásate, haz lo que tengas que hacer con esta familia y pagale unos cuantos billetes cuando tengas ganas, para él no será problema, las costumbres no se pierden —negó con la cabeza, TaeHyun lo volvió a estampar con fuerza de la pared con un gruñido.

—¿¡Por qué mierda hablas así!?

—Porque estoy decepcionado de ti —soltó mirándolo a los ojos, el otro alzó las cejas, aflojando un poco el agarre— Por años me dejaste todas las responsabilidades a mi, me dejaste las juntas a mi, las cenas de negocios, por años hiciste eso... Yo mismo permití que me dejaras todas las responsabilidades porque sé que no eres de negocios... Y por una sola cosa que tienes que hacer después de años, haces un berrinche cuando yo nunca me quejé por hacer algo, porque sé que era por la familia, para mantener  y cuidar lo que nos pertenece... Lo peor es que todo lo estás haciendo por alguien que no te ofrece nada, alguien que no es nadie en este mundo, que sólo lo conocen en las esquinas y en los clubs de mala muerte, si esa es la vida que quieres y es la persona que escogiste, bien, quédate con tu puta... Pero no jodas a tu familia de esta manera —habló fuerte y claro, quejándose cuando las manos del otro alfa fueron a su cuello, apretando de nuevo antes de soltarlo, saliendo a paso furioso, arrojando la puerta con fuerza y saliendo sin despedirse de nadie, también arrojando con extrema fuerza la puerta de la mansión, anunciando que se había ido— Tiene fuerza... —se quejó el hermano acomodando su traje.

TaeHyun entró a su auto con un portazo, golpeando el volante una y otra vez. Gruñó dejando su frente apoyada ahí, pensando en la situación, la discusión con BeomGyu.

¿Cómo vería a la cara a BeomGyu para darle la noticia? Siquiera sabía cómo decirle antes que su familia tenía problemas y que posiblemente tuvieran que reducir sus tiempos de pareja, además de que el omega debía volver a su casa por precaución, para no recibir visitar indeseadas en momentos inoportunos.

Siquiera sabía cómo decirle eso sin sonar como alguien a quien le importaba más su familia que su relación, no quería hacerlo sentir mal, tampoco hacerlo de menos, siquiera se sentía a gusto teniendo que esconder la relación que llevaba.

Siempre había mantenido su vida privada, lo más privada posible de sus padres y su hermano, sin hacer algo que perjudique el apellido, había hecho su vida aparte, incluso nadie de su familia sabía de su profesión original.

Su relación con BeomGyu claro que era privada, y no tenía intenciones ni a futuro de presentar su relación formalmente con sus padres sabiendo la respuesta que obtendría.

Los pocos deberes que había cumplido con la familia nunca habían afectado su vida privada, pero ahora... Claro que la afectaban, y demasiado.

¿Cómo lo veía a la cara después de esa discusión?

¿Cómo le decía que debía casarse por obligación y no por gusto?

¿Y si rechazaba a su familia?

Alzó la mirada del volante, observando la mansión dónde había crecido, en cierto punto su hermano y sus padres tenían razón.

Ellos nunca le habían exigido nada a TaeHyun por su personalidad tan libre y su manera de ser tan alejada de la familia, le habían dado deberes, le había dado obligaciones que él había cumplido sin chistar, pero habían sido unas pocas a lo largo de los años.

En comparación a su hermano que había estado desde la mayoría de edad cumpliendo y obedeciendo todo.

Y sabía de sobra que si su hermano no estuviera casado, él lo hubiera hecho, él se hubiera casado sin chistar para no perjudicar a la familia.

Tampoco le habían exigido un típico  matrimonio a pesar de su edad, no habían buscado emparejarlo con alguien, lo habían dejado ser libre todos estos años, y no estaban obligándolo a casarse por apariencia o por algún compromiso desde niños como era típico.

Lo estaban casando por necesidad por las empresas y el imperio de los Kang.

¿Él como hijo no podía poner su granito de arena?

—Carajo... —suspiró tomando su teléfono, llamando al omega, sin sorprenderse cuando lo enviaron al buzón de voz, llamó de nuevo, dejando el altavoz mientras conducía, solamente escuchando los pitidos que le avisaban que no le contestaban el teléfono.

De camino de la mansión Kang a la casa de BeomGyu fueron en total veinte llamadas perdidas que el omega vió una y otra vez en la pantalla, veía como el número de iluminaba, y luego se caía la llamada para volver a iluminar a los segundos.

Suspiró sentado en el sillón, Príncipe estaba sobre su regazo, con la cabeza apoyada en los muslos del omega que le daba pequeñas caricias en silencio.

El cachorro soltó un lloriqueo, percibiendo lo suficiente el aroma decaído del omega, percibía el como se sentía el omega y la reacción del cachorro fue lloriquear.

—Ah, no llores mi Príncipe, ya te traeré tu pelota, ¿Si? —le habló, el cachorro se irgió lamiendo el mentón del omega que rió por el cosquilleo— Si, extrañas mucho tu pelota... Aquí también tienes juguetes pero estás tan consentido~... Si, ahora eres un perro fino que le gusta su pelota cara —le habló con voz aguda, animando al cachorro que jugueteó con las manos del omega que rió.

En ese momento escuchó el timbre seguido del toque de la puerta. Un toque característico que reconocería en cualquier lado.

Príncipe de inmediato se irgió y vio a la puerta, soltando un ladrido fuerte, seguido de un gruñido.

BeomGyu suspiró mirando su teléfono volver a anunciar una llamada.

Tyun 💛

—Príncipe, ya —regañó al cachorro que fue a la puerta, ladrando una y otra vez y gruñendo, identificando quien estaba del otro lado de la puerta.

BeomGyu se levantó del sillón y le colocó la correa a Príncipe para tenerlo consigo, estaba más grande y si de pequeño le había mordido los tobillos a TaeHyun, no quería saber que podía hacer ahora que era más grande.

Abrió la puerta, sujetando la correa, Príncipe gruñó amenazante, ya no era gracioso ver a Príncipe gruñir, antes era un gruñido agudo, era tierno ver a esa pulga gruñir, pero ahora que le llegaba más arriba de la rodilla a BeomGyu y estaba mas corpulento, el gruñido era más grueso, más grave y amenazante.

—Necesitamos hablar —habló TaeHyun quedándose parado ahí, Príncipe en medio de ambos, atento a los movimientos de TaeHyun, tomando una posición de defensa.

—Yo no tengo nada que hablar contigo, ya es suficiente con lo de hoy —contestó el otro, firme, y manteniendo su mirada, TaeHyun dió un paso hacia el frente, Príncipe ladró, haciendo eco en el pasillo— ¡Príncipe! —regañó el omega jalando un poco la correa cuando el perro quiso avanzar a TaeHyun que retrocedió con un suspiro.

—Escuchame, todo tiene una explicación, te lo juro...

—Claro, y me vas a dar la explicación dos horas después, han pasado dos horas desde que me fui de la casa y ahora es que vienes acá, ¿Viniste conmigo porque no te contestan los mensajes? —preguntó, él estaba molesto, dolido, sintiendo como su confianza en el alfa se volvía cada vez menos.

TaeHyun negó con la cabeza.

—Estaba-...

—No me digas nada, después de todo, no es mi problema —cortó jalando a Príncipe hasta adentro, sin estar dispuesto a tener una conversación en ese momento, no lo quería siquiera ver.

—Beom-...

—Agradece que te abrí la puerta, tu-... —se quedó en silencio cuando en medio de los dos se escuchó una melodía, el teléfono del alfa avisando una llamada.

—Ojitos... —murmuró en voz baja habiendo ademán de tomar la mano del omega que sólo retrocedió.

—Contesta, te necesitan —señaló antes de arrojar la puerta con toda su fuerza, el alfa dió un salto en su lugar por el sonido del golpe, miró su teléfono.

Llamada perdida (🩵)

Es hora de profundizar a la familia Kang...

¿Qué opinan?

The_Dark_Diamond04