EMMA

Hemos llegado a la casa de Caleb, el amigo de Dylan quien amablemente prestó su casa aprovechando que sus padres no estarían.

Es mucho más grande de lo que me imaginaba y también hay más invitados de los que creía.

Fue demasiado divertido ver la expresión de sorpresa de Ben al llegar y aún más cuando vio que estaba Diane. Para mi sorpresa ella fue una de las primeras personas en acercarse a felicitarlo. Así que se podría decir que desde que ella se mostró abiertamente más cariñosa con él, no he dejado de observarlos.

Me siento orgullosa de ella.

Ahora mismo ambos están conversando y parecen felices.

– ¿No tienes nada mejor que hacer que observarlos? Tu vida sí que es aburrida princesa

–Tal vez si fueras menos feo, preferiría observarte a ti –digo para molestarlo

Taylor intenta disimular su sonrisa llevando un vaso con bebida a sus labios, pero lo ví. Lo hice reír.

–Dudo que me encuentres feo, teniendo en cuenta nuestro historial...

–Eres mi novio falso, ¿recuerdas? Todo es parte de la mentira. Sigues sin ser mi tipo

– ¿Por qué no tengo ojos verdes?

–Así que recuerdas esa conversación, interesante... Y no es sólo por eso, también te falta...

– ¡Emma! Aquí estás, te estaba buscando –dice Ashley apareciendo de pronto

Puedo darme cuenta enseguida que ya está algo ebria, ha tomado mínimo dos vasos de whisky y también huele a alcohol.

Luego de cantar el cumpleaños feliz a Ben, Caleb puso música por unos parlantes y va variando muy rápido de género. En un momento se puede escuchar pop y al siguiente rock. Seguro tiene que ver con que hay dos chicos intentando hacer de Dj

En cuanto observo a Ashley, sé que me está escondiendo algo. En cuanto llegamos aquí y ordenamos nuestras cosas, ella parecía culpable cuando me miraba y tal vez tenga que ver con Zack. Aunque aún no me dice nada.

–Así es, aquí esto. ¿Para qué me estabas buscando? –le pregunto intentando no sonar molesta

–Oh, bueno... Te quería preguntar si querías beber un poco –dice señalando su vaso –creo que lo necesitas. También quiero decirte que te quiero mucho... De verdad. Todo lo que he hecho... yo... sólo quiero que sepas que te quiero

Luego intenta abrazarme, pero trastabilla y casi derrama el contenido de su vaso

–Yo también te quiero, ¿hay algo que quieras decirme? –pregunto con la intención de obtener más información

Taylor se mantiene en silencio observando a Ashley y sólo sé que continúa aquí porque siento su mano en mi espalda. Como si de alguna manera estuviera dándome fuerzas

– ¿Yo...? ¿Acaso él  te dijo algo? –pregunta sonando preocupada

¿Con él se referirá a Zack? Cada vez estoy más segura de que ellos salen y estoy a instantes de que me lo confirme, pero entonces Ashley grita y yo me asusto

Veo en la dirección en la que observa Ashley y entonces lo entiendo, por un segundo olvido la conversación que estábamos teniendo y veo a Ben y Diane demasiado cerca.

– ¡Se van a besar! –dice Ashley llamando la atención de algunos chicos que están conversando alrededor

–Jamás creí que Ben lo conseguiría –dice a mi lado Taylor

–No seas tan malo, sólo necesitaban tiempo

Entonces cuando finalmente se besan, me quedo observándolos como si fueran una atracción de circo. Me parece que Dylan aparece y dice algo como que les tomó una foto y luego cuando me doy cuenta, Ashley se ha ido.

No sé en qué momento se fue, pero cuando salgo de la sorpresa de lo de Ben y Diane, ella ya no está.

Hay muchas personas que no conozco aquí y dado que mañana iremos a dar un paseo al famoso lago, decido que al menos por hoy voy a pasarlo bien.

(...)

– ¡Ay por Dios! Lo siento mucho. Deja que te ayude

Puede que haya bebido dos o tres vasos de alcohol, pero aun no estoy tan borracha como para dejar que un desconocido me toquetee.

–Olvídalo, puedo hacerlo sola –digo alargando la última vocal. Bien puede que vaya más borracha de lo que creía

Estaba bailando tranquilamente hasta que un chico me tiró todo su vaso encima.

Mi hermoso y caro vestido.

Hace un poco menos de media hora, vi que Ben invitaba a Diane afuera, así que decidí darles su tiempo y como no encontré a Taylor decidí bailar y beber, obviamente.

Cuando entro al baño de la casa veo que efectivamente mi vestido esta arruinado y mi maquillaje están algo corrido. No puedo evitar observar mis pechos y que gracias al líquido ese, están mucho más a la vista de lo que me gustaría.

– ¿Qué hice para merecer esto? –pregunto mirándome al espejo

¿A dónde se fue la glamurosa Emma de hace unas horas? Porque justo ahora podría estar audicionando para el papel de algún mendigo.

– ¿Emma?

–Genial, ahora escucho la voz de Taylor en mi cabeza –digo sin quitar la mirada del espejo

–De hecho estoy aquí, te estaba buscando y la puerta del baño la tienes abierta. ¿Así que ahora me dirás que uno de tus pasatiempos favoritos es hablar sola? –pregunta Taylor. El verdadero Taylor. Por un momento pensé que lo estaba imaginando, pero veo que no

–Mira mi vestido, está completamente arruinado. ¿Sabes qué? Me lo quitaré, apesto a alcohol –digo tomando el borde para levantarlo

– ¿Estás loca? ¿Cómo te vas a quitar el vestido aquí?

–Es un baño Tay tay, si no quieres ver, te puedes ir. La tela está muy pegajosa y huelo mal. Yo nunca huelo mal

– ¿Y qué piensas hacer? ¿Irte caminando en ropa interior? –pregunta sonando molesto, creo que ahora lo entiendo

– ¿Acaso quieres ser el único que me vea desnuda? ¿Es eso Tay? Porque no tengo ningún problema con que me quites el vestido justo ahora. Jamás he hecho algo en un baño, me parece de mal gusto, pero si tú quieres...

–Detente por favor. Estás más ebria de lo que creía. Vamos te llevaré a la habitación en donde están tus cosas y te cambiarás ahí

Luego de eso me toma de la mano y subimos las escaleras hasta llegar a la habitación que comparto con Diane.

Me da un poco de risa ver a Taylor tan alterado y sólo por eso le pido ayuda para quitarme el vestido. Casi parece que saldrá corriendo en cualquier momento de aquí

–Emma, deja de observarme así y vístete ¿quieres?

–Estoy sucia, creo que debo darme una ducha –mi comentario parece no hacerle mucha gracia a Taylor, pero aun siento el alcohol impregnado en mi piel

–Debes de estar bromeando –pero luego de observarme debe de darse cuenta de lo mismo que yo –bien, ponte algo de ropa y te acompaño al baño

–Eres el mejor Tay tay

Me acerco a mi bolso y cojo algo de ropa que pueda ponerme, antes de ponernos en marcha al baño nuevamente.

(...)

Jamás había estado tan contenta de poder darme una ducha. Admito que es incómodo pensar que Taylor está acompañándome, pero dijo que no se fiaba de dejarme sola, así que está haciendo una especie de guardia justo ahora.

Una vez que ya estoy lista y el agua deja de correr, todo está muy silencioso. También creo que estoy un poco menos borracha, así que siento algo de vergüenza estar en esta situación tan... vulnerable

– ¿Me acercas la toalla? –pregunto

Agradezco haber traído una en cuanto dijeron que había un lago.

Taylor no me responde, pero luego de unos segundos me la extiende.

– ¿Podrías salir del baño...?

Retiro lo dicho, aún estoy ebria y tengo la mala suerte de sujetarme de la cortina del baño. Entonces esta emite unos ruidos, que me ponen los pelos de punta y estoy a punto de caer de trasero a la tina. Cierro los ojos en cuanto me percato de que me daré un buen golpe.

Definitivamente Dios se olvidó de mí, pero entonces siento como unos brazos me rodean y me dejan a salvo en el piso sin ningún rasguño. Mientras que la cortina hace de las suyas y termina en el piso. Agradezco no haberme golpeado la cabeza o algo así.

Aunque no debería, observo a Taylor quien hace un esfuerzo sobrehumano por no mirarme demasiado y es entonces que me doy cuenta de la situación. Estoy completamente desnuda.

Dios mío, estoy completamente desnuda frente a él. Qué vergüenza. No me extrañaría tener las mejillas rojo chillón luego de la vergüenza del siglo que estoy viviendo.

–Deberías... deberías taparte –dice él ofreciéndome la toalla que tomo apenas me la extiende nuevamente

Yo no puedo con la vergüenza justo ahora, así que tomo la toalla y me tapo las partes más privadas que están a la vista. Aunque creo que es obvio que Taylor pudo haberlas observado. Ahora se encuentra de espaldas a mí y puedo notar lo tenso que está por su postura.

¿Qué habré hecho para pagar con esta humillación?

–Ah... gracias por... ayudarme –digo una vez que ya estoy vestida

–Lo hubiera hecho por... por cualquiera

Claro, porque es muy normal que estés en el mismo baño acompañando a una persona cualquiera mientras se ducha. Quisiera decirle.

–Claro. Ahora estoy lista –apenas termino de hablar Taylor se da la vuelta lentamente y me observa

–Bien, te iré a dejar a tu habitación

Yo decido hacerle caso, porque ya no tengo ganas de estar con los demás. Acabo de pasar una de las mayores vergüenzas de mi vida. Mañana les preguntaré a Diane y Ashley como acabó la fiesta. Tengo entendido que varios de los amigos del dueño de la casa se quedarán y otros son de cerca de por aquí.

A nosotras nos dieron una habitación y supongo que le pondré un pestillo o algo así.

Cuando llegó a la habitación y Taylor está listo para irse, las palabras salen solas:

– ¿Me puedes acompañar?

(...)

No sé cómo sentirme sobre el hecho de que estoy acostada en la cama y Taylor está sentado a mi lado. Supongo que aún tiene miedo de que vomite o algo así.

Ambos permanecemos en silencio y me siento incomoda, así que me obligo a hablar:

–Apuesto a que jamás imaginaste verme desnuda –si no lo podemos olvidar, ¿qué mejor que bromear sobre ello?

Muy a su pesar Taylor sonríe divertido y de inmediato me siento menos tensa.

–En eso tienes razón, jamás lo imaginé. Aunque debo decirte enseguida que así no me conquistaras.

–Oh, vamos Taylor. Sabes muy en el fondo que ya estás loquito por mí, por eso no puedes dejarme ni un segundo sola.

–Te dejo sola y mira lo que pasa. Aunque no te guste admitirlo, me necesitas

–Vaya, no te crees nada. Yo estaba muy bien bailando hasta que mi vestido se ensucio –digo antes de que un bostezo me interrumpa –además yo ya tenía pensado que me vieras desnuda, pero no así. No fue sexy. De hecho fue todo lo contrario

–Emma...

– ¿Qué?

–Creo que sigues ebria, deberías de descansar un poco

–Hablo enserio Tay. Tal vez mañana sea el día o tal vez pasado...

–Creo que deberías dormir –me corta él

–No puedo creer que seas tan aburrido y pensar que así me gustas –digo dándome vuelta para buscar una posición cómoda y dormir

–Yo... yo me quedaré aquí hasta que te duermas o hasta que aparezca Diane. Cómo sea, estaré justo aquí, ¿sí?

Creo que Taylor sigue hablando, pero yo dejo de prestarle atención porque aunque no lo quiera reconocer, sí tengo sueño.

Lo último que recuerdo es a Taylor decir: "descansa princesa"  antes de quedarme completamente dormida.