Capítulo 4: Un malentendido

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


TAYLOR


– ¡Sorpresa!

De todas las sorpresas que podría haber imaginado, que Emma se encontrara en mi habitación no era una de ellas.

Ni siquiera se me pasó por la cabeza cuando mamá me dijo que había una adorable sorpresa en mi habitación. De hecho creí que me habían comprado una mascota. Y Emma está lejos de ser adorable. 

– ¿Qué haces tú aquí?

No he hablado con ella desde que fui a su universidad con los chicos y ocurrió todo lo de su novio, aunque supongo que ahora debería de decir ex novio.

– ¿No me saludaras Tay tay? –al menos veo que tiene mejor ánimo o al menos el suficiente como para bromear.

– ¿Quién te habló de ese apodo?

–Tu mamá. Ella me abrió la puerta, conversamos un poco y luego me dijo que podía subir. Que no te molestarías, así que deja de fruncir el ceño. Te saldrán arrugas antes de tiempo

– ¿Y no le pareció extraño que preguntaras por mí?

–Si fue así no lo demostró. Recordé que no tengo tu número de celular y quería decirte que ya tengo en mente ideas para ayudar a Ben con Di.

Cierto, el plan para Ben. No es que se me haya olvidado, simplemente creí que ya no nos ayudaría. Aunque me había dicho que lo haría, sólo que no esperé encontrarla acá tan cómoda en mi habitación. 

No entiendo porque Ben simplemente no se acerca a ella y le conversa, sé que toman trayectos similares, ya que fue de esta forma en la que él se fijó en ella. Claro que Diane está demasiado ocupada leyendo y no se percata de mi amigo o eso es lo que Ben ha dicho. 

–Muy bien, dime que plan se te ocurrió y veré en que puedo ayudar. Tengo unos treinta minutos antes de que llegue... alguien

– Oh ¿Tienes un invitado?

–Sí, vendrá una compañera a estudiar para unos exámenes –respondo sin darle importancia, porque no la tiene.

No voy a tener una cita. Simplemente le enseñaré a hacer unos ejercicios de ecuaciones, pero creo que Emma no se lo cree.

–Claro, seguro que viene a estudiar... ¿Te puedo ayudar?

– ¿Y a que me vas a ayudar?

–A prepararte. Me encanta el romance, aunque ya no esté presente en mi vida. Y tú tienes pinta de necesitar un asesoramiento. Sacaré a relucir tu mejor lado,  lo prometo

–No necesito de tu ayuda, estoy bien así. Además no es una cita –repito para que le quede claro

Entonces Emma se para frente a mí y frunce el ceño.

–Quiero ser diseñadora de moda y estoy al día con la revista Keller's fashion. La mejor revista de moda del mundo. Estoy segura que puedo encontrar algo más apropiado para la cita de estudio

–No es a esto a lo que viniste, mejor me dices tú plan y luego podrás irte

Pero ella me ignora y se dirige a mi armario y me imagino como en su cabeza empiezan a rodar engranajes pensando en un conjunto perfecto. Su expresión es casi cómica

–Quítate ese suéter y ponte esta camisa blanca

–Emma, ya te dije que no necesito tu ayuda...

–Pero con esta te verás mejor. Sólo quiero ayudar, por favor... Mi vida amorosa es una mierda ahora mismo, pero me sentiré mejor si ayudo a los demás a encontrar el amor

–Te dije que no es una cita romántica. Son ecuaciones Emma. Ecuaciones –hablo lo más tranquilo que puedo, pero veo que no tengo ninguna oportunidad contra ella

Me mira con una expresión similar a mamá cuando no le hago caso en algo. Es increíble.

–Pásame esa camisa –digo ya resignado a que tendré que cambiarme de ropa para que se vaya 

–Esa es la actitud. Luego me lo agradecerás, ya verás

Entonces me saco el suéter y lo lanzo a la silla frente a mi ordenador y me pongo lo más rápido que puedo la camisa que ella escogió. Tal vez si le hago caso, consiga que se vaya antes y pueda descansar antes de que llegue Caro. La chica de la no cita de ecuaciones.

–Ahora el siguiente paso, será tu cabello. Ya tengo una idea

Ella da un paso hacia mí y yo doy uno atrás. No somos amigos y me da miedo lo que le pueda hacer a mi cabello. ¿Y si lo corta? No dejaré que me deje calvo. Me gusta el color castaño de mi pelo.

Emma vuelve a repetir el movimiento dando un paso más hacia mí y yo vuelvo a retroceder.

–¿Qué me vas a hacer?

–Si dejas de retroceder de una vez, te ayudaré con tu cabello.

–Si dejo que lo hagas, ¿te irás?

–Por supuesto, no quiero arruinar tus planes. Así que déjame ayudarte rápido y te libras de mí

Finalmente termino cediendo y dejo que se acerque lo suficiente a mí como para que tenga acceso a mi cabello. Y no me gusta para nada esta cercanía entre nosotros, porque entonces me percato de detalles que hasta el momeno ignoraba de ella. 

Como lo bien que le queda ese pintalabios rosado que tiene puesto y lo bien que huele su perfume. 

Es cierto que cambie un poco la idea que tenía sobre Emma en mi cabeza y ahora hasta me está ayudando en una supuesta cita que sólo existe para ella. Porque yo no le gusto a Caro, no soy un experto en chicas como tal vez lo sea Dylan, pero seguro que sí soy capaz de darme cuenta si una chica me coquetea y ella no lo ha hecho. 

Pero en fin, sólo espero que Emma quite de una vez sus manos de mi cabello y lo que sea que esté haciendo.

Siento como pasa sus dedos una y otra vez en mi cabello y finalmente se separa.

–Ahora sí Tay tay.

–No me llames así

–Yo te llamo como quiero y ese apodo me gusta.

Me vuelve a examinar y ahora parece más conforme con el resultado. ¡Aleluya!

– ¿Cómo estás con lo de tu ex? –la sola mención de la palabra ex provoca que Emma vuelva a mirarme y ya no luce tan contenta como segundos antes

–Lo mejor que puedo estar luego de que me engañara, pero lo superaré. De todas formas las cosas entre nosotros no iban a funcionar. No era mi tipo

– ¿Y cuál es tu tipo?

¿Y a ti qué mierda te importa eso Taylor? Me regaño mentalmente

–Bueno, ahora lo más importante es que no me engañe. El idiota de Zack me dejó los cuernos de maléfica. Aunque también tengo una debilidad por los chicos que sepan vestir bien, tengan ojos verdes y un buen sentido del humor.

–Yo te puedo presentar a alguien que cumple con la mayoría de esos requisitos... Dylan –digo con una sonrisa algo forzada.

¿Será que le gustó mi amigo y es una indirecta para que le dé su número? No sería la primera vez que me sucede. A muchas chicas les parece atractivo Dylan

–Gracias por la oferta, pero pasaré por esta vez. ¿Y Taylor...?

– ¿Qué?

–Abróchate los botones de tu camisa, no vas a conseguir nada de mí porque me estés mostrando tu abdomen –dice ahora divertida

–Tú fuiste la de la idea, además si me dices que me abroche, es porque ya me has observado

Ni siquiera me había percatado de que me estaba exhibiendo frente a Emma, ella me mantiene pendiente de otras cosas ahora mismo. La más importante es que se largue de aquí lo más pronto posible.

–Sí, en efecto te estoy mirando. Pero se necesita mucho más que eso para seducirme

–Lo último que querría sería sedurcirte –respondo como si fuera obvio

Pero entonces alguien golpea la puerta de mi habitación y antes de que pueda abrocharme los botones de mi camisa, en el marco de la puerta aparecen mamá junto a Caro, mi compañera.

La mirada de mamá se dirige a mí y sé enseguida lo que ve: tengo la camisa sin abotonar y el pelo revuelto gracias a Emma. No hay que ser muy listo para imaginar lo que debe de estar pensando tanto ella como Caro.

Entonces Emma es la primera en hablar:

–No es lo que parece, enserio. Todo esto tiene una explicación...

–Lamento haberlos interrumpido, no sabía que estarías ocupado –dice Caro sonando apenada –Ni siquiera sabía que tenías una novia. Y ¿sabes qué?  Acabo de recordar que debo darle comida a mi tortuga, nos vemos en clases Taylor. Adiós

Ni siquiera espera a que le responda, se da la vuelta tan rápido que no alcanzo a reaccionar.

–Muy bien, tendremos una conversación muy seria jovencito, pero antes... por favor díganme que se están cuidando –dice mamá sonando realmente preocupada

Y sé que ese es sólo el inicio de un muy incómodo interrogatorio.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro