Capítulo 24

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Damos un pequeño salto en el tiempo y vemos en el orfanato como todo el lugar se encuentra decorado, y no por los adornos de Halloween, eso fue hace ya un mes atrás. La decoración qué estaba en todo el inmueble es nada menos que adornos navideños.

Así es, es temporada de navidad y como es sabido en estas festividades las personas suelen decorar sus casas, trabajos, hoteles y demás lugares con lindas decoraciones para ambientar el lugar para festejar uno de los momentos más importantes del año.

Se puede ver como nuestras amigas respiraban el ambiente navideño, y no solo ellas, las demás huérfanas lo estaban de igual forma. Este año se va dejando muchas cosas buenas, sobretodo para nuestra albina favorita, y hablando de ella vayamos a ver que está haciendo.

Vemos a Liberty quien ayudó a sus amigas a decorar la habitación que comparten con unos cuantos adornos navideños. No eran muchos pero lo que cuenta es que ellas están disfrutando de esta linda festividad.

_ Ahora se ve muy bien nuestra habitación. Se siente en el aire la magia de la navidad.— decía Liberty.

_ Tú lo haz dicho, a nosotras nos encanta mucho este momento del año. Sin dejar de lado las demás festividades como el 4 de Julio, o el día se acción de gracia.— comentaba Ashley.

_ Este año se sintió que pasó muy rápido, aunque a la vez no. Y todo eso fue desde que conocimos a Liberty, bueno, cuando aun era un chico.— dijo Susana.

_ La verdad que si, todo para nosotras cambió el día que conocimos a Liberty cuando era en ese entonces Lincoln. Nuestras vidas no eran malas, pero tampoco tan buenas, pero desde que te conocimos todo nuestro mundo es distinto.— decía Angélica a la albina.

_ Y también yo debería de agradecerles, luego de todo lo que sufrí de las personas a las que consideré familia, no pensé que volvería a ser feliz. Desde que conocí a Megan y como ella me dio la mano y me dejó vivir en su apartamento, supe que estaba en buenas manos.

_ Sin dejar lado cuando las conocí a ustedes 3. En tan poco tiempo se volvieron mis mejores amigas, siento como si realmente las conozco de toda la vida, ustedes me apoyaron, y no me vieron con malos ojos cuando tomé la decisión de cambiar mi apariencia para ser lo que debí ser desde un inicio.

_ Sabemos que estando aquí llegará el día en que alguna de nosotras sea adoptada por una familia, y si eso llega a pasar no dejaremos de ser buenas amigas. Seguiremos en contacto para hablar de nuestras vidas y nos podamos reunir en algún momento.

_ Por eso quiero disfrutar de mi estancia en este orfanato, pero de algo quiero estar completamente segura. Quiero estar con ustedes y si es posible hasta el día en que todas seamos mayores de edad.— decía Liberty a sus amigas.

Las chicas al oír lo que dijo su amiga de cabello blanco fue que sintieron una sensación de alegría, si bien ellas son conscientes de que llegará el día en que una de ellas será adoptada por una familia y por ende ya no estarán juntas, pero encontrarán la forma de seguir en contacto.

_ Nosotras también deseamos poder seguir estando juntas. Ustedes son como una familia, una familia que la mayoría de las que están aquí nunca pudieron tener.— decía Angélica.

_ Solo podemos hacer lo que dijo Liberty, disfrutar cada momento que estemos juntas por si alguna llega a ser adoptada.— comentó Ashley.

_ Vayamos afuera a ver como ha quedado el orfanato con los adornos colocados.— dijo Susana a las chicas.

Antes de salir las chicas se colocaron abrigos debido a que afuera estaba todo nevado, saliendo de las habitaciones se puede ver como lo que era el patio de juego estaba cubierta de nieve. Había caído una buena nevada durante la noche anterior.

Muchas de las huérfanas estaban bien abrigadas, tomando chocolate caliente o café para las mayores. Dejando la nieve también se puede ver como la decoración puesta por los encargados del orfanato.

Las chicas veían como algunos de los encargados ya se debían de ir a sus casas para pasar la noche en familia. Las chicas ven a la señora Olivia quien de igual manera se preparaba para ir a su hogar.

_ Hola chicas, espero la estén pasando bien.— dijo la directora.

_ Claro que si, por lo que se ve también usted se prepara para ir a su casa.— respondía Liberty.

_ Si, tengo que ir para preparar la cena para mis hijos y mi esposo. Las veré después, feliz navidad chicas.— decía la señora Olivia.

_ Igualmente, esperamos verla luego de las fiestas navideñas.— dijo Angélica.

Siguieron caminando hasta que vieron a Megan qué de igual forma se preparaba para ir a su casa. La rubia vio llegar a las chicas a lo que esta misma le saluda.

_ Que tal chicas, ¿Se están divirtiendo en la nieve?— preguntaba Megan.

_ Quisimos salir un rato luego de decorar nuestra habitación. Ya todos se están retirando a sus casas.— respondía Liberty.

_ Así es, yo tengo que irme. Debo de preparar la cena junto a mi padre, aunque no será mucho lo que voy a preparar.— decía Megan.

_ Espero la pasen bien, las chicas y yo veremos que hacemos antes de las 12. Puede que estemos despiertas hasta muy tarde.— comentó la peliblanca.

Megan vio a las chicas y pensó en algo, sabe de sobra lo que Liberty vivió cuando era un chico y lo que le hizo su antigua familia, sabe que esta será la primera navidad estando sola y sin su familia por obvias razones, las demás aunque ya se hayan acostumbrado a pasar la navidad juntas la realidad es que estar solas en su habitación debe de ser algo aburrido. Por lo que se le ocurrió una idea.

_ ¿Les gustaría pasar la navidad en mi casa?— preguntaba Megan.

_ ¿Está segura? ¿No seríamos una molestia para usted y para su padre?— decía Susana.

_ Por supuesto que no, es más, a mi padre le gustará que ustedes vayan a nuestro apartamento, en especial a Liberty.— respondía la rubia.

_ Podemos ir, pero antes deberíamos de pedirle permiso a la señora Olivia. Pero ella acaba de irse.— decía Angélica.

_ Le puedo llamar y así explicarle qué ustedes irán a mi casa. Iré a avisarle a mis compañeros que ustedes vendrán conmigo.— dijo Megan a las chicas.

Megan le llamó a la señora Olivia para explicarle que las chicas irán a su casa para la cena de navidad, a lo que ella accedió. Más tarde vemos a las chicas subir al auto de Megan y partieron rumbo al apartamento.

Se puede ver como las calles estaban llenas de nieve y los conductores iban despacio para no provocar un accidente. Para las chicas ver toda la viene era como ver el mismo cielo, nadie se resiste en tirarse sobre la nieve para hacer ángeles, o hacer un muñeco o comenzar una guerra de bolas de nieve.

Después de un viaje algo largo debido a las condiciones de las calles fue que llegaron al edificio de apartamentos. Fueron hasta el apartamento y de ahí dejaron sus abrigos colgados, Liberty al estar en el apartamento se sentía muy alegre, sentía esa sensación de nostalgia, pese al corto tiempo que estuvo en ese apartamento fue más que suficiente para encariñarse.

_ Nada ha cambiado desde que me fui, siento como si fuera ayer que estuve aquí.— decía la albina.

_ La verdad que si, desde que te fuiste todo ha cambiado y no me refiero a que el lugar fue remodelado. Aun así me hace feliz verte en el orfanato.— respondía Megan.

_ ¿Y su padre está en casa?— preguntaba Ashley.

_ Él se encuentra afuera de casa, fue a comprar unos regalos y verse con unos compañeros de trabajo. Eso da tiempo en preparar la cena.— contestaba la rubia.

_ Yo te puedo ayudar a preparar la cena, tengo conocimiento en el mundo de la cocina. Así podemos terminar más pronto.— se ofreció Liberty en ayudar.

_ También queremos ayudar, aunque no sepamos mucho de cocina no queremos estar sin hacer algo.— dijo Angélica.

_ Muy bien, entonces vayamos a la cocina, es temprano pero eso no quiere que vamos a tardar poco tiempo.— decía Megan.

Sin más las chicas fueron a la cocina para preparar la cena, Megan sacó todo del refrigerador. Sacó un pollo que estaba medio congelado, además de unas verduras, aderezos y demás ingredientes que van a usar.

_ Mientras descongelo el pollo ustedes se encargan de cortar las verduras. En los cajones están los cuchillos.— dijo Megan a las chicas.

_ Bien chicas, es momento de ponernos a trabajar. Esta será la mejor cena de navidad de todas.— decía Liberty a sus amigas.

Dicho eso las chicas comenzaron primero lavando bien las verduras, luego con una tabla y cuchillo en mano comenzaron a cortar las verduras en trozos pequeños. Liberty al saber mucho de cocina le decía a sus amigas como debían de hacerlo sin llegar a lastimarse.

Por su lado las chicas se sentían algo nerviosas ya que ellas no suelen cocinar, ya que en el orfanato hay encargadas que les sirven de comer. En el lado de Ashley y Susana aunque ambas trabajan en una cafetería ellas solo atienden a los clientes a su vez que actúan de forma distinta, siendo Susana una chica adorable y tierna y Ashley como una chica mala y gruñona.

Gracias a la ayuda extra Megan pudo terminar de preparar el pollo para cenar, lo metió en el horno y puso el tiempo necesario para que se cocine bien.

_ Mientras el pollo se cocine en el horno vayamos a preparar la mesa. Papá no tarda en llegar.— dijo Megan a las chicas.

_ Estoy sorprendida de lo que hicimos, no pensé que todo el mundo de la cocina fuera tan complicado.— comentó Angélica.

_ Es más difícil de lo que imaginas, solo piensa estar en un concurso de cocina mientras un tipo te grite y comienza a insultar lo que acabas de hacer. Eso sin duda es sentir la presión en ti.— respondía la albina.

Megan fue a cambiarse de ropa mientras las chicas habían acabado de acomodar la mesa, desde la sala podían sentir el olor del pollo, un olor que sin duda hacía que todas ellas quieran clavarle los dientes a ese jugoso pollo.

_ Ya me cambié de ropa, por lo visto aun hay tiempo para que papá llegue a la casa. Mientras tanto podemos platicar un poco.— decía Megan.

_ Pues, antes que todo siento que este año ha pasado más rápido de lo que parece. Quitando eso ya lo demás no nos podemos quejar.— respondía Ashley.

_ También de que este año no fue tan malo, ya que conocimos a Liberty, claro que en aquel entonces aun era un chico. Pero desde ese entonces todo para nosotras fue para mejor, no nos habíamos divertido tanto en años.— decía Susana.

_ Y quien iba a pensar que aquel chico que conocimos sería ahora nuestra amiga. Luego de lo que ocurrió con ya saben quien, eso no impidió que nosotras siguiéramos estando juntas.— contó Angélica.

_ Yo solo puedo decir que sin duda todo en mi vida cambió desde que te conocí. El día en que te encontré tirado en la carretera al borde de la muerte no pensé que ese día no solo salvé una vida inocente, sino que le di una segunda oportunidad de poder vivir.

_ Antes solía vivir sola, mi padre suele estar fuera de la ciudad debido a su trabajo, entiendo que él trabajó toda su vida para darme lo que tengo actualmente, y eso lo aprecio mucho, pero desde que te dejé vivir en mi apartamento sentí como si fueras parte de mi familia, como si realmente fueras mi hermano menor.

_ Y tras todo lo que pasó en como empezabas a tener comportamientos más de una chica al punto de verte usar ropa de mujer, supe que algo pasaba y en lugar de decirte cosas hirientes yo te apoyé. Entendí que vivir rodeado de muchas chicas hizo que adquirieras ese comportamiento femenino, y te apoyé cuando tomaste la decisión de cambiarte de sexo para ser la hermosa chica que eres.

_ Al igual que a tus amigas también me alegró mucho que entraras a mi vida, gracias a ti sentimos que rompimos una vida monótona y algo aburrida. Estando con nosotras cada día que pasa es especial y así seguirá por muchos años más.— decía Megan a la peliblanca.

Para la peliblanca escuchar las palabras de la persona que le salvó la vida es algo de lo más lindo que alguien le haya dicho en su corta vida. El saber que Megan la ve como una hermana menor y que sus amigas solían tener una vida algo monótona y repetitiva.

Todo eso cambió cuando ella apareció, aquel chico que solía ser había cambiado las vidas de 4 chicas, haciendo que cada día desde ese momento fuera más alegre y lleno de vida. Sin duda había hecho algo que no pensó que podría ser posible, y le alegra mucho el haber conocido a las chicas y también le alegra el hecho de haber cambiado su vida, dejar atrás su pasado para ser alguien diferente, tal como para ella debió ser desde el principio.

_ Muchas gracias por sus palabras chicas. Yo también estoy contenta de tener a unas increíbles amigas, nunca imaginé que todo en mí iba a cambiar luego de ser traicionado por quienes fueron mi familia, creí que todo acabaría, pero no fue así, si la vida quiso que yo siguiera adelante entonces hice lo que me pidió.

_ Tampoco no me arrepiento de haberme cambiado de sexo, siento que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. En tan poco tiempo he hecho cosas que ni aunque siguiera siendo un chico jamás habría logrado.

_ Participé en un comercial, hice de modelo de zapatos, también las chicas hicieron de modelo para prendas y participamos como personajes extras en una película.

_ Espera, ¿Como que aparecieron en una película?— preguntó Megan confundida.

_ Así es, es una película Remake de una peli vieja. La cual se estrena el año que viene.— respondía Ashley.

_ Continuo, siento que fue la mejor decisión el haberme cambiado de sexo, siento que he hecho muchas cosas de las que no imaginé que haría. Y espero que más cosas buenas como estas que mencioné pasen y demostrar que no soy una buena para nada, y dejar claro a esos monstruos que si tengo con que destacar.

_ Pero no pienso hacerlo sola, quiero hacer eso pero que ustedes estén ahí, a las verdaderas personas que considero mi familia. Las verdaderas personas que me apoyaron y estuvieron ahí cuando más necesitaba de alguien, son mi motivo para seguir adelante y mostrarle al mundo que no me voy a detener, daré lo mejor de mí para lograr cosas buenas.— decía Liberty a sus amigas.

_ Confiamos en que podrás hacer muchas cosas, solo tienes que creer en ti misma, nadie te impedirá a que cumplas tus objetivos. Eres libre de hacerlo.— dijo Angélica.

_ Sin duda tienes un potencial que merece ser liberado, no por nada lograste ganar ese certamen de belleza aun siendo un chico. Actuar bien, y tienes muchas cualidades que cualquiera quisiera tener, vas a llegar muy lejos.— comentaba Ashley.

_ Todas estaremos orgullosas de ti, para eso nosotras estamos, darte el apoyo y amor que tu familia nunca supo darte. Eres especial para nosotras y eso es único en ti, especial en todos los sentidos habidos y por haber.— dijo Susana.

En eso la puerta del apartamento se abre dejando ver a Andrew, quien llegaba con varias bolsas en sus manos. El hombre rubio miró a su hija junto a las chicas del orfanato incluyendo a Liberty.

_ Oh, veo que las chicas ya están aquí. Justo a tiempo.— dijo Andrew a Megan.

_ Espere, ¿Como que "ya están aquí"?— preguntó Liberty.

_ Era una sorpresa, realmente las iba a invitar a cenar con nosotros. Lo había planeado con antelación y mi padre estuvo de acuerdo.— respondía Megan.

_ Si, y también traje algunos regalos para ustedes. Pero los van abrir mañana, ya es casi la hora de cenar.— decía Andrew.

_ De hecho si, ya el pollo debe estar listo. Pueden ir a la mesa, Liberty ayúdame a traer todo a la mesa.— dijo Megan a la albina.

_ Con mucho gusto.— respondía la albina.

Es así que Megan y Liberty llevaron tanto el pollo así como lo demás que prepararon, había puré de papas, ensaladas, arroz con vegetales y algunos aderezos. Todo se veía muy delicioso, pusieron todo en la mesa y antes de servir la comida debían de hacer algo.

_ Antes de comer primero hay que darle las gracias a Dios por todo lo que nos ha pasado en este año.— dijo Andrew a las mujeres.

Así todos cerraron sus ojos y dieron una oración en donde agradecen tanto por la comida que van a ingerir así como darle las gracias al creador por todo lo bueno que les ha pasado durante el año y también de estar bien, con salud y que todo para el siguiente año sea igual o mejor que este año.

_ Muy bien, es momento de servir la comida.— dijo Megan.

La rubia tomó un cuchillo y partió el pollo y sirvió cada pieza para sus invitadas y para su padre. Cada quien probaba la comida hecha por las mujeres la cual les había quedado muy bueno.

_ Esto sabe delicioso, en verdad me sorprende mucho que sepas cocinar, Liberty.— comentó Susana.

_ Aunque me falta mucho para ser una experta, poco a poco se aprende a mejorar algunas cosas.— respondía la peliblanca.

_ Yo también estoy sorprendido, aunque ya había visto a Liberty cocinar lo cierto es que tienes mucho potencial para ser una cocinera, incluso en tener tu propio restaurante.— decía Andrew.

_ He pensando en eso, pero es muy pronto para tener algo así. Pero si se llega a dar la oportunidad no la pienso dejar ir.— contestó Liberty.

_ Por cierto señor, según contó su hija usted suele viajar mucho debido a su trabajo. ¿También ha viajado fuera del país?— preguntó Angélica.

_ Varias veces, he ido a países como Alemania, Italia, incluso a Singapur. Es más, para este año que viene puede que vaya a Dinamarca para un negocio, por lo que pienso disfrutar estos días que queda del año y estar con Megan antes de irme.— respondía Andrew.

_ Ojalá algún día pueda ir de viaje a un país, me gustaría ir a Inglaterra, o incluso a Francia.— contaba Susana.

_ ¿Y a que grado irán el siguiente año?— preguntó el hombre de negocio.

_ Tanto Liberty, Susana y yo iremos a la escuela intermedia, mientras que Angélica va a secundaria.— respondía Ashley.

_ Me sorprende como pasa el tiempo, recuerdo cuando ustedes apenas iban al kinder y ahora miren, ya son todas unas señoritas.— comentó Megan.

_ Cada una hemos avanzado mucho, queremos poder llegar algún día a la misma universidad en cual usted se encuentra.— dijo Susana.

_ De que irán a la universidad es algo que también deseo ver, y cuando eso pase estaré feliz de ver como las niñas que solía cuidar se convierten en unas mujeres luchadoras.— contó la rubia.

Más tarde después de cenar recogieron todo y fueron a lavarlo, Liberty y compañía ayudaron a Megan a lavar, secar y guardar todo lo que usaron para hacer la cena. Al ver la hora las chicas decidieron quedarse un tiempo más despiertas para hablar de lo que ellas hicieron durante el año.

_ Ojalá para el siguiente año nos vaya bien en la escuela, si nos costó un poco pasar no quiero imaginar como nos irá más adelante.— decía Ashley.

_ Lo mejor será seguir estudiando, no podemos darnos el lujo de reprobar, si queremos ir a la universidad tendremos que darlo todo.— comentó Angélica.

_ ¿Y que piensas hacer para el siguiente año, Liberty?— preguntó Susana.

_ Al igual que ustedes enfocarme en los estudios, también de si consigo un trabajo así como ustedes para ganar mi propio dinero. Puede que tenga lo que hemos recibido, pero eso no va a durar de aquí a cumplir 18.— respondía la albina.

_ Con tus habilidades estoy segura que podrás encontrar un trabajo, solo es de esperar a que se dé la oportunidad.— comentó Angélica.

_ Tal vez y quizás te llegue otra oportunidad de lucirte, así como en ese comercial de Sprunk, o como todas nosotras en esa película.— dijo Ashley.

_ Eso mismo estuve pensando, si llega a suceder no lo dejaré ir. Quiero demostrarle a esas arpias que solían ser mis hermanas que yo no pienso dejar que se salgan con la suya, yo también tengo mucho que mostrarle al mundo que puedo hacer.— respondía Liberty.

_ Y si eso sucede pienso ayudarte. Quiero verte triunfar en el mundo del espectáculo, eres toda una caja de sorpresa, uno no sabe que se puede esperar.— decía Susana.

_ Igual yo, todas te vamos a apoyar en lo que pienses hacer, todo lo que haces es oro puro.— dijo Ashley.

Así estuvieron las chicas hablando hasta que finalmente cayeron dormidas. Todas ellas estaban en la habitación en la cual Liberty estuvo cuando vivió con Megan en aquel entonces cuando aún era un chico, no había cambiado mucho, eso se debe a que dicha habitación es para invitados.

A la mañana siguiente.

Ya es un nuevo día en Indianapolis, vemos a las 4 mejores amigas despertar y comenzar este día de buena forma. Antes de volver al orfanato querían pasar un rato más con Megan y Andrew.

Hablando de ellos, padre e hija se habían levantado, aunque ninguno iría a trabajar ya que este día se lo tomarán de descanso fue que Megan preparó café para su padre y ella misma y también chocolate para sus invitadas.

_ Buenos días Megan, buenos días señor Andrew.— saludaba Liberty.

_ Buenos días chicas, ¿Durmieron bien?— devolvió el saludo Megan.

_ Muy bien, casi no sentimos nada de frío, todas estamos al 100.— respondía Ashley.

_ ¿Les gustaría abrir sus regalos? Están debajo del árbol de navidad.— decía Andrew a las chicas.

Por su lado las amigas fueron a donde estaban los regalos y vieron que cada uno tenía el nombre ellas. Abrieron los regalos y vieron en su interior lo que había.

_ ¡Wow es un celular!— exclamó Susana.

_ ¡También recibí un celular! ¡Y es el mismo que el tuyo!— dijo emocionada Ashley.

_ ¡Una tablet! ¡Y viene junto a un teclado!— decía Angélica.

_ ¡Oh por Dios! ¡Que vestidos más hermosos! ¡Son de Gucci! Y también viene con unos tacones de la misma marca. Esto debió costarle un ojo de la cara.— comentó Liberty.

_ Es cierto, estos celulares son muy nuevos, apenas acaban de salir al mercado.— complementó Susana.

_ Para alguien si lo puede ser, pero no en mi caso. Tengo contactos que me pueden hacer cualquier tipo de favor y yo se los pago de alguna manera.— respondía Andrew.

_ Qué loco tener contactos así que le pueden facilitar las cosas a cualquiera, no cabe duda que su trabajo es muy importante.— comentó Ashley.

_ Algunas veces, pero sabiendo escoger a las personas adecuadas todo irá como el agua en un pequeño río.—remarcó Andrew.

_ Yo misma le di la idea de comprarles esos regalos. No fue difícil escogerlos, tanto Ashley como Susana no tienen celulares, en cambio Angélica necesitará esa tablet para más adelante, y Liberty sé que te gusta usar vestidos, y cuando los vi no me quepó la menor duda que te iban a gustar.— contaba Megan.

Más tarde ese mismo día las chicas decidieron salir para divertirse un poco, aun es temprano por lo que fueron a ver que podían hacer. Fueron al centro comercial el cual es el único lugar de momento que está abierto.

_ Pese a que es 25 de diciembre este lugar está abierto. No me molesta pero me sorprende.— comentó Liberty.

_ Vayamos a ver si el árcade está abierto, desde hace días no hemos ido a jugar.— dijo Ashley.

Así las chicas fueron al árcade y si, este estaba abierto y habían algunos chicos quienes habían llegado a jugar.

Time Skip.

Damos un salto en el tiempo, unos 3 meses han transcurrido y vemos a nuestras amigas quienes estaban en su salón de clases. Vemos cómo Liberty, Ashley y Susana estaban prestando atención de lo que decía su profesora, ya que querían echarle ganas a sus estudios y así ingresar a una buena universidad el día que dejen el orfanato.

Luego de las clases las chicas salen de sus salones para ir a sus habitaciones, en el caso de nuestras protagonistas ellas fueron a su habitación a dejar sus mochilas, en el caso del trío de amigas fueron a sus trabajos de medio tiempo para ganarse el pan de cada día y así tener dinero para cuando sea el día de dejar el orfanato.

_ Para este día mejor iré a buscar algún trabajo, el dinero que tengo guardado no me durará de aquí hasta que cumpla 18 años.— se dijo a sí misma Liberty.

Con ese pensamiento fue que Liberty salió del orfanato para buscar un trabajo, no importa lo que sea, con tal que la acepten pese a su corta edad. Quería tener dinero de sobra ya que sabe que no vivirá toda la vida en ese orfanato, tarde o temprano tendrá que irse y vivir como una mujer adulta.

Y hablando de la albina, ella en estos meses que han pasado había cambiado notablemente su apariencia, su cabello ya tenía el largo suficiente llegándole hasta la espalda, esto gracias al tratamiento que le dio Angélica tanto del shampoo qué usa así como otros cosméticos eficientes qué lograron que su cabello crezca de forma un poco más rápida.

Hablando de crecimiento, Liberty había crecido unos cuantos centímetros, estando casi a la misma altura de Angélica a pesar de que ella le gana por dos años de diferencia, aunque eso se deba más que todo por su anatomía de chico, lo cual le ayuda a que crezca un poco más a comparación de otras chicas.

En cuanto a otros aspectos como lo son sus pechos no ha habido un crecimiento, esto porque fue un chico en el pasado, aunque según le dijo la señora Olivia le hará un tratamiento para que logre tener un busto notorio, y en cuanto a sus piernas ya se veían un poco gruesas pero definidas, un resultado obtenido gracias al tratamiento que se sometió meses atrás.

_ Veamos, iré por aquí si veo algún cartel que avise que se necesita ayuda. Lo aceptaré sin pensarlo dos veces.— comentó la albina.

Caminó por una calle en donde veía todo a su alrededor por si veía una oportunidad para obtener un buen trabajo, al menos que le paguen lo justo por lo que hará. No le importa si apenas tiene 12 años, con esa edad ya tiene la mentalidad de una persona mayor eso gracias a que debió de cuidar y soportar a 10 chicas que suelen provocar desastres.

En eso vio que había una tienda de sastrería y había una chica la cual estaba haciéndole unos arreglos a un vestido muy hermoso de color blanco.

_ Ese vestido es lindo, ¿Es para alguien que se va a casar?— se preguntó Liberty.

Estaba por irse pero vio como la chica se veía algo frustrada, como si estaba haciendo algo que no le sale como ella quiere. Al ver esto Liberty sintió que esa chica necesita ayuda, por lo que sin perder nada entró a esa sastrería para ver si podía ayudar.

_ Hola, buenas tardes.— saludaba la peliblanca.

_ Buenas tardes, ¿Ocupas algo, niña?— preguntó la chica.

_ De hecho no, vi que estaba teniendo problemas con algo y quise preguntar si necesitaba ayuda. Podría ser de utilidad.— contaba Liberty.

_ Es este vestido, la verdad es que tengo un sueño, me gustaría convertirme en una diseñadora de moda. Quiero hacerle unos arreglos a este vestido, tengo la idea en mente y en un cuaderno, pero no logro plasmar mi idea al vestido.— respondía la chica.

_ Ya veo, ahora tiene sentido cuando la vi que se sentía frustrada.— dijo la albina.

_ Así es, además que este vestido se lo prometí a una prima la cual se casará dentro de dos semanas. Le dije que lo haría hermoso para que no tenga que gastar en un vestido costoso.— contaba la chica.

_ Puedo ayudarle a diseñar el vestido. Tengo algo de experiencia en cuando a diseño de ropa, así no tendrá dificultades a la hora de crear nuevos conjuntos.— decía Liberty.

_ ¿En serio? Me vendría muy bien una ayuda. Por cierto, ¿Cual es tu nombre?— preguntó la joven.

_ Me llamo Liberty. ¿Y cual es su nombre?

_ Me llamo Alejandra. ¿Que ideas tienes que podrías darme?— dijo Alejandra.

_ Déjeme ver el cuaderno suyo, quiero saber exactamente que tiene pensado y así combinarlo con una idea mía.— respondía la peliblanca.

_ Aquí tienes, espero te guste la idea inicial que tuve. En cuanto a las medidas se las hice a mi prima, tanto de la altura, así como el tamaño de sus pechos y también de cintura.— respondió Alejandra.

Liberty miró el dibujo en el cuaderno de Alejandra y vio el dibujo, lo primero que pudo notar es que el dibujo estaba muy bien hecho, los detalles estaban bien elaborados, dejando ver que tiene un talento en el dibujo.

Vio el vestido en cuestión y a simple vista pareciera un vestido de novia, pero la idea que tiene no es mala, aunque viéndolo a detalle para Liberty siente que le falta algo, como si realmente hubiera algo que haría que ese vestido destaque más y no solo sea un vestido de novia más del montón.

_ La idea principal está buena, aunque siento que necesita un retoque. Se me ocurre algo y no sé si usted pensará lo mismo.— comentaba la peliblanca.

_ ¿Cual es tu idea? Toda idea que tengas la voy a escuchar.— pedía Alejandra oír la idea.

_ La parte de arriba, es decir, donde van los pechos podría ser escotado y que se muestre los hombros, y también la parte baja se podría hacer la falda un poco más corta, para así evitar molestias a la hora de caminar y que no provoque qué la novia se caiga debido a lo largo del vestido.— respondió la albina.

_ Oye, no es mala idea. Me parece una excelente idea, incluso mi prima me dijo que quería algo nuevo y que realmente la sorprenda. Ya estoy emocionada de hacerlo.— dio su visto bueno Alejandra.

_ Le ayudaré a que el vestido esté a tiempo antes de la boda de su prima. Así por si se me ocurre más ideas se las daré.— contaba Liberty.

_ Estaré eternamente agradecida. Veamos que más sorpresas tienes en mente para este vestido.— comentó Alejandra.

Fue así que Liberty ayudó a Alejandra a mejorar el vestido, la albina al tener cierta experiencia luego de haber ayudado por varios años a Leni en aquel entonces cuando era un chico. Aun recuerda las veces que solía usar ropa de mujer, esto más que todo para dar su opinión de que si algo estaba bien o no, ya que Leni no se confiaba en los maniquíes.

Pasaron unos días en donde Liberty ayudó en lo que podía, pero de todo lo que hizo sus ideas fueron bien recibidas por Alejandra, quien se sorprendió de que una chica de 12 años sepa mucho de costura y diseño de ropa, su ayuda fue más que recibida, los resultados hablaban por si solo.

Después de hacerle algunos retoques y arreglos finalmente habían terminado, el vestido se veía hermoso, pero solo quedaba algo por hacer para estar completamente seguras de que todo esté bien.

_ El vestido se ve hermoso, no cabe duda que a su prima le gustará como se ve.— dijo Liberty.

_ Lo mismo opino, aunque me gustaría estar segura de que todo esté bien. Debemos de probarlo para que no haya algún defecto y eso arruine todo lo que hemos hecho.— comentó Alejandra.

_ Yo me lo puedo probar. Como bien dice para estar seguras de que todo esté bien y no haya algún defecto que arruine todo.— respondía Liberty.

_ Excelente, ve y ponte el vestido, y si sientes algo raro me lo dices.— contestó Alejandra.

Con eso Liberty tomó el vestido y fue a ponérselo para así evitar dudas de que no haya algún problema y que todo se encuentre bien. Unos minutos después vemos a Liberty salir del probador llevando consigo el vestido de novia.

_ Luces hermosa, como si realmente fueras tú quien se va a casar. Pero dime, ¿Sientes algo incómodo? ¿Alguna parte que le falte algo?— preguntaba Alejandra.

_ Más allá de que si tuviera pechos más grandes me quedaría bien, fue buena idea hacer la parte de arriba adaptable con todo tipo de mujeres dependiendo el tamaño de sus pechos, lo demás no siento nada raro, todo está como debe de ser. El tamaño de la falda sin duda hará que sus piernas se vean hermosas, será la novia más hermosa con este vestido.— respondía la albina.

_ Si a ti te queda bien también lo será con mi prima. Ya con eso mis dudas se fueron, y lo mejor de todo es que pudimos terminar a tan solo unos días de la boda.— decía más calmada Alejandra.

Después de la prueba definitiva Liberty fue a ponerse su ropa normal mientras le daba a Alejandra el vestido que ambas estuvieron días diseñando.

_ No sabes cuan agradecida estoy contigo. Sin ti le hubiera fallado a mi prima, ella es como una hermana para mí, y darle este vestido es como un regalo para su propia boda.— agradeció Alejandra la ayuda.

_ No me lo agradezca, me gusta ayudar a quien necesita una mano. Y confío en que usted podrá ser una diseñadora exitosa, incluso más a comparación de una tonta cabeza hueca qué conozco, para que pueda lograrlo le daré un consejo.

_ No deje que los demás se burlen de sus sueños, si usted quiere ser diseñadora de moda puede hacerlo, deje volar su imaginación, ya que el límite está en su cabeza, solo usted es la única que decide que está bien y que no con su vida.

_ Piense en todas las cosas que logrará cuando una marca famosa quiera de sus servicios, dejará un legado imborrable en el mundo de la moda. Tiene un potencial que merece ser aprovechado, y espero algún día pueda ver como la va para seguir dándole una mano.— dijo Liberty a Alejandra.

_ Es increíble que apenas siendo una niña tengas una mentalidad de una chica de 19 años. Haré lo que dices, seguiré adelante con mi sueño de ser una diseñadora de moda, y pienso dejar un legado que durará hasta el final de los tiempos.

_ También quisiera darte un regalo de mi parte, por la ayuda que me haz dado.— le dijo Alejandra a la albina.

_ No debería de molestarse, con ayudarle me conformo.— respondió Liberty.

_ Vamos, yo insisto. No quiero aprovecharme de la ayuda que me diste, toma, es todo tuyo.— insistió Alejandra.

Liberty recibió una bolsa de compras por parte de Alejandra, al sentir el peso de la misma supuso que se trataba de alguna prenda que quizás la propia Alejandra hizo o compró especialmente para ella.

_ Yo misma hice eso para ti, no necesité hacerte medidas para hacerlos. Espero lo aprecies mucho, y te prometo que si logro cumplir mis sueños te daré las gracias en público y contaré todo lo que hiciste por mí.— contó Alejandra.

Liberty se despide de Alejandra esperando algún día volver a verla y le desea los mejores deseos y que cumpla con su sueño de ser una diseñadora de moda. Volvió al orfanato y fue a su habitación, vio el interior de la bolsa y vio que eran dos prendas que al verlas se quedó sorprendida.

_ Alejandra, vas a ser una diseñadora de moda más exitosa de la historia, gracias por este regalo, realmente eres la mejor.— dijo Liberty mirando dentro de la bolsa.

A la mañana siguiente las chicas se preparan para ir a sus clases, cada una se fueron levantando y se dieron una ducha para quitarse el sueño. Vemos a Liberty quien ya se había bañado, fue de última para dejar que sus amigas fueran primero, las tres amigas ya se habían cambiado a lo que Liberty aprovecha esto para decirles algo.

_ Chicas, me gustaría si podrían salir un momento de la habitación.— dijo la albina.

_ ¿Por qué? De todos modos ya no eres un chico, ahora eres una chica y no hay problema que te veamos desnuda.— se preguntó Ashley.

_ No es por eso, es algo que me gustaría mostrarles. Pero quiero que salgan unos momentos, yo les aviso cuando puedan entrar.— aclaró Liberty.

Las amigas no dijeron nada e hicieron lo que su amiga de cabello blanco les pidió, salieron de la habitación y esperaron a ver la sorpresa que ella tiene planeado darles. Un par de minutos después escucharon el aviso de la albina.

_ Ya pueden entrar chicas, ya estoy lista.

Con eso entraron a la habitación para ver que había hecho Liberty, en eso la vieron usando unas prendas muy peculiares a la vez de conocidas.

_ ¿Que les parece? ¿No les recuerda a algo?— preguntaba Liberty.

Las chicas veían a Liberty quien llevaba un conjunto de ropa la cual consiste en una blusa sin mangas y una falda de color azul. Prendas muy distintivas y que claramente les hizo recordar a las prendas que llevaba el día que se conocieron y en donde la albina era un chico para ese entonces.

_ Qué lindo, ¿De donde las fuiste a comprar?— preguntó Susana.

_ No las compré, me las dio una chica a la cual le ayudé a diseñar un vestido de novia para una prima de ella. No las vi hasta cuando volví al orfanato, me pregunto como le hizo para saber que estos colores solían conformar la ropa que llevaba cuando era un chico.— respondía la albina.

_ De igual forma te caracteriza, te queda muy bien, como la vez que te pusiste unas prendas similares a esta, cuando eras un chico.— comentó Angélica.

_ Todavía lo recuerdo, esas prendas fueron vendidas, lo más seguro es que Alejandra, así se llama la chica a la cual ayudé, haya visto esas prendas y se le ocurrió la idea de hacer unas similares.— contó Liberty.

_ Sin duda fue una gran sorpresa que nos diste, será mejor que nos vayamos antes que se nos haga tarde.— decía Ashley a sus amigas.

Luego de la sorpresa las chicas salieron de la habitación para ir a sus salones de clases y continuar con sus estudios.

Time Skip.

Damos otro salto en el tiempo pero en esta ocasión fueron dos semanas que han transcurrido y todo en torno a Liberty sigue siendo lo mismo con la diferencia de que no ha podido encontrar un trabajo que por lo menos pueda hacer algo con tal de que gane algo de dinero.

Cosa que entristece un poco a Liberty, pero confiaba que podrá encontrar un trabajo donde la acepten a pesar de su corta edad. Dejando eso de lado veamos que hacen nuestras amigas el día de hoy.

Se ve a Liberty, Susana y Ashley en clases de educación física, todas estaban jugando al vóleibol, Ashley y Susana estaban en un grupo y Liberty del otro, era un juego amistoso por lo que no había rivalidad alguna, después del juego las chicas se tomaron un descanso a lo que la entrenadora llegó para darles un aviso.

_ Muy buen juego chicas, me gusta como jugaron todas. Aprovechado este momento les quiero avisar de que la semana entrante habrá un juego de vóleibol donde jugaremos contra una escuela local de la ciudad.— dijo la entrenadora.

_ ¿En serio vamos a jugar contra otra escuela?— preguntaba Ashley.

_ Así es, seremos las locales por lo que quiero ver un juego intenso para dejar claro que ustedes han mejorado bastante.— respondía la entrenadora.

_ Podría animarme a jugar, pero no creo tener el rendimiento que tú, Ashley o como el resto de ustedes, chicas.— habló Susana.

_ En ese caso también pueden unirse algunas a un equipo de porristas para apoyar y animar a sus compañeras.— dijo la entrenadora.

_ ¿Un equipo de porristas? Eso me gusta mucho más, yo me apunto.— accedió Susana a ser porrista.

_ Si alguna quiere unirse al equipo ya sea de porrista o de vóleibol me avisan y así nos podemos a trabajar todas juntas.— dijo la entrenadora.

Más tarde después de las clases las amigas fueron a su habitación, a lo que Ashley, Susana y Liberty estuvieron hablando con respecto al juego que van a jugar.

_ Estoy emocionada de poder jugar contra otra escuela. Quiero demostrar de lo que estoy hecha para el vóleibol.— comentó Ashley.

_ Vas a dar un gran juego, yo te apoyaré junto a mis compañeras porristas para que logren ganar.— dijo Susana apoyando a Ashley.

_ ¿Y a que equipo te vas a unir, Liberty?— preguntaba la castaña.

_ Lo estuve pensando y creo que estaré con las porristas, los deportes nunca se me ha dado bien. Por lo que yo también te estaré apoyando con Susana.— respondía la albina.

_ Está bien, aunque no seas dura contigo misma, estoy segura que en algún punto te irá bien en los deportes así como a mí.— calmó Ashley a su amiga albina.

Ya decidido que van a hacer las chicas con respecto al juego fue que cada grupo se dividieron, entre quienes formarán el equipo de vóleibol y quiénes estarán en el equipo de porristas. Se ve a Liberty y Susana junto a demás chicas quienes están listas para saber que harán durante el juego y que coreografía deberán de aprender.

_ Buenos días chicas, para esta ocasión estará a cargo nada menos que una de las encargadas del orfanato, hablo de Megan Wheeler. Ella les enseñará que deberán de hacer durante el juego.— decía la entrenadora a las chicas.

Por su lado Megan se sorprendió de ver que entre las chicas que estaban ahí se encontraba nada menos que Liberty y Susana. Dejando eso fue que se preparó para enseñarle a las chicas algunos movimientos y bailes qué deberán de aprender.

_ Muy bien, espero que presten atención a los siguientes pasos que haré, algunas tendrán que hacerlo durante el descanso de las jugadoras.— decía Megan a las chicas.

En eso Megan hizo una demostración en donde ella hacía algunas volteretas, además de levantar sus piernas a una altura que muchos les costaría lograr, también de como caer con estilo abriéndose de piernas en el suelo, todo esto frente a las miradas de las chicas al ver tal demostración.

_ Algunas me dirán que es algo difícil, lo es pero con una buena práctica y paciencia podrán hacerlo. Así que dejemos las platicas para después y es momento de ponernos a trabajar.— explicó Megan.

Así comenzó la primera práctica con Megan siendo la instructora de las chicas para poder animar a sus compañeras en el partido. Siendo la rubia alguien buena para explicar no fue difícil decirles a las chicas si lo hacen bien o si les falta más práctica.

Más tarde las chicas se retiraron a sus habitaciones a descansar y esperar al día siguiente para continuar con los entrenamientos. En eso Liberty y Susana se acercaron a donde estaba Megan para hablar con ella.

_ Nos sorprendió que tú fueras la encargada de enseñarnos la coreografía para el equipo de porrista.— comentó Liberty.

_ Y a mí me sorprende verlas en el equipo, en especial a ti, Liberty. La verdad quería hacer esto cuando me enteré de que habría un juego de vóleibol acá en el orfanato y que habría porristas para apoyar al equipo, por lo que me apunté para ser la instructora.— respondía la rubia.

_ No tenía ni idea de que usted sepa mucho sobre coreografía y de bailes de porristas.— decía Susana.

_ Solía ser porrista cuando asistí a la primaria y secundaria, aun tengo el uniforme que usé en ese entonces como un bello recuerdo.— contestó Megan.

_ Con tus enseñanzas podremos dar un buen show para apoyar a Ashley y que ella pueda dar un buen juego.— opinó la peliblanca.

Días después vemos como las cosas con Liberty y Susana iban mejorando con respecto a las enseñanzas de Megan para ser una buena porrista, las demás chicas también dieron lo suyo para estar en condiciones para apoyar a su amiga y a la escuela aunque solo sea un juego amistoso y no están en disputa de un premio.

_ Excelente, todas han mejorado bastante, me enorgullece ver que tanto han aprendido. Mañana será el juego por lo que descansen ya que mañana dará un gran show frente a todos en el gimnasio.— dijo Megan a sus alumnas.

Todas se retiraron para así descansar para lo que será mañana, Liberty y Susana ya sabían que deben de hacer para dar un gran show. Fueron a su habitación en donde Ashley también había acabado con sus entrenamientos.

_ ¿Listas para mañana?— preguntó la castaña.

_ Lo estamos, gracias a las enseñanzas de la señorita Megan daremos un gran show para apoyarte a ti y a las demás.— contestó Susana.

Sin más cada una descansó ya que deben de estar en buena forma para mañana y así dar un buen partido y también un buen show.

Al día siguiente.

Saltamos al siguiente día donde todos se habían reunido en el gimnasio del orfanato, todos estaban emocionados de ver a las chicas de la escuela jugar contra otras alumnas de una escuela local de la ciudad. En las graderías se puede ver a Megan junto con Angélica, ellas dos no se iban a perder este juego.

_ Falta poco para que comience el juego, quiero ver a las chicas siendo las porristas y a Ashley jugar.— dijo Angélica.

_ Igual yo, con lo que aprendieron de mí, estoy segura que a más de uno dejarán sorprendido.— respondió Megan.

Por su lado vemos a vemos a las porristas ya con sus uniformes y pompones listas para salir al campo de juego y dar el mayor apoyo emocional tanto para sus jugadoras así como alentar al público y que no dejen de apoyar al equipo.

_ Es nuestro momento para salir, hagamos que el público apoye a nuestras jugadoras y logren ganar.

Dicho eso por la capitana de las porristas salieron de sus vestuarios y fueron a campo de juego. Es ahí que todas se colocaron en sus pocisiones listas para comenzar con el show.

_ ¿Listos para el juego? Primero les daremos un breve show para calentar motores. ¡Que comience la función!

Fue así que las chicas comenzaron a mover sus pompones mientras que comenzaron a saltar de forma sincronizada, a su vez que comenzaron a girar a su vez que levantaban sus piernas al ritmo de la música que se escuchaba por medio de unos altavoces.

Cada una demostraba sus dotes en el baile, se veía que todas ellas lo estaban disfrutando. En las gradas se ve a Megan quien no dejaba de apoyar a sus alumnas.

_ ¡Así se hace chicas! ¡Hagan todo lo que aprendieron de mí!— exclamó la rubia.

_ Es increíble como lo hacen con tanta sincronía, ojalá pudiera estar ahí también.— comentó Angélica.

Después de ese breve show fue que las jugadoras aparecieron y cada quien tomó su lugar, Ashley es la capitana del equipo y por lo cual ella haría el saque inicial. Lanzó el balón al aire y dio un salto y dio un manotazo dando así inicio al juego.

Ambos equipos hacían lo posible para evitar que el balón toque el suelo, Ashley mandaba cada balón a una compañera que estuviera cerca para así dar un buen manotazo y así recibir puntos. Aunque la cosa no sería fácil, ya que el equipo rival hizo lo propio para sacarle algo de ventaja al equipo comandado por Ashley.

Pero nuestra querida castaña no se dejaría vencer, por lo que hizo lo que toda capitana haría en su lugar, se llevó el equipo al hombro y comenzó a jugar como si este juego fuera la final de un campeonato mundial.

Estuvieron así dándose duro hasta que finalizó el primer tiempo con un marcador igualado, mientras las jugadoras fueron a descansar y refrescarse era turno de las porristas para dar el verdadero show para animar al público.

_ Es momento del show, estoy ansiosa de realizar lo que hemos aprendido días previos.— dijo Susana.

Las animadoras fueron a dar un buen espectáculo para levantar los ánimos de los presentes. Así como hicieron al inicio todas las chicas estuvieron juntas mientras agitaban sus pompones luego los levantaban al aire, luego de eso comenzó con lo bueno.

Varias de las chicas comenzaron a dar saltos y volteretas en el aire, mientras que otro grupo de chicas levantaron a sus compañeras para estar sobre sus hombros. Liberty siendo una de ellas estando sobre los hombros de una compañera agitó sus pompones a su vez que no paraba se sonreír.

Luego dieron volteretas mientras se coordinaron yendo de un lado a otro, Angélica veía a las chicas y seguía sorprendida de todo lo que están haciendo sus amigas.

_ ¡Esto es una locura! Es increíble lo que hacen.— comentó asombrada Angélica.

_ Y eso que no les enseñé otros trucos aún más impresionantes, pero eso será para otra ocasión.— respondía Megan.

Angélica seguía viendo a sus amigas lucirse con los pasos de baile, mientras que no paraba de ver a Liberty, más que todo mantenía su mirada en los momentos en que la albina saltaba, para verle bajo la falda, quería verle nuevamente su lindo trasero así cuando fueron al parque acuático.

El show terminó de una forma espectacular, varias de las chicas que estaban sobre los hombros de sus compañeras saltaron y aterrizaron abriéndose de piernas, entre ellas Liberty, que pese a todo mostró tener una buena elasticidad, tal parece que al ya no contar con sus partes masculinas puede hacer algo así sin sentir dolor.

Mientras tanto vemos a Ashley quien ya estaba lista para salir a jugar, vio a sus compañeras para darles una charla para levantarles el ánimo.

_ Lo hicieron bien allá afuera, estoy orgullosa de ustedes. Sigan así, demuestren quien manda aquí, si queremos ganarnos el respeto de la escuela y del orfanato debemos de darlo todo para ganar.— dijo Ashley a sus compañeras.

Tras eso todas salieron al campo de juego y el partido se continuó, para esta segunda parte las cosas se podrían un poco más intensas a comparación de la primera parte. El balón iba de un lado a otro, cada jugadora evitó qué el balón toque el suelo, una labor titanica para ambos bandos.

Los puntajes no se hicieron esperar, un equipo hacia una anotación, pero esa ventaja duraba poco, ya que uno de los dos equipos lograba emparejar las cosas. Mientras que el público no dejaba de mirar, sin duda estaban viendo el partido de sus vidas.

Ashley sentía sus manos todas rojas de tanto darle al balón, pero ese dolor lo ignoraba, solo quería darle a su escuela/orfanato un momento de alegría, y no dejaría que esta oportunidad se le escape, quería que su nombre fuese recordado por las huérfanas más pequeñas, que cuenten historias de como una chica logró ganarle a un equipo de una escuela local.

Aprovechando de los errores de las rivales esto Ashley lo usó a su favor, por lo que comenzó a atacar teniendo a su favor a una compañera que le seguía el ritmo. Entre las dos lograron penetrar las defensas de las rivales para así tomar una enorme ventaja de la cual sus rivales no lograron remontar.

Y fue así hasta los últimos minutos en los cuales Ashley le pedía a sus jugadoras qué mantuvieran las bases, que no dejaran caer el balón, y que todo balón qué toquen la manden hacia ella o a su colega quien no paraba de anotar para a su equipo.

En la última jugada Ashley se fue al mano a mano con una rival, quien saltó al mismo tiempo que la castaña. Pero siendo Ashley más ágil fue primero al balón y de un fuerte manotazo logró la anotación que consagró a su equipo y así dando el final del encuentro con una victoria ampliamente superada.

_ ¡Bravo Ashley! ¡Eres la mejor!— exclamó Liberty a su amiga.

_ ¡Lo hiciste! ¡Lo lograron todas juntas!— gritó de emoción Susana.

Las jugadoras comenzaron a celebrar este triunfo qué para ellas les supo a gloria pura como si fuera una final de un campeonato mundial.

Ashley vio a las jugadoras rivales, a lo que se acercó a ellas para decirles algo para que no se sientan mal.

_ Hicieron un buen juego, espero algún día nos volvamos a enfrentar, y cuando ese día llegue no nos dejaremos remontar tan fácil.— dijo Ashley a las rivales.

_ Lo mismo digo, tampoco te dejaremos el camino fácil, a la siguiente no tendremos piedad alguna.— respondió la capitana del otro equipo.

Más tarde luego del partido vemos a las amigas quienes se reunieron luego de este juego, Ashley aun tenía puesto su uniforme al igual que Liberty y Susana las cuales aun llevan sus

_ Estuviste genial Ashley, en verdad te llevaste el equipo al hombro. Y en cuanto a ustedes chicas, se lucieron en el show de medio tiempo.— dijo Angélica a sus amigas.

_ No quiero llevarme todo el crédito, mis compañeras también hicieron un buen trabajo. También dale las gracias.— respondía Ashley.

_ Vayamos a tomar unos licuados para celebrar este triunfo.— propuso Liberty ir a celebrar.

_ Pero antes vayamos a cambiarnos, debemos de devolver estos uniformes.— dijo Susana.

_ Luego los devolvemos, lo primero es la celebración y después veremos que hacemos.— respondía Liberty.

Sin más las chicas fueron a celebrar este triunfo del equipo de vóleibol frente a una escuela local, luego de esto muy posiblemente también logren jugar contra otros equipos de otras escuelas tanto de la ciudad de Indianapolis así como de otras ciudades de otros estados.

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Hola amigos míos, ¿Como están? Espero que bien.

En este capítulo vemos como Liberty pasó su primera navidad fuera de la casa Loud sin esas personas a las que llamó familia. Donde la pasó no solo con sus amigas, sino con Megan Andrew en el apartamento de ambos.

También vimos como Liberty ayudó a una chica diseñar un vestido de novia para una prima, a lo que la albina con la ayuda de su experiencia de las tantas veces que solía ayudar a Leni, pudo ayudarle a que el vestido de novia se viera único y no el mismo vestido que algunas novias suelen usar.

Y por último vimos como Liberty y Susana fueron porristas para apoyar al equipo de vóleibol en donde Ashley fue la capitana de dicho equipo al cual guió hasta la victoria, aunque no estuvieran compitiendo para un premio importante pero ganaron por el honor y respeto.

En el siguiente capítulo veremos como le irá a nuestra albina la cual si podrá encontrar un trabajo que le ayude a ganar algo de dinero y también que más podrá destacarse para así demostrar que no es una buena para nada. Eso y mucho más lo verán en los próximos capítulos.

Antes de irme le quiero darle un fuerte abrazo a mi pana del alma a jackhunter929 por el dibujo de Liberty usando las ropas con sus colores característicos, y también por el dibujo de Liberty de porrista, aunque él no lo hizo aún así le puso color al mismo.

Ya sin nada más que añadir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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