Chloe miro de reojo a Marinette y a Alya, estas hablaban amenamente, por lo que sin decir palabra, paso a su lado, causando un raro sentimiento en ambas chicas. Sabrina, quien siempre estaba para su amiga, fue tras de ella, preocupada.

—Chloe, ¿Te encuentras bien?—La rubia dando una suave sonrisa miro a la pelirroja.

—Estoy bien.—Dicho aquello, se marcho. Sabrina obviamente no se creyó aquello, en lo más mínimo y Chloe lo sabía, más tarde debería darle una explicación a su amiga, pero ahora... El hecho de recordar su pelea con Alya la ponía melancólica y molesta.

Su vista paso por uno de los alumnos de su clase, se encontraba a unos pasos lejos de ella, encorvado, con un cuaderno en sus brazos y uno de sus ojos tapado.

Nathaniel...

No evito sonreír, con su mano derecho intento esconder su sonrisa cosa que pudo lograr luego de unos momentos, hoy se vería con él, si es que este quería verla, claro esta, pues no habían arreglado ninguna cita. Con rapidez paso a su lado, ignorándolo, lo mejor sería ni hablarle, después de todo, en el parque podrían hablar, y esta vez sería una verdadera conversación, y no ella insultandolo.

Ahora que la Bourgeois lo pensaba, ¿De qué forma podría hablar con Nathaniel sin decirle que era ella?, ¿Usar un nombre falso?, si eso haría, ¿Cuál podría usar?

Chloe lo pensó unos momentos... ¿Que nombre se le haría más conveniente? Su padre siempre la llamaba por el nombre de su madre.

¿Zoe?.

Suspiro negando tan idea, lo ultimo que quería era ser llamada de esa manera tan desagradable, bastante le costo convencer a su padre de dejar de llamarla de esa manera...

Ahora que lo pensaba... ¿Por qué pensaba tanto aquello?, Se trataba solo de Nathaniel, no es como si realmente deseara poder hablarle, pero... En realidad, el poder hablar normalmente con cualquiera de sus compañeros le haría feliz. Sonrió por lo bajo, se esforzaría con Nathaniel. Aunque fuera un poco.

[…]

Parada frente al espejo se observo, su cabello suelto le llegaba más abajo de los hombros, sus lentes de marco rojo estaba como siempre sin sus cristales. Su ropa era una blusa larga amarilla, una bufanda roja acompañaba su cuello, estaba lista para irse, por lo que con cautela se escapo nuevamente de su hogar. De camino al parque pudo apreciar a Marinette y Adrien, ¿Qué se suponía que hacían ambos?, juntos por sobretodo. Chloe miro de reojo el lugar donde debería estar, pudo apreciar la cabellera pelirroja de Nathaniel.

Debía decidir donde ir... ¿Nathaniel, o Adrien?

Una leve sonrisa se curvo en los labios de la rubia al ver a Adrien sonreírle dulcemente a Marinette. Su caminar volvió a su destino principal.

—¿Nathaniel?—La voz de la rubia hizo reaccionar al pelirrojo quien volteo a verla.

—Ah, h-hola.—Sonrió levemente el chico.

—Hola.—Río Chloe ante la forma nerviosa de Nathaniel al hablarle.—Esto...—La rubia pensó en que decir, sin muchas ideas.

—Me da gusto hablarte.—Admitió repentinamente el pelirrojo ocasionando un sonrojo en Chloe.—Puede que no lo hayas notado, pero... Desde hace un tiempo que yo venga aquí, venía bastante seguido, y cada cuando te ví...—Atino a decir. Chloe parecía conmovida.

—Que lindo...—Sonrió la rubia. El nervioso pelirrojo comenzó a tartamudear, a lo que Chloe contesto desviando su mirada al cuaderno en sus manos.—¿Qué es eso?—Obviamente, ella sabía que era su cuaderno de dibujos. Tal vez aprovecharía aquel momento para verlos.

—Oh... Y-Yo dibujo un poco.—Soltó Nathaniel.

—¿Puedo verlos?, por favor—Pidió, Nathaniel intento negarse, pero Chloe con su cara de ruego gano.

Con la libreta ya en las manos acomodo sus falsas gafas para así ver los dibujos, desde el inicio aprecio unos cuantos bocetos de Marinette, aunque le molesto aquello debía admitir que se veía increíblemente bella, una de los bocetos la sorprendió, era de ella.

—Ella...—Intento preguntar. Nathaniel miro el boceto para sonrojado responder.

—E-Es solo una compañera de mi salón.—Soltó.

—Esta muy lindo el dibujo.—Menciono la rubia con una pequeña sonrisa.

—Es muy linda Chloe, pero...—Nathaniel mostró una mueca.—Es bastante desagradable.

—Tal vez hay una razón para que sea así...—Soltó por inercia la rubia, no por nada, no gustaba de oír como la insultaba.

—No creo que haya una razón para ser mala y arrogante.—Bufo Nathaniel.

—Si nunca le hablas, dudo que pueda saberlo.—Soltó un tanto molesta la rubia, ojeando un poco más la libreta. Entre los más recientes se fijo en un boceto del parque. Al dar vuelta la hoja aprecio a una chica leyendo un libro bajo un árbol, la chica obviamente era ella.

Nathaniel se sonrojo al ver que dibujo observaba la joven.

—E-Eso... Y-yo...

—Esta hermoso, eres un gran dibujante, Nath.—Sonrió la rubia.

—¿N-Nath?—El pelirrojo se volvió del color de su cabello. Chloe de igual manera se sonrojo.

—¡Ah!, ¡Y-Yo lo siento!, ¿Es muy pronto?, ¿Debería esperar para la segunda cita?—Cuestiono temerosa, era nueva haciendo amigos.

—¿Eh?, ¿C-Cita?—Tartamudeo Nathaniel.

—¿No es una cita?—Cuestionó Chloe. Nathaniel se sonrojo nuevamente.

—P-Pues...

Chloe suspiro, la tímida personalidad de Nathaniel era bastante contraria a la de ella, no evitaba molestarle un poco, aunque, por otra parte era algo dulce.

—¿Tienes hambre?, conozco un lugar por aquí.—Cambio el tema Chloe. Nathaniel acepto, para que ambos se encaminaran a ese lugar. Durante una hora más o menos hablaron de temas varios y algo poco interesantes, riendo y bromeando, por lo que la tarde cayo como lluvia.

—Supongo ya debo irme.—Menciono Chloe ante el naranja cielo.

—S-Si... Esto...—Natahaniel jugo con su flequillo.—Q-Quería saber si me podrías... Decir tu nombre.

Chloe se tenso levemente, sin saber que responder. Un nombre... Necesitaba un nombre...

—Yo... ¡Z-Zoe!, ¡M-Me llamo Zoe!—Exclamo para arrepentirse segundos después. ¿El nombre de su madre?, ¡¿Era enserio?!

—M-Muy lindo nombre.—Le sonrió Nathaniel, Chloe no sabía si sentirse bien o mal por ese halago.

—Ah, G-Gracias, lamento no habértelo dicho antes, pero quería conocerte mejor.—Se excuso nerviosa.

—No es importante, espero verte de nuevo.—Sonrió nuevamente el pelirrojo. Después de una hora con la rubia, la timidez se estaba yendo, de apoco, pero se iba.

—S-Si, nos vemos, Nath.

—Adiós... Zoe.

Un leve estremecimiento sintió la rubia al ser llamada de aquella manera, ¿Por qué había justamente decidido aquel horrible nombre?

Al menos... Pude hablar con el.

—0—

Hola

Muchas gracias por comentar y votar en el prologo, realmente quería escribir de esta pareja ^^
Me gusta mucho Chloe y se que no es mala, o al menos para mi no lo es. Solo eso y agradezco de nuevo sus comentarios y votos.

¡Gracias!

Pd: No sabia como llamar a Chloe así que elegí el primero que me dijeron xD

Editando. 14/01/2018