Entramos en la calurosa habitación de Ron y yo me acosté en la cama de este.

-Mi rutina de ejercicios queda para mañana. Les dije mientras me acurrucaba para dormir.
-Hey, esa es mi cama. Me dijo riendo.
-Búscate otra, seguro que hay una libre. Le dije.
-¿Puedo? Me pregunto Harry cómo permiso para sentarse.

Asentí y este recostó a la pared aún sentado mientras yo le colocaba mis pies es sus rodillas.

-¿Estas más pequeña? Me preguntó
-No. Solo que tú creciste, no tanto como el gigante de Ron, pero creciste. Le dije
-¿Qué tal Corto Maltese? Me preguntó Ron
-Terriblemente caluroso, la piscina era mi lugar favorito y además pasé todo el tiempo preocupada por el cuatro ojos. Les dije

Mi cabeza estaba bajo la almohada de Ron, pero aún así sentí la cara de ofensa de Harry.

-¿Tienes piscina allá? Me preguntó Ron
-Todos allá tienen piscina, es muy caliente a veces. Les dije al tiempo que sacaba mi cabeza de debajo de la almohada.
-Genial. Dijo Harry.
-Quizás el próximo verano puedan venir con nosotros, siempre vamos ahí y después a Estados Unidos unos días, para estar con mi abuelo. Le dije
-Sería genial. Dijo Ron
-¿Porqué tu mamá me ve como a un fantasma? Me preguntó Harry de pronto.
-Amm… Bueno ella es la que debería de hablar contigo sobre eso Harry. Le dije.
-Vamos dime tu.
-Bueno, ella era una de las mejores amigas de tu madre, creo que al verte revivió cosas. Le dije
-Sí, ya me lo habías mencionado. Me dijo
-Pero hay más en la historia Harry, debes de hablar con mi madre. Le dije
-¿Qué es? Preguntó Ron
-Vamos, te llevaré con ella. Le dije

Salimos de la habitación de Ron y bajamos a la sala en donde estaba mi madre leyendo el periódico antes de irse a trabajar de nuevo.

-Madre. La llamé.
-Dime cariño.
-Harry quiere hablar contigo, sobre su madre. Le dije

Ella levantó la mirada del periódico y asintió, le hizo una seña a Harry para que se sentará frente a ella.

-¿Te quedas conmigo? Me preguntó
-Siempre. Le dije.

Mi madre nos miró unos segundos y después empezó.

-Conocí a tu madre cuando teníamos 11 años Harry, era una bruja nacida de muggles así que no conocía mucho de nuestro mundo, sólo tenía un amigo mago y no era muy bueno que digamos. La conocí en el tren y de inmediato nos hicimos amigas, en la selección a ella le tocó en Gryffindor y a mi en Ravenclaw, pero eso no nos hizo menos amigas. Con el paso de los años nos hicimos las mejores amigas, junto con mi difunta cuñada Alessandra, ella era de Gryffindor como tú madre.

Harry asintió.

-Tu madre era una bruja magnífica, la mejor de todas, destacaba en todo y era una luz para todos a los que conocía. Veía la belleza en todo y en todos, tu padre era un chico bromista y juguetón, tu madre tardó en aceptar salir con él casi 7 años, pero él logró su objetivo, que ella lo amara. También hizo de cupido junto con Alessandra para que yo aceptará una cita con Fede y una de mis dos damas de honor en mí boda, al igual que Ale y yo lo fuimos en la suya. Ella también fue la madrina de Gabi y yo soy la tuya Harry.

Harry tragó con dificultad.

-¿Usted es mi madrina?
-Así es Harry, yo no era cualquier amiga, yo era la mejor amiga de tu madre y ella era la mía.

Mamá se limpió una solitaria lágrima.

-Peleamos juntas más veces de las que recuerdo y siempre nos cuidamos la una a la otra, junto con Alessandra éramos las tres mosqueteras.

Harry se quedó en silencio, tal vez lo está procesando.

-Ahora te preguntas ¿Por qué nunca te visité? ¿O te busqué? Créeme qué quise hacerlo Harry, muchas veces, pero después de la muerte de tus padres se decidió que lo era que crecieras alejado de nuestro mundo, para tu protección, esto hasta que estuvieras listo. Tus tíos no saben de mi y se decidió que se quedaría así, también por tu protección, alguien podría seguirme y encontrarte y asesinarte Harry. Lord Voldemort nunca se detendrá hasta que esté muerto Harry.
-Yo…  Gracias. Dijo

Mamá y yo lo vimos extrañadas.

-Por hablarme de ella, yo siempre quise saber cómo era. Dijo
-Créeme tú te pareces a ella en muchos aspectos sentimentales Harry, cuando te vi a los ojos por un segundo pude volver a ver a Lily.
-Muchas gracias por contarme esto señora Di Lessio. Le dije con una sonrisa triste.
-Ahora que sabes quién soy llámame tía Bianca, así me decías de pequeño.

Harry asintió.

-¿Qué más recuerda de mí cuando era pequeño? ¿O de mi padre?
-Bueno de ti recuerdo mucho, tu primera palabra fue “mamá” la segunda fue “gato” lo cual me recuerda que intestaste matar a más de un gato, sin intención claro. James solía decirte “campeón” y tu primer peluche fue un corazón azul con tu nombre en él. Ese aún lo conservo, lo dejaste en mi casa la última vez que vi a tu madre…

Su voz se apagó de pronto, como si estuviera recordando algo.

-¿Y mi padre?
-Bueno con James no tuve mucho contacto, su mejor amiga era mi difunta cuñada Alessandra, ella murió unos meses después que tu padre…
-Mamá creí que la tía Alessandra había muerto antes de mi nacimiento. Le dije
Mamá palideció como Hagrid cuando se da cuenta que dijo algo que no debía.

Recordé lo que Snape me había dicho el curso anterior. No había hablado con mis padres de eso.

-No, habrás escuchado mal la fecha. Como decía él siempre se llevó mejor con mis cuñada y era a ella a la que le pedía consejo para conquistar a tu madre, a mi solo me pidió ayuda una vez y fue para proponerle matrimonio a tu madre.
-Entiendo, muchas gracias por todo señora Di Lessio.
-Tía Bianca. Le corrigió mamá
-Tía Bianca. Dijo el.

Esa tarde mamá y papá fueron a comprar un pastel para Harry y un regalo de cumpleaños.

Las vacaciones se fueron volando y de repente ya estábamos a una semana de entrar a clases, así no que todos nos pusimos en marcha al callejón Diagón, pero Harry se perdió, al final nos encontró y venía con Hermione. En la librería nos topamos al padre de Draco, Lucius Malfoy, el señor Weasley se terminó peleando con él a golpes, quien diría que el tranquilo señor Weasley ganaría una pelea. Papá se tuvo que meter a separarlos, pero vi bien como le pegaba a Lucius Malfoy y al final nos despedimos de Hermione y nos dirigimos de nuevo a la madriguera.

-Tu papá es uno de mis nuevos ídolos. Le dije a Ron al tiempo que me sentaba en la cama de este.
-Yo digo lo mismo, le ganó al padre de Malfoy. Le dijo Harry mientras colocaba su cabeza en mis piernas.
-Nunca lo había visto tan furioso, ni cuando los gemelos casi me hacen hacer un juramento inquebrantable. Dijo Ron.
-Hola chicos. Dijo Gabi entrando en la habitación junto a los gemelos y Ginny
-¿Emocionada? Le pregunté a Ginny
-Nerviosa. Me dijo
-Tranquila, todo va a salir bien. Le dije sonriendo.

Ginny asintió y se le quedó viendo a Harry que aún tenía su cabeza en mis piernas y hablaba con los demás con los ojos cerrados, yo sé desde hace algún tiempo los sentimientos de Ginn por Harry, así que me encargué de decirle que éramos amigos y nada más, no quería perder a una amiga.

-¿Estás cansando después de tu viaje por chimeneas? Le pregunté a Harry
-No es gracioso. Me dijo.
-Para mi si lo es ¿Cómo dijiste diagonal? Le dije riendo.
-No me provoques Alessandra. Me dijo
-Uy mira como tiemblo Jamie. Le dije

Harry abrió lo ojos y me sonrió, yo le saqué la lengua.

-Eres imposible. Me dijo.
-Aún así soy tu mejor amiga en el mundo mundial cariño. Le dije.
-Pues a falta de Hermione… Comenzó.

Tomé la almohada de Ron y le pegué en la cara, él se levantó y miró mi cara de enfado.

-Es broma, tú eres mi chica favorita en el mundo. Me dijo
-Más te vale Potter. Le dije

El se acercó y beso mi frente con delicadeza.
Todos seguimos hablando de cosas sin sentido.

POV: Fred
Harry la llamó “Su chica favorita en el mundo”, me puse algo celoso, solo algo.

-¿Al final cuál respuesta le ibas a decir al señor Weasley sobre el patito de hule? Le preguntó Gabi a Harry
-Que lo uso para cuando me baño.
-¿Aún tienes un patito de hule?. Dijo Chloe para luego carcajearse junto a Ron
-No. Dijo Harry
-Ajá, digamos que te creo Potter. Le dijo ella

Aún tenía la cabeza de Harry en sus piernas y este le sacaba la lengua. Decidí pasarme discretamente de lugar y me puse junto a ella, tomé un mecho de su cabello y lo empecé a trenzar.

-¿Qué haces? Me preguntó.
-Una trenza. Le dije obvio
-¿Quién te dio permiso de tocar mi cabello? Me dijo sonriendo
-Yo sólito.

Los demás seguían conversando entre si y Harry se puso en pie para bailar una canción con Ron, por un reto de Gabi claro.

-Se va a caer. Dijo Chloe señalando a Ron

Dos segundos después Ron estaba en el piso y ella estaba riendo a carcajadas junto a Gabi. Sus risas son tan parecidas y al mismo tiempo tan diferentes, como ellas que son cómo el día y la noche. George estaba decidido a decirle a Gabriella lo que sentía antes de entrar a Hogwarts, estamos a una semana y aún no le ha dicho nada el cobarde.

-¿Le dirás? Le dije por la noche en nuestra habitación
-Estoy esperando el momento perfecto, no presiones.
-¿Uy a quién estamos presionando? Preguntó Gabi entrando en la habitación en pijama.

Sé veía linda con su pijama y cabello suelto, no como su hermana, pero linda.

-Yo este…

George estaba tartamudo JAJAJAJA y rojo como tomate.

-¿Tengo algo en la cara? Preguntó ella dirigiéndose al espejo
-No tu cara es perfecta. Le dijo George

Yo reí ¿Enserio le iba a decir conmigo aquí?

-¿Qué? Preguntó Gabriella sonrojada.
-Qué tu cara está perfecta, como siempre. Le respondió el.

JAJAJAJA Esto es muy divertido.

-¿Quieren algo de la cocina? Voy a ir por palomitas. Dije mientras salía.

Llegué a la cocina aún riendo y Chloe se volteó a mirarme con un vaso con agua en las manos, una pijama de short y camisa de tirantes y una coleta, estaba descalza. Sus grandes ojos azules se posaron en mi.

El karma es una PERRA.

-¿De qué te ríes zanahoria?

Me encanta cuando me dice uno sus apodos poco creativos.

-De nada, es solo que George le dijo a tu hermana que tenía la cara perfecta y ella se puso roja y el también. Le expliqué.
-¿Cómo tu en este momento? Me preguntó.

Oh oh.

-Yo solo me sentí incómodo en tanta nube de amor. Le dije intentando verme despreocupado.
-¿No te gusta el amor Fred? Y yo que te iba a proponer una apuesta justo en ese tema. Me dijo
-Habla pequeña.
-Te apuesto a que hoy de hoy a mañana tu hermano consigue novia. Me dijo con una sonrisa.
-George casi se orina cuando le dijo lo de su cara, claro que acepto. Le dije.
-Genial, el que pierda lleva el equipaje del ganador a la estación. Me dijo
-Eso no es divertido.
-Para mi si va a ser muy divertido el verte cargando dos baúles y una lechuza por toda la estación.
-¿Qué tal si agregamos un beso si yo gano? Pregunté
-No creo que quieras besar a mi lechuza Fred, pero claro que podemos agregar un beso a la lechuza.

Me volteó mi apuesta.

-Yo me refería a ti… ¿A dónde vas? Le dije cuando la vi irse.
-A ganar una apuesta.

La seguí hasta mi habitación y ella abrió la puerta de pronto.

-DIGAN LO QUE SIENTEN DE UNA BUENA VEZ O LES PATEARÉ EL TRASERO A AMBOS. Les gritó
Volvió a cerrar la puerta y me encaró.

Esta chica es demasiado perfecta.

-¿Qué? Me dijo.
-Nada es que eres tan increíble.
-Gracias Freddie, ya lo sabía. Espero y mi baúl no pese demasiado.

Sé puso de puntillas, me dio un beso en la mejilla y se fue a su habitación. Otra vez mi corazón está a mil por hora ¿Cómo ella tiene ese efecto en mi?
Pasaron los minutos y Gabi no salía, no quería interrumpir así que toqué la puerta del cuarto en donde se quedaban las chicas, me abrió Ginny y me dejó pasar.

-¿Y Chloe?

Ginny me señaló la cama en donde bajó las mantas había un pequeño bulto, supuse que es Chloe. Estaba dormida, me senté a su lado mientras Ginny se iba al baño.

-Eres tan distraída pequeña. No te das cuenta de mi existencia en tu vida ¿Verdad? A veces quisiera poder decirte…
-¿Decirme qué?

No estaba dormida.

-Yo… amm… pe… pensé que dormías.
-Eso intentaba, pero no me respondiste ¿Decirme qué? Me preguntó mientras se sentaba en la cama.
-Na… nada.
-¿Qué tienes Freddie?

Mierda, necesito salir de aquí.

-No tengo nada, so… solo voy a ver si… ya gané… la apuesta.
-Oh no ahora te vas a quedar aquí hasta que me digas lo que ibas a decir. Me dijo
-No seas curiosa, era una tontería. Ya olvídalo y vuelve a dormir pequeña.
-¿Si sabes que soy muy alta para mi edad cierto?
-Ya duérmete Chloe.
-¿Me lo dirás mañana? Me preguntó
-No.
- Entonces no me duermo.
-Vamos Chloe ¿Qué quieres? ¿Qué te cante o algo?

No debí decir eso, una sonrisa se dibujo en su cara, su perfecta sonrisa.

-Sería una gran forma de calmar mi curiosidad.
-Era un chiste.
-¿No te das cuenta que a veces no eres gracioso?
-¿Cómo te atreves? Le dije indignado.
-Ups. Creo que herí tu ego Fred Weasley.
-Ya quisieras.
-¿Me dirás ahora o quieres que siga intentando hasta que te canses?
-Eres una chismosa.
-No es chisme si en un principio me lo ibas a decir.

Ella se había acercado a mi un poco, creo que es por el frío.

-¿Tienes frío?
-¿Me alcanzas un suéter?

Busqué un suéter con la mirada por toda la habitación, no había y la verdad no me quiero levantar ahora. Así que me quité el suéter que estaba usando y se lo di.

-Gracias ¿Pero tú no tienes frío?
-No ya estoy acostumbrado.

Ella se puso el suéter rojo oscuro con una gran F dorada, le queda inmenso, pero sigue viéndose preciosa.

-¿Qué tal? ¿Me veo como tú?
-Créeme ese suéter te queda mucho mejor que a mi, consérvelo. Le dije.
-Gracias por el suéter y el cumplido zanahoria.

Sé escuchó un ruido en el pasillo y supuse que era Ginny o Gabriella así que me levanté y abrí la puerta, si era Gabriella, besando a George.

-Ay vamos, tu ganas. Le dije a Chloe que sonrió de oreja a oreja.
-Yo supe que había ganado desde el momento que dijiste acepto.
-No presumas. Le dije

Ella me giñó un ojo y sentí mis piernas temblar.

-¿Gab te quedas a dormir ahí o vienes ya? Le preguntó a su hermana desde la cama.

Gabriella entró en la habitación y cerró la puerta, estaba roja como tomate.

-¿Apostaron? Me preguntó mi hermano
-Por tu culpa tengo que llevar su baúl y darle un beso a su lechuza. Me dije entrando en la habitación.
-Lo siento por lo del baúl y quiero ver lo de la lechuza. Me dijo acostándose en su cama.

Yo me dirigí a mi cajón a buscar otro suéter tejido.

-¿Qué haces? ¿Y tú suéter?
-Se lo di a Chloe porque tenía frío.
-Uy que caballero ¿Desde cuando eres así? Hace dos semanas Ginny te pidió tu sudadera porque tenía frío y le dijiste que buscará una de las de ella.
-Con ella es diferente.
-A ti no te gusta Chloe, estás enamorado.
-JAJAJAJA que buen chiste, ya duerme o llamaré a tu novia.
-Ella se burlaría conmigo.
-Buenas noches Georgie.
-Buenas noches Romeo.