Bill siguió a Chloe hasta los jardines.

-¿A dónde vamos rubia? –
-Al lago a terminar de preparar todo- Le explicó.

Al llegar al borde del lago se encontró con una hermosa decoración he iluminación.

-¿Qué hay que terminar? – Preguntó Bill.
-Tengo que esconder el anillo – Le dijo.
-Entiendo ¿Y salimos tan antes solo por eso? –
-También quería mostrarte algo- Le dijo una vez escondió el anillo en el punto acordado- Supongo que tu ya sabías de mi poder-

Bill tragó duro, asintió y bajó la cabeza. Chloe se acercó y puso su mano en el mentón del Pelirrojo para levantar su cara.

-¿Porqué no me lo dijiste? –
-No podía, tu tenías que descubrirlo-Aseguró.
-Y mis padres tampoco querían que lo supiera ¿Cierto? – Preguntó con un tono de enfado y Bill asintió- Lo sabía. Todos son unos mentirosos, debieron de decirme, mi tía me lo habría dicho- Recriminó.
-Lo siento, voté en varias ocasiones porque te dijeran, pero siempre ganaba la oposición-
-Te creo Bill, pero quiero que me prometas una cosa-
-Lo que quieras princesa- Aseguró.
-Prométeme que no me volverás a guardar secretos- Pidió ella tomando sus manos.
-No puedo prometer eso, hay cosas que aún no puedes saber preciosa. Pero te puedo prometer que te diré todo lo que pueda- Le prometió.

Chloe no parecía del todo convencida, pero aceptó.

-¿Qué me querías mostrar? –
-Ven conmigo- Pidió ofreciéndole su mano al chico que la aceptó.

Chloe guió a Bill a la orilla del río y luego sonrió de lado.

-No lo hagas, hace frío- Le pidió.
-¿Confías en mi? –
-Más que en nadie-
-Bien-

Chloe jaló a Bill hasta el agua y el cerró los ojos esperando mojarse, pero la sensación nunca llegó. Al abrir sus ojos y ver hacia abajo se sorprendió al ver que iba tomado de la mano de Chloe y corriendo sobre el agua.

-¡¿Cómo haces esto?! – Preguntó asombrado con una gran sonrisa.
-Soy la soberana del agua- Dijo con tranquilidad Chloe.
-Pero sin presumir ¿Cierto? – Le molestó Bill. - ¿A dónde vamos? Ya estamos muy lejos de la orilla- Le dijo Nervioso de hundirse.
-Vamos al centro del lago, y tranquilo no te hundirás sin yo no lo quiero-
-Por favor no me sueltes- Pidió aferrándose a la mano de la chica. - ¿Qué hacemos aquí? – Preguntó una vez llegaron al centro del lago.

La música del baile se alcanzaba a oír, bajo, pero se oía.

-Quiero bailar sobre el agua- Contestó la rubia.
-De acuerdo, pero recuerda que tenemos que volver pronto-

Chloe sonrió. Bill tomó su cintura y la acercó a él, ambos bailaban sobre la superficie del agua al ritmo de la lejana música.

-Tu poder es increíble princesa- Le Susurró
-Gracias, me alegro de compartirlo contigo guardián-
-Sé que esto sonará raro preciosa, pero serás el mejor Fénix que este mundo haya conocido, desde que te conocí supe que harás grandes cosas Chloe-
-Yo sé que tu serás un gran héroe y guardián William-

Por un momento Bill se quedó observando a Chloe y ella tomó el valor de hablar.

-Quiero pedirte algo-
-Lo que quieras princesa-
- Cumpliré 15 en 2 semanas-Comenzó.
-Ya sé eso- Aseguró Bill divertido
-Quisiera pedirte… - Antes de que Chloe terminará se escucharon los murmullos de voces a lo lejos.- Te lo diré después, ya llegaron los demás.-

Ambos corrieron hacia la orilla siendo recibidos por la cara de asombro de todos, menos Harry que ya había tenido su propio paseo por las aguas del lago.

-¿Cómo es qué? – Comenzó George, pero antes de que Fred continuará Chloe lo interrumpió.
-Soy el Fénix- Dijo con tranquilidad.
-Pero sin presumir- Dijo esta vez Ron.
-Yo también puedo hacer eso, solo que en menor cantidad- Aseguró Franco feliz.

Charlie se tensó.

-Ya es hora, todos a sus puestos. Las parejas son: Gabi y George, Franco y Ginny, Luke y Pansy, Harry y yo, Ron y Hermione y  ¿Qué hace Fred aquí? – Preguntó desconcertada Chloe al darse cuenta de su presencia.
-Quería saber de qué se trata-
-Bien no importa- Dijo ignorándolo olímpicamente- Ayudarás a Bill y a Charlie con los efectos especiales, pero ¿DÓNDE MIERDA SE METIÓ CEDRIC? – Preguntó histérica Chloe.
-¡AQUÍ! – Gritó el mencionado bajando la colina corriendo con su traje desordenado.
-No quiero saber- Aseguró Chloe al verlo.
-Ced ya sabes lo que tiene que hacer, Bill y Ced de este lado y Charlie y Fred del otro, que alguien le diga a Fred lo que tiene que hacer- Pidió.

Todos se colocaron junto a sus parejas y en sus respectivos escondites. Poco después llegaron Tatia y Alex.

-¿Qué hacemos aquí amor? – Preguntó Ella al ver la hermosa decoración- Es hermoso. – Aseguró.
-Todo es para ti, quiero pasar tiempo con mi novia-
-Eres muy tierno mi amor-
-Tengo que ir por algo, espera aquí- Pidió Alex antes de desaparecer en los árboles.

Después de un minuto Alex no volvía y Tatia se extrañó.

-¡Alex! – Llamó, pero no obtuvo respuesta.-¡Alex! – Volvió a llamar.

>>Es nuestra entrada<< Dijo Chloe en la mente de los demás quienes pegaron un pequeño brinco del susto. Con la varita Bill activó la radio y comenzó a sonar la canción “Cásate conmigo” que a Tatia tanto le gustaba, de sus escondites aparecieron las respectivas parejas y todas comenzaron a bailar con una coreografía idéntica para todos. Tatia abrió mucho la boca y sonrió sin entender. Cuándo ya todos estuvieron en una línea Alex apreció en una escoba surfeando para después saltar y unirse a la coreografía. Tatia abrió mucho los ojos y la boca al escuchar la letra de la canción. De entre los arboles salieron la tía de Tatia, su única familiar viva, la directora Nerissa Blake y el resto de los alumnos de Ilvermornie con quien Tatia se llevaba bien. Todos aplaudían al ritmo de la música mientras los demás seguían bailando. Ya casi al final de la canción los chicos de la coreografía se arrodillaron frente a sus parejas, excepto por Harry y George que dieron un paso al frente y se arrodillaron también, Alex camino nervioso hasta su novia seguido en el lado derecho por Gabi y en el izquierdo por Chloe, al estar enfrente ambas aparecieron ramos de rosas rojas en sus manos y Alex se arrodilló, fue entonces que Bill, Charlie, Fred y Cedric lanzaron chispas y luces de sus varitas, todas de color rojo.
Para este punto la morena ya estaba llorando al igual que si tía y su suegra.

-Te conocí a los 9 años y nunca imaginé lo importante que serias en mi vida, tú y solo tú eres el motivo de mi felicidad y de mi vida. Te amo y aunque sé que llevamos poco siendo pareja, desde el momento en que te conocí supe que algún día te haría esta pregunta con la esperanza de que me dijeras que sí. Tatiana Altamirano Reyes ¿Te casarías conmigo?- Preguntó nervioso, pero con una sonrisa de felicidad.
-¡Si! ¡Claro que sí! – Respondió la morena antes de ser abrazada por el rubio que la alzó en el aire.
-Te amo- le aseguró Alex al ponerle el anillo.
-Y yo a ti-
-¡SIIII! – Gritaron todos los amigos de la pareja.
-Estoy tan feliz por ustedes- Aseguró Nerissa corriendo a abrazar a su nuera. – ¡Tendré una hija!- Dijo feliz abrazando a Tatia que sonrió.

Las chicas corrieron a abrazar a Tatia, pero Gabi rápidamente abrazó a Alex.

-Te dije que no tenías que ponerte así idiota- Le Regañó
-¿Serás la madrina verdad? – Le preguntó Tatia apareciendo junto a ellos.
-¿Enserio? Claro que sí, la pregunta ofende-
-Obviamente mis padrinos serán mi hermano- Comenzó Alex cuando volvían al castillo.
-Era obvio- lo interrumpió Luke arrogante.
-Harry- Siguió
-¡GRACIAS! – Gritó Feliz el azabache.
-Franco, Ron, Draco, George y Cedric- Terminó.

Todos los mencionados agradecieron felices.

-Creo que es bastante obvio que mis damas van a ser Chloe, Ginny, Herms y Pansy- Aseguró Tatia.
-¡SIIII! – Festejaron las chicas.
-Pido ir con Chloe- Dijeron Cedric y Harry a la vez.

Fred los vio molesto, pero Bill solo sonrió y abrazó a la chica de manera protectora.

-Ya veremos- Aseguró Tatia riendo.

Poco a poco todos se fueron retirando a sus salas comunes, o en el caso de los de Ilvermornie, a su torre.

-Quiero mostrarte algo más- Le informó Chloe a Bill antes de guiarlo por los pasillos.
-Te prometo que mataré a Bill si le pone un dedo encima a mi- Comenzó Fred.
-Ella no es tu nada, no tienes ningún derecho – Habló fríamente Franco. – Deja que mi hermana haga su vida con alguien que tiene los pantalones de decirle que la quiere- Terminó antes de tomar la mano de Charlie y marcharse dejando a un Fred con el corazón roto.

-¿No crees que eres algo duro con mi hermano? – Comenzó Charlie nervioso de la respuesta del rubio.

Franco lo miró y ahora sus ojos ya no tenían ni una mota azul, eran tan grises como nubes de tormentas.

-Sí tu hermano quisiera realmente a mi hermana no la habría dañado ¿Dejarías que Ginny estuviera con Harry si el la hubiera lastimado a tal punto de llorar en las noches? – Le preguntó ya más tranquilo.
-Sí lo pones de ese modo, sabes que no lo haría. Lo mataría-
-Entonces agradece que no le he demostrado a tu hermano lo bueno que soy en maleficios- Dijo arrogante.
-Empiezo a ver el parecido- Murmuró Charlie para si mismo.
-Pues sí, Chloe y yo siempre hemos sido muy parecidos- Le respondió Franco creyendo que hablaba de Chloe.
-Lo noté –

Al llegar a la entrada de la torre de Ilvermornie se sentaron en la sobresaliente de un muro.

-¿Y los demás Wampus? – Preguntó Charlie nervioso.
-Luke llevó a Pansy a Slytherine, aunque no creo que realmente fuera a dormir, y Alex volvió al baile con Tatia-
-Luke es todo un loquillo- Se burló Charlie.
-A veces, solo a veces, agradezco que mi hermana lo cortara. Imagina que estuvieran juntos ahora, tendría pavor de dejarlos solos- Contó.
-Espera un segundo- Dijo Charlie dándose cuenta de algo- Yo dejé a Ginny sola con Harry – Dijo.

Franco comenzó a reír como si Charlie le hubiese contado el mejor chiste del mundo.

-Me preocuparía más por Harry que por Ginny- Le dijo entre risas agarrando su estómago.

Charlie lo vio con el ceño fruncido, pero después de unos segundos se convirtió en uno de dulzura.

-Enserio das ternura cuando te ríes- Aseguró el Pelirrojo.
-¿Cómo te atreves?- Preguntó dejando de reír de pronto-Soy aterrador. Deberías de tenerme miedo -Aconsejó
-Puff, por favor, no me dañarías-
-Hazle algo a mi hermana, mi prima o mi madre y te mataré sin importar nada-
-Ya sé eso, eres un protector, siempre lo haz sido. Eso me gusta de ti- Dijo para después darse cuenta de lo que dijo que abrir mucho los ojos y colorarse hasta las orejas.
-Gracias- Le respondió Franco sonrojado- A mi me gusta tu valentía, eres muy valiente al enfrentarte a los dragones-
-No es valentía sino les temo-
-Pará mi si es valentía chico dragón –
-Pues muchas gracias rubio.-
-¿Te puedo hacer dos preguntas? –
-Claro, suéltalo-
-¿Porqué me invitaste al baile? No soy la persona más sociable, mucho menos soy amable y me cuesta confiar en la gente ¿Porqué me invitaste entonces? –

Charlie vio a Franco como si le hubiera escupido en su cara y el se asustó de haber dicho algo malo.

-No vuelvas a decir eso de ti mismo, por favor-Pidió Charlie algo enojado mientras se levantaba.
-No respondiste mi pregunta- Dijo Franco siguiéndolo.
-¿Qué quieres que te diga? – Respondió ahora si molesto.
-¿La verdad tal vez? –
-Te invité porque todo eso que mencionaste de ti mismo son algunas de las cosas que más me gustan acerca de ti Franco-
-¿A quién le gustaría estar con una persona fría, poco amistosa y desconfiada? – Preguntó el rubio con un tono de sarcasmo en su voz.
-¡A MI! ¡A MI ME ENCANTAS ASÍ! – Gritó Charlie con molestia.

De nuevo se sonrojó hasta las orejas y bajó la mirada.

-Un segundo ¿Y-yo te agrado así? – Preguntó Franco sin creerlo.
-¡¿AGRADARME?! ¡ME GUSTAS IDIOTA!-
-¡OYE ¿QUÉ TE PASA?! ¡A MI NO ME DIGAS IDIOT... – Antes de terminar su grito se paró de pronto- ¿Dijiste que yo te gusto? – Preguntó sorprendido.
-¡SI!-

De pronto también Charlie se dio cuenta de su revelación y se puso aún más rojo, si es que se podía. Se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria a Franco.

-¡CHARLIE! – Lo llamó Franco, pero el no se detuvo- ¡CHARLIE! – Volvió a decir, pero al ver que lo ignoraba se enojó- ¡CHARLES WEASLEY MÍRAME, TE ESTOY HABLANDO! – Gritó enfadado.
-Escucha Franco no necesito que me digas que no sientes lo mismo o algo así- Comenzó mientras el chico caminaba hacia el- Soy un hombre maduro, sé aceptar un rechazo y sé que eres joven y que probablemente no esperabas algo así y que ya quieras a alguien más o… - Antes de que Charlie terminará su auto rechazo Franco Di Lessio lo jaló de su traje de gala y estampó sus labios contra los del Pelirrojo que se sorprendió por un segundo y después le continuó el beso.

Charlie colocó sus manos en la cintura de Franco y el abrazó su cuello. Después de un rato se separaron cuando se les acabó el aire. Ambos rojos como tomates, para después sonreír como tontos.

-¿Terminaste de auto rechazarte? – preguntó sarcástico Franco y Charlie sólo asintió- Bien, ahora quiero hablar yo ¿Ok? Y no me interrumpas, odio que me interrumpan- Dijo y Charlie volvió a asentir- Tu también me gustas y… - Esta vez Franco fue interrumpido por los labios de Charlie que volvió a besarlo, después de un minuto se separaron- Aunque me interrumpes de una manera muy bonita sigo molesto- Charlie sonrió- como decía tu también me gustas chico dragón solo que, como dije antes, soy malo expresando mis sentimientos a los demás, solo puedo hacerlo con Chloe y con Harry, algunas veces con Herms, pero me cuesta mucho. El simple hecho de confiar en ti como para decirte esto va en contra de mi personalidad no suelo hacerlo. Tampoco ha llegado una persona que me importe tanto como para decirlo, así que no sé qué hacer ahora- Terminó de manera muy seria.
-Tranquilo, yo sé todo eso y, si tu me dejas, me gustaría estar en tu vida para enseñarte que conmigo, jamás tendrás que esconder tus sentimientos- Ofreció.
-Te lo permito, pero quiero que sepas que probablemente no siempre te diga lo que siento a la primera- Explicó
-De acuerdo, entonces Franco Di Lessio ¿Quisieras salir conmigo?-
-Me encantaría, te veo mañana chico dragón- Se despidió antes de besarlo y entrar a la torre.
-Tienes cara de bobo- Habló una voz detrás de Charlie.

Al voltear vio a Theo Nott de pie apoyado en una columna.

-¿Qué quieres Nott? Mejor aún ¿Qué haces aquí? – Preguntó Charlie molesto.
-Ambas preguntas tienen la misma respuesta, protejo a Regulus-
-Su nombre es Franco y lo sabes- Comenzó Charlie molestándose.
-No Charlie, ambos sabemos que su nombre es Franco Alessandro Regulus Black- Di Lessio-
-Como quieras ¿Porqué lo cuidas tu? Creí que ojo loco lo cuidaba-
-No me fio de ese loco, me parece distinto a como era cuando lo conocí en el verano y no muestra esa debilidad por Chloe y por Franco que mostró ese día-
-Tal vez esta en personaje ¿No crees? – Habló obvio Charlie.
-No, no lo creo. Y tranquilo, no me gusta tu rubio, tengo mis ojos puestos en alguien más. - Aseguró y Charlie lo miró por unos segundos y después relajó su expresión- Pero te daré un pequeño consejo, el te va a matar en cuanto se entere que estás saliendo con su pequeño hijo –
-Me la arreglaré-
-Claro, como quieras. Solo espero que sepas que si le haces algo tendrás a Sirius Black, Amelia Black, Adhara Black, un Fénix de fuego, y a mí, tu humilde servidor, en tu contra y con ganas de matarte-
-No le haré nada, lo prometo-
-Bien, pero antes de que le digas a Hocicos, por favor envíame una carta para tener listo tu funeral- Dijo antes de irse.

Así como aprecio, Theo Nott desapareció entre las sombras.

-Idiota ¿Quién se cree? ¿Nico Di Angelo? – Se dijo Charlie a sí mismo antes de irse

En otra parte del castillo Chloe le mostraba a Bill el gran espejo de Oesed, el cual volvió a encontrar hace una semana.

-Es maravilloso, mira ahí está tu y mi familia y ¿Quién es esa? Se parece a ti, pero no eres tu- Le decía viendo su mayor deseo.
-El espejo muestra lo que más anhela tu corazón, creo que lo que más anhelas es que tu familia sea feliz. Algo que habla mucho de ti William. - Le explicó Chloe.
-Pues gracias, pero aún no entiendo ¿Qué tiene que ver esto con lo que me quieres pedir? -
-Todo William-Chloe caminó hasta el escritorio del profesor y se sentó sobre el mientras Bill la imitó- No descubrí esto sola. Ella me trajó-
-¿Ella? -
-Alessandra- Explicó

Bill abrió mucho los ojos y comenzó a temer lo peor, rápidamente cerró su mente tanto como pudo.

-¿Cómo pasó? - Preguntó Bill tratando de actuar calmado.

Flashback.

POV: CHLOE

Estaba caminado tranquilamente por uno de los pasillos del séptimo piso, pensaba en la buena broma que le había gastado a la estúpida de Millicent Bulstrof.
Fue entonces que al dar vuelta en una esquina la vi. No había nadie más en el pasillo que ella, una hermosa mujer vestida con ropa muggle, no tendría más de 21 años, la conocía.

-Tu eres... - Comencé.
-Hola Adhy- Me dijo sonriendo con dulzura.
-Tía Alessandra- Dije con la boca abierta.

Ella hizo una mueca de disgusto, como si ese no fuera su nombre, pero rápidamente volvió a su expresión dulce.

-¿Cómo es? ¿Cómo es posible que este aquí conmigo? Espero y esto no sea nueva información para ti, pero estas muerta- Dije con el mayor tacto posible.

Ella soltó una carcajada que me recordó a las que suelta Franco cuando yo le digo algo muy obvio.

-No estoy aquí, tu poder esta creciendo Estrellita y con el, yo también- Me explicó.

Me acerqué de la manera más cautelosa posible y a unos cuántos metros levanté mi varita.

-Revelio- Dije

Nada pasó, pero ella volvió a reír. Al parecer estaba tomando un gran coraje porque tenía cara de miedo, poco a poco comenzó a dar pasos hasta quedar frente a mi.
Fue entonces que en mi mente estúpida creí poder abrazarla, pero no fue así. Mis brazos traspasaron su cuerpo sin esfuerzo, su silueta comenzó a temblar.

-Yo realmente no estoy aquí pequeña mía, lo siento. No sabes cuanto desearía poder abrazarte- Dijo.

Vi como una lagrima plateada salía y bajaba por su mejilla.

-Pero esa no es mi misión ahora, ven Estrellita. Quiero que veas a un viejo amigo-
-¿Porqué debería de confiar en ti? - Pregunté con cautela.

Ella sonrió aún más.

-Eres igual a tu padre, ya decía yo que me iba a ganar esa apuesta- Dijo como si eso me explicara algo- Respondiendo tu duda Adhy, yo jamás te haría daño. Tu y Franco son lo más preciado para mí- Explicó.
-No le digas a Gabriella que no es tu sobrina favorita- Bromeé.

Alessandra dejó de sonreír y negó con la cabeza como si quisiera no decir algo.
Ella comenzó a caminar frente a mi sin tan siquiera ver a los lados, parecía saber perfectamente dónde estaba. No había ni una sola alma en los pasillos, supongo que deben de estar en clases.

-¿No te pierdes? - Le pregunté por hacer algo de charla poco después.

Ella volvió a reír.

-Conozco Hogwarts como la palma de mi mano, casi tanto como tú. -

Yo abrí mucho mis ojos y baje la cabeza.

-Tranquila, en primer lugar no te voy a regañar por tus escapadas nocturnas al bosque en forma de lobo- Dijo con burla.
-Soy un perro lobo, no un lobo-Expliqué.
-Tienes razón Estrellita, lo siento. Continuando, en segundo lugar no tengo a quien decirle- Dijo con algo de ¿tristeza?
-No quise... -
-No mi pequeño ángel, no me refería a que no disfruto de verte crecer. Lo amo, pero es duro estar alejada de ti y de Franco ¿Sabes? Es un castigo muy cruel-Dijo mientras su voz se iba apagando.

Fue entonces que vi algo en su muñeca, un tatuaje. Creo que mis ojos demostraron todo la emoción que sentí en ese momento.

-Nevada- Leí y recordé haber leído eso antes. - Espera ¿Tu eres la Nevada del mapa del merodeador? - Pregunté con un chillido en mi voz.

Esos 5 eran mis héroes, quitando a Peter, claro.

-Sí ¿Fede nunca te lo dijo? - Preguntó con algo de ¿enojo?
-No. A él nunca le ha gustado hablar de ti y mi madre, Bianca, odia el hecho de que yo hable de mis héroes los merodeadores- Expliqué.

Ante la mención de mis padres ella se tensó, pero justo en ese momento estábamos frente a un aula.

-Te diré un secreto pequeña, tu padre y yo éramos miembros de los merodeadores. Incluso tú padrino... - Ella se cortó en seco y apartó la vista.
-¿Padrino? ¿Tengo un padrino? Nunca lo mencionaron ¿Quién era? - Pregunté emocionada mientras entrábamos al aula.

Ella suspiró.

-Bien supongo que el daño ya está hecho.- Dijo con molestia- Yo era Nevada, tu padre... - Hizo una pausa como si decidiera algo- Era Rain y tu padrino... - Otra lagrima bajo por su mejilla- Era Cornamenta- Dijo con tristeza.
-¿El padre de Harry? -
-Sí, mi mejor amigo. El era tu padrino-Habló con enojo.
-¿Porqué lo dices tan... Enfadada? -
-Tu padre no debió de ocultarte tantas cosas- Murmuró.
-¿Cómo cuáles? -
-No te las puedo decir ahora mi pequeña Adhy, es hora de ver a lo que vinimos- Dijo señalando algo.

Al dar la vuelta visualicé un gran espejo muy conocido para mi.

-El espejo de Oesed- Dije.
-Veo que ya lo conoces-
-Harry, Ron y yo tuvimos un pequeño encuentro con el en primer año. Te muestra lo que más deseas-
-Así es, eres muy inteligente. Eso lo sacaste de mi porque tu padre no sabe ni sumar, pero aún así eres perfecta- Dijo.
-Mamá siempre dice que tengo que mejorar en muchos aspecto. En especial con mis notas, soy la mejor de mis dos escuelas y aún así no es suficiente para mi madre- Dije acercándome al espejo.

Sentí que mi tía se acercó y se puso frente a mí.

-¿Bianca te ha dicho algo malo? - Preguntó con cautela.

Subí y bajé mis hombros.

-Supongo que puedo decirte, después de todo, y sin ofender, no le puedes decir a nadie- Comencé- A mi madre nunca le he caído del todo bien, soy su hija sí, pero no su favorita. Gabriella lo es, ella la ama más que a nada en el mundo, nunca me ha importado realmente, pero... Yo nunca cumplí los estándares de hija que ella me interpuso, Gabriella viste como, según mi madre, debe de vestir una señorita, Gabriella no tiene tatuajes, yo sí, Gabriella la obedece en todo, yo no. Gabriella es la perfecta, sin importar lo que haga, mamá siempre está de su lado, pero cuando se trata de mi... Yo soy, en su no muy humilde opinión, lo peor que le ha pasado a la familia Di Lessio, o eso me dijo en nuestra última discusión- Le expliqué y limpié una lagrima traicionera.

La tía Alessandra tenía la misma expresión que Franco cuando se enteró y su "¿Espectro?" estaba rojo.

-Bianca es y siempre a sido una estúpida- Soltó. - Ella no merece una hija como tu, pero ese no es el punto. ¿Quieres saber porqué eres así cariño? ¿Porqué eres tan especial? -

Yo asentí.

-Mírate al espejo- Pidió.

Me acerqué al gran espejo y justo enfrente de mi ya no había un partido de quidditch con toda mi familia como hace casi 4 años, si no que aparecieron varias imágenes.

En la primera me vi a mi misma, esta envuelta en llamas, pero yo no estaba alterada, solo sonreía.

-¿Yo puedo hacer eso? - Pregunté.
-Tu, mi querida Estrellita, puedes hacer todo eso y más recuerda que eres un Fénix y tal vez seas el Fénix más poderoso que haya nacido. El espejo no sólo muestra lo que deseamos, muestra lo que podemos hacer- Me dijo con una sonrisa que nunca vi en mi madre, una sonrisa de orgullo. - Sigue viendo- Me pidió.

Justo frente a mi apreció otra imagen.
Una hermosa mujer viendo directamente al horizonte. Me parecía conocido esa vista, pero nunca había estado ahí.

De repente ella volteó y vi que apareció un hombre junto a ella, creí reconocer a ese hombre como...

-¿Harry? - Pregunté.

Mi tía asintió.

-Así que no me voy a librar de esa pulga pronto- Dije divertida- Gracias a Merlín-

Harry mayor se acercó a quien supuse era yo.

-¿Estas lista Chloe? - Preguntó.
-No, pero ¿Tengo otra opción? - Bromeó mi yo futura.
-Nop, lo siento-
-Vamos- Dije.

Vi como mi tía sonrió enormemente.

-¿Te agrada que sea su amiga? - Pregunté.
-Créeme, tu y mini Cornamenta estaban destinados a ser amigos desde antes de nacer-
-Ya lo creo, después de todo, el y Franco son lo más importante en mi vida- Le dije.
-Así es como debe de ser, pero ahora quiero pedirte que veas al espejo una última vez... -

Al volver a ver la imagen ya no estaba, apareció una hermosa chica rubia, tendría más o menos mi edad.

-¿Quién es? - Pregunté.

Al ver sus ojos azules con un poco de gris y su cabello rubio con reflejos castaños sentí un gran sentimiento familiar.

-Ella es conocida como Athenea Ántares Ross- Dijo

No entendía nada, esa chica no me suena de nada.

-Sé que sientes que la conoces, pero no la recuerdas. Efectivamente la conociste cuando eras una bebé Chloe, Ántares es 3 meses menor que tu, nació un 14 de abril de 1980. Ella estudia en... -

No la dejé continuar.

-¡Beauxbatons! - Dije dándome un golpe en la frente- Por eso me sonaba tanto, la conocí hace un par de días, ella y Fleur estaban discutiendo y ella le dijo "Rubia estúpida" yo reí a lo lejos porque ella también es rubia- Dije obvia.
-Así es, ella está aquí ahora y es por lo que te traje aquí- Dijo.
-¿Cuál es mi misión? -
-Debes ir a la sección prohibida, ahí encontrarás un libro, está.. -

Ella comenzó a darme indicaciones.

-Esta bien, lo conseguiré, pero ¿Porqué es tan importante? -
-Lo entenderás cuando lo leas, mi tiempo se acaba, la serpiente blanca va a volver Chloe. Un último consejo, no confíes en Bianca, no le cuentes a Fede, busca a Remus Lupin y dile que siempre creí en el. Busca a Sirius y dile que aún le amo y dile a Amy que lamento tanto esto. Pide la ayuda de tus guardianes, en especial de Bill y Harry, no olvides que te amo Adhy-Dijo antes de desaparecer.

Fin del flashback.

POV: NARRADOR.

Bill tenía la boca abierta y sus ojos parecían dos platos.

>>Esto no está pasando, estoy no esta pasando<< Sé repetía una y otra vez en su mente.