"Sé que quieres perdonarme
-Realmente no, ahora te odio-
Tú me amas.
-Ya no más, nunca más-

El sabía que era una gran mentira, aún lo amaba, pero ya no podría ser, no si quería que el estuviera bien"

Conversación de S. S. Y A. M en 1976.

Alaric Mckkinon veía a Sirius y a Fede mientras ambos le explicaban que el ahora tenía una gran misión para la orden.

-¡ME NIEGO! - Gritó el rubio Mckkinon.

Sirius trató de no reírse, pero era inútil, Alaric parecía un niño malcriado.

-Rick, querido, serán unas pocas semanas- Explicó Narcissa.

Si tan solo supiera que ella fue la que organizó todo.

-¡No! ¡Me opongo a compartir aire con el! -

-Ay Merlín, ya pasaron casi 20 años- Recordó Andy rodando los ojos.

-¡Dije que no! -

-Entonces Hermione estará desprotegida- Comenzó Amy con su tono especial de manipulación.

Alaric la vio con el ceño fruncido, claro que iba a usar a su sobrina, eso era típico de Amelia Di Lessio - Black.

-Ella está con la mini Rubia- Recordó.

-Chloe... Mi pobre he indefensa hija- Siguió Sirius en el mismo tono que su cuñada- Ella no los podrá cuidar a todos-

Alaric los veía con enojo.

-¡¿Porqué no va Federico?! ¡Que sirva para algo! -

Amy se rió, pero sabía el porqué su hermano no iba a ir.

-No puedo - Comenzó Fede avergonzado- Estaré fuera por un tiempo Rick, yo necesito sanar muchas cosas y dejar de herir a mi... - Fede dudó y vio a Sirius que lo veía de mala gana aún - A mi sobrina-

Alaric comprendió que Fede realmente se iba a un psicólogo, no de vacaciones.

-Esta bien, pero aún tenemos a Moody-

-Se niega a volver al castillo-

-Amelia-

-Tengo un trabajo, no como tú- Respondió esta.

-Narcissa- Insistió el Mckkinon.

-Ella está siendo buscada por los mortífagos imbécil- Recordó Fede.

Alaric buscó en la habitación alguien que lo pudiera suplantar.

-¡Nymphadora! - Llamó y la chica puso su cabello de color rojo- Olvídalo - Pidió el hombre con temor- ¿Andy? - La castaña negó rotundamente.

-Tengo una misión con Ted, vamos a cuidar de Nerissa... Ella no... No está bien- Explicó la señora Tonks.

-¿Qué hay de ti papá Enzo? -

Enzo Di Lessio se rió en la cara de Alaric por 5 minutos mientras negaba.

-¿Yo? - Comenzó una vez se calmó - ¿Volver a ese colegio del horror? Ni loco- Contestó.

-Es una orden de Dumbledore- Explicó Cissy.

-Que el viejo se cague en sus calzones entonces- Contestó Rick antes de irse.

El Mckkinon sabía que no podía safarse de esta, no podía huir como lo había hecho hace 20 años, no podía evitarlo como lo hacía hecho los últimos meses...

Ya no tenía opción.

.   .  .

A las 7 de la noche Alaric bajó con su baúl lleno de sus cosas, su varita, una capa de viaje y por supuesto mucho, mucho licor para sobrevivir las siguientes semanas.

-Te voy a reemplazar en unas semanas Rick- Animó Amy.

-Te odio chica Reg-

El rubio salió del número 12 con rapidez y se apareció unas calles después en un callejón para llegar a Hogsmead.

Fue directamente hacia el Caldero Chorreante donde debía registrarse y luego ir a su perdición.

-¡No puede ser! ¡Alaric Mckkinon! - Saludó Madame Rosberta- Tantos años sin verte-

-Y no fue por casualidad- Murmuró Alaric antes de recibir el abrazo de la mujer.

El terminó forcejeando con ella para que lo dejara fuera de su abrazo de oso acosador, como cuando eran jóvenes.

-¿Qué te trae aquí? - Preguntó la mujer en tono coqueto.

-Tengo que hacer unos trabajos en Hogwarts por unas semanas, dame una habitación - Pidió.

-¿Cuál deseas? Sabes hay una disponible junto a la mía... -

Alaric abrió los ojos de inmediato y negó.

-Prefiero que sea la más alejada de la gente que tengas, en un lugar donde nadie nunca vaya-

-Claro - Contestó ella decepcionada- Toma querido, te llevaré la cena para que no tengas que estar con gente-

-No será necesario, cené con Amy hace una hora-

Alaric sabía que así se la iba a quitar de encima porque cuando eran jóvenes Rosberta nunca aceptó que Rick fuera gay, de hecho solía decir que el mentía para sacarse a las chicas de encima.

Ahora usaba a Amy como punto a favor, pues sabía que Rosberta no se metía con hombres con pareja.

-¿Tú y Amelia Di Lessio? - Preguntó.

-Algo reciente- Mintió Rick sabiendo que Amy se asquearía igual que el ahora.

-Pero si hace unos meses la vi con Remus-

-Son mejores amigos, pero ese no es el punto, debo irme, tengo una reunión-

Alaric tomó sus cosas y corrió escaleras arriba mientras la mujer lo veía sonriendo.

Al llegar al cuarto dejó sus cosas rápidamente y se vio en el espejo.

-¡Merlín! - Se alarmó - Me veo terrible-

Alaric comenzó a buscar en su baúl su mejor atuendo casual y se lo puso, peinó su cabello y luego se colocó la capa de viaje, realmente ir todo de negro en una noche oscura no era buena idea, pero el negro le quedaba genial.

-Aún no me convence- Se dijo a sí mismo.

Pero luego vio el reloj en su muñeca, llegaba tarde, como siempre.

Corrió a la puerta, tomó su varita de la mesita junto a esta y bajó de nuevo a la taberna.

El hombre evitó a Rosberta en su totalidad y salió rápidamente de ahí.

Comenzó su viaje al castillo rogando porque no lo dejaran afuera y porque su cabello se mantuviera peinado.

Comenzó a sentir nervios cuando vio el final de la ladera y la entrada a la escuela, nunca se había sentido tan mal al ver a esos cerdos voladores.

Vio frente a la entrada una figura vestida de negro que estaba atenta a los movimientos.

-Por favor que sea McGonagall, por favor que sea McGonagall- Rogaba.

Pero luego vio que era muy alto y corpulento para ser Minerva.

-Por favor que sea Dumbledore, por favor que sea cualquiera menos el, por favor que sea Filch- Rogó de nuevo.

Siguió caminando envuelto por la oscuridad sabiendo que sus esperanzas de ser recibido por alguno de los mencionados eran nulas.

-¡¿Quién anda ahí?! - Preguntó la potente voz que conocía tan bien.

Cuántas veces había escuchado aquella voz en sus sueños, cada vez que soñaba con la muerte de su familia, cada vez que soñaba con sus recuerdos de Hogwarts, en resumen sin importar el momento esa voz estaba ahí.

-Tranquilo amor, soy yo- Respondió tratando de sonar tranquilo.

Llegó hasta donde las linternas lo iluminaban y vio a la persona que menos quería ver en el mundo, pero al mismo tiempo extrañaba tanto.

Él lo miró con suspicacia por unos segundos.

-Dime algo que solo tú sabrías- Pidió Severus para confirmar su identidad.

-Tienes un lunar en el costado derecho de tu abdomen- Respondió Rick.

>>¡Idiota! ¡Se supone que no te acuerdas de eso! << se dijo a sí mismo.

Severus se sonrojó un poco ante esto, realmente solo Alaric lo sabía así que no le gustaba que supiera sus secretos.

-Bien, sígueme- Pidió.

-Yo no sigo órdenes de un marinero ¿Dónde está el capitán? -

-¿Hablas de Albus? -

Alaric lo vio con cara de obviedad mientras se acercaba.

-No... De Filch, obviamente que hablo de Dumbledore-

-Tuvo que salir de urgencia, la nueva profesora está causando problemas-

El profesor comenzó a avanzar seguido por el auror, Alaric procuraba mantener una distancia considerable de él.

-Te vas a quedar en Hogwarts ahora que serás el ¿Cómo te han nombrado? - Preguntó Sev

-Guardián de los terrenos y llaves de Hogwarts temporal hasta el regreso de Hagrid - Respondió.

-Bien, me temía que te nombrarán profesor, los mocosos merecen educación-

Alaric lo vio enojado, pero decidió que habían otras maneras de vengarse.

-Según recuerdo a ti te enseñé bien, fui un gran maestro- Respondió.

Severus se tensó por completo mientras se frenaba.

-Te pido no hagas chistes inapropiados Mckkinon, en especial cerca de mi protegida, ella los capta muy rápido- Pidió Snape.

-¿Tienes la paciencia para enseñar a alguien? - Se sorprendió burlón Alaric.

-Le tengo un aprecio especial- Confesó Snape sabiendo que el no diría nada.

Algo dentro de Alaric se encendió, algo que apagó hace mucho tiempo y que odiaba que sólo Severus pudiera encender.

-Así que amas a alguien, pensé que el amor estaba sobrevalorado-

-Ay que asco, lávate la boca, me refiero a que la amo como a mi hija, es... Es Chloe Black-

Alaric se sorprendió, luego se comenzó a reír como loco mientras Snape lo intentaba silenciar para que no despertará a medio castillo.

-Tú.... Dijiste... Que... Jamás... Tolerarías a... Un Black... Y ahora... Eres... "padre" de una- Decía Rick mientras se reía.

-Sí, muy divertida mi hipocresía Ali, pero prefiero que no se sepa-

El rubio lo vio confuso por el nombre que usó, solo el lo llamaba así y hacía mucho que no lo había hecho.

-Bien, me voy a quedar en el caldero Chorreante unos días- Explicó mientras entraban.

-¿Con Rosberta la acosadora? -

-¿Eso que noto en tu voz son celos Severus? -

El pelinegro se volteó a verlo.

-¿Eso que noto en tu voz es alegría Ricky? -

-Realmente es diversión, de ver como pasaste de ser el chico que no cree en el amor a estar celoso -

Como siempre que estaba con Alaric, Severus perdió la paciencia. Rodó los ojos y se dirigió a su despacho, que el sólito se ubicará.

-¡Snape! - Llamó Alaric cuando este se fue.

Rápidamente lo siguió con enojo ¡¿Quién lo tenía aceptando estas misiones?! ¡¿Quién?!

Lo vio entrar en una sala de las mazmorras y lo siguió enfadado, nadie lo dejaba con la palabra en la boca.

-¡Te estoy hablando Severus! - Le dijo al entrar

-¡Y yo te estoy ignorando! -

-Ambos sabemos que no puedes hacer eso amor-

-¡Deja de llamarme así! ¡Para ti soy profesor Snape! -

-Bueno, si así quieres jugar entonces yo seré Señor- Molestó Rick.

Por tercera vez en la noche Sev estaba rojo, esta vez de enojo.

-Fuera de mi oficina- Pidió

-No hasta terminar mi recorrido-

-¡Ya conoces el castillo mejor que yo! - Recordó Snape.

-Sí... De hecho, si mal no recuerdo, yo fui quien te enseñó el atajo por el que llegaste aquí-

-Muy bien, ahora ya te puedes ir-

Alaric suspiró, estaba actuando como un adolescente de nuevo ¿Qué adolescente? Como un niño.

-Mira Sev, no quiero pelear, vamos a trabajar juntos por un tiempo y realmente quiero que estemos tranquilos- Pidió tratando de sonar amable.

-Y yo estoy de acuerdo, pero hay reglas Alaric-

-Como todo lo que tiene que ver contigo, aún recuerdo tus estúpidas reglas: número uno nadie debe saber lo nuestro, número dos no me vas a distraer de mis deberes - Alaric sonrió ante esta última- Jamás la conseguí cumplir-

-¡A esto me refiero! Haces y dices cosas que son inapropiadas -

Severus rodeó su escritorio y se sentó en su silla a revisar tareas. Pronto se vio interrumpido por Alaric sentándose en el escritorio frente a él.

-Aún no terminó de decir mis chistes- Reclamó.

-Y nunca más los dirás, dormirás en el cuarto número 8 del ala de profesores, no vayas a mi cuarto a molestar porque no te abriré, harás tus labores y cuidarás bien de mi niña o te voy a buscar y a... -

-Ambos sabemos que no me buscarías para hacerme algo de lo que me quejaría- Interrumpió de nuevo el Mckkinon.

Sev soltó un grito de frustración, nunca había conocido a una persona que lo hiciera actuar como Alaric Mckkinon lo hace.

Mientras que Alaric sonreía, su lago más divertido y bromista sólo salía con Severus y realmente extrañaba ese lado de él.

-Ve por tus cosas a la taberna, vuelves y te vas a dormir- Ordenó Sev volviendo a calificar tareas.

-Bien, pero esto aún no termina amor, por cierto - Alaric lo vio justo cuando iba saliendo - Ese merece un Troll, dile a quien sea que sea Lee Jordan que jamás una poción está compuesta por salamandras y hojas de laurel a la vez ¿Qué les enseñas? -

El rubio salió de la oficina con una sonrisa de orgullo mientras Severus marcaba una gran T en el ensayo de Lee.

Alaric volvió a la taberna, canceló su reservación, tomó sus cosas y volvió a bajar para irse.

-¡¿Ya te vas?! - Saltó Rosberta al verlo en la puerta.

-Sí, lo siento Ros, tengo un asunto urgente en Hogwarts -

-¿Qué sucede? - Preguntó la mujer.

-¿Recuerdas a mi hermana Marlene? - la mujer asintió - Bueno ella una vez me dijo que todo en la vida se paga, ahora lo estoy pagando y vaya que me gustan mis deudas, adiós -

El rubio salió de ahí con una sonrisa y volvió al castillo rápidamente. Se dirigió al ala de profesores y buscó la habitación que le tocaba.

Ya había pasado más de una hora desde que vio a Severus en su oficina y se preguntó si ya estaría en su habitación.

El salió de su propia habitación para ver el pasillo en el que se encontraba, de repente la puerta de junto se abrió y de ella salió Severus.

-¡No vuelvas a vagar por los pasillos! - Regañó a la nada y Alaric se preguntó si ya había enloquecido.

-¡Ay vamos Sevy! No fue para tanto, solo tenía hambre y sabes que ya no voy a las cocinas y tu siempre tienes la alacena llena- Respondió de la nada una voz.

Alaric reconoció esa voz de inmediato, era la pequeña Chloe Black.

-Te dije que si querías algo solo vinieras, sí, pero en el día Chloe, casi me da un infarto-

-¿Te asusté? -

-Ya basta o te voy a castigar- Amenazó Snape.

-No, no lo harás porque me amas demasiado -

Se escucharon pisadas rápidas y ambos adultos supusieron que la Gryffindor había huido.

-¿Escuchaste todo? - Preguntó Severus al darse cuenta de la presencia de Alaric.

-La gran mayoría, no es por ofender ni nada, pero eso es motivo de castigo-

-Ya lo sé - Severus se recargó contra el marcó de su puerta- Pero no puedo enojarme con ella, así que ella sabe que me manipula-

-Creí que era el único-

De nuevo Severus se sonrojó y vio enojado a Alaric.

-Regla número uno: No más chistes inapropiados, regla número dos: No más amor ¿Entendido?, regla número tres: No sacar de sus casillas a Severus, regla número cuatro: No posar tus manos sobre Severus- Sentenció Snape.

-Le quitas lo divertido a la vida amor, pero yo te voy a ayudar a volver a conseguirlo de nuevo, según recuerdo mis manos te parecían muy ágiles, esperemos que te devuelvan la diversión-Le respondió Rick.

Severus lo vio aún más enojado y sonrojado.

-¡Acabas de romper las reglas uno, dos, tres y cuatro! - Regañó.

-Buenas noches amor-

Alaric volvió a entrar en su habitación y se dijo a sí mismo que todos esos nervios y todos esos años de evitar a Severus Snape estaban muy bien infundados, el nunca se controlaba.

-Idiota- Se dijo antes de irse a bañar.

Nota:

Buenas, buenas.

Había esperado tanto subir este capítulo, amo tanto esta relación de amor-odio.

Pero bueno, ya vamos a empezar con los bueno. 🥰🤩