Separación Y Hogwarts.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Pasaron unos días y las vacaciones de mi hermana se acabaron, luego fue mi cumpleaños y a Franco y a mi nos llegó la carta el mismo día, cosa rara pensé que la cartas llegaban el día en que cumples 11 años, pero ambos estábamos muy felices para notarlo. Hasta que pasó algo que no esperábamos mi tía Amelia llegó de visita y nos comunicó su decisión de que Franco se fuese a estudiar a Ilvermornie la escuela de magia en Estados Unidos y así estaría más cerca de ella, fue la tristeza más grande que viví hasta ese momento, digo Fran y yo fuimos criados como gemelos desde que nacimos y el separarnos ahora nos causó daño a los dos, pero como dijo mi padre ella es su madre.

Franco se fue una semana después, durante esos días no nos separamos excepto para ir al baño, dormíamos, comíamos, jugábamos, leíamos y hacíamos relativamente todo juntos. Eso hizo que cuando se fue me sumiera en una especie de depresión, sentía que una parte de mi se había ido y para estar más cerca de él decidí dormir en su habitación hasta que regresará, nos escribimos cartas por meses, acordamos que cada semana nos escribiríamos. Durante el verano Gabriella y mis padres estaban preocupados por que ya casi no reía o como ellos decían porque ya no era la misma. Llegó el primero de septiembre y estaba lista para ir a Hogwarts, feliz de ir, pero triste de que Franco no estuviese ahí. Ya habían pasado casi 8 meses desde que se fue y aún siento que una parte de mi no está.

Llegamos a la estación 20 minutos antes de las 11:00 AM y decidimos dirigirnos de inmediato al tren para tomar un compartimento lo antes posible, dejé mis cosas en un compartimento vacío y bajé para despedirme de mis padres.

-Llevas todo? Preguntó mamá

-Claro que sí, revisé 3 veces. Sonreí ante su típica preocupación.

-Las amo a las dos, cuídense y no se separen. Dijo papá

-Jamás, también los amamos. Le dijimos

Subimos de nuevo y convencí a Gabriella de que me dejara ir sola y así dormir tranquila, así que ella se fue a buscar a los gemelos y yo me fui al compartimento donde dejé mis cosas, solo que ya no estaba vacío, estaba un niño de cabello negro azabache y ojos verdes como las montañas en primavera, su cabello estaba desordenado y el solo veía distraído por la ventana. Entré en el compartimento y el me miró, me senté frente a él ya que ese era mi compartimiento primero, pero supuse que al igual que yo estaba solo.

-Hola. Me dijo

-Hola. Le respondí

-Soy Harry, Harry Potter ¿y tú?

Mis ojos se abrieron y quedaron como platos, era él, el niño que vivió. Mis padres me contaban historias sobre como el, con tan sólo un año de edad derrotó a Voldemort y también el como sus padres murieron protegiéndolo.

Me contaron que los conocieron durante su época en Hogwarts y que eran grandes amigos, también que todos lucharon contra Voldemort juntos.

-Soy Chloe Alessandra Di Lessio. Le dije.

-Increíble nombre, mi segundo nombre es James como…

-Como tu padre, lo sé. Le dije sonriendo

-¿Cómo lo sabes? Preguntó

-No te acoso ni nada, es solo que mis padres conocieron a los tuyos y eran buenos amigos, de hecho mi madre era una de las mejores amigas de tu madre. Le dije

-¿Enserio?

Parecía ¿feliz? O ¿curioso? Entonces caí en cuenta en qué tal vez el no sabía casi nada de sus padres, así que decidí que tal vez puedo hablar con mis padres y que ellos le cuenten un poco.

-¿Tienes amigos magos? Le pregunté

-Ni siquiera tengo amigos muggles. Dijo triste

-Bueno yo seré tu amiga, es más, seré tu mejor amiga Harry. Le respondí para luego ver la sonrisa que se formaba en su rostro.

-¿Enserio? Entonces yo seré tu mejor amigo. Dijo este

En ese instante el compartimento se abrió y pude ver a Ron, el hermano de los amigos de mi hermana, estaba allí con su baúl.

-¿Puedo sentarme aquí? El tren ya esta lleno. Dijo

-Claro Ron, ven te voy a presentar a mi nuevo mejor amigo. Le dije y le hice una señal para se sentara a mi lado.

-Yo soy Harry, Harry Potter. Se presentó Harry

-Amm…

Ron hizo una cara de total sorpresa, pero después se recuperó.

-Entonces ¿Enserio tienes la… Cicatriz? Preguntó de pronto

- ¡Ron! No seas maleducado. Le regañé

-Esta bien Chloe, sí, si la tengo. Respondió mostrándole su cicatriz a Ron.

Poco después la señora del carrito de los dulces llegó y Harry y yo decidimos comprar todo lo que pudimos para compartirlo con Ron.

Rato después entró una niña de cabello alborotado y grandes dientes, miró por unos segundos el suelo y después a nosotros.

-¿Han visto a un sapo? Se llama Trevor. Preguntó

-No he visto a ningún otro sapo que no sean estos dos. Le dije para luego sonreír mientras ambos me veían ofendidos.

-Entiendo… caracoles hervidos ¡Eres Harry Potter!. Dijo emocionada.

-Y yo soy Chloe y el es Ron. Le dije

-Yo soy Hermione Granger. Se presentó sentándose al lado de Harry.

-¿Porqué buscas un sapo? Preguntó Ron.

-Lo extravío un niño llamado Neville. Dijo

-Eso no contesta mi pregunta. Dijo Ron confundido.

-Lo estoy ayudando.

-Ahh, pues por aquí no está. Dijo Ron

-Ya lo veo, bueno deben de cambiarse ya, llegaremos pronto y por cierto tienes tierra en la nariz ¡Quítatela! Dijo antes de irse.

Ron nos vio confundido para luego quitarse la tierra de la nariz mientras Harry y yo compartíamos una caja de grajeas de todos los sabores. Yo decidí que me cambiaría primero y para cuando volví Harry y Ron se habían cambiado, esto porque me quedé hablando con Percy a quien me encontré en el pasillo y me comentó que era prefecto de su casa.

Llegamos a la estación cuando la luna ya salía.

-¡LOS DE PRIMER AÑO POR AQUÍ! ¡LOS DE PRIMER AÑO!. Gritaba un hombre de más de dos metros de alto con un abrigo peludo y una gran melena y barba.

-Hola Hagrid. Le saludó Harry

-Hola Harry ¿ellos son tus amigos? Respondió el señor llamado Hagrid.

-Sí, ellos son Ron y Chloe. Dijo

-Hola, yo soy Hagrid, ahora si podrían subir a un bote mientras sigo coordinando aquí. Dijo con una sonrisa y tono amable.

Así lo hicimos y continuamos nuestro viaje por el lago, después subimos por unas escaleras hacia una sala con una sola puerta por la que luego entró una señora, supuse que era una profesora.

-Bienvenidos a Hogwarts estudiantes, yo soy la profesora Minerva MacGonagall….

Yo la verdad deje de prestar atención por ver la decoración del lugar, hasta que nos colocó en filas y nos hizo desfilar por el comedor mientras todos nos observaban.

-Cuándo diga su nombre pasarán y se les colocará el sombrero. Dijo

Empezó a decir algunos nombre y fue cuando me arrepentí de que mi apellido fuera de los primero en la lista.

-Di Lessio Chloe.

Avance con aires falsos de confianza.

-Mmm que tenemos aquí, Di Lessio JA, si eres ambiciosa, pero demasiado amable, también muy inteligente y creativa, pero tienes ganas de probar que eres suficiente, no le temes a lo desconocido, eres valiente. Eres difícil bastante difícil… Sí ya sé donde te pondré… GRYFFINDOR. Gritó

El alivio que sentí fue el de una persona que le quitaron 100 kilos de los hombros. Corrí a la mesa y me senté cerca de mi hermana y de los gemelos, ambos me felicitaron y Gabriella me abrazó, luego pasó Ron.. El pobre casi se desmaya, pero fue enviado a Gryffindor al igual que la chica del tren, Hermione y el chico del sapo Neville. Al fin era el turno de Harry, se le veía tan nervioso al pobre, pero al final su rostro se iluminó de felicidad cuando lo enviaron a Gryffindor. Corrió y se sentó a mí lado.

-Felicidades. Le dije mientras lo abrazaba.

-Gracias, tenía miedo de ir a Slytherine. Dijo observando aquella mesa

-¿Porqué?

-No estabas presentando atención cuando Harry tuvo una pequeña charla con Draco Malfoy. Dijo Ron que estaba sentado frente a mí.

-No, lo siento, a veces me voy a mi mundo por unos minutos, les dije.

El banquete comenzó, Harry y yo charlábamos animados mientras Ron bueno el comía todo lo que podía. Noté que casi todos en la mesa veían a Harry de forma indiscreta de vez en cuando, pero decidí no decirle para no incomodarlo.

Después del banquete Percy nos guió a la torre de Gryffindor y a la sala común, donde logré ver a Gabriella y a los gemelos.

-Las niñas duermen del lado izquierdo y los niños del lado derecho, descubrirán que en sus habitaciones ya está su equipaje. Dijo antes de retirarse.

-Ven Harry te quiero presentar a alguien. Le dije mientras sonreía y lo guiaba a mi hermana.

-¡Hey! ¿Ya sabes cuál es tu habitación? Preguntó.

-Aún no, pero te quiero presentar a mi amigo Harry. Le dije

-¡Oh por Merlín! Yo sé todo sobre ti. Dijo esta feliz

-Creo que igual que todos. Dijo Harry avergonzado

-Bueno yo soy Gabriella Di Lessio y ellos dos son mis mejores amigos George y Fred Weasley.

-¿Son hermanos de Ron? Preguntó Harry

-Desgraciadamente. Respondió George rodeando a Ron con el brazo por los hombros mientras que con el otro lo despeinaba.

-Nosotros nos llevamos la belleza de la familia ¿Verdad Chloe? Preguntó Fred.

-Cómo tu digas zanahoria, aunque yo siempre pensé que fue Bill el que se llevó todo. Dije para molestarlo.

Aunque hasta cierto punto el pelirrojo mayor era muy guapo, amable y gentil y puede que tenga un pequeño crush con el.

Fred hizo mala cara y Ron sonrió divertido por mi broma.

-¿Quieres subir ya? Así le escribes a Franco. Dijo Gabriella

-Claro, nos vemos aquí mañana para desayunar chicos. Les dije a Harry y a Ron

-Buenas noches. Dijeron ambos para luego irse por las escaleras.

-Buenas noches chicas. Dijeron los gemelos desde el sillón.

-Buenas noches fotocopias. Les dijimos Gabi y yo antes de irnos.

Resulta que como este año éramos impares me tocó con mi hermana, su amiga Angelina, Katie Bell otra de sus amigas y con Hermione.

Todas desempacamos rápido para después cambiarnos, todas se fueron a dormir excepto por mi  que me dedique a escribirle una carta a Franco.

 

Querido Franco:

¿Cómo estás? ¿Cómo la pasas en Ilvermornie? Espero que bien.

Ya hice un par de amigos aquí, Ron el chico que fue a nuestra casa para las vacaciones de Navidad y el otro es Harry, sí, Harry Potter. Ambos son amables y graciosos.

Quedé en Gryffindor, como quisiera que estuvieras aquí conmigo.

Te extraño cada día más, espero que tu también a mi, me avisas como te fue y en que casa quedaste ahí.

Te ama, tu hermana la magnífica, hermosa, maravillosa, increíble y diría que increíblemente divertida, Chloe A. Di Lessio.


Doble la carta y la envié con Lix, mi lechuza. Luego me fui a dormir.

Al día siguiente me levanté, me bañé, me puse el uniforme y bajé a la sala común dónde me senté a esperar a los chicos. En eso bajaron los Gemelos y se sentaron junto a mi.

-¿Qué haces? Preguntó George

-Espero a los chicos y mientras leo el periódico que tomé de la cama de Gabriella. Les dije.

-¿Robaste su periódico? Preguntó Fred con una sonrisa

-No. Lo tomé y le dejé una nota para decirle que yo lo tengo. Les dije con sarcasmo.

-Eso no es divertido. Dijo George haciendo un puchero gracioso.

-¿Ustedes que hacen aquí zanahorias? Pregunté yo.

-Esperamos a tu hermana, ella nos obliga a hacerlo dice que sin ella somos “Impulsivos” dijo Fred.

-¿Lo son? Los cuestioné

-Tu hermana no se equivoca a menudo. Dijo Fred

-¡Hola! Me saludo Harry llegando junto a mi seguido por Ron.

-¡Al fin! Empezaba a creer que tendría que subir a despertarlos. Les dije mientras les daba una mala mirada

-Es que Ron se quedó dormido. Dijo Harry con temor en sus ojos y alzando los brazos.

-Delator… Dijo Ron

-¿Nos vamos?. Preguntó Harry

-Sí, nos vemos fotocopias. Dije

Los tres bajamos al gran comedor y desayunamos felices, vi a Hermione algo sola y alejada leyendo así que decidí que le pediría que fuese con nosotros a clase, pero antes de eso se levantó para irse. Decidí que la seguiría y así le preguntaría, me despedí de los chicos y les pedí que le dieran el periódico a mi hermana y salí tras Hermione.

-¡Hermione! Le grité cuando la alcancé saliendo del baño.

-Oh hola Chloe. Dijo ella

-¿Quieres ir a clases con esta hermosura de chica? Le pregunté

-Claro que sí. Se le veía tan feliz…

Ambas nos dirigimos a clases, después de 5 minutos de que la clase había iniciado ni Harry ni Ron habían llegado y yo ya estaba preocupada. Justo en ese momento entraron por la puerta corriendo ¡Genial llegaron tarde el primer día, con MacGonagall!.

-Genial creo que no ha llegado. Dijo Harry

Justo en ese momento el gato que estaba en el escritorio se transformó de nuevo en la profesora que tenía una cara de aspecto severo.

-Genial… Dijo Ron

-Gracias señor Weasley tal vez sería más útil si transfigurara al señor Potter y a usted mismo en un reloj de bolsillo. Dijo esta severa.

-No por favor, es que nos perdimos. Dijo Harry.

-Los transformo en mapa mejor. Dijo esta.

Ambos tomaron asiento delante del mío y el de Hermione que los veía molesta.

-5 puntos menos para Gryffindor. Castigó la profesora.

-¡Vamos! Minnie es el primer día, no seas tan dura. Le dije mientras sonreía de lado.

La profesora palideció y me miró por unos segundos y luego miró a Harry que me veía con una sonrisa cómplice hasta que pareció volver en si.

-Soy la Profesora MacGonagall.

-Yo de cariño te diré Minnie, suena más lindo, aunque me gusta tu nombre Minnie. Le respondí.

Algo en mi interior me hacía tener una gran confianza y cariño hacia esta mujer. Ella me miró y para sorpresa mía sonrió, luego se volteó.

El resto de las clases me quedé con ellos por temor a que volvieran a llegar tarde, era nuestra última clase y era pociones con el profesor Snape.

Nos dio una advertencia para luego empezar a hacerle preguntas a Harry, algo obvias la verdad, pero este no sabía responder. Hermione por otro lado no dejaba de levantar la mano. Snape no le daba la palabra así que puede que yo hablara...

-Señor si me permite tanto con Hermione como yo hemos levantado la mano y usted no nos toma en cuenta ¿Está muy ocupado tratando de ridiculizar a alguien que no conoce del tema? Le dije enojada.
-¿Quién te crees para hablarme as... Comenzó.
No terminó su frase, me miró y su mirada se volvió rara.
-5 puntos menos para Gryffindor por la insolencia de la señorita...?
-Di Lessio. Le dije

Su cara fue un poema, de verdad que esto de que los profesores me vean como a mi tía me estaba fastidiando.

-Sigamos. Dijo al fin.

Después de que Snape humillar un poco a Harry por no saber las respuestas la clase continuó sin inconvenientes.

-¿Cuál es su problema? ¿Por qué te trata así? Es un profesor, no puede hacer eso. Decía yo enfadada.

-No lo sé, pero creo que me odia y no sé por qué. Dijo Harry molesto.

Llegamos a la sala común y me senté en el sillón grande frente a la chimenea, coloqué mis libro es la mesita y le hice una señal a Harry para que se sentara mientras Ron se sentaba también, pero en uno de los sillones individuales.

-¿Qué haces? Preguntó al verme tomar el libro de pociones.

-Tu y yo vamos a estudiar este libro de principio a fin hasta que te lo aprendas y así Snape no te va a volver a regañar. Dije.

Harry me miró con cara de no querer hacerlo, pero aún así estudio conmigo durante una hora el siguiente capitulo, hasta que llegaron los gemelos seguidos por mi hermana, todos venían corriendo.

-¿Qué hicieron? Pregunté a sabiendas que estaban en algún problema.

-Nada malo, pero si Filch pregunta hemos estado aquí con ustedes la última hora. Dijo Fred al tiempo que sentaba a mi lado en el gran sillón y Gabi y George en uno individual cada uno.

-No pregunten más, así no somos cómplices. Les advertí a Harry y Ron, ambos asintieron.

-No es nada tan malo Ale, solo una pequeña broma a Filch. Dijo Gabi riendo.

-Cuando te castiguen seré yo la que te diga “Te lo dije” le dije sonriendo de lado volviendo a leer mi libro de pociones

-¿Ale? Preguntó Harry

-No me digas así, por favor. Dije levantando la vista.

-¿Por qué? Preguntó Fred.

-Es un apodo… Familiar, mejor dicho ellos insisten en ver el retrato de mi tía Alessandra en mi. Dije riendo mientras pensaba en mi hermano…

Sin darme cuenta llevé mi mano a mi relicario en donde guardaba una foto de Franco y de mi.

Mi segundo nombre era el femenino del de mi hermano, en honor a mi tía fallecida… pero para Fran y para mí era una broma interna, la forma de decir que somos la versión del otro… Eso me hizo extrañarlo más y una sensación de tristeza se posicionó en mi pecho, pero no era mi tristeza era de Franco…

-Él está triste… Susurré más para mí que para los demás

Todos me miraron raro, pero no preguntaron nada. Me levanté y miré a Gabriella

-Debo de hablar con él. Dije antes de irme por las escaleras.

Subí y tomé un pedazo de pergamino, me senté en el escritorio. Por fortuna la habitación estaba vacía.

¡Hola Fran!

¿Estás bien? ¿Qué te pasa? Te sentí mal.

Sabes que por más lejos que estemos aún estamos juntos, unidos.

Aún somos uno.

Aún eres mi otra mitad, así que procura cuidar tu mitad idiota ¿Qué acaso no ves que esta hermosura necesita vivir sin estrés? ¿Quieres que muera de un susto?

Te ama, Chloe.

Justo en este momento entro Angelina.

-Angelina ¿Te puedo pedir un favor? Le pregunté

-Claro. Dijo ella feliz.

-¿Me prestarías tu lechuza? Es que necesito enviar esta carta pronto y sé que a esta hora no puedo ir a la lechucería. Dije rápido.

-No tienes que decir más, claro que sí, puedes usarla cuando quieras. Dijo esta feliz mientras tomaba una de sus libros y salía de nuevo de la habitación.

Tomé la carta y la envié con la lechuza de Angelina, pero sabía que tardaría en llegar hasta Ilvermornie.

No bajé más esa noche, solo quería dormir, estaba agotada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro