Shaoran.

Estoy ansioso, nada que llega Sakura a casa, no ha venido a cenar. ¿Será que le pasó algo?

Me encontraba solo en casa, Nade y mi padre se fueron, terminé de contabilizar todas las cuentas de mi padre y todo iba muy bien, de hecho, había mucho más dinero del que él me había confirmado.

Termine resignándome y mejor cogí uno de mis autos, salí directamente a la empresa del abuelo de Sakura que de hecho, hace un año que el abuelo  pasó a su nombre de la empresa al de Sakura, solo que ella ha decidido dejar eso en secreto, ella evita problemas, además ella piensa que su abuelo le gusta armar  disputa en su familia. Cosa que le da igual a Sakura, pero por el bien de todos, desea ignorar aquel documento que su abuelo y ella firmaron.

Esa mujer abrió y cerró los ojos, y ahora es la mujer con más dinero en el mundo.

Vuelvo a revisar la hora, si ya es tarde. ¿Que pasa con esta mujer?. ¿Y si algo malo le paso?. Subí rápido al auto y partí en dirección a la empresa Amamiya.
Conduje tan rápido que llegue en cinco minutos. Al salir me acordé de la credencial.

—Mierda, lo deje encima de la mesa —que más daba, me baje del auto e ingrese por la recepción, todos se quedaron en silencio y las mujeres se les desbordó la baba. Role mis ojos. Con una mirada fría hago que cambien de pensar. Llegó donde está la recepción.

—Buenas noches señor, en que le podemos ayudar. —el brillo en sus ojos al verme, ilumina la noche de la recepción

—Si, por favor, necesito ir a ver a Sakura. Soy su novio —ahora si, les cambio la mirada. ¿Qué estaba pasando?

—La señorita Kinomoto esta ocupada en una reunión con la señorita Daidouji, están acomodando el personal de esta empresa.

Claro, debo suponer que la tensión de todo era eso, algo no me debió gustar a la señorita de ojos Verdes.

—De hecho, es mi primer día, señor.

Asentí, tampoco es que me importe, no le había preguntado.

—Pasaré y esperare afuera de su oficina, gracias

Todos se asombran de mi atrevimiento, me importaba poco, necesito saber de Sakura. Subí al ascensor y oprimí el número que Sakura una vez me dijo, 17, de allí para arriba eran tesorería, administración y recursos humanos o es lo que ella me ha explicado.

Es decir, la empresa abarca con 20 pisos. Y todos estan ocupados con múltiples empleados y diversas tareas puestas por el dueño. Osea, Masaki

Es agradable el abuelo de Sakura. Y quedó aterrado de cómo él, le corre a ella.

Al llegar al pisó de presidencia, el timbre sonó, salí del ascensor, camine hacia la recepción de su presidenta, y había un ¿Secretario?

—Yuki, por favor, archiva esta documentación.  —era ella y le sonreía, ella estaba siendo cariñosa con otra persona que no soy yo —, pasa esta lista a recursos humanos. Que ellos se encarguen del resto. Gracias.

Camine a paso firme, llámame tóxico, celoso, posesivo. Pero ella es MIA

—Buenas noches.

—Shao — ella sonríe y me abraza por el cuello. Besa mis labios con sutileza, los tiene secos

—No has bebido agua

—Con que tiempo —Pasa su mano por mi cintura, caminamos en dirección a su oficina. Mire de reojo a su secretario. Quien tenía el ceño fruncido.

No mires lo que es mío.

Ambos ingresamos a su oficina, ella me sonríe con malicia, profundiza nuestro beso. Dios que calor hace aquí adentro. El hambre que tenemos es grande. Comienzo a retirar su ropa con delicadeza, al igual ella conmigo, eso sí, sin dejarnos de besar. Sakura tumba las cosas de su escritorio para sentarse sobre este. Me atrae a ella con sus piernas y yo ni corto, ni perezoso. Acepto con gusto todo de ella. Sus delicadas manos bajan y suben por mi pecho, sus senos están igual de hermosos como la primera vez que los vi.

Ella me retira el cinturón del pantalón con una sonrisa ladeada, pasa su lengua por sus labios haciendo que mi respiración se acorte. Me comienzo a bajar los pantalones, hasta que…

—Sakura, tu…. Ay por los dioses, no he visto nada —Tomoyo se tapa los ojos y mira hacia otro lado —, te faltaron tres firmas, hola Li

Sakura ríe divertida, la mire mal, lo estaba disfrutando, se baja del escritorio, toma su esfero, camina en dirección a su prima así, semidesnuda.

—Pasa — toma los documentos, los lee con cautela y firma dos.—, este me lo quedo, lo leeré y te confirmo si lo firmo o no.

—Pero…

—¿Eso es todo? — ella asienta y se retira. Sakura cierra la puerta y suelta una risilla.

Se acerca a mi como si fuera su presa. Cuelga sus manos y me besa —Lo siento, se me pasó cerrar la puerta, pero ya está, en que íbamos.

No podía evitar reír, continuamos con nuestro juego, acaricie todo su cuerpo. La cargue para volver a nuestro lugar, bajo mis pantalones y sin previo aviso me adentre a su mundo.

Ahora somos uno.

Nuestros movimientos son suaves y cautelosos, hasta incrementarlos, mis embestidas se escuchaban por toda la oficina, los gemidos de Sakura son fuertes. Tira su cabeza para atrás dándome a entender que le agrada mucho la manera en cómo tenemos sexo.

Incremento con más fuerza, ya que estamos por acabar, hasta llegar a nuestro clímax,  la respiración de los dos está entre cortada.

Sakura me mira a los ojos y me abraza.

—Gracias por venir. Lo necesitaba

—Eso sonó feo. Pero haré como si no lo hubiera escuchado, me dejaré utilizar

—Shaoran, te amo— abrí mis ojos. Sakura no es de estar diciendo que me ama, de hecho, no creo que lo haya dicho, que lo acuerde.

Pero esto, es nuevo y lo disfrutaré. La bese con mucha intensidad. Ella siempre será mi complemente.

—Te amo más, Sakura

…..