Shaoran.

Al salir de la mansión, y  de esperar una hora más tarde después de que Sakura y yo estuvieras cambiados, por fin sale Meiling.

Un vestido rojo candente que solo a ella le sabe lucir, se veía hermosa. Pero no más que Mi Sakura

Nos dirigimos ya los tres a recoger a Eriol quien estaba listo desde hace dos horas. Que afanoso. Le mando un mensaje y sale de su casa. Sube al auto y llevándonos a la salida a  todos. Comencé a conducir hasta llegar a nuestro punto. Una discoteca bien llamativa. Salimos del auto mientras, paso las llaves para que lo guarden. Entramos como si nada. Meiling ya había hecho las reservas, mi prima siempre ha sido rápida para ello. Subimos hasta llegar al nivel tres de la discoteca, es el área VIP. Solo ingresa personal de la élite

O eso dice ella…

—Vaya, vaya, mira a quien me encuentro ¡Aquí! ¡Y en mi disco! —aquella voz

—¿Kurosaki? —Sakura lo mira, él también la mirá. Tomé a Sakura de la cintura. —Cuanto tiempo.

—¿Ósea que ya generas tus propios ingresos? — le hable con sarcasmo. Sakura ríe

—Bien, bien todo va muy bien. Querida Sakura y no Li, papá solo me generó el porcentaje neto, de resto me encargo yo.

—Bueno, por algo se empieza. Vamos chicos —rompe el hielo Meiling. Todos nos fuimos a nuestras mesas evitando la presencia incomoda de Kurosaki. Hasta nos regala una bebida exótica que sólo el la sabe realizar. Y para mejor vivencia. Prefiero no tomarla

Así que Meiling y Eriol la bebieron. Mientras Sakura y yo disfrutamos de nuestro noche.

—A todas estas…¿Tus papás que hacían en nuestro cuarto Shao?. —suspire, también me había hecho la pregunta así que… hable con mi padre y me cerciore de ello, no quería enredos, además de que a Sakura nada se le escapa y todo lo pregunta.

—Querían revisar si no te habías ido —ella chifla y me sonríe, —pero ya hablamos con ellos, y dejamos todo en claro, ¿no?.

—Claro que si, amor. ¿Qué más puede pasarnos? Tantas pruebas…

Si, eso si es cierto y lo que nos falta por vivir.

.....

Sakura

Había pasado ya dos meses después de la despedida que Meiling nos  organizo.

Dos meses en los que andamos corriendo con la universidad y con las empresas; cada día me siento más fatigada, bastante cansada. No sé que me pasa, ya hasta la prueba de embarazo me hice y nada, estoy limpia. Pero… me preocupa mi salud. No sé qué me pasa, por eso, pedí una cita médica para saber que sucede conmigo.

Bebí un poco de agua, me entra una llamada. La tome ya que es de mi amiga. Pero lo que me dijo me heló.

—Estoy embarazada, Sakura —ella desde la llamada lloraba. Creo que se estuvo guardando eso todo el tiempo  y no aguanto mas. ¡Y como no!, al paso del tiempo se le irá  notando. —Sakura, no le he dicho nadie, más que a ti, ¿que hago?  No se que hacer. Ya dos meses

—Mei,  no puedes hacer nada, ya dejaste que el tiempo pasará, ahora  es tarde. Debes decirle. Supongo que sabemos de quien es, y es más que obvio

—Aquella noche paso de todo. Y no solo fue esa noche, fueron muchas, Eriol dijo que me amaba, pero que no podía dejar a Tomoyo, ya que esta sufriendo de depresión.

—Eso es peor, esta con ella por lastima, además ahora tienen a un bebe, ¿es más importante que eso?, no creo y si él no se hace cargo. Aquí me tiene como papá.

—Ay Sakura, gracias

—Continua tu vida. No estás sola, dile a Eriol lo que está pasando y si él no está dispuesto a nada contigo, lo dejas ir

—Eres drástica. Quien te ve, cara tierna, maldita demonia —ambas reímos fuertemente, ella es mi mejor amiga y estaré dispuesta a todo por ella.

—Trata de comer y descansar, hazlo por el bebé, OK

—OK, bye

Cuelgo la llamada, Shaoran ha escuchado todo y por sus gestos creo que esta de mal humor

—La noticia no te cayó muy bien que digamos ¿Verdad?

—De hecho, esa relación tóxica de ambos no me  cae bien, Eriol jamás ha sido sincero consigo mismo, teme estar solo, por eso está con Tomoyo y ahora esta Meiling

—Mei lo quiere —suspire con cansancio —. ¿De que soledad hablas?. Lo que pasa es que él está enamorado de ambas y se va terminar quedando solo sino actúa ahora mismo.

—¿Lo estas disfrutando?

Lo mire —Un poco, pero no por Mei. Ella siempre me tendrá.

—No es lo mismo. —ambos nos quedamos en silencio, lo abrace por la cintura mientras él acaricia mi espalda desnuda —Sakura. ¡Cásate conmigo!

Cambio el tema, pero que repentino, le sonrió

—Yo ya te lo había dicho. Si quieres lo hacemos aquí. Y disfrutamos entre los dos. Siempre, es mejor así. Y nos va mejor.

—Me parece perfecto.

…..

Los días continuaron pasando. Pero cada uno más lindo que el otro. Shaoran da todo de él para que nuestros días sean inolvidables.

Hasta que llego el día de la cita.

—Señorita Sakura. Después de tomar la prueba de sangre y saber como te encuentras. Estos son los resultados, usted esta biem, pero lo único que se le acaba de encontrar en su diagnostico es… —nos mira serio —Tienes tejidos de sangre, en tus glándulas linfáticas. No es de mi agrado dar este tipo de noticias pero, tienes leucemia, señorita Kinomoto. —tape mi boca, mis manos tiemblan.

¿Que yo que? ¿Podría morir? ¿Tengo cáncer?

—Dígame doctor. Pero ella está a tiempo —exclama con mucha preocupación y miedo Shaoran

—Si señor. Estamos a tiempo. El tratamiento será suave. Podemos reemplazar aquellas células muertas por unas células madre, esperemos que esto funcione o sino, toca recurrir a un trasplante de médula. Así te salvarás y no sufrirás tanto. Eso si, de ahora en adelante debes cuidarte. Menos mal viniste a mi.

Claro, wao, gracias por aquellos alimentos de vida, doctor. Bueno por lo menos es algo suave, supongo yo.

Solo es cuestión de esperar.

….