capítulo 9

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Shaoran

No sabia que horas eran ya, el tiempo en este bunquer de guerra se pierde el día a día. Continúe haciendo cuentas, no solo de lo que me trajo el, también de todo lo que gasto e inversión del mes, que hombre para estarse moviendo

Este tipo de contaduría la hago tres veces al mes. Al comienzo, intermedio y final. Para así llevar orden adecuando de sus finanzas y de esta asociación que maneja.

Además del pago de todas las personas  que trabajan para él, lo que se invierte su esposa. Aparte de mis gastos

Al terminar estiro un poco mi cuerpo, dejo el libro a la vista de él, mi padre ya sabe como soy. Salí sin antes poner el código de seguridad. Así dejamos resguardado nuestro dinero. Si nuestro, por que a obligación debo continuar con su negocio.

Salí de aquel lugar para encerrarme en mi habitación. Quiero descansar un rato, hoy no asistiré al colegio, no tengo fuerzas para ello. Después me pongo al día.

Con Sakura.

…..

Desperté bastante renovado, el cansancio acumulado se desapareció, estiro mi cuerpo y me doy una suave ducha. Reviso la hora.

Perfecto, deben estar por salir.

Me puse una buena pinta y mis gafas de sol. No quería que el reflejo amarillo dañara mis ojos claros. Sonreí de medio lado, estoy perfecto, ya la quiero ver.

¿Será que si me extraño?

Tome aire varias veces, baje al primer piso de la casa, mi padre estaba leyendo aquel libro contable, levante un poco mi cabeza en son de saludo. Así somos.

Él me sonrió, esta feliz.

—Hijo, no vendré por un mes, quiero orden en casa— asentí, un mes solo, no caería mal.

—¿Y el dinero?

—Te lo estaré haciendo llegar. No pierdas de vista tu trabajo.

—Ya se que estudiaré en la universidad —salí de casa, tomé mi auto y conduje rápido hacia mi colegio. Allí los vi salir, baje del auto y me acosté sobre el con mis brazos cruzados, todos sonríen y me saludan menos una.

Debe estar enojada.

Las chicas se me avientan encima, ella sigue con su mirada perdida, veo que continúa avanzando, me ha ignorado.

—Kinomoto, ¿no saludas? —ella se gira un poco.

—¿Y como quien eres para que yo lo haga? —y todos abuchean

—Uuuhh —Eriol golpea mi espalda, quite su mano de mala gana— Te dejo sin puntos de vida.

Tomoyo la tomó de la mano y se marchan juntas. El auto de su madre las estaba esperando. Que rápido se vuelven amigas. Debo hablar con aquella castaña.

Continúe hablando basura con todos, vasta que me monte en mi auto con mi mejor amigo, todo el camino nos fuimos hablando basura. Y de su vida infernal por mi prima y su novia.

El sonido del teléfono me saca de mi nube.

—Se casan este fin de semana —sentenció Eriol, levante una ceja y mire mi teléfono, hasta a mi me llego la invitación.

¿Este número de quién es?

—También me llego. —bueno por lo menos, mi padre no estará en casa. —, te invito a tomar unas chelas a la casa.

Este me sonríe. Si que le gusta las ideas en dúo. Hasta siento que es Gay

….

Sakura.

La casa es un caos, todos los empleados corren de un lado a otro. El tiempo pasa volando, mi padre se casa, no le veo nada de malo, el tiene derecho a ser feliz. Me agrada Sonomi

Tomoyo me estaba probando uno de sus tantos vestidos. No quiero ir de compras así que opte por pedir uno prestado.

No es que nos llevemos bien. Después de aquel día tan bochornoso que me hizo pasar, se que ella me trata de esta manera por que su madre se lo ha pedido por nada más.

Hipocrita

—¿Te puedo confesar algo? —continúe en silencio —Siento que Eriol me engaña. Pero soló es corazonada.

—No sabría que decir, no los conozco muy bien.

—Pero eres muy amiga de Meiling, ella te puede contar algo.

—Se supone que es tu mejor amiga.

—No creo —susurro —, solo te pido que seas sincera conmigo, se que no te di la mejor bienvenida Sakura, pero somos familia. Espero que me apoyes.

—Pides mucho  y la verdad,  no me gusta meterme en asuntos ajenos —suspiramos.

—¿Y si pasara esto mismo con Shaoran? —mi corazón se acelero —, los vi.

Suspire— Da igual, no es nada mío. Y en cualquier momento alguno de los dos toma rumbos distintos

—Eres extraña. Y se por que eres así

—Uno aprende, deberías hacerlo. —termine de escoger y me fui a mi habitación.

¿Que si sabia que Eriol la engaña?, si. Y varias veces pero ese no es mi problema si no el suyo. Cuando yo trataba de ayudar a las que decían ser mis amigas, fue el peor error, salí crucificada de la peor manera así que, decidí no volver a meter mis narices en asuntos que no me competen, si sufro, sufriré sola, no por terceras personas.

…..

Llevo días sin ir al colegio, no quiero ver a nadie, me sumerjo en mi propia depresión, cosa que nadie sabe. Mi refugio fue, ayudar a Sonomi con los preparativos de su boda, he estado en sus empresas y ayudando con la fiesta.

Este fin de semana se casan

Evitó de mil maneras a Shaoran, la verdad estoy confundida. No creo que este bien continuar así, además deje a Kurosaki hace poco.

Esto de estar ocupada me entretiene,  además… no estoy preparada para este cambio. Me ayuda a conocer más a la que será mi nueva madre.

No puedo negar que me trata como una hija y hasta puedo sentir los celos de Tomoyo. Pensará que le estoy quitando todo.

Otra vez este sentimiento.

Hoy decidí ir al infierno de colegio y tomar un poco de valentía para lo que afrontar de ahora en adelante.

Al llegar todos estaban dentro del aula, incluido el docente. Se quedan callados. Maldición.

—Señorita Kinomoto, que son estas …

—Lo siento, tuve problemas. —le sonreí, él se sonrojo, este es el profe que le gusta las jóvenes como yo.

Espero que no ponga sus mugroso ojos en mi.

Mire al frente y su ojos penetrantes me tomarán en ese preciso intenté, Shaoran estaba de mal humor. Eso se lo sabré quitar.

—Hola a todos. —salude al mismo grupo de amigos que conocí meses atrás. Todos me saludaron al mismo tiempo.

Las clases transcurrieron con normalidad, menos al que tengo atrás, su respiración se escucho por todo el salón, le falto gritar con su humor de perros.

—Necesitamos hablar —fue lo último que dijo el, antes de salir del salón. No me di cuenta que se hallan acabado las clases, suspiré y tiré mi cabeza para atrás.

Mañana se casa papa. Y Shaoran lleva una semana sin estallar. Que carga tengo encima.

.....


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