Capítulo .•°•.•°•☆•°•.•°•. 28

Pov. Yeontan

Rayos, justo ahora me pican las nuececitas, pero me da una gran pereza rascarme.

En fin, a seguir disfrutando de mi sueño.

Eres tan deliciosa, tan suave, tan cálida, tan... perfecta.

Mi camita, espero que nada nos separe nunca de los nunca. Te amo más que a mis croquetas de carne de pollo.

_Buenos días amo Kim Yeontan -dijo el humano tonto ingresando a mi habitación-

¿Otra vez tú? Regresa por donde entraste y déjame dormir como se debe.

_Abriré las cortinas, para que se despierte.

¡Atrévete y te orino el traje!

_Qué linda mañana -abrió las cortinas y una gran iluminación entró- hora de hacer ejercicio.

Yo solo me quejé e introduje mi hocico por debajo de la sábana para poder seguir durmiendo.

_Ya despierte, Tae vendrá en cualquier momento y debo colocar el aromatizante de lavanda y manzanilla que tanto le gusta para poder hacer ejercicio juntos.

Pues ve a colocarlo ¿o necesitas que esté a tu lado para que lo hagas?

Ya déjame seguir durmiendo un rato más, ya no soy un cachorro por lo que mi energía no es la misma.

_Bien, no me queda remedio. -tomó mi cuerpo en brazos y salió de mi habitación-

Te quiero mucho, pero a veces me dan tremendas ganas de morderte.

_Lo dejaré en el suelo mientras acomodo las cosas aquí.

Qué necesidad había de levantarme si me ibas a dejar en el suelo... humano tonto, no, humano pendejo.

Salí de allí y fui directo a mi habitación de nuevo, impulsé mis patitas para llegar a mi cama, lastimosamente era muy alta.

Seguiría intentando, pero me aburrí. Unos momentos después la puerta de la entrada se abrió y cerró. Mi dueño había llegado, me escondí debajo de la cama.

Todas las mañanas está de cariñoso y no deja de besarme, ¿no entiende qué es el espacio individual? además llena de baba mi hermoso pelaje.

Esperé a que ambos estuvieran en la habitación de gimnasio antes de salir de mi escondite. Me fui acercando, pero me quedé en la puerta. Escuché unos ruidos extraños.

_Ahh~ T-Tae, ya... ahh~ ya no puedo -se quejaba el humano tonto-

_Resiste un, un poco más. Ya casi -respondió mi dueño-

A caso esos son... ¡sonidos de reproducción! ¿Es que tendré la oportunidad de presenciar la reproducción humana?

Ingresé sin previo aviso a la habitación, me encontré con el humano tonto haciendo sentadillas y a mi dueño alentándolo.

Decepcionante.

_¡Tannie! -Taehyung se acercó con los brazos abiertos a mí-

Oh no, ¡mi pelo! Aléjate ahora mismo.

Quise salir corriendo, mi dueño me atrapó. Odio estas patas pequeñas y cortas.

_Mi Tannie, lindo.

Dime algo que no sepa. Este Taehyung, ¿me cree idiota o por qué me habla en ese tono? Cosas que nunca entenderé.

_Quién es mi Tannie, tú eres mi Tannie -dejaba besos sobre mí-

¡Con esa misma boca besas al enano platinado! Quítate o también orinaré tu ropa de Gucci.

_Tae, creo que deberías dejar al amo Kim Yeontan.

Por fin hiciste algo que no es tonto, aleluya.

_Debe hacer ejercicio -terminó su frase-

No seas...

_Tienes razón Kook -sonrió y me colocó sobre la caminadora del terror- vamos Tannie, tú puedes -la encendió-

Aquí comienzan los peores cinco minutos de mi día a día. Solo espero que mi jacuzzi de mañana tenga muchas burbujas para compensar esta explotación canina.

_Kook, ¿tienes algo qué hacer más tarde?

_Iré a ver a mi tío a tu casa como a las diez, el resto del día no tengo planes.

Ese señor me cae bien, siempre que me ve me rasca las orejas o me da algún premio.

_Pensaba en ver una película más tarde -ofreció-

El día que Namjoon vino a mi cumpleaños de tres añitos escuché que le dijo a Jin que Cincuenta Sombras de Grey es buena opción.

_Me encantaría, pero no puedo dejar al amo Yeontan, no terminó bien la última vez.

Sí lo recuerdo, pensaron que me había perdido. ¿Creyeron que yo era tan tonto como para perderme así de fácil?

_¿Y si la vemos aquí? En la habitación de cine.

_Sería perfecto -sonrió- aunque dijiste que habías reservado una cena con Yoongi.

Mi dueño suspiró miró a otro lado.

_Está ocupado, Min Hyuk y él están trabajando muy duro por la revista.

_Siempre es lo mismo ¿sacan una revista todos los días o qué?

_La verdad -se sentó en el suelo- eso espero, ya ni siquiera veo a Min y cuando quiero hacer algo con él, su excusa es Kang esto, Kang aquello.

Pues, es obvio que te está engañado. Por qué eres tan ciego querido dueño. Vas a sufrir mucho con ese enano.

_¿No le has preguntado?

_Lo hice ayer -soltó con la mirada baja-

_¿Qué te respondió?

Mi dueño no respondió. En silencio se quitó la casaca de cuello alto que llevaba, dejando ver unas marcas algo moradas.

¿Cómo lo sé? El humano tonto soltó un susurro revelando su color.

"Está morado" dijo entre dientes.

¡Ahora sí mato al enano platinado! ¡Morderé en donde más le duela!

_¿É-el te hizo eso? -preguntó asustado el humano tonto-

_No fue su intención, estoy seguro que no. Lo hizo porque dudé de él.

Y todavía lo justificas, estás peleando el puesto de más tonto con Jeon.

_Taehyung, no ves lo que dices. Él te lastimó, eso se ve muy mal ¿fuiste al médico?

_No es tan malo como parece y sí fui al médico. Mejor dejamos de hablar sobre esto ¿te parece?

El humano tonto asintió. Se quedaron callados ambos, un momento incómodo.

Ladré. Mis cinco minutos habían terminado.

_Amo Kim Yeontan, casi se me olvida que lo dejé en la caminadora -se acercó a mí-

Pero qué sorpresa. De eso te olvidas siempre.

Luego de sacarme de la caminadora del terror, el humano tonto siguió con sus ejercicios, mi dueño intentó seguirlo, pero se cansó en la primera repetición de unos ejercicios de abdomen.

Habiendo concluido, Jeon como era costumbre se quitó la camiseta para poder secar su sudor. Bien ahí humano tonto.

Cinco largos años de ejercicio y vaya que mi mayordomo ha evolucionado. Pensar que cuando llegó parecía un conjunto de palos.

Tanto Taehyung como yo lo quedamos viendo boquiabiertos. De tal dueño, tal perro.

El humano tonto sintió que lo observábamos así que volteó a vernos, de inmediato mi dueño y yo desviamos las miradas.

_¿Ocurre algo?

_Pues... tienes lindo cuerpo, se nota que has trabajado duro en él. Podrías ser modelo.

_Gracias -habló sonrojado- Tú también podrías ser modelo.

¡Ja! ¿No has visto su pancita? Es decir, es guapo y todo, pero su barriga no ayuda tanto.

Eso le pasa por ser tragón.

_En unas semanas inicio a trabajar en la empresa de mi padre, no creo tener tiempo para ser modelo. Pero algún día lograré que por lo menos Yeontan promocione algo. ¿Ya viste lo hermoso que es?

Hermoso me queda corto. Más respeto por favor

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