Capítulo 06

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Es que así no son las cosas Amo Yeontan, ¿yo le regalo mi amistad sincera y usted me apuñala por la espalda? -insistí señalándolo- era la última tarta de manzana y me la quitó.

-Oh, con esas estamos -renegó- mira, humano tonto rencoroso, yo te quité la tarta porque tú me quitaste mi sesión de fotos.

-Por última vez, era mí sesión de fotos -repliqué- y usted no tenía por qué comerse mi tarta.

-Y el humano seguía y seguía -negó varias veces con la cabeza antes de soltar un suspiro- sabes, no voy a pelear con un ser inferior a mí, dejémoslo en que estamos a mano.

-Si usted lo dice -dije calmándome y acomodándome en el sillón.

-Ahora hablemos de lo que ocurrió en la biblioteca con esa trampa.

-No, Amo Yeontan, no quiero tocar más ese tema. Si Tae dice que solo me quiere a mí, entonces así es, el chico rubio es su compañero y ya.

-Mi dueño no es el que me preocupa, es demasiado tonto como para engañarte. Además lo tienes bajo tus encantos, te dije que ese cuerpo bien entrenado te serviría porque ese pedazo de hormonal no deja de admirarte en todo momento. Ni loco te deja escapar.

-¡Amo Yeontan!

Me tiró una mirada burlesca antes de continuar.

-Como dije el que me preocupa no es mi dueño, el que me reocupa es el rubio. Los rubios son peligrosos, ¿no has visto todas esas telenovelas en donde la amante es la rubia malvada?

-Amo Yeontan, dejemos en paz al pobre chico. Quizá es un hetero felizmente comprometido.

-Pasivo precavido vale por dos -mencionó mirándose las garras.

Yo tan solo fruncí el ceño.

-De todos modos bien asustado lo dejé, le tiré una mirada asesina. Casi lo dejo sin alma -confesó el can orgulloso de su acto.

Me causó gracia cómo se expresó el Amo Yeontan, no quisiera recibir nunca una de esas miradas.

-Otro que recibió mi mirada asesina fue el fotógrafo de hoy, es buena gente, pero está más ciego que tú y mi dueño juntos como para no haber apreciado mi potencial en el modelaje.

-No fue eso, seguramente quería practicar con un modelo humano. Seguro que algún día me hablará para tomarle fotos a usted.

-Más le vale -respondió antes de hacer una pausa- ¿Y ya lo pensaste?

-¿En qué? -cuestioné agarrando el vaso que contenía el zumo de naranja para luego poder dar un sorbo.

-¿No es obvio?

Sí, el can se refiere a la nueva propuesta de Hyunwoo. Resulta que intentará trabajar de fotógrafo para una compañía importante en este país, si logra ser contratado entonces compartirá conmigo las fotografías que logre captar.

Y si su trabajo llega a inspirarme, entonces estará esperando mi llamada para ayudarme a mejorar como modelo.

-Amo Yeontan, no estoy seguro acerca de si el modelaje es en lo que quiero invertir mi tiempo libre. O en un futuro, dedicarme a eso. -Me sinceré desviando mi vista.

-¿Por qué no?

-Recuerdo bien que cuando intenté hacer de modelo, aparte de sentirme como un completo principiante en medio de todos, también me sentía vacío -solté un suspiro- sé que suena patético, pero así era.

-El fotógrafo ya te lo ha dicho, te sentías así porque ese trabajo te alejaba del mal momento por el que pasabas. Deberías darle una segunda oportunidad, pero esta vez de verdad.

El can se acercó a mí y se paró en dos patitas hasta lograr apoyarse en mi hombro. Se ganó mi mirada.

-Y si tan inexperto te sientes, entonces estudia, toma clases y practica. Si haces las tres con tu mayor esfuerzo, serás imparable.

-¿En serio lo cree?

-Humano tonto, podrás ser menso, despistado, torpe, ingenuo, un insulto para la inteligencia de tu especie...

-Ya entendí -renegué.

-Pero de lo que estoy seguro es que con la motivación necesaria, podrás ser lo que tú quieras ser.

Tiene razón

-Y ya en el hipotético caso de no gustarte el modelaje, entonces sin problemas puedo tomar tu lugar. Estoy seguro que para entonces todos tus contactos habrán fijado su vista en mí y tendré miles de contratos por firmar.

Ya decía yo, sus intenciones salieron a la luz.

-¿Me llamas interesado tan solo por querer reemplazarte? -cuestionó emitiendo un gruñido- es decir, sí quiero reemplazarte, pero no porque sea interesado.

-Haré como que le creo.

El perro iba a responder, pero se quedó callado de repente. Por un momento dio la impresión que dudó en hablar aunque terminó por hacerlo.

-¿Mi dueño no debería haber llegado ya?

-¿Cómo dice?

-Que ya es demasiado tarde y mi dueño no ha llegado. Sigo sin sentir su aroma.

Mi mandíbula se tensó, ¿le habrá pasado algo a Taehyung?

-Sería bueno que llames para descartar -sugirió.

Al despertar, tomé el teléfono de inmediato y llamé al número de Taehyung. Lo tengo en favoritos así que no hice esfuerzo en buscarlo.

Esperé mientras el teléfono timbraba, hasta que pude escuchar que contestó.

-Tae, una de la mañana y no has llegado. ¿En dónde estás? -emití preocupado.

-Sorry, Taehyung is not here now. But he'll be back in a few minutes.

Esa voz... ¡Esa voz! Necesito confirmarlo, no quiero hacerme falsas ideas.

-Eskiusmi? How are you?

¿Era "How are you" o "Who are you"? Rayos, inglés me fallas cuando más te necesito.

-Oh, I'm fine. Thanks?

Colgué de inmediato al darme cuenta que sí era él. El mismo tono de voz del joven con apariencia de ángel que vi en la biblioteca.

¿Qué hace con el teléfono de mi enamorado? Peor, ¿qué hace con el teléfono de mi enamorado a la una de la mañana?

Una respuesta autocompletó la pregunta que me acababa de hacer. Pero Taehyung no sería capaz, simplemente no.

-Seguramente se le pasó la hora y siguen en la biblioteca -afirmé girando mi vista al Amo Yeontan buscando una segunda opinión- ¿Verdad?

No recibí respuesta cosa que me alertó, solté aire tratando de calmarme. Me acomodé en la cama, esperando y esperando, sin poder despegar mi vista del lado que usualmente era ocupado

Prendía y apagaba el teléfono en busca de algún mensaje de Taehyung.
Y nada

Abría la puerta de tanto en tanto.
Y nada

Al no poder hacer nada para dormir o distraerme de lo que ocurría, llamé a Park Jimin que oportunamente estaba conectado a sus redes sociales.

Había estado tomando en su apartamento.

-¿No tomarás conmigo? Es de mala educación no acompañar a tu mayor con los tragos.

-Yo no tomo, Jimin -dije espantado al observar cómo tomaba alcohol como si fuera agua- y tú tampoco deberías, es de madrugada.

-Ya cállate y ve por tu botella. Si no tomas tú, toma Yeontan, pero uno de ustedes me va a acompañar quieran o no.

-Estás loco si crees que tomaré tan temprano.

[...]

2: 31 am

-¡Taehyung me engaña! -soltó el pelinegro levantando su botella- Con un tal "Dulce de miel", Dulce de miel, Dulce de mierda.

Jimin abrió sus ojos en grande, tanto que parecía que sus ojos saltarían de su lugar.

-¿¡Cómo!? ¿Taehyung? ¿¡Cómo es posible que Taehyung te engañe a ti!?-cuestionó rascándose la cabeza- Taehyung... ¿Quién carajos es Taehyung?

-¡Esa boca! -gritó Jungkook con los ojos casi cerrándose- Cuida ese lenguaje, maldito rubio estúpido hijo de la grandísima puta.

-Sí, disculpa maldito pelinegro cuernudo -respondió con la mirada perdida.

Ambos rieron como tontos sin saber por qué.

-Taehyung dices -repitió Jimin observando cada ves más borrosa la pantalla de su laptop- debe ser un urinario...

-¿Urinario? -cuestionó Jungkook frunciendo el ceño.

-Urinario, sagitario, las misma cosa son -replicó chasqueando su lengua- son signos traicioneros, saca vuelteros de mierda, infieles, adúlteros... no, no, esos son de lo peor. Yo que tú lo dejo ahorita mismo.

-¡No! Taehyung es unicornio.

-¿Unicornio? Caprichoso querrás decir -cuestionó tratando de servirse más alcohol en su vaso, pero tirando casi la mitad del contenido en su mesa- ¡Esta botella se mueve!

-Uni... capri... capricornio -dijo Jungkook riendo victorioso al descifrar la palabra- es capricornio y yo soy virgen... virgo...

El jovencito fue interrumpido por un eructo, efecto del alcohol que había consumido.

-El horóscopospococopo -al no poder salir del trabalenguas que había creado, saltó la palabra- eso, dice que somos compatibles.

-Ya no sufras más, Jungkook, brinda conmigo para olvidar a ese infiel de Taehyung -levantó su vaso casi vacío- ¡salud por esos cuernos que adornan tu cabeza hueca!

-¡Salud! -respondió Jungkook antes de tomar bruscamente de su copa, mojándose toda la cara en el proceso.

Ambos quedaron en silencio, observando sus vasos vacíos.

-Ya no me queda alcohol -Jimin comenzaba a sentir lágrimas en sus ojos- ¡ya no me queda alcohol, Jungkook!

-No llores, Jimin Park -pidió enseñándole su botella- acerca tu vaso, yo te invito de mi botella. Para eso están los amigos.

Jimin asintió agradecido y acercó su vaso a la pantalla mientras observaba cómo Jungkook vertía el líquido sobre su dispositivo.

-¡No se llena! -exclamó desesperado, golpeando su vaso contra la pantalla.

-Idiota, acércalo más -exigió el menor sin entender.

Ambos estaban haciendo el ridículo de sus vidas cuando la puerta de la habitación de Jungkook fue abierta por Taehyung. El joven estaba cansado, sin embargo al ver lo que hacía su novio, se despertó por completo.

-Jeon Jungkook, ¿qué haces? ¡Detente ahora! -dijo acercándose a paso veloz para quitarle la botella.

Jimin al divisarlo a duras penas por la pantalla, se restregó los ojos.

-¿Es él? ¿Taehyung? -preguntó a lo que Jungkook asintió, forcejeando con su enamorado por la botella- ¡Aléjate infiel! ¿¡Por qué engañaste a mi amigo con una Mierda dulce!?

Taehyung sin entender nada, giró a observar a su mejor amigo que se encontraba igual de ebrio que Jungkook.

-Park Jimin, ¿qué haces tomando? Te lo han prohibido por tu pobre hígado, tenle consideración.

-No me hables, animal rastrero. ¿Por qué engañaste a Jungkook? ¡Con mi amigo nadie se mete!

-Park Jimin, soy Kim Taehyung. Tu mejor amigo desde que eras pequeño -realizó una pausa- es decir, sigues siendo pequeño, pero sabes a lo que me refiero.

-Y todavía te burlas de mi altura -renegó- me recuerdas a mi mejor amigo Kim Taehyung, ese desgraciado también se burla de mí.

Taehyung tan solo llevó la palma de su mano contra su rostro antes de tomar su teléfono.

-Llamaré a Ji Yeon para que te vaya a cuidar. Hasta mañana, Jimin -sin más colgó la llamada.

Jungkook por fin logró quitarle la botella a Taehyung, iba a dar un trago, pero antes de poder hacerlo comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza.

Sus ojos se cerraron de inmediato y lo último que pudo sentir fueron los brazos de Taehyung evitando que su cuerpo se estrellara contra el piso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro