...que siempre tengas razón.

YoonGi pasó su examen con impecable promedio, pero aprendió del escarmiento de dejar todo para último momento. O esto dijo, bastaba verlo ahora corriendo por todo el departamento mientras JiMin y TaeHyung lo regañaban por quedarse dormido sabiendo que debían tomar un vuelo en una hora.

—¿Te quedaste hasta tarde "hablando" con NamHee noona? —pregunta JiMin riendo mientras enfatiza las comillas con sus deditos.

—Oh, Minie, no sabes lo escabroso que es oírlos tontear por teléfono. —Se estremece TaeHyung—; agradezco haber puesto la regla de nada de sexo en el departamento. Ni siquiera telefónico. —agrega cuando JiMin quiso acotar algo—: las paredes son muy finas y tengo el sueño liviano.

—Eso de ahí es tu frustración hablando por ti, TaeTae. —habla Yoon, al fin terminando de arreglarse y poniéndose un gorro azul, que la chica en cuestión le había obsequiado, por su cumpleaños—. ¿Nos vamos?

—¡Oh, por fin! —exclama TaeHyung recibiendo un codazo de su hyung—. Ouch...

—Te lo mereces. —dice JiMin yendo a la puerta con su bolso.

Los tres parten al aeropuerto. Iban a Tokio hasta donde JungKook y HoSeok los esperaban para pasar la última semana de vacaciones libre de clases. Un vuelo largo y agotador, pero en el viaje, al menos, JiMin pudo evitar enterarse aún de lo que ocurría con cierta persona de la que no ha vuelto a hablar desde la charla incómoda con su hermano menor. Conversación donde se convenció de que no se arrepentía de lo hecho.  Más o menos, eso creía.

Ya en el hotel, no evitó revisar sus redes y entrar en un sitio con un titular clickbait no hace daño ¿no? Y leer que, al parecer, su ex profesor está en una relación con una actriz un par de años mayor que él, tampoco hace daño ¿no?. Está bien, después de todo, así debía ser ¿no?

—¿No? —pregunta TaeHyung haciendo eco de sus pensamientos. JiMin voltea en la cama para ver a la otra donde su amigo está usando una mascarilla—. Ni siquiera me has escuchado, vaya desconsiderado.

—Lo siento, me distraje viendo algo... —bloquea el teléfono y se peina un poco el cabello recién teñido de negro—. ¿Qué decías?

—No importa, ya viste lo que se dice de él ¿no? —Casi afirma su amigo, y JiMin no disimula la mueca—. ¿Quieres que te dé un abrazo, Chim?

—Sí. —No se niega al ofrecimiento y le hace espacio a Tae que se amolda a su cuerpo y lo abraza luego de retirarse la mascarilla—; pero no creas que es porque me haya afectado.

—Claro, lo que tú digas. —Tae suspira y se queda pensativo. JiMin delinea el rostro del chico, apreciando sus rasgos ahora más suaves por el tratamiento facial y sonriendo cuando ve que el otro lo observaba—. ¿Quieres que nos besemos para romper la tensión?

La risa de JiMin es seguida de un apretujón de TaeHyung. Bromeaban.

—No hay tal tensión, pero tendré presente esto cuando quiera recordar cómo besar a otra persona. —Es cierto que ha salido a bailar y a fiestas,, pero no liga casi con nadie aunque coquetea descaradamente.

Tal como si los demás supiesen que lo hace porque sí y no porque desea realmente estar con alguien. Y porque, encima, su carácter está peliagudo y un acostón no está dispuesto a soportarlo así.

—Me pruebas una vez y no querrás dejarme ir. —alardea TaeHyung, acomodándose para quedar boca arriba—. Y yo tampoco te dejaría ir. No soy tan idiota como él.

La culpa ataca a JiMin, que se queda callado mirando un punto fijo en la pared; reposa su cabeza en el pecho de TaeHyung y se replantea contarle la versión verdadera de aquel día de su obra. No la que adaptó para que lo dejen en paz.

—Hacen linda pareja. —comenta JiMin, un tanto ofendido incluso, aunque es absurdo.

Y para mala suerte suya, su amigo no lo contradice. Después de todo, TaeHyung había tenido cierto enamoramiento por Sung Kyung, Biblee, desde que la vio actuando en About time. Tal vez lo de ellos es ser rivales eternos, medita JiMin.

—La próxima vez que me lo cruce juro que le daré una patada en los bajos... —dice Tae y JiMin no aguanta la risotada—. ¡No te burles, él se mete en mi camino siempre!

—Oh, ¿desde cuando ligas con actrices famosas? —Pica para enfadar al otro y Tae se desenreda y lo empuja—. Yah, me harás caer.

—Incluso si no me lo dices, sé que algo sucedió entre los dos que quedó como espinazo. —Se pone serio su amigo—. Deberías ordenar tus ideas y tus sentimientos. No siempre lo que pensamos correcto es lo que nos hará feliz ¿sabes? Podemos arriesgarnos ante algo que deseemos y aprender de ello si nos va mal. Pero si piensas que evitando todo lo resolverás, supongo que puedo fingir también que no me preocupo por ti.

—Te quiero, TaeTae, pese a que eres un pesado sabiondo.

—Y yo a ti, Minie, pese a que hayas estropeado el momento.

Nota:

Por si no se tiene presente el rostro de Biblee, ahí está, she is a beautiful woman.

 :)