Capítulo 20

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ya había pasado una semana desde tu primera cita con Ace. Desde entonces habías tenido más cintas. Habíais ido al parque, a cenar juntos, te había recogido del trabajo... Era un chico muy divertido y amable, pero... No conseguías despertar sentimientos hacia él.

Era viernes por la tarde y Ace te había acompañado a casa para ver una película juntos. Abriste la puerta y le hiciste una señal para que pasara. Onigiri se lanzó a tus piernas para saludarte y después subió de un saltó al sofá.

—Parece que no le acabo de gustar mucho a tu perro —comentó Ace, riéndose. Te encogiste de hombros mientras sonreías. Él puso un USB donde había varias películas—. No sé exactamente tu género favorito, sí que he traído varias para que podamos elegir.

Había todo tipo de películas. Romance, comedia, acción, fantasía, misterio, terror... Te gustaban bastante las películas de medio, pero ahora que dormías sola no te gustaba tanto verlas. Mientras estabais decidiendo sonó el timbre. Te levantaste para abrir y, cuando lo hiciste, te encontraste con los ojos de Law. ¡No te había avisado! Hacía tiempo que no le veías vestido tan informal. Solo lo habías visto en la universidad. Estaba tan guapo... Notaste que te sonrojabas y sacudiste la cabeza. No estaba bien. Estabas en una cita con Ace.

—Hola, profesor Law —saludaste, sonriendo. Él estaba serio.

—Venía para ver si podía llevarme a Onigiri de paseo. Estaba haciendo unos recados aquí cerca —explicó desde la puerta.

—Sí, claro. Pasa. Le pondré la correa —dije, mientras le hacías una señal para que entrara. Se quedó mirando a Ace. Los dos se miraban fijamente- Estamos a punto de ver una película.

—Bien, me llevaré al perro y volveré en un buen rato. Así estáis más tranquilos —dijo, mientras cogía a Onigiri en brazos. Te acercaste para ponerle la correa. Te gustaría tanto estar viendo una película con Law...—. Bueno, adiós.

—Hasta luego —te despediste. Ace solo hizo un gesto con la mano. Cerraste la puerta y volviste a sentarte en el sofá.

—No me gusta que ese profesor venga a tu casa... —comentó Ace, algo serio. ¿Estaba celoso? No eráis novios, solo os estabais conociendo mejor. Ni os habías besado ni nada.

—Es que tenemos un perro en común —explicaste. No te apetecía nada dar explicaciones.

—Quiero ser el único chico que entre en tu casa... —murmuró, cerca de tu oído.

Después de dio un beso en la mejilla. Te puso algo nerviosa tenerlo tan cerca, pero... No era para nada como cuando Law se acercaba a ti. ¿Podías quitarte a tu profesor de la cabeza de una maldita vez? Tenías a tu lado a un chico guapo y amable al que le gustabas.

Al final acabasteis viendo una película de romance. No eran de tus favoritas, pero no estuvo nada mal. Además, Ace había comprado palomitas, aunque siempre quería compartir. No te gustaba compartir ni las palomitas, ni los postres ni nada... Pero sabías que no lo hacía a malas. Se estaba esforzando en conquistarte. Se despidió de ti con un beso en la frente.

Poco después sonó el timbre y te acercaste para abrir. Eran Law y Onigiri. El perro comenzó a dar vueltas a tu alrededor mientras te saltaba encima. Te rodeó los pies con la correa y perdiste el equilibrio. Por suerte Law, te sujetó por los hombros para que no te cayeras.

—Onigiri, malo —le reñiste, mientras fruncías el ceño. Te fijaste en Law. Estaba observando la situación, divertido. Echabas de menos verle sonreír.

—Se ha portado bien, hasta ahora —comentó, mientras desenredaba la correa de tus pies y soltaba al perro. Este entró corriendo hasta el bebedero.

—Gracias por pasar con él el rato. Creo que te echaba de menos —dijiste, intentando sonreír. Hubo silencio durante unos cuantos segundos.

—No voy a abandonarlo. Vendré más veces. Estaba ocupado corrigiendo —explicó él—. Bueno, ahora tengo que irme. Ya nos vemos.

—Sí. Ánimo corrigiendo —te despediste, antes de cerrar la puerta.

Te latía muy fuerte el corazón. Cualquier mínimo contacto con Law te hacía sentir como mariposas en el estómago. Iba a ser imposible olvidarte de él. No podías prohibirle ver al perro y, aunque lo hicieras, seguirías viéndole en clase. ¿Por qué tenía que pasarte esto?

[•••]

Los días iban pasando, hasta que llegó el mes de febrero. El mes de San Valentín. Todavía faltaban unos cuantos días para el catorce, pero las chicas ya estaban como locas. Tú habías tenido varias citas más con Ace, pero todavía no habíais llegado a besaros. De hecho, le habías esquivado en varias ocasiones. Nami y Robin no paraban de presionarte. Querían que te olvidaras de Law y que fueras feliz. Los chicos decían que debías esperarte hasta que te sintieras segura. Bueno, menos Luffy y Chopper, que no se enteraban muy bien del asunto. ¿Cómo podía ser que los chicos te dieran mejores consejos? Aunque sabías que ellas no te presionaban a malas.

Ya habíais acabado de comer y estabas dando un paseo con Ace por la universidad. Ibais cogidos de la mano y te estaba contando algo de un partido de fútbol que habían tenido esta semana él y sus compañeros.

—Podríamos pasar el fin de semana juntos —propuso Ace.

—Es que... Tengo que ir estudiando. Tengo mucha materia —explicaste, algo apenada—. Pero puedes pasarte por mi casa si quieres.

—No hace falta que estudies tanto... Queda mucho para los exámenes —dijo, algo molesto. ¿Qué? ¿Acaso no recordaba que tenías una beca que mantener? ¿Y exámenes parciales?

—Tengo que sacar más de un ocho en todas las asignaturas o me quitaran la beca —comentaste, seria.

—Perdón, tienes razón. He sido un tonto... —murmuró, mientras te empujaba con cuidado contra una de las paredes. Miraste hacia los lados y te diste cuenta de que estabais solos.

—Ace... —empezaste a decir. Él puso un dedo sobre tus labios. Acercó sus labios a tu cuello y fue dejando suaves besos. Estabas en tensión, pero... Debías dejarle, ¿no? Había estado esperando...

—(TN), no aguanto más sin besarte ni tocarte... —murmuró, antes de lamerte.

Tu cuerpo tembló por los nervios. Te cogió de la barbilla y fue acercando sus labios a los tuyos. Te quedaste quieta mientras se acercaba poco a poco. ¡No, no! ¡Querías que fuera Law! Tu primer beso... Pusiste las manos sobre su pecho y le empujaste para apartarle.

—¿Qué...? ¿Qué pasa? —preguntó, extrañado.

—Yo... —comenzaste a decir, sin poder detener las lágrimas—. Es que... A mí me gusta otra persona. Lo siento. Yo quería que me gustaras... Me caes muy bien y estoy a gusto contigo, pero no...

—(TN). (TN), tranquila —te interrumpió, cogiéndote por los hombros—. No te preocupes. Lo entiendo. ¿Cómo que querías que te gustara? Eso sale solo... Me sabe mal porque pienso que eres una chica increíble, pero podemos seguir siendo amigos. Necesitaré un poco de distancia, pero me gustaría que siguiéramos como antes de todo esto. No quiero que dejemos de hablar cuando estemos todos juntos.

—¿No te enfadas? —preguntaste, frotándote los ojos. Ace se rio.

—No seas tonta. Son cosas que pasan... —dijo, acariciándote la mejilla—. Venga. Ve a por el chico que te gusta.

Asentiste y te lanzaste sobre él para abrazarle. ¡Estabas tan contenta! No querías hacer sentir mal a nadie. Ace te había entendido. Hablarías con Law otra vez. Le explicarías lo que pasaba y si realmente no estaba interesado en ti se acabó todo. Solo serias profesor y alumna. Nada de amigos. Saliste corriendo hacia su despacho.

(Narra Law...)

Estaba intentando concentrarme corrigiendo exámenes. El próximo lunes debíamos entregar las notas a todos los cursos y mi cerebro no estaba por la labor de trabajar. No podía dejar de pensar en (TN) y su... ¿Novio? ¿Se habrían besado ya? Me hubiera gustado tanto ser el primero en besarle...

De repente la puerta de mi despacho se abrió de golpe. Alcé la vista algo sorprendido y me encontré con (TN). Llevaba un vestido marrón clarito, medias marrón oscuro y unos botines. Me encantaba cuando llevaba vestido. ¿Había llorado? Me levanté y me acerqué hasta ella. Cerró de un portazo. Parecía enfadada.

—¡Ace y yo casi nos besamos! —exclamó, nerviosa. ¿Casi? Bien, me estaba gustando por donde iba—. Y yo... Solo podía pensar en que quiero que mi primer beso sea contigo. No me gusta nadie más. Solo tú. Así que, si de verdad no te gusto...

Maldición. Ya no podía aguantar más. Le cogí la cara con mis manos y junté mis labios con los suyos. Eran suaves. Sentí un cosquilleo que me recorría de pies a cabeza. Me separé poco a poco de ella. No era el momento de profundizar más en el beso, aunque no me hubiera importado.

Me miraba sorprendida. Tenía los labios entreabiertos y las mejillas muy coloradas. Había echado demasiado de menos esa expresión en su cara. Esperaba solo haberla visto yo. Le rodeé con los brazos y le atraje hasta mi pecho. Pensaba que nunca volvería a tenerle tan cerca. Era realmente reconfortante.

—Claro que me gustas... —susurré. Debía explicarle todo, para que ella pudiera decidir si alejarse o arriesgarse—. Doflamingo me ha amenazado con hacerte daño si se enteraba de que sentía algo por ti... Él lleva amenazándome toda la vida, ya que destapé sus negocios ilegales. Se llevó las tumbas de mis padres, ha pedido que no me contraten en ningún hospital... Y ahora quería hacerte daño a ti. No sabía qué hacer.

—... —se quedó en silencio y me empujó hacia atrás. Otra vez parecía enfadada—. ¡Tendrías que habérmelo dicho! Yo... Hubiera esperado a que encontráramos una solución y no hubiera intentado que me gustara otro chico.

—(TN)-ya... —susurré, atrayéndole otra vez hacia mí—. Va a ser difícil... Tenemos que esconderlo muy bien hasta que las cosas se solucionen. No sé si estás dispuesta a aguantar.

Asintió mientras fruncía el ceño, como si le molestara que dudara de ella. Se abalanzó sobre mí y me rodeó con los brazos. Aunque una parte de mí tenía miedo por lo que pudiera pasar, no podía evitar sentirme feliz por volver a tenerle a mi lado...

NOTA 📌

He decidido subir otro porque me sabía mal haber puesto un capítulo triste. Siento que lo de Ace haya durado solo un capítulo, pero necesitaba volver con Law jaja. Espero que os haya gustado igual ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro