Después de la pequeña charla que tuvieron los dos nuevos amigos, Taehyung se acordó de la presencia de los otros presentes ahí en la mesa y decidió presentarlos.

-Ellos son mis amigos. -Señaló a los otros 3 presentes.

-Hola, yo soy Jung Hoseok. El hijo de la bruja de la casa de dulce de Hansel y Gretel. -Se presentó.

-Yo soy Jackson Wang. Hijo de la reina malvada. -Suspiró.

-Yo soy Choi Minho. El hijo de la reina de corazones.

-Yo soy Min Yoongi, el...

-El hijo de Maléfica. -Dijeron todos al unísono.

-Todos aquí ya lo saben al parecer.

-Era de suponerse. -Mencionó Jackson.

Pasaron el resto del almuerzo conociéndose y hablando de temas triviales hasta que los mismos chicos de la mañana entraron al comedor.

Todo el comedor se llenó de gritos dirigidos hacia esos chicos. No era díficil saber quiénes eran los chicos populares en esta escuela.

Yoongi decidió ignorarlos y seguir comiendo hasta que escuchl la voz de Taehyung.

-Vienen hacia acá. -Dijo eufórico, de la nada, pero iba a ser el próximo sombrero loco, así que eso lo explicaba todo.

Yoongi bufón resignado y miró de reojo para saber si era cierto lo que su alocado amigo le decía.

-¡Hola, Yoongi! -Gritó el mismo niño molesto de la mañana. -¿Nos podemos sentar con ustedes? -Antes de terminar la pregunta el príncipe y su "pandilla" de principitos ya estaban sentados con ellos.

-¿Para que preguntas si vas a hacer lo que te da la gana? -Preguntó
malhumorado el pelinegro.

No sabía cómo o por qué, pero solo con tener cerca la presencia de esos tres, Yoongi ya sentía los nervios a flor de piel y es que esos tres eran muy insoportables.

-No le hables así a Jimin. -Habló molesto uno de sus amigos.

-¿Y tú quién eres?

-¿Cómo es que no sabes quién soy? -Preguntó sorprendido e indignado. -Yo soy Kim Seokjin hijo de la bella.

-¿Y tú? -Le preguntó al otro que no había dicho ni una sola palabra desde que llegó.

-Yo soy Mark, hijo de Blanca Nieves.

El resto del almuerzo fue muy incómodo, Mark y Jackson no se atrevían a cruzar miradas ya que claramente eran enemigos, Seokjin creyéndose superior a todos, Taehyung riendo por todo en medio de su hora del té con un ratón y Jimin acosándome y llenándome de preguntas. Minho y Hoseok se mantenían en su propio mundo conversado de temas triviales, eran los únicos que se habían salvado por esta vez.

Cuando se acabó la hora de almuerzo, Yoongi se levantó lo más rápido posible de su silla para dejar a Jimin atrás y que este lo dejara de molestar. Pero al parecer se demoréómucho porque el rubio ya estaba detrás él hablándole con su voz chillona.

-¿Yoongi hyung, por qué se fue tan rápido del comedor? -Se quejó. -No me dio tiempo de despedirme de los chicos.

-Te hubieras quedado en vez de seguirme cómo un perro faldero.

-Es que quiero pasar tiempo contigo. -Puchereó.

-Mira Jimin. -Lo miró. -No me sigas más. No quiero ser tu amigo ni nada que tenga que ver contigo. -Hablé firme pero este no me estaba prestando atención. -¿Me estás escuchando?

-Sinceramente no. -Admitió apenado. -Estaba mirando la sudadera de ese chico. ¿Dónde la habrá comprado? -El pelinegro suspiró frustrado y seguió caminando ignorando el parloteo de la persona a su lado.

Toda la tarde tuvo que aguantar al molesto príncipe a su lado hablando de cualquier cosa que que se le ocurriera.