Capítulo 1.-Los días malos siempre tienen algo bueno.

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UNIVERSIDAD ACME 11:59 AM

Un minuto... un minuto es el tiempo suficiente para darte cuenta que el tiempo pasa volando... figurativamente, porque nuestro felino de pelaje azul Peluso; se sentía cansado de las clases, por supuesto sabe que la educación importante, pero hay días donde simplemente no deseas hacer nada, ni siquiera levantarte de la cama. 

Sin embargo ahí estaba, bostezando durante la clase de uno de los Looney Toons, el Gallo Claudio quien daba "aburridas" clases de Biología para muchos de su edad, aún si no era por supuesto el profesor que mayor dificultad han tenido para aprender.

-RIIIIIIING-

Prof. Claudio: Bueno digo bueno chicos, eso es todo por hoy. No se olviden que mañana tendremos la reunión para saber como será el horario de exámenes.

Esa fue la señal para el felino rápido actuara como si hubiera entendido la clase, mientras guardaba su cuaderno y lápices en su mochila. En la semana actual, sus profesores los Looney Toons debían tomarles un exámen a uno cada uno, pero por supuesto sería de mentor a aprendiz. Peluso tenía la suerte de contar con el suyo igual. Silvestre. el Gato con quizas la mayor mala suerte de entre todos, pero con un gran orgullo que como gato que es lo demuestra sin rendirse nunca. 

En ello, un Toon de entre los que comen más, se acercó a Peluso, su actitud bastante alocada con una tremenda fuerza y seguramente de pelaje peculiar, se acercó al peli-azulado llamándo su atención.

¿?: ¡Ey gatito!

Peluso: ¿Mmh?. 

Su nombre era Dizzy. El Tiny Toon más hambriento y que puede terminar devorando  cualquier material y/o objeto para satisfacer su hambre. Por supuesto su vocabulario no era el mejor, casi hablaba poco pero le gustaba estar con amigos.

Dizzy: ¿Vienez a comer con-migo?

El minino asintió su cabeza, para recoger sus cosas e irse con su compañero directo a la cafetería, no sin antes pasar dejando su material en las taquillas. Cada uno iba dejando sus libros y lápices para después recoger su refrigerio. Cuando terminaron, caminaron a la cafetería topándose justamente en la entrada del lugar con Calamidad, quien no parecía feliz sino... horrorizado.

Peluso: ¿Meow?

Dizzy: ¿Cachorro?

Se volteo a verles el canino, cambiando aquella expresión no buena a una más tranquila, suspiró saludándoles con la mano.

Dizzy: ¿Qué hacer afuera?

Apuntó con el pulgar adentro de la cafetería aún teniendo aquella expresión de terror, los dos algo confundidos echaron un vistazo adentro de la cafetería, y no se imaginaron lo que vieron adentro. En una de las paredes un enorme póster era el centro de atención de cada uno de los pequeños Toons que miraban el poster, diferentes expresiones que se reflejaban en sus rostros mirando nada más y nada menos de Calamidad siendo disfrazada de una porrista del equipo de la Academia, mientras se cambiaba en el baño. Había sido pillado poniéndose la falda y en un acto de proteger su intimidad trató de quitarle la cámara a quien le había tomado la foto. 

¿?: Jajaja. No sabía que Calamidad tenía un pasatiempo así.

¿? 2: Si, pero ahora podremos molestar a Calamidad con esto.

¿? 3: Oigan, déjenlo en paz. El lindo coyotito se ve mono así y si estuviera aquí lo abrazaría y no lo soltaría.

¿?: Eso es muy gay, sabes.

¿? 3: Repítemelo a la cara.

¿?: Gay.

¿? 3: Ahora si.

Y como si se hubiera formado una cadena, todos los presentes se empezaron a pelear formando la nube del desastre.

Dizzy: ¡Uh, comida!

El pequeño demonio aprovecho la distracción para girar sobre su cuerpo y empezar a comer la comida del resto de los Toons. Entre tanto, Peluso aún si sabía que no debía meterse en donde no le llaman. Salió de allí con sus cosas suspirando pesado y buscó por los pasillos al peli-gris quien no estaba allí. 

Peluso: ¡¿Miau, meow?!

Intentó llamarlo a través de sus maullidos, no encontraba respuesta alguna hasta que al final escuchó un leve sollozo. Venía del baño de los chicos, afortunadamente nadie estaba allí para el momento, asi que despacio sin hacer ruido, abrió la puerta escuchando mejor el pequeño llanto.

Calamidad: *sniff* ...

Tocó la puerta de uno de los "asientos" y sabía que aunque no debía hacerlo, sentía en el fondo que necesitaba a alguien a su lado para el apoyo necesario. Con algo más de confianza, golpeo nuevamente la puerta, sabía que el no hablaba asi que espero a que le abriera la puerta y tras unos minutos de silencio se abrió la puerta mostrando a Calamidad al borde de las lágrimas, seguramente quería aguantarse el lloriqueo ya que seguramente lo vería debil... pero estaba batallando una derrota absoluta, lloró cerrando sus ojos dejando caer las lágrimas que tanto aguantaba; al ver esto el felino no dudo en abrazarlo poniendo la cabeza del contrario en su hombro, no podía verlo así, no quería verlo asi, le estaba dejando en claro que el estaba ahi para poder escucharlo aún si no podían hablar apropiadamente. 

Peluso: Meow...

Llamó la atención del cachorro, sin saberlo cruzó miradas con aquellos ojos que nunca lograron ser vistos, el tono índigo en las pupilas del felino, le daba un tierno detalle a los ojos del contrario quien poseía unos ojos alo grises, que se expandían al tono nieve más claro posible. No estaba seguro de que quería decirle, sin embargo la vista a sus ojos no se desviaba para nada.

Calamidad: ...... 

Estuvieron así por un largo rato, Calamidad logró secarse las lágrimas y sin saber cuanto tiempo estarían allí. Se separo del abrazo un momento, para mirar su reloj. Y por un momento se alarmó al ver que llegarían tarde a clases. Le enseñó la hora a Peluso e igual se alarmó pero antes de dar el siguiente pasó. Su estómago rugió, recordó que no había comido y seguro se desmayaría, pero para su suerte el felino le topó el hombro indicándole con una mano que tenía un sandwich sin comer. 

No quería creerlo, pero así era, a pesar de todo lo que hizo al final alguien le ayudó a desahogarse. Al principio no quería aceptar el aperitivo ya que hizo mucho por el, quería compensarle de alguna manera. Entonces se escuchó otro rugido, era de Peluso quien igual no había comido aún, asi que Calamidad tuvo la brillante idea de gracias a su conocimiento, sacar dos mitades perfectas para compartir el Sandwich.

Peluso: ¿Miau?

Calamidad asintió a la pregunta entregándole la mitad de aquel sandwich en las manos. Peluso al final sacó una pequeña sonrisa y empezó a comerlo a gusto. Eso sin duda fue un paso grande, el inicio de un lazo de amistad más grande.


























Y en un futuro es posible que ese lazo sea tan fuerte. Quien sabe lo que les prepare el destino.

...

...

...

FIN DEL CAPÍTULO 1

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¡Por fin! Bueno ya hice un capítulo que tan pocos han de leer, aunque quien sabe. A futuro veremos cómo me las apañare para más capítulos. Pero bueno, gracias a todos por leer.

META.- 5 ESTRELLAS

Haré de paso un reescrito en Pokeronpa ya que más o menos ya se de que manera hacerlo mejor pata que parezca casi como los Fanfics de una manera "jugable". Es probable que os de un ejemplo en mi blog, ¡Gracias a todos!.


https://youtu.be/q4IJhdP3I4o

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