Taehyung picaba cebollas mientras     seokjin cocía verduras en una olla, el agradecío a su madre que le haya enseñado a cocinar tan rico como ella lo hacía con sus manos de diosa, dejaba las cómodas riquísimas.

– Han tocado el timbre, iré abrir, deben ser los señores de la casa. – dijo seokjin, el nerviosismo invadió su cuerpo, conocerá a los dueños de esta gigante casa.

– Okey. – solo pudo decir eso.

Taehyung se quedó tenso picando cebollas  sintió las voces de personas entrar a la casa, no quería asomarse a ver si eran ellos o no, estaba nervioso y nl podría ni pensar... hasta que escuchó pasos que veníamos cada vez más cerca.

– El es el nuevo empleado que ha llegado hace unas horas señora somi – dijo seokjin señalando a Taehyung.

– Mucho gusto señora somi – Taehyung saludo amablemente a la señora que se encontraba mirándolo de arriba hacia abajo.

– Igual, espero que hagas tu trabajo bien, porque si no estás despedido. – Dijo fríamente somi.

– No se preocupe trataré de dar lo mejor de mi. – dijo Taehyung ya más nervioso que antes por el tono de su jefa.

Esta no dijo nada y se retiró del lugar, Taehyung suspiro de alivio y miro a seokjin.

— Ella es así, debes acostumbrarte todos en esta casa son así, menos el niño Soobin, el es un angelito de 7 años,  jimin tiene 17 años y Jungkook es igual que sus padres, frío y de un carácter insoportable. — dijo seokjin mientras se destinaba a volver a cocer los alimentos.

– Tratare de ser lo más amable con ellos, para no tener problemas. – acotó Taehyung.

– Deberías ir a hacer las  habitaciones, no están hechas. – ordeno amablemente seokjin – ah, y esta vez tienes suerte, no te harán usar uniforme, porque no tienen más y tienes trabajar con lo puesto, solo con un pequeño delantal en tus caderas.

— Buenísimos... bueno iré a hacer los dormitorios.

Sonrió y se retiró del lugar.

Taehyung fue hacia el comedor y vio que sus padrones iban saliendo solos sin sus hijos, bueno como toda pareja a veces necesitan su intimidad y pasar rato solos – pensó Taehyung. Subió las escaleras, al fondo había un cuarto que decía "jiminnie" , el hermano del medio de los jeon, toco antes de entrar y el abrió la puerta.

– hola, soy Kim Taehyung, el nuevo empleado. – sonrió tiernamente al muchacho que se encontraba mirándolo como si hubiera visto un Ángel parado en la puerta de su habitación – y vengo a hacer tu... – el miro hacia adentro del dormitorio – tu habitación – termino de decir para sonreírle otra vez.

– C-Claro. – tartamudeo el – Pasa – se hizo un lado para que el entrara a la habitación.

– Gracias. – dijo Taehyung entrando.

Taehyung miro cada rincón del cuarto, jimin le dijo que iba a la escuela y se retiró de la habitación, Taehyung se sentó en la cama de aquel muchacho.

¿Que se sentiría dormir en estos colchones tan suaves y cómodos?, la casa es enorme y tiene una decoración increíble, es hermosa por decir poco, mis padres estarían dichosos de vivir aquí, la cuidaría como un pirata cuidando su preciado tesoro.

Taehyung ordenó cada objeto del dormitorio, la cama, el escritorio, su ropa, limpio el baño y terminó.

Dio un suspiro de alivio al ver el dormitorio totalmente ordenado, salió del dormitorio para entrar al otro que era del matrimonio donde dormía la señora somi y el señor junghyun.

Amó totalmente la gigante cama donde dormían 2 personas pero podían caber 6 personas más.

Cerrando la habitación del matrimonio fue al cuarto del pequeño Soobin, sentía curiosidad de conocerlo.

Tocó la puerta de la habitación y entro en ella, el niño estaba sentado en un escritorio donde Taehyung supuso que estaba haciendo sus tareas.

– Hola pequeño. – dijo Taehyung entrando al cuarto.

– Hola. – sonrió – ¿Quien eres?
– preguntó con curiosidad

– soy Kim Taehyung, el nuevo empleado y vengo ordenar tu hermosa habitación, ¿me autorizas para hacerlo? – preguntó el sonriente.

– Si, claro, a mi no me gusta hacer mi cama. – se quejó Soobin.

– Pues no tienes que hacerla, porque ahora estoy yo.

– ¿Te gusta? – preguntó el pequeño alzando una hoja de block con un dibujo de una familia feliz.

– Está hermoso, ¿Es tu familia cierto? – dijo Taehyung tendiendo la cama.

– Si, solo que hay una diferencia. – el niño agachó la cabeza. – esta familia es feliz, pero mi familia no lo es, ellos siempre pelean y yo tengo que escuchar siempre sus discusiones.
– a Taehyung se le estrujó el corazón al escuchar aquellas palabras del niño.

El dinero no los hace realmente feliz.

– Eh... ¿quieres hacer algo entretenido? – dijo Taehyung saliendo del tema.

– Prefiero seguir pintando.
– exclamó Soobin.

– Bueno, si es así, iré a hacer mis deberes.

Taehyung salió de la habitación del pequeño con una sensación no muy buena, sentía pena por todo lo que aquel chico tenía que aguantar, en esta casa no todo es de color rosa, solo aparentan ser la familia feliz pero realmente no lo son.

El muchacho entró a la última habitación que le quedaba, tocó pero nadie abrió, así que se decidió por entrar sutilmente, el cuarto no estaba tan desordenado, solo la cama y unas prendas de vestir que estaban tiradas en el suelo, la pieza era de color azul  claro, la cama era grande y cómoda.
El empezó a recoger cada prenda del suelo y ponerlas entre la ropa sucia y limpia en el clóset, hizo la cama y limpia los muebles de la habitación.

Ahora le tocaba ir por el baño, era asombroso que cada habitación tuviera un baño, un baño para cada uno, en su casa solo tienen uno y al día hay muchas peleas por quien usara el baño primero.

Taehyung iba a abrir la puerta de aquel baño, pero alguien más lo hizo antes...

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