No era necesario ser adivino para darse cuenta del cambio de actitud de Jungkook. A lo mejor estaba molesto o enojado, quién sabe.

-Está bien. -Dijo en un suspiro, francamente ya le estaban hartando las actitudes de él, se estaba convirtiendo en un caso perdido y le daban ganas de renunciar al trabajo, tenía muchas emociones en su pecho, un leve nudo en la garganta que tenía nada ganas de sacarlo. Taehyung se dirigió a la cocina por el jugo de naranja que Jungkook le había pedido, cuando quiso depositar el jugo, pasó a llevar el vaso y cayó al suelo quebrándose.

Lleno de rabia tiró todo lo que se encontraba, desde un canasto lleno de frutas, servicios y otros objetos más. Sentía rabia, tristeza y quería botar todo eso para poder desestresarse. Las cesantes lágrimas corrían por sus mejillas, se había hecho un leve corte en el brazo.

Posó su espalda en la pared de la cocina y dejó resbalar su espalda poco a poco para estar sentado en el suelo con las rodillas pegadas a su pecho y abrazó sus piernas con sus brazos dejando esconder su rostro entre ellas.

- Taehyungie. -Una cálida mano todo su cabeza haciéndole cariño- Taehyungie, ¿qué pasa? -Preguntó aquella voz del hombre que odiaba y amaba a la vez-. Taehyungie por favor, me estás asustando... - Jungkook tomó a Taehyung en sus brazos y lo puso en su regazo- Ya, ven. - Jungkook ayudó a Taehyung para pararse, y en cuanto estuvieron parados, Jungkook pensó que lo mejor sería abrazarlo y así lo hizo. Muchas veces le habían dicho que el mejor remedio para calmar a una persona que está llorando era abrazándola.

-¿Por qué lloras? -Preguntó Jungkook.

-Por nada. -Sollozó.

-Siempre cuando dicen eso, es por muchas cosas. -Le dijo Jungkook, mientras le daba pequeñas caricias en la cabeza, podría haber perdido las esperanzas pero ¿por qué no volver a tenerlas?- Me gustaría que por una vez en tu vida pudieras confiar en mí y contarme qué es lo que verdaderamente te pasa. -Tomó el mentón de Taehyung haciendo que este lo mirara a los ojos.

-Son cosas que no vas a entender. Cosas personales.

-Entonces, ¿esas cosas personales te deben tener muy mal?

-Sí, un poco. -Secó sus lágrimas y se separó de Jungkook, aunque le hubiese gustado seguir abrazado a él, en sus brazos se sentía protegido.

-¿Te sientes mejor?

-Sí, ya me siento un poco mejor. - Taehyung miró a su alrededor- Debo ordenar todo esto. -Dijo refiriéndose al desorden que él mismo provocó.

-Lo haremos juntos. -Musitó Jungkook.

Sus miradas se juntaron nuevamente, y no dijeron más, solo sintieron como sus labios se acoplaban, las tibias manos de Jungkook se posaron en la cintura de Taehyung, él por su parte rodeó el cuello de Jungkook con sus brazos, dando mucha más pasión a ese beso. Sus labios se movían con lentitud, disfrutando cada uno de los movimientos. Jungkook atrajo más a Taehyung a su cuerpo, las nuevas esperanzas volvían a asomarse.

Si por ellos fuera, vivirían besándose.

Poco a poco se separaban, cada uno tenía sus labios hinchados y rojizos y eso aumentaba las ganas de seguir besándose.

-Creo que tendríamos que ordenar. -Dijo Jungkook aún pegado a Taehyung - Si Jin ve esto, de seguro le da un infarto. -Besó cortamente los labios de Taehyung, para luego separarse y empezar a juntar la basura.

Taehyung estiró su brazo para alcanzar la canasta botada, pero inmediatamente se dio cuenta de su brazo cortado, a ver su brazo lleno de sangre se tensó y Jungkook notó lo tenso que Taehyung se puso.

-¿Qué pasó? -Preguntó mirándolo, luego bajó su vista hacia el brazo de Taehyung - ¡Taehyungie, te cortaste! -Caminó hacia él y tomó el brazo de Taehyung entre sus brazos, examinándolo-. Te hiciste un corte profundo.

-No, no es nada.

-¿No es nada? déjame curarte.

-Bueno...

[...]

Después de un rato de curaciones, Jungkook ya había curado el brazo de Taehyung. Le había aplicado alcohol para prevenir las infecciones y al final le puso una venda alrededor para que la herida no siga sangrando.

-En unos días más, estará como nuevo.

-Muchas gracias. -Sonrió Taehyung - Ahora sí, ordenemos.

Pasaron unos minutos recogiendo todo, aunque Taehyung pensaba que debería haber ordenado todo él solo, ya que fue Taehyung quien tiró todo al suelo, pero si él quería ayudar, bienvenido sea.

-Bueno, ya está todo en su lugar. -Dijo Jungkook en un suspiro.

-Gracias Yoongi. Tú no debiste ayudarme a ordenar. -Hizo una pausa- Yo dejé todo desordenado, no tú.

-No te preocupes, estoy para ayudarte. -Sonrió- Iré a bañarme. -Dijo y se retiró de la cocina.

Un suspiro tembloroso salió de sus labios.

Me ha besado y no había escapado ni me había dicho que era un error ¿Acaso Jungkook estaba gustando de mí?

Taehyung sonrió y negó con la cabeza. Lo que estaba pensando era algo estúpido. No podía negar que el chico era muy bipolar, pero cuando mostraba su lado tierno y protector, daban ganas de besarlo y no soltarlo nunca. Taehyung rió ante sus ingenuos pensamientos.

-Hola Taehyungie. -Saludó Soobin entrando a la cocina.

-Hola Soobinie.

-¿Qué te pasó en el brazo?

-Ah... -Miró su herida.

¿Debería ponerle nombre? ¿Cómo le pongo? ¿Jungkook? pos mi herida se llama Jungkook, así se queda.

-Eso es lo que pasa cuando estás en las nubes y no te das cuenta en donde caminas. -Mintió, no le diría a un niño de 10 años que se cortó con un vidrio por su rabia.

-Tienes que tener más cuidado ¿Cuando me llevarás a jugar con el Yeonjun?

-Cuando tu quieras.

-¿Mañana puede ser?

-Mañana tiene rehabilitación, pero si quieres puedes acompañarnos.

-¿En serio? -Su rostro se iluminó al escuchar decir eso Taehyung.

-Claro.

-Gracias. -Besó la mejilla de Taehyung y salió corriendo de la cocina.

Espero les guste.