Una dura lección de Amor

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Sinopsis

Cristian Grey conoce a Anastasia Steele. De inmediato queda flechado de la joven. Comienza una relación a un mes de conocerse. Poco tiempo después Ana queda embarazada, a Grey no le sienta bien la noticia por lo que Ana huye. ¿Logrará Grey resarcir el error? ¿Ana lo perdonará?

Sumérgete en esta corta historia.

Capítulo único

Cristian POV

-Señor Grey, su café y su magdalena –Miro a la chica y esta se sonroja. Todo el tiempo es lo mismo

-Muchas gracias -La chica me entrega mi pedido y voy a tomar asiento en la mesa más alejada, bajo la atenta mirada de Taylor.

Me estoy casi terminado el café cuando escucho la puerta abrirse y como un imán mi vista va hacia esa dirección. Mi corazón deja de latir y mi respiración se estanca al mirar a la hermosa chica que entra por la puerta.

Su cuerpo esculpido por los dioses, su cabello castaño color de chocolate, la piel blanca como la leche y sus ojos celestes color cielo, lo más sorprendente es que no lleva ni una pisca de maquillaje, se nota porque tiene unas cuantas pecas en su rostro que realza su belleza.

Le sonríe el chico que la atiende, este babea al verla sonreírle, ella hace un pedido.

-Buen día Jack. Lo mismo de siempre, por favor -El chico asiente y sale corriendo a preparar lo que sea que consume. A los minutos le trae el pedido, cancela y se marcha.

La semana toda la semana visitando la cafetería a la misma hora y ahí llegaba ella, siempre pedía lo mismo, es su rutina. Al ser viernes sabía que no la volvería a ver hasta el lunes, así que cuando se marcha le pregunto a no de los chicos si la conocen.

-Señorita, ¿Conoce a la joven castaña que se acaba de ir? -Ella me mira con disgusto.

-Si se llama Anastasia Steele. Pero le gusta que le digan Ana –

-Gracias señorita -Le doy una propina de cincuenta dólares y me marcho. En el auto llamo a Welch.

-Welch, quiero que investigue a la señorita Anastasia Steele. Envíame a mi correo electrónico toda la información que encuentres de ella -No espero respuesta y le cuelgo.

Miro al frente, Taylor me mira sonriente por el retrovisor y al captar que lo he visto vuelve su mirada a la carretera.

Mi hermano llega sin avisar a mi piso, insistiendo que tengamos una noche de hermanos y que nos vallamos de fiesta. Lo hago a regañadientes ya que de antemano que no se ira.

Llegamos a un lugar que por lo general no acostumbramos, al parecer hay una celebración de universitarios que se graduarán y están celebrando. El lugar está a reventar. Elliot se mueve entre las personas como si buscara a alguien y yo le sigo como perro faldero. Se detiene delante de una rubia despampanante de pechos muy grandes y ojos verdes, es del tipo que le gusta a mi hermano.

-Kate, te presento a mi hermano Cristian. Cristian ella es Kate -La chica me extiende su mano y yo la estrecho por educación. Su rostro me parece familiar, de donde no sé. Ella nos guía a su mesa y mi corazón se detiene cuando veo a la chica que me visita en sueños.

-Cristian Grey -Me presento y estiro mi mano para estrechar la suya, cuando mi hermano nos presenta.

-Ana Steele -Me estrecha la mano y una sensación de calidez recorre todo mi cuerpo.

Me siento al lado de la señorita Steele, mientras mi hermano y su amiga bailan.

-¿Baila, señorita Steele? -Le pregunto deseando que diga que si para invitarla a bailar.

-No, mucho señor Grey. Mis pies son un poco torpes -La señorita Steele se sonroja.

-Tranquila, soy un buen bailarín sabre guiarla -Me pongo de pie tendiéndole mi mano y así poder bailar con ella.

Resultó que la señorita es mentirosa y es buena bailarina. Su cuerpo se amolda al mío como una pieza de rompecabezas. ¿Cómo será hacerle el amor? ¿Mi miembro se ajustará en su interior? Mi amigo se pone duro y no me importa hacérselo saber a ella, quien esconde el rostro al sentirme.

Durante la noche bebemos y bailamos, nunca imaginé, bailar con una extraña, no sin que antes firmé un contrato de confidencialidad. Durante la noche le hago saber que es hermosa, que me gustaría conocerla más.

-No soy del tipo de chicas que usted suele tener de amigas señor Grey-Me dice ella.

-No, no lo eres. Eres diferente a ellas y eso es lo que me agrada de ti, Ana -Tomo su mano y la beso.

Para mi mala suerte a la hora de marcharnos debimos dejar a las dos chicas en su departamento, por suerte ambas viven juntas, cuando Elliot visite a Kate, tendré como excusas acompañar a mi hermano, así la podré ver.

Es sábado, me levanto a medio día, con una resaca de mierda, lo que me recuerda porque no me embriago, jodido Lelliot, solo lo perdono porque por él conocía a la chica que me quita el sueño.

Le pido a Gail, un café bien cargado e ibuprofeno. Me dirijo a mi estudio esperando la información que le pedí a Welch y como siempre no me defrauda. Para mi sorpresa Ana es huérfana y la única familia que tiene es Katherine Kavanagh, la novia de Elliot. Recientemente se graduaron. Anastasia no ha logrado encontrar un empleo y Kate esta trabajando en el periódico de su padre, Aemon Kavanagh.

Ana se termino de criar en un orfanato de esta ciudad, cuando sus padres murieron en un accidente. En su cuenta bancaria no hay mucho dinero, ha trabajado medio tiempo en SIP una editorial aquí en Seattle. Leo toda la información concerniente a la señorita Steele. Trabajo lo que me queda del día en mi estudio.

*****

Ha pasado un mes desde que conozco a Ana, quiero proponerle que sea mi novia, por lo que he decidido llevarla en mi yate a pasear y ahí hacerle la proposición.

-Taylor quiero que hagas arreglos para que preparen el Grace para mañana temprano, que llenen la despensa con todo lo necesario para el fin de semana. Que pongan yogur griego y moesli con frutos rojos, por favor -Él asiente y se retira a almorzar, por hoy tomaré mi almuerzo en la oficina.

-Señor, ya han traído su almuerzo. ¿Lo tomará aquí o en el salón de juntas? -Andrea entra como siempre tan profesional.

-Lo haré aquí y Andrea no quiero interrupciones. Pídele a Ross que plantee la propuesta de compra a la editorial SIP, lo más pronto posible, por último, no estaré disponible el fin de semana -Ella sonríe por su inminente descanso.

-Si señor Grey -Ella se marcha para traer mi almuerzo. Mientras llamo a Ana.

-¡Hola, Ana! ¿Qué planes tienes para mañana? -Cruzo los dedos, espero que Kate no haya hecho planes para ellas.

-Mi único plan es dormir y leer, Cristian. Kate saldrá con Elliot a acampar. Ya sabes las actividades en campo abierto no es lo mío -¡YES! La tengo para mí solo.

-¿Te gusta el mar? Espero que sí, porque te tengo una sorpresa. Alista tu traje de año y dos mudas de ropa de playa que paso por ti a las ocho de la mañana. No desayunes que de eso me encargo yo -Le sonrío, aunque sé que ella no puede mirarme.

-Bien, Cristian. Estaré lista a esa hora. Te dejo que debo trabajar

-No vemos, nena -Con mi intervención y como condición en el contrato que firmamos con SIP y Grey, Inc. Logré que a Ana le asignaran más horas de trabajo y en este mes ha demostrado que ha valido la pena. Cuando firmemos el contrato haré que la contraten en horario completo.

Al día siguiente pasamos por Anastasia al departamento, me sorprendió, que me recibiera en pantaloncillos de mezclilla y su bañador. Se ve más hermosa que nunca.

-Buen día, Ana. Estas hermosa -Ella se sonroja.

-Buenos día señor Grey. Taylor buen día -Como siempre de educada. En el camino me cuenta todo lo que esta haciendo en la editorial, que le han propuesto ser asistente del editor en jefe y que lo acepto. En el - sabía que es capas de ejecutar cualquier trabajo que le pidan.

Al llegar al muelle se asombra el ver tanto barcos lujosos.

-¿Dónde vamos, Cristian? -Le sonrío.

-Iremos a navegar -Pone cara de espanto.

-No sé nadar muy bien, Cristian -Su voz suena temerosa.

-No te preocupes déjalo todo en mis manos -Mientras el capitán zarpa, le muestro a Ana cada una de las áreas del barco, cuando le doy el nombre del barco se sorprende cuando le doy el nombre, ya que casi no hablo de mis padres o Mia.

-Un día de estos los conocerás -Le prometo, si hoy acepta ser mi novia mañana por la noche la llevaré a conocerlos.

Cuando llegamos al lugar planeado, Taylor y el capitán bajan en la lancha para ir al hotel que está en la playa. A Gail le había pedido que me preparara una cena para los dos, mientras es la hora de la cena disfrutamos del mar, le enseño a Ana a bucear, disfrutamos haciendo diferentes actividades hasta que llega la hora de la cena, mientras Ana se ducha, voy preparando la cena. Cuando todo está listo voy y me ducho en tiempo récord. Cuando estoy listo regreso justo a tiempo para ver a Ana sentada en el sillón de la estancia.

-La cena está lista, comamos -Comemos en silencio, después de comer el postre, me arrodillo junto a Ana lo que la sorprende.

-Anastasia Steele, se que llevamos poco tiempo de conocernos, pero no puedo más. Quiero que seas mi novia -Ella me mira y sus ojos están llorosos.

-Cristian. Esto es...-No, no quiere ser mi novia.

-Ana, respóndeme. Si no quieres lo entenderé -Vuelvo a tomar asiento.

-Lo siento Cristian es que me has tomado por sorpresa. Nunca nadie me había pedido ser su novia, ya sabes por ser huérfana -Sus ojos se ponen llorosos y se pone a llorar.

-No llores nena. Ana no me importa, yo también lo soy, igual que mis hermanos soy adoptado -Ella se sorprende ante mi confesión.

-Yo si quiero ser tu novia, Cristian. Lo que me preocupa es que piensen que me acerque a ti por tu dinero. ¿Qué pensará tu familia? -La miro con reproche.

-Elliot, te admira y aprecia. El resto de la familia lo hará -La tranquilizo.

Le pongo la pulsera que compré para ella. Trae nuestras letras enlazadas, ella me da un corto beso, no obstante, yo quiero más -

La levanto en brazos y la llevo a la cubierta para que veamos las estrellas. En la tumbona, nos besamos como nunca, somos como un par de sedientos que con nuestros besos saciamos nuestra sed. No sé en que momento tengo uno de los pechos de Ana en mi boca, su piel es tan dulce, mi mano derecha viaja hasta la entrepierna de mi novia, mis dedos se cuelan entre sus pliegues esta tan húmeda, sus gemidos me excitan tanto que ya me duele la entrepierna.

-Ana, no puedo más. Déjame hacerte el amor -Ella se tensa, la dejo de besar y la miro a los ojos

-Cristian, lo quiero, le problema es que no sé cómo o que hacer -El recuerdo de que nunca ha tenido novio me viene a la mente, ¡Es virgen!

-¿Ere virgen? -Ella asiente con la cabeza, cierro mis ojos, e mi corazón se acelera

-Te prometo ser delicado. No ten miento al principio te incomodará, por solo nos minutos -Ana vuelve a asentir.

La vuelvo a tomar en brazos y la llevo a mi recamara, ahí la desvisto, para luego hacerlo yo bajo su atenta mirada. Su ojos se abren de golpe cuando ve mi sexo ya erecto por la excitación, tengo que lubricarla mejor. La acuesto, comienzo a besarla de la cabeza a su sexo, no obstante, me detengo en sus senos, dejándolos sensibles.

Cuando llego a su sexo la estudio, aspiro su aroma, el cual es embriagador, encuentro ese botón que vuelve loca a las mujeres. Lo lamo y lo muerdo suavemente mientras Ana da gritos de placer, continuo hasta que la hago venirse en un primer orgasmo.

Me coloco entre sus piernas, alieno mi miembro con la entrada de su sexo, gime cuando introduzco una pequeña parte de mi pene.

-Ana estoy cerca de traspasar tu barrera cuando lo haga no hay marcha atrás. ¿Estás segura? -La beso en el cuello.

-Si lo estoy, Cristian. Lo quiero todo contigo -La beso profundamente y cuando estoy cerca de su barrera me introduzco de golpe, ella se queja y siento sus lágrimas en mis labios. Le ha dolido, soy un idiota.

-Lo siento nena, ya casi pasa el dolor. Voy a moverme lento mientras te adaptas a mi -Y como lo imaginé ella y yo somos como dos piezas de rompecabezas, no ajustamos muy bien. Comienzo por moverme, primero despacio y luego voy aumentando la velocidad de las estocadas, Ana y sus gemidos son el combustible para ser implacable, alcanzamos un ritmo. Para ser su primera vez Anastasia me recibe por completo, dejo que ella alcance su orgasmo, no dejo de moverme a pesar de que ella se ha venido, mis movimientos logran alcanzar ese punto donde las mujeres se vuelven locas.

-¡Cristian! No pares por favor -Su petición es una orden estoy retrasando mi orgasmo lo más que puedo, pero creo que no voy a poder aguantar más. No venimos al mismo tiempo y me desplomo a un lado de Ana. Ambos respiramos agitados, ella se recuesta en mi pecho, cuando me doy cuenta se ha quedado dormida. Nos arropamos segundos después me quedo dormido.

Por la madrugada me despierto, tener a Ana desnuda a mi lado despierta mi libido, le hago el amor durante toda la madrugada, ella no me decepciona, hacer el amor con la persona que amas es el mejor. Había tenido sexo con otras mujeres, sin tener sentimientos hacia ellas, ahora que sé que amo a esta mujer, sé que es hacer el amor es maravilloso.

Cuando despierto son casi medio día, mi novia está dormida a mi lado, me levanto me pongo mi bóxer para dirigirme a la cocina. Cuando llego mi móvil suena incesantemente. Es Grace.

Hijo!, ¿dónde estás? Estamos en tu departamento. Nos han dicho que no estás -Mi madre me reprocha.

-He salido a navegar con Taylor. Regresamos dentro de un rato -Las palabras las dije sin pensar.

-¿Regresan? Elliot salió con Kate. ¿Con quien estás, Cristian? -Yo y mi boca.

-Llegare a cenar madre. Te amo -Corto la llamada, sé que no me llamará más, ya que le he dicho te amo. Debe estar llorando de emoción. Debería de decírselo más a menudo. Preparo el café, me dirijo a la habitación me encuentro a Ana ya despierta, la invito a tomar un baño conmigo.

-Apoya las manos en la pared, luego abre las piernas -Su cuerpo tiembla por la expectación, le doy una nalgada y luego me introduzco en ella de una estocada, sus gemidos inundan el cuarto de baño. Nos venimos juntos, ella se apoya en mi pecho y yo la sostengo con mi brazo.

-¿Siempre será así de intenso? -Su pregunta me causa gracias.

-Siempre nena, es lo que tu causas en mi -Beso su cuello, para luego apoderarme de su boca.

-Vamos a comer pronto vendrá Taylor y el capitán. Quiero ser el único que escuche tus gemidos -Ella se sonroja.

Cuando Taylor y el capitán regresan estamos tomando el sol. En el camino a tierra le cuento a Ana que mi madre me pidió que cenara con ellos.

-Quiero que vallas a cenar conmigo y mi familia. Kate estará ahí también -Ella esta temerosa.

-No estoy segura, Cristian. Yo no soy como Kate. Puede que no les agrade -La miro reprobatoriamente.

-No pienses tonteras, nena. Sé que te amaran -La beso con pasión para hacerla olvidar por un rato que conocerá al resto de la familia Grey.

Fue una proeza salir de mi departamento, al lograr convencer a Ana que fuera a mi pent-house fue muy difícil, le hice un tour por todo el lugar dejé mi habitación de último y cuando llegamos ahí fue imposible no hacerla mía de todas maneras, ella es tan receptiva a mis atenciones que se me es difícil no hacerlo.

En el auto Ana va nerviosa, se estruja sus manos, va mirando por le ventana perdida en sus pensamientos. Le tomo sus manos y ella deja de mirar por la ventana.

-Mis padres te van a amar y mi hermana se volverá loca al conocerte, tienes que prepararte porque querrá ir de compras contigo -Le sonrío, como no se calma le suelto el cinturón de seguridad y la siento en mi regazo, apoderándome de su boca, mi mano se cuela en su sexo, solo así logro calmarla. Ana está a punto de venirse cuando escucho a Taylor.

-Señor hemos llegado -Sale del auto, dejándonos solos. Saco mis dedos de su interior, dejo de besarla y me meto mis dedos para saborearla todo ante la mirada de desconcierto de mi novia.

-¡Cristian! -Me reprende.

-Nena, terminaremos esto en mi habitación más tarde. Taylor está esperando por nosotros -Ella se arregla el vestido que había mandado a comprar para ella. Cuando salgo del auto, invito a Ana a salir, lo hace lentamente, cuando sale se arregla el vestido, tomo su bello rostro con ambas manos y la beso con pasión.

-Te amarán -Tomó su mano y nos dirigimos a la entrada.

La puerta se abre sin siquiera tocar, mi madre me espera, pero al ver que no vengo solo su atención va hacia Anastasia, baja a nuestras manos y su rostro se llena de lágrimas.

-Madre, no preocupes a Anastasia -La reprendo. La pondrá más nerviosa de lo que está.

-Lo siento, hijo. Es que siempre vienes solo y hoy apareces acompañado de esta hermosa niña y tomados de la mano. Estas lágrimas son de felicidad, Cristian. Creí que no alcanzaría a ver este día -Mi madre se adelanta y abraza a Ana.

-Soy Grace, la madre de Cristian. Estoy feliz de que hayas venido -Le da un beso en su mejilla.

-Es un placer conocerla señora Grey -Ana logra hablar.

-¿Para mí no hay un abrazo, madre? -Mi madre me abraza y me da un beso en la mejilla.

Con Mía no es diferente, en el salón Ana es el centro de atención, el resto de la familia se sorprende al saber que Elliot sabía de Ana y no había dicho nada. Presento a Ana como mi novia, Elliot comenta que ya era hora que se lo propusiera.

Mis abuelos están de visita y mi abuelo toma del brazo a Ana y se la lleva al jardín trasero. Los veo hablar animadamente, Ana sonríe a mi abuelo y él le da un abrazo, si no fuese mi abuelo estaría ardiendo de los celos.

-Mi niño hermoso, deja a tu viejo abuelo hable con tu novia, yo deseo hacerlo contigo -Ella me lleva en sentido contrario y mis padres, hermanos y Kate conversan animadamente.

-¿Qué sucede abuela? -La abuela Adele es muy reservada y si ha hecho esto es para darme un sermón.

-Mi niño, tu y tu hermano han sido muy ligeros de bragueta; ambos han conseguido chicas maravillosas. Se ve que Anastasia es tímida. No la embaraces tan pronto, disfruten el estar juntos, los niños pueden esperar. Respétala en todos los sentidos. Recuerda que tienes una madre, una hermana y a mí y no quisieras que nadie nos haga daño, ¿verdad? -La miro sé que tiene razón, nunca permitiría que alguien las tratara mal.

-Lo sé abuela. Ana representa mi futuro y no pienso dejarla ir. Te prometo que le daré su lugar -La beso en la frente y regresamos al lado de todos, la noche transcurre feliz y tranquila.

*****

Llevo casi tres meses de haber formalizado mi relación con Ana, tardé un mes en convencerla de venirse a vivir conmigo. Por fin la compra de SIP se hizo efectiva, por lo que me asegure que tuviera el puesto que merece, mi dulce Ana a demostrado ser una excelente editora, en este corto tiempo la editorial ha logrado varios éxitos, gracias a sus buenas elecciones de escritores.

-¿Qué pasa Sawyer? -Me preocupo al saber que el escolta de Ana me esta llamando. Cuando le informé a Ana que tendía a alguien cuidando de ella mientras no estuviera a mi lado fue una discusión de nunca acabar, hasta que después de tres orgasmos lo logré que aceptara.

-La señorita Steele no se siente bien, la llevo al hospital dónde esta su madre señor. Ella me ha pedido que le dijera que no se preocupe, que saliendo ira a casa a descansar -Me tranquilizó un poco llamo a mi madre para que la acompañé, pero hoy no está de guardia, ni de consulta, le pedirá a un colega que se haga cargo.

Por la noche cuando regreso al departamento todo está muy silencioso, me preocupo al no ver a Ana. Gail sale del cuarto de servicio.

-Señor, la cena pronto estará servida. La señorita Ana está durmiendo desde que llego -Ella suspira preocupada.

-Iré por ella para que cene -Ella asiente y se va a la cocina.

Al llegar a nuestra habitación, todo está oscuro, enciendo la lampara de la mesa de noche y ahí está ella en un ovillo, su respiración es lenta, la oigo sollozar. ¿Quién le ha hecho daño? ¿Habrá estado llorando? Me quito los zapatos, me acuesto de tras de ella para llevarla a mis brazos, beso su cabeza y le digo cuanto la amo. Ella despierta y veo en su mirada tristeza.

-¿Qué pasa Ana? ¿Sabes que puedes contar conmigo? -Ella vuelve a llorar.

-No, no llores, por favor -Me levanto con ella en mi regazo, para ella luego levantarse.

-Sé que me vas a odiar Cristian. No sé como cuando pasó y tengo miedo a como lo vas ha tomar -Ella solloza de nuevo.

-¡Por Dios, Ana! ¿Qué está pasando? -Me levanto preocupado.

-Estoy embarazada de casi doce semanas. No sé dónde está este bebe...-Se palpa el vientre y yo estoy en shock, no estoy preparado para ser padre.

-Lo hiciste a propósito. Lo tenías planeado. Crees que con este...este niño vas ha atarme. ¿Qué me asegura que sea realmente mío? -Salgo de la habitación sin dejarla hablar, bajo al sótano, me subo a mi R8, Taylor me pisa los talones y con mi cabeza niego para que no me siga. Él me obedece. Bebo y bebo hasta perder el conocimiento.

La luz en mi cara me causa dolor de cabeza, abro de a poco los ojos hasta que me ubico. Estoy en mi habitación, miro a mi alrededor, no veo a Anastasia por ningún lado. Salgo de mi habitación en su búsqueda, llego a la cocina, encontrando a Gail.

-¿Ana, se ha ido a trabajar? -Ella no me mira.

-No lo sé señor. Como no cenaron me fui a mi habitación y de ahí no sé nada más -Ella no me mira debe haberme escuchado gritarle a Ama. Voy a la oficina de seguridad, ahí me encuentro a mi equipo de seguridad, todos están en silencio, me sorprendo ver a Sawyer aquí, debería estar con Ana.

-Sawyer, ¿Qué haces aquí, tu lugar es al lado de la señorita Steele? -El no me responde, sus labio en una línea me tensan.

-La señorita Steele no está ayer que regresamos con usted a cuestas ya se había ido. Tomo un taxi, llamamos a la empresa, nos dieron el número del taxista que la llevo, él nos dio la dirección del departamento de la señorita Kavanagh -Me quedo un poco más tranquilo, para esta hora Ana debe estar en SIP.

-Gracias, por el informe. Taylor, Sawyer en veinte minutos salimos a SIP -Los dejo arreglar todo. Debo encontrar a Ana, traerla a casa y pedirle perdón. He roto mi promesa a la abuela Adele. He lastimado a Ana y con mi hijo en su vientre, con el tiempo de gestación que tiene, embaracé a Ana el día que la hice mía por primera vez. Fui un animal, tendré suerte en que me perdone, le alce un falso, sé que ella me ama.

Llegamos a SIP y mi corazón cae al piso al enterarme que Ana no ha llegado a trabajar. Ahora vamos de camino a su antiguo apartamento. Tocamos y tocamos, nadie sale. Le marco a Kate.

-Cristian, ¿qué tal? -Ella me saluda.

-¿Dónde está Ana, Kate? -Ella suspira.

-Le he pedido que desaloje sus cosas. Anoche llego en un mar de lágrimas. Me contó lo que le dijiste y concuerdo contigo. Por lo que le pedí que se fuera -La mierda que la parió.

-Kate, ese niño realmente es mi hijo. Fui un animal al decirlo que dije y estoy arrepentido. Dime que sabes a dónde se marchó -Casi lloro de la desesperación.

-Te juro Cristian que no lo sé. Debe estar en SIP. Ana ama su trabajo -Ella llora, sabe que se ha equivocado como yo.

-Vengo de ahí, no se presentó. Kate, la hemos cagado en grande -Corto la llamada y mis hombres me ven con reproche, pero aún callan.

-Vamos a Grey House, tal vez Welch pueda rastrearla -Ellos me siguen en silencio.

Mi dolor aumenta cuando Welch no logra localizarla, las cámaras la pierden de vista al salir de su antiguo apartamento con su maleta tras de ella.

Los siguientes días contrato un ejercito para rastrearla, ella no se llevo la tarjeta que le había dado, ni su nuevo móvil, en si no se llevó nada de lo que yo le había dado solo lo que ella había comprado con su salario, de hecho, retiró todo el dinero de su cuenta. Lo hizo sabiendo que la rastrearía si usaba la tarjeta. Me he negado en ha mi familia. Lo hago porque tengo vergüenza de mis actos, mi padre jamás me perdonará en dejar a un Grey desprotegido.

****

El tiempo pasa como la corriente de un río, han pasado cuatro largos años de que Ana se marchó, mi familia me vetó por un tiempo hasta que un día Taylor debió llamar a Elliot porque estaba tan ebrio que no despertaba, era el día que aproximadamente debía haber nacido mi bebe.

Como un acto expiatorio, mandé a decorar una de las habitaciones con colores neutros y muchos juguetes, pensando que Ana se apiadará de mí, regresando a casa con nuestro bebe en brazos, nada más alejado a la verdad, ese día nunca llego.

-¿Qué miras hermano? -Estoy en una cafetería con Elliot.

-Estoy mirando a esa joven madre y a su hija. Él bebe de Anastasia debería tener su edad -Me negaba a llamarlo mi bebe porque no lo merecía. Cuando Elliot me encontró ese día tuve que confesarle lo que Kate y yo hicimos, claro que le pedí que no se enojara con Kate. Que no cometiera mi error, eso fue difícil. Por dicha Kate le informó que también estaba embarazada y a mi hermano no le quedó otra que perdonarla. Ahora Ava tiene casi cuatro años.

-¿No han logrado saber de ella? -Niego con mi cabeza.

-Debe haberse cambiado el nombre y salir del país por tierra. Por meses vigilamos todos los aeropuertos del país, Taylor contactó a conocidos en las fronteras y puertos y nada. Cuando fueron las fechas próximas de parto rastré su nombre en todos los hospitales que pude y nada. Solo no quiero pensar que ella tomo una decisión tan drástica, como el suicidio. Te juro hermano que jamás me lo perdonaría, ni a ella -Mi hermano me da un abrazo y se lo devuelvo. Regresamos a nuestros trabajos.

-Cristian, te recuerdo que hoy es la actividad en el orfanato -Mi madre me recuerda molesta.

-Si, madre. Ahí estaré -Cuelgo cuando descubrí cual era el orfanato donde Ana se termino de criar, decidí junto a mi familia ayudar a los niños del lugar. Hoy es la inauguración de la nueva hala del hogar, es una biblioteca donde los niños y jóvenes que saben leer puedan estudiar y hacer sus trabajos. Le he puesto el nombre de mi amor. "Anastasia Rose Steele". La encargada estuvo feliz de hacerlo. No sé por qué.

Al llegar es temprano aún, mi familia ya está presente. Al entrar se me hace un nudo en la garganta. Me imagino a una Ana adolescente recorriendo los pasillos leyendo algún libro. Sonrío al imaginar eso.

-Es bueno verte sonreír hijo -Mi padre me abraza.

-Empecemos por favor -No quiero parecer Magdalena delante de ellos.

Mi padre como buen abogado es un buen orador, hace todo el acto protocolario, frente a los niños y jóvenes del orfanato. Cuando todo termina hablamos con algunos de los jóvenes que están por terminar el instituto y quieren optar por una beca para ir a la universidad. Todos nos distraemos cuando escuchamos los gritos de una joven.

-¡Teddy! ¡Teddy! ¡Teddy! Ven aquí -El niño corre en mi dirección, se tropieza y antes que caiga lo atrapo.

-¡PAPI! ¡PAPI! ¡PAPI! -El niño se prende de mi cuello diciendo esa palabra que es como navajas en mi corazón. Logro despegarlo de mí, al ver su pequeño rostro me quedo congelado. Es una copia mía a su edad, esos ojos iguales a los de Ana.

-Theodore Lamber. Eres un niño travieso -La mujer trata de quitármelo.

-¡No! Déjemelo -Las encargadas del hogar me miran con pánico.

-¿Dónde está tu madre, pequeño Ted? -El me sonríe, se que algunas madres que no pueden pagar una niñera traen a sus hijos aquí para ser cuidados, solo tienen que aportar una pequeña cuota.

-Trabajando -Responde el niño con una sonrisa que calienta mi corazón, todos nos miran, mi madre está llorando, ella debe saber lo que estoy sospechando.

-¿Cómo se llama tu mami, cariño? -Mi madre le pregunta con lágrimas.

-Ana. Solo Ana -Bingo, la he encontrado.

-¿Dónde está Anastasia? -Pregunto a la administradora.

-Señor Grey, aquí hay un error. Theodor es un bebe grande a él le gusta decirle a su madre Ana. La madre del pequeño se llama Rose...Rose Lambert -La directora Johnson recalca el nombre de la madre del niño. La chica que venía tras él me lo quita y sale del salón como si un león la siguiera.

-Señora Johnson, mi hijo y yo creemos que él es el padre del pequeño -Mi madre es abierta en su suposición.

-¡¿QUÉ?! -Gritan los demás.

-No, señores Grey. El padre de Teddy murió en un accidente de una practica militar. Él era un soldado del ejército nacional -Ella está nerviosa.

-Señora, Johnson espero que eso no sea mentira. Si ese niño es un Grey lo más correcto es que lleve nuestro apellido. Mi nuera desapareció hace bastante tiempo y la hemos buscado sin poderla encontrar -La mujer se queda pensando en la información que le dio mi padre.

-Es una copia exacta tuya, Cristian -Las palabras de Kate vienen con pesar.

-Creo que todos lo vimos -Ratifica Mía.

-Si hablaré con mis abogados y pediré una prueba de ADN, solo así sabre si realmente es mi hijo -Llego al Escala y con mi seguridad pisándome los talones.

-Taylor, dile a Smith que vigile el lugar y que me informe de cualquier movimiento extraño -Mi jefe de seguridad hace lo que le pedí.

Luego llamo a mis abogados y los pongo al tanto de la situación, ellos prepararan los documentos necesarios para realizar la dichosa prueba. Luego llamo a Welch para que investigue a Rose Lambert. Dos horas después tengo la información, mi sangre hierbe, como lo pude olvidar, Anastasia fue adoptada por Raymond Steele al casarse con la madre de Ana, Carla Wilks. Su nombre completo es Anastasia Rose Steele Wilks. Si su padre biológico no hubiese muerto su apellido sería Lambert. Rose Lambert es Ana. Smith me informa que no ha llega, ni salido nadie el hogar, me voy a la cama sin cenar, mi estómago está cerrado, he tenido a mi hijo en mis brazos, sus ojos son como los de su madre.

Por la mañana Smith me informa que las mujeres que llegan a dejar a sus hijos no se parecen en nada a Ana, esa información me pone alerta, mi padre me informa que irá conmigo al orfanato en compañía de mis abogados.

A medio día salimos todos a de Grey House, me siento nervioso mis abogados lograron conseguir en tiempo récord que el juez de familia autorizara la solicitud de la prueba de ADN del pequeño Teddy. Solo espero que realmente sea mi hijo, lo que sentí cuando lo tenía en mis brazos fue maravilloso, fue una sensación que nunca había sentido.

Al llegar mis abogados nos anuncian, por lo que nos llevan a la oficina de la señora Johnson.

-Señores Grey, creo que se han extralimitado. Que sus empresas donen dinero a este hogar no les da el poder de venir y exigir hacer su voluntad -La directora no tarda en demostrar su molestia.

-Señora, Johnson. La señorita Lambert en realidad es Anastasia Rose Steele, el apellido Lambert es el de su padre biológico. Ayer no lo mencioné porque Anastasia fue adoptada por Raymond Steele, el segundo esposo de la difunta Carla Wilks por lo que ella nunca usó ese apellido -La mujer palidece.

-Por favor, traiga a Theodore. Traemos una orden del juez de familia para tomarle una muestra de ADN a mi nieto y una orden del juez para Anastasia de no salir de la ciudad, mientras este proceso se lleve a cabo -Mi padre le extiende el documento a la directora.

-Lo siento señores, no puedo recibir ese documento. Rose se llevo a su hijo ayer después de que ustedes se marcharan y hoy no ha regresado –La miro con los ojos entre cerrados.

-Señora, si oculta al niño, estará incumpliendo la orden de un juez -Le advierte uno de mis abogados.

-Pueden recorrer todas las instalaciones y corroborar lo que les estoy diciendo -Le tomamos la palabra, luego de tres horas no encontramos a Teddy.

-Padre, es mi castigo por lo que les hice. Ana huye de mí. A de imaginar que ahora le quiero quitar a nuestro hijo -Mi padre me abraza.

-Lo importante es que están en el país. Ya sabes que nombre está usando y podrás rastrearla.

Me dirijo a mi apartamento a simular que vivo. Esto me lo merezco yo los lancé a la calle.

Anastasia POV

Quien dijo que encontrar al amor de tu vida era como vivir tu propio cuento de hadas, nunca sufrió.

El hombre que amaba ciegamente y mi mejor y única amiga me hacharon de sus vidas por algunos días vagué por las calles, con el dinero que había ahorrado de mi salario pude rentar un pequeño apartamento hasta conseguir un trabajo. Durante dueña una señora mayor la atendía con su esposo, ella había enfermado, por loque me contrataron a pesar de mi embarazo.

El lugar me agradaba porque era muy concurrido, mas no del nivel que suelen visitar lo Grey, eso me daba paz mental, un día de tantos mi alma cayó al piso cuando Sawyer me encontró, me sorprendió que me contará que había renunciado a trabajar con Cristian, no le perdonaba a su exjefe el comportamiento hacia mí; ahora se ha vuelto nuestro protector.

Cuando Teddy, nació él estuvo ahí a mi lado, cuidándonos. Cuando logró conseguir otro trabajo me ayudó a conseguir otro apartamento a las afueras de la ciudad. Por mi bien, Sawyer no comenta nada de los Grey y es mejor. Cuando fue el tiempo adecuado fui al lugar donde me habían acogido cuando quedé huérfana, la administradora la señora Johnson acepto a Teddy.

Con respecto a mi bebe, le puse el nombre del abuelo de Cristian, él había sido muy atento conmigo. Él me pidió encarecidamente que si Cristian y yo algún día teníamos un hijo le pusiéramos su nombre y así lo hice, lo único que lamentaba era que él nunca conocería a su nieto.

Los primeros cuatro años de nuestras vidas fue muy tranquilo, hasta que un día llegue y supe que los Grey eran benefactores del hogar, al parecer Cristian había descubierto donde había terminado mi adolescencia y según Miranda él quería honrar mi nombre y se lo puso a la nueva biblioteca; como si estuviese muerta. Bueno prácticamente lo estoy para él. A Teddy nunca le he mentido quien es su padre, por ello cada vez que sale un reportaje de Cristian en los periódicos y revistas se lo muestro, esos hecho ahora me pasan factura, Teddy reconoció a su padre y al verlo salió corriendo a sus brazos, hoy debo de dejar todo atrás, Cristian irá con todo su departamento legal a reclamar a nuestro hijo. Él no tiene derecho a reclamarlo, Teddy es solo mío, Grey decidió tirarnos a la calle, sabiendo que no tengo familia a quien acudir.

-Ana, tengo un amigo, se llama Jack Hyde. Él tiene una pequeña editorial en San Francisco, necesita un editor de ficción. Le he hablado de ti. Va ha contratarte Ana. Esta es tu oportunidad -Me sorprende, esa es mi oportunidad como lo dice Luke.

-Sabes que tengo que irme con Teddy, ¿Verdad? -Sin él no iré a ningún lado.

-Lo sé Ana y Jack también. Me dijo que sus padres tienen un apartamento que no usan. Me dijo que puedes usarlo. No te preocupes por el viaje yo me encargo, Grey te a descubierto, tiene todos los aeropuertos vigilados -Por Dios.

-Sawyer, los Grey no pueden encontrarnos -Le suplico.

-Lo sé, no te preocupes -Me cuelga. Por suerte el departamento está a nombre de Luke.

Preparo todas nuestras cosas, al menos las que podemos llevar en la camioneta de Luke. Luego de tener todo empacado. Le escribo una nota a Cristian Grey, sé que en algún momento dará con este lugar.

***

Después de un año puedo respirar un poco tranquila, Grey no me ha encontrado, Teddy sigue creciendo y cada vez es más consciente de que su padre no esta con nosotros y pregunta mucho por él, cada vez que lo hace mi corazón se agrieta un poco más, Luke a tratado de tomar el ligar de Cristian, pero eso es imposible, Theodore es un niño muy inteligente y sabe que Sawyer no es su padre, mi hijo lo quiere mucho, pero se niega a sustituir a su padre.

Mi vida profesional ha ido cada vez a mejor, Jack y su padre John me han confiado la dirección de Editorial Hyde, mientras ellos abrirán una cede en New York, donde Jack será el Director.

Es por ello por lo que en este momento voy al evento, como directora de Editorial Hyde San Francisco. Al evento han invitado a escritores a otras editoriales y medios de comunicación. Solo espero que no hayan invitado a SIP. El acceso al hotel está a reventar, Luke hoy será mi chofer, le he pedido ese favor, Teddy se quedó en le hotel con su niñera, la cual es cortesía de los Hyde.

Al estacionar frente a la puerta principal del evento, respiro hondo, sé que mi aparición en público atraerá a Cristian, pero ya no me importa, mi actual situación me ha permitido contratar a un buen abogado en el caso que él reclame parte de la custodia de nuestro hijo.

Los flases me encandilan, los periodistas tratan de obtener una entrevista conmigo sin embargo Luke los mantiene a raya.

-Señorita, ¿Es usted la novia perdida del importante empresario Cristian Grey? -Me congelo.

-Ana, no lo escuches. Sigue caminando – El periodista nos sigue hasta que Luke lo detiene pidiéndole que me deje en paz.

Todo iba perfecto, como directora de la cede principal me toca dar una palabras, a grandes costos logro dar el discurso, cuando bajo mi alma cae al suelo, Jerry Roach me espera a un lado de la escalinata.

-Creí que nunca te volvería a ver Anastasia. No obstante, me alegra que hayas encontrado una empresa que valore tu talento. Me llegué a preguntar quien se había llevado a mis mejores escritores y hoy he descubierto que fue -El me tiende su mano, yo con tensión extiendo la mía.

-Gracias, señor Roach -Él me toma la mano con las suyas.

-Jerry, Ana. Él te extraña. Habla con él. Soy un viejo tonto y anticuado. No sé que los llevó a separarse. Te cuento que el día que no regresaste, llegó todo desarreglado, oloroso a alcohol preguntando por ti. De ahí no ha vuelto a ser el mismo. Son jóvenes, la vida pasa en un suspiro -Me da un beso en la mejilla y se marcha.

El peso de sus palabras me golpean como un sunami, trato de retomar mi humor, se me hace imposible, por lo que me disculpo, con todos y me marcho al hotel. Al llegar pago la cuenta con la tarjeta de la empresa. Coordino nuestra partida temprano en la mañana.

En el aeropuerto nos llaman para abordar nuestro vuelo, Luke se despide porque el tiene que volver con los Hyde. Al despedirme de mi amigo, mis ojos se cruzan con los de él.

-¡Papá! -Grita Teddy. Mi miedo es mayor y corro a la puerta de abordaje con Teddy en mi abrazo y el en el otro nuestro equipaje.

Tanto Teddy como yo en lloramos en nuestros asientos por el hombre que nos miraba con terror, terror al perdernos.

En el avión logré mantener mis emociones a raya. Teddy fue otra cosa. Me reprochó el dejar a su padre en el aeropuerto. Calle sin poder explicarle la razón, mi miedo a perderlo. Dos semanas después Teddy, mi bebe se negaba a hablarme y eso hacía más profundo mi dolor. Luke me contó que Taylor detuvo a Cristian cuando trato de golpearlo, fue ahí cuando Luke le descargo y le reprocho el haberme lanzado a la calle con su hijo en mi vientre. A Grey no le quedó otra que dar media vuelta y marcharse, eso me preocupa porque Cristian no es de las personas que se detengan cuando tienen un propósito.

-Buen día Ana. Tiene...-No presto atención a las palabras de Hanna, sigo directo a mi oficina. Hoy no estoy de humor para atender a nadie.

-Hanna, cancela todas mis reuniones de hoy y pásalas para le otra semana -Entro en mi oficina y me quedo helada al encontrarme a Cristian sentado en el sillón frente a mi escritorio.

-Buenos días, señorita Lambert o debo decir Steele- Cristian se pone de pie y cierra la puerta con seguro. Me toma con fuerza apoderándose de mi boca, mi muro se viene a bajo y le correspondo el beso.

Grey recorre mi cuerpo, en un abrir y cerrar de ojos estamos ambos desnudos haciéndonos el amor sobre la alfombra de mi oficina, al terminar reacciono y lo abofeteo, recojo mi ropa.

-Espero señor Grey que haya quedado satisfecho, ahora tenga la bondad de abandonar mi oficina -Él me mira con ojos de incredulidad.

-Ana, lo siento no sé que me paso. Venía a tratar de resolver este distanciamiento...-Levanto mi mano pidiéndole que se detenga.

-Hace más de cinco años todo quedó claro entre nosotros. No hace falta explicar nada. Si cree que tiene alguna responsabilidad por mi hijo, no se preocupe. No le molestaremos. Como ve tengo un trabajo con que cubrir sus gastos -Me dirijo al baño privado de mi oficina, tardándome todo el tiempo del mundo. Cuando termino Cristian se ha marchado.

Tomo asiento en mi escritorio, mi móvil suena con la notificación de un mensaje.

<<Desconocido>>

Entiendo que ya no me ames, que me hayas olvidado y que me castigues por lo que les hice. Pero no le niegues el derecho a Teddy de conocer a su familia. Recuerda como ten sentías tu al no contar con una familia. Nuestro hijo la tiene.>>

Con esas palabras tomo mi cartera para dirigirme a casa.

Cristian POV

Durante un año simule vivir, pero estaba muerto. Muerto en vida porque los había perdido por segunda vez.

Grace y Mia están enojadas con Ana por negarnos el poder estar en la vida de mi hijo, tuve que explicarles por que Ana y mi hijo no está a mi lado, Elliot me había insistido en que me sincerara, ahora los abuelos Trevelyan estaban molestos conmigo, rompí la promesa que les hice.

Mientras esperaba a Jerry Roach, miraba unas revistas digitales de editoriales, mis ojos se abrieron de golpe, nunca imaginé encontrar en esas páginas a la muer que amo. Imponente, bella, sexi, ha tomado la dirección de Editorial Hyde.

La puerta se abre dejando ver a Jerry, entra a mi oficina con paso seguro.

-Buen día, Jerry -Él me sonríe.

-Buen día. Cristian te traigo el reporte de este mes -Me lo entrega. Los números han bajado un poco.

-Bajamos en ventas, Jerry -Lo miro con reproche.

-Bueno, eso es porque algunos de nuestros escritores, estrella no quisieron renovar contrato y se han ido a Hyde Publishing -Mi vista va a la foto de Anastasia.

-Se han ido buscando a Anastasia -Lo miro incrédulo.

-Si, ellas fue la que les dio la oportunidad de publicar sus primeros libros y ahora que está con los Hyde, aunque tienen que viajar a San Francisco, la han preferido -Me molesta y me siento orgulloso a partes iguales.

-Los Hyde abrirán una subsidiaria en New York, al parecer Jack se hará cargo de esa cede. Viejo John se va a jubilar y dejará a Ana a cargo de la cede matriz -Eso me alegra.

-La inauguración es la próxima semana. Nos han invitado al evento de apertura -Mi mente viaja a mil por hora.

-Debes ir -Le digo.

-Sabía que dirías eso -El se marcha y mi plan se pone en movimiento.


Cuando al fin nos permiten despegar, es de mañana. Llegamos a San Francisco pasada las nueve ce la mañana. Llegamos al hotel y preguntamos por Rose Lambert que es el nombre que ha estado usando desde que me dejo.

-No señor, ella se ha marchado, hace como treinta minutos -Mi corazón se calera. Le dejo a la chica una propina de cien dólares.

-Al aeropuerto, Taylor -Salimos del lugar a velocidad del rayo.

Al llegar no dirigimos a la zona de abordaje. Una voz anuncia el vuelo a San Francisco y ahí están las personas que más amo. Me sorprendo ver a Sawyer con ella. Nuestras miradas se conectan por unos segundos, se despide de Luke, mi hijo me ve y comienza a llamarme lo que me llena de ira es que Ana lo toma en brazos con su equipaje sale en dirección a la puerta de abordaje.

-Nunca creí que fueras un traidor -Le reclama Taylor.

-Y tu siempre le salvas el culo a tu jefe. ¿Dónde estabas para cuidar a Ana? Cuando este...la tiro a la calle con su hijo en si vientre. Por eso renuncie, la busque, hasta que un día la encontré de mesera con su vientre de ocho meses. Yo estuve ahí cuando Teddy nació. Ellos casi mueren. Tuve que hacerme cargo de ellos cuando las personas que debían cuidarlas le dieron la espalda. Mi lealtad está con esa maravillosa mujer y su hijo. Cuando encontraste a Teddy y reclamaste tus derechos, derechos que no mereces, tuvo que huir y dejar el hogar que a duras penas lograba mantener. Hasta que conocí a los Hyde y le dieron la oportunidad de ser lo que es hoy. Así que dime Taylor ¿Quién es un traidor? Solo he estado cumpliendo con la orden que este hombre me encomendó. La he cuidado hasta de él mismo -Con esos argumentos no puedo decir nada Sawyer ha cumplido con su palabra.

De regreso a Seattle, me siento agotado.

-Señor, si me permite hablar. Considero que la señorita tiene miedo de que le quite al niño -Analizo las palabras de Taylor.

-Yo nunca apartaría a Teddy de Ana, Taylor –

-Bueno cuando lo encontró en el hogar, estuvo a punto de hacerlo -Tiene razón.

-Si tienes, razón Taylor. Ese debe ser el miedo de Ana -Razono que hacer.

-Si me permite un consejo. Búsquela. Razone con ella y hágale ver que no ha dejado de amarla y que le perdone -Mire a Taylor y le agradecí.

Lo intentaría una vez más, la buscaré, si no quiere escucharme o perdonarme tendré que dejarla ir a ella y a mi hijo.

De camino a Hyde Publishing, analizo cada palabra que le diré a Ana, debo de ser cuidadoso con las palabras que use.

-La señorita Ana, por favor -Pregunto a su asistente según me han informado.

-Ella no ha llegado aún. ¿Quién la busca? -Pregunta la chica con interés.

-El padre de Teddy. Ana no me espera. Podría dejarme entrar a su oficina y darle la sorpresa de mi llegada -Le doy una sonrisa baja bragas para que me deje entrar y lo logro. Minutos después ella entra imponente y segura de sí, pero al verme y hablarle su rostro y porte cambia por uno de terror.

La beso como he querido hacer desde que la vi en esa revista. No como se descontroló todo, terminamos habiendo el amor en la alfombra, ella recobra sus cinco sentidos, me abofetea. La he lastimado de nuevo, la tome como si fuese cualquier mujer y no a la que amo. Me pide que me valla y así lo hago. Lo he dañado todo, las cosas no debieron ser de esta manera. Lo único que podía hacer era cuidarlos a la distancia deje a dos de mis hombres para hacer el trabajo.

Los días habían pasado varios días, el personal de seguridad de Anastasia y de Ted me enviaban dos informes diarios de sus movimientos, uno cuidaba de mi hijo y el otro de Ana. Mientras leía el informe de la seguridad, Andrea me interrumpido.

-Señor tiene visitas y creo que le va a agradar -Apenas Andrea termina escucho el grito.

-¡PAPÁ! -Mi hijo corre a mis brazos. Anastasia trae una pequeña maleta en su mano.

-Buen día Cristian -Ella mantiene la distancia, cuando hago a acercarme ella retrocede.

-Los dejo para que hablen – Andrea sale de la oficina.

-Gracias, Andrea -Ambos agradecemos al mismo tiempo, yo sonrío.

-Papá, papá. Mamá me ha dicho que puedo quedarme unos días contigo -Miro a Ana. Creí que los dos estarían conmigo.

-Tengo un viaje a New York. Por una semana. Decidí que sería un buen momento para que Teddy conozca a su familia. Supe que Kate y Elliot tienen una hermosa niña, es justo que compartan como primos. Teddy quieres darme un beso antes que me vaya -Teddy baja de mis brazos y corre a los de su madre.

-Es en serio. Te marchas -Le reprocho.

-Cristian. No quiero hablarlo delante de nuestro hijo. No sabes lo duro que es para mi despegarme de mi niño -Sus ojos se cristalizan y decido no presionar sus botones. Esto es un gran progreso, mi hijo es el único que me puede ayudar a ganarme de nuevo el corazón de su madre.

-¿Vendrás por él o puedo ir a dejarlo cuando estes de regreso? -Yo te llamaré cuando esté de regreso.

Ana se marcha y yo cancelo todo por una semana. Es hora de que conozca a mi hijo.

-Teddy dame unos segundos tengo que llamar a alguien -El asiente y camina alrededor de toda la oficina. Llamo a todos los miembros de la familia informándoles que loe veo en casa de nuestros padres, solo lamento que mis abuelos estén en Londres sé que estarían contentos de conocer a mi hijo.

Al llegar a la mansión de mis padres ya todos están aquí.

-Theodore, esta es la casa de los abuelos Grey. Se mueren por conocerte -Él sonríe de gusto.

Al abrir la puerta es él quien sale de primero lo alcanzo y lo tomo de la mano, eso me recuerda la primera vez que traje a su madre. La ama de llaves de mis padre abre la puerta y mi hijo entra como una bala.

-Espera, hijo -Él no me escucha.

Al presentar a Teddy mis padres lloran al tenerlo entre sus brazos. Todos se sorprende por su parecido conmigo. Ava capta la atención de mi hijo se marchan a jugar al cuarto de juegos de mi sobrina.

-¿Dónde esta Anastasia? -Pregunta mi padre.

-Según dijo de viaje -Le informo.

-¿Han hablado? ¿Lograron solucionar su situación? -Ahora es mamá quien pregunta.

-No, no hemos solucionado nada y mucho menos hablar. Por ahora quiero disfrutar el tiempo con mi hijo. Ya tendré tiempo de hablar con Ana. Por cierto, Taylor despide a los escoltas de Ana y Teddy. Salieron de San Francisco y ninguno de los dos se enteró. Trata de contratar nuevamente a Luke, cuando acepte y sé que lo hará envía a Smith para que se encargue junto a él de la seguridad de Ana y mi hijo -Todos sonríen, aunque mi madre niega reprobatoriamente.

- Lo haré señor – Sale para hacer su trabajo.

Los meses pasan, Taylor logro convencer a Sawyer de ser el escolta de Ana y Smith lo es de Teddy, hablar con Ana es una proeza. Las dos últimas veces la he notado diferente y cansada. Le he pedido a Sawyer que la vigile, que esté pendiente de su alimentación. Así lo ha hecho hasta ahora. Me sorprendo cuando mi teléfonos suena sobre mi escritorio. Es Luke.

-Dime, Luke -Me sorprende su llamada siempre acude a Taylor para informar de Ana y Ted.

-Cristian debes de venir a San Francisco. Ana tuvo un accidente en la empresa -No le doy la oportunidad de terminar, busco a Taylor, mientras coordino para que preparen mi avión.

Saliendo del aeropuerto, Luke nos informa que tiene a Teddy y que a Ana la han llevado al Jackson Memorial. Al ingresar al hospital me encuentro con Luke mi hijo llora por su madre.

-¿Qué le ha sucedido, Luke?- Me mira preocupado.

-No me dan información de allá. No estoy catalogado como familia -Me ira crece.

Exijo la presencia del médico que atiende a Ana.

-¿El doctor Palmer? -Pregunto sin saludar.

-Si. ¿Quién es usted? -Me mira de pies a cabeza.

-El prometido de la señorita Lambert y padre de su hijo -El hombre sonríe con arrogancia.

-No se puede catalogar como familia, mientras no estén casados -Trata de irse, Luke lo detiene.

-Usted claramente no sabe con quién está hablando -El hombre vuelve a sonreír.

-Porque debería de saberlo –

-Déjalo, Luke. Iré a hablar con el director del hospital -Antes de irme por completo escucho a Taylor.

-Yo de usted iría desocupando su consultorio -El médico resopla.

De camino a la dirección del hospital, hablo con Jack Hyde informándole de la salud de Ana. Me informa que viajará para hacerse cargo de la editorial mientras Ana se recupera.

En la dirección conozco a la doctora Greene. El explico lo que ha pasado con el doctor Palmer, Teddy le llora por su mamá, ella se conmueve, por lo que nos acompaña.

En la habitación nos encontramos con Palmer, ahí con disgusto me explica que le han hecho exámenes de sangre a Ana mismos que estarán en una hora, exijo acompañar a Ana. Llevo a Teddy con Luke y le pido que lleve a la niñera para que cuide de mi hijo. Un hospital no es un buen lugar para un niño sano.

Como había dicho Palmer los resultados estuvieron una hora después, lo bueno de todo es que quien los trajo fue la doctora Greene

-Quiero felicitarlo señor Grey, la señorita Lambert espera su segundo hijo. Al escuchar esa noticia una sonrisa se extiende por mi rostro.

-Gracias doctora -Ella me sonríe y se marcha.

Mi corazón late acelerado de emoción. La vida me está dando otra oportunidad para hacer la cosas mejor.

Ana despierta unas horas después.

-Bienvenida dormilona -La saludo con un beso en los labios.

-Lo sabes -Ella confirma lo evidente.

-Si, Ana y esta vez será diferente. Quiero que tengamos este bebe juntos. Qué vivíamos juntos. Ana fui un imbécil al dejarte ir. La vida nos está dando la oportunidad de ser felices, de dejar los errores en el pasado y buscar la felicidad. No quiero tenerlos una semana al mes, los quiero todos los días, estar en el nacimiento de nuestro nuevo bebe- Ella me mira y comienza a llorar.

-Eso es que lo que siempre he querido, Cristian. No he dejado de amarte nunca. Solo tenía miedo de que nos volvieras a rechazar -Ella solloza. Me pongo de rodillas.

-Ana. Quiero que seas mi esposa. Quiero compartir el resto de mi vida con ustedes. ¿Aceptas? -Ella comienza a llorar más fuerte y comienzo a preocuparme.

-Lo siento, Cristian. Si acepto pasar el resto de mi vida contigo -Me levanto y la beso como había querido hacer de hace tiempo.

Hoy es el comienzo de una nueva vida, una con mis hijos y mi familia, Al lado de la mujer que amo.

Fin

Registro # 2305134310857

https://youtu.be/RQUuqbzQVsY

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