Capitulo 43

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Sara

Le dije que ya no hablara más, que solo afectaba aún más su estado de salud.
No puedo creer que estaba sucediendo esto, era el peor momento de mi vida. En ese instante llega Raúl con todos los chicos.
Bajan y se acerca Raúl y desesperado comenta:
_¿Mati por favor resiste, ya viene para acá la ambulancia, por favor se fuerte.
Y ahí dice un niño:
_Yo lo puedo ayudar
_ ¿Puedes hacerlo?_ contesta una de sus amigas.
_ Lo intentaré.
Y ubicando sus manos sobre la pierna de él, luego de varios segundos logró que cerrara su herida, y dejara de sangrar.
_ Ya la bala no te hará daño, pero debes ir a que te la saquen de tu cuerpo_ dice el niño.
_ De eso me puedo encargar yo, puedo teletransportar objetos de un lugar a otro_ responde una niña.
Y extrae la bala del cuerpo de Mati. Y él como si nada hubiese pasado se levanta.
_ Muchas gracias niños, les debo la vida.
Y los abraza.
Samuel y yo abrazamos a Mati, muy felices de su recuperación.
_ Tendré que suspender a la ambulancia _ dice Raúl con tono de burla pero alegre.
Vamos a observar y vemos que se levanta Joaquín con daños físicos y me dice:
_ Bestia, la mataste.
_ ¿Por qué la quieres tanto? Te secuestró_ respondo.
_ No lo entenderías, cuando quedé solo fue la única que me ayudó, la única que me alojó, yo no lo llamaría secuestro, ella era como mi madre.
_ Podemos formar una nueva familia ahora, con gente buena_ comento.
_ Yo no me aliaré a los rivales_  Y al terminar esa frase, decide marcharse, tratamos de convencerlo que se quedara con nosotros pero no quiso.
En ese momento se despierta Cecilia y se dirige hasta donde está Ariadna.
_ Noo, responde por favor responde Ariadna_ dice con lágrimas en sus ojos.
Samuel se dirige hacia el niño que sanó a Mati y dice:
_ ¿Crees que puedes sanarla?
_ Si no está muerta sí.
Él fue hasta ahí, la vio, dijo que seguía respirando, muy poco, pero lo hacía y usó su habilidad. Y en cuestión de segundos ella despertó y parándose, Cecilia la abrazó.
Ambas se acercaron donde estábamos todos:
_ Gracias por liberarnos de ella, y perdón por hacerles tanto daño_ responde Ariadna.
_ Si, disculpen, estábamos obligadas a hacerlo, perdón sobre todo a Samuel y Matías que quizás a ustedes hicimos más daño, dejándolos dormidos con mi habilidad.
_ No hay de que, y perdón por dejarlas inconscientes, más a ti Ari que casi quedas sin vida. Es una lástima que la vida nos haya puesto en distintos caminos.
Y sobre sus disculpas están perdonadas, lo bueno es que ya no hay más peligro y ahora podemos ser todos amigos_ concluye Samuel.
_ ¿Se quedarán con nosotros? Pregunta Raúl.
_ Gracias por la oferta, pero ambas estamos en busca de nuestras familias, debemos regresar a encontrarlos.
_ Me parece perfecto, saben que si necesitan ayuda o quieren acudir a nosotros pueden hacerlo sin problemas por la calle Rodríguez al 556.
Ambas agradecen y comienzan su camino para regresar a casa.
_ ¿Hora de irnos?_ Dice Raúl.
_ ¿Qué haremos con estos cuerpos? _ pregunta Samuel.
_Ya llamé a algunos de mis contactos, ellos se encargarán_ responde Raúl.
_ ¿No tendremos problemas por esto verdad? Pregunta Matías
_ Por supuesto que no_ dice Raúl.
_ Entonces sí, vayamos a casa_ respondo.
Y todos alegremente y bastante apretados en la camioneta nos dirigimos hacia ella.

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