Al siguiente día hicimos una fiesta en la playa, los docentes comenzaron a preparar una barbacoa, con los utensilios y las cosas que les habían prestado del hotel, algunos miembros del hotel les ayuda, había sido petición por nosotros hacer algo diferente el día de hoy.

Ahora todos disfrutamos de la plata, el sol que hoy si estaba radiante, la fina arena y la compañía de todos los alumnos, tanto de primero como de segundo.

Uno de los chicos de segundo no paraba de coquetear conmigo, tampoco le había dado las alas para hacerlo, la gente es extraña.

Pero siento que alguien hala de mi brazo y me aprisiona contra un cuerpo, miró hacia arriba quien lo hacía y era Shaoran. Él miraba muy amenazante al de segundo.

Mi cuerpo comienza a temblar, yo no quiero que Shaoran vuelva a pelear por mi culpa, lo abrazo de la cintura y niego.

—No pensé que fuera tu novia Li, lo siento.

—Ella no es... — ya se había ido, no se por que, el comentario que iba hacer Shaoran me iba a doler, si esto lo hacemos por que yo misma lo pedí.

Suspiro. — ¿Qué pasó Shaoran? — se acerca Tomoyo preocupada y me toma entre sus brazos.

—Solo la protegí  —y se va.  Shaoran se va. Estaba furioso, ¿será que se enojo conmigo? ¿Por qué?.

Suspiro con pesadez y todos se acercan a mi, Yuna se quedó mirando hacia donde se iba su mejor amigo. Yo me les quedé mirando a los dos.

Pero Yuna decide acercarse a nosotros, poco a cpooc el comenzó a tomar confianza conmigo y eso también me dio fuerza para volver hablar con él.

Como amigos esta vez.

—¿Qué ha pasado? — preguntó Yuna

Me abrazo con  mis brazos y niego — Nada, solo un chico se me acercó, le dije varias veces que no me interesaba, pero más me molestaba y Shaoran se metió a de...

—Defenderte, como buen mejor amigo que es — me interrumpe Tomoyo, le sonrió. Ya me estaba poniendo nerviosa, además de que se me es difícil decir que es mi mejor amigo cuando ya no lo es.

Asiento en afirmación a lo que dice Tomoyo, Yuna levanta una ceja — él siempre es un buen amigo. —terminó de responder. Suspiro con tranquilidad al ver que Yuna nos cree.

........

La tarde y la noche pasaron como un suspiro. Ahora estábamos en círculo frente a la gran fogata, los chicos habían creado una fogata lo suficientemente grande y duradera para toda la noche, ya que comenzaba a hablar.

Querían seguir disfrutando de la fiesta.

—Hola —se sienta a mi lado Shaoran, no lo había visto desde hace rato, mejor dicho, desde el incidente de la tarde, no lo veía, miró hacia la arena, quiero llorar, yo no quería....

Shaoran me había atraído contra él con su brazo y me abraza de lado, abrí mis ojos con asombro, no sé qué piensa él, pero.. Yo...

—Lo siento, no quiero ver esa mirada triste en ti, solo me da.... —suspira y se controla —Me da impaciencia tener que esconderte, esconder mis sentimientos hacia a ti de todos — me susurra a mi, todos hacían bulla así que nadie nos escuchaba. Más sin embargo, Yuna no dejaba de mirarnos.

—No te preocupes — me separó de él —Sólo no quiero que te metas en problemas por mi culpa... ¡Otra vez!. — él abre los ojos. Sabía de lo que le hablo, me sonríe y pone su mano en mi cabeza para después afirmar con su cabeza.

Suspiro pesadamente, ya era bastante tarde y seguíamos en la misma posición, coloco mi cabeza en el hombro de Shaoran.

—¿Ya tienes sueño?, ven ¡Te acompaño! — niego —Todos están medio locos. Entonces vamos a caminar, imposible que piensen lo contrario de nosotros.

—Si, me gusta la idea. — ambos nos paramos de la arena, dejamos nuestros zapatos, mientras todos se tiraban al agua bailaban o gritaban sus canciones preferidas.

—En qué manicomio nos hemos metido —comenzamos a caminar uno al lado del otro, pero con un espacio prolongado para no malpensar a los demás.

—¡Son nuestros amigos, Shaoran! —lo regaño pero después reímos. —Qué lindas vacaciones, las he disfrutado mucho.

—Hey, hey, falta el día de mañana —me encojo de los hombros

—Da igual. Ya se acabaron y no... — ahora Shaoran me tenía aprisionada contra un palma de cocos  enorme, me besa con una intensidad  total, jadeo por la manera en cómo me besa. Correspondo de la misma manera en cómo él lo hace conmigo.

Nuestros besos cada vez se suben de tono, y ni cuenta nos hemos dado de ello. Shaoran me toma de las piernas para poder cargarme sin soltar mis labios y sin quitarme de la palma. Ambos sonreímos.

No hay mejor momento que este. Shaoran, la luna, el mar y yo, nada más placentero que vivir este momento, sin nadie más. Sin gritos, sólo con el ruido del choque del agua contra la área.

Shaoran acaricia mis piernas, mi cuerpo reacciona erizando mis vellos. Él vuelve a sonreír y yo le muerdo su labio. Él jadea está vez.

Nuestros besos hace que perdamos la cabeza, por lo menos de mi parte acceder a lo que él me pida. No me importaba, me siento a salvo y siempre me he sentido a salvo en manos de Shaoran, así que yo no desconfío de él.

—Sakura, te amo —él suspira —Sé que es rápido pero.. No lo puedo soportar, no soporte mis celos, saber que alguien más te viera con esos ojos de lujuria. Eres mía, totalmente mía.

—¡Soy tuya! —susurro contra sus labios.

—Seamos novios Sakura, te lo juro que contigo es muy diferente y te aprendere a esperar, no me importa los demás, hagamos le frente a nuestro amor... —mi corazón se acelera cada vez más, me encanta la manera en cómo Shaoran me habla. Es que...

Es una hermosa ilusión estar a su lado.

—¡Por esto es que me dejaste! Por esta misma situación dejaste a Meiling, ¿no Shaoran? —nuestros alientos se cortan como si de una navaja fuese, ¡mierda!, donde nos podíamos meter los dos.

Claro, que tontos, se nos olvida que no estábamos solos...

Me bajó del cuerpo de Shaoran lentamente, él me ayuda, me susurra tranquila y me brinda un beso en la frente.

—La embolviste, no soportaste verla conmigo, ¡soy tu puto mejor amigo!, ¡¿cómo me puedes hacer esto Shaoran Li?! —mi corazón se acelera —Por eso los dos se alejaron, por que no han tenido momento de escaparse y hacer de las suyas.. ¡Y tú! —me señala, un fuerte escalofrío pasa por mi espalda —¡Eres una maldita zorra como las demás! Cambie por ti, ¡sabes! —tapó mi boca y comienzo a llorar — Eso, hazte la víctima, te luce —suelto fuertes sollozos y caigo de rodillas sobre la arena.

Lo próximo que vieron mis ojos fue.. Shaoran tirarse encima de Yuna y los dos pelearse a puño limpio, ambos se daban bastante fuerte, se escuchaba demasiado, tapó mis oídos,  no podía pararme, no sentía mi cuerpo, solo movía mis labios, mis ojos no me dejaban ver bien, estaban llenos de lágrimas.

Shaoran y Yuna, ¿su amistad acaba aquí? ¿Qué hemos hecho Shaoran?

Me siento mal por todo y por todos. ¡No fue mi intención!   Juro que no fue mi intención hacer daño, no quiero esto  de esta manera.

No así.

Por favor, ya detengan se, yo no... — ¡Ya basta los dos! —levanto mi mirada —¡No ven cómo está Sakura!, la lastiman si hacen esto –Tomoyo había llegado, ella me mira y corre a mi

—¡¿PERO SABES POR QUÉ CARAJOS LLORA ESA ESTÚPIDA?! — Tomoyo lo mira mal, y le da la espalda —SE VEÍA A ESPALDAS MÍA Y DE SU AMIGA CON ESTE IMBÉCIL —miró de reojo  a Shaoran sentado en la arena con la cabeza hacia atrás, vuelve a mirar hacia al frente, tenía una ceja reventada. Yuna tenía las dos cejas reventada y su labio inferior.

Ambos estaban hechos un caos total.

—Tomoyo, Tomoyo —susurro una y otra vez — Lo siento, lo siento —no podré hablar más. Vamos Sakura, me animo —No fue mi intención, se los juro que seré una niña buena. ¡No me odien!, lo siento, lo siento mucho —ella me acaricia la espalda, y me acalla, no dejo de abrazarme.

—No te disculpes, no has hecho nada malo, solo te dejaste llevar por tu hermoso y puro corazón, además, yo ya sabía y amo verlos juntos, yo no me opondré. Pero muchos lo verán mal, así que, antes de que todo el mundo lo sepa, ve y habla con Meiling —ella me toma de las mejillas y asiento, me regala un tierno beso en la frente — Eres como una hermanita Sakura, aquí estaré para ti, jamás lo olvides —no me reclama por el hecho de haberle ocultado tal cosa.

Gran problema que nos hemos metido ambos.

Yuna nos da la espalda — Está en sus conciencias contarle a Meiling, de mi boca no se sabrá nada — suspiro con tranquilidad y cierro mis ojos, los abro al tomar aire y comienzo a gatear en dirección a Shaoran. —Pero eso no quiere decir que no le diré —me detuve —, les daré tiempo. Una semana,  no más y si no le cuentare,  y créanme que lo haré, conozco a Meiling, no le gustara que le mientan.

Termine de avanzar  para llegar hasta donde estaba Shaoran — ¡Y tú! —señaló a Shaoran —, no te quiero volver a ver, no por un tiempo, al fin y al cabo eres mi amigo, pero ya no será lo mismo sépalo de una vez —respiró hondamente, por lo menos no se dejarán de hablar, ya no se sabe que es peor si hablarse o no.

Ya estando cerca de Shaoran, acarició su cara, mis lágrimas no paraban de salir —Lo siento, lo siento mucho Shao, esto es mi culpa, tu...

—No digas eso, cerezo —me tomó del mentón  y me dio un beso —Nada de esto es tu culpa, es mía, pero ahora no busquemos culpables.

—Digamos que es mutua la culpa —llega Tomoyo hasta donde estábamos nosotros —¡Vamos los dos arriba!. Tenemos que limpiar las heridas a Li-kun, antes de que se alarmen los demás.

Tomoyo tomó una parte de su vestido y comenzó a limpiarlo, hice lo mismo hasta dejarlo más o menos bien. Los tres caminamos en silencio hasta llegar a la entrada del hotel, de ahí nos dividimos, Tomoyo me había dicho  que Meiling había subido mis zapatos y Yamazaki los de  Shaoran

¡No quiero que nuestras amistades terminen!.

—Nos vemos, descansa cerezo, descansa Tomoyo y ¡Gracias! —ella le guiña un ojo.

—Descansa Shaoran  —responde Tomoyo, abro mis ojos; claro, él dijo su nombre dando permiso de titubearse.

Tomoyo me tomo de la mano y me sube al ascensor. Ambas sumergidas en un silencio bastante tétrico, reviso mi móvil, ya eran las seis de la mañana. ¿Tanto tiempo ha transcurrido?.

Jamás sentí los ocho  pisos del hotel eternos en mi vida, nada que llegábamos quería bañarme y dormir, tratar de olvidar todo lo que pasó unas horas atrás.

Agachó mi cabeza tan solo con recordar todo lo que pasó en la playa. El momento en que Shaoran y yo nos escapamos, lo que hicimos, y Yuna...

Si no fuera por Tomoyo, ese par estuvieran acabados.

Suelto un sollozo, abro mis ojos al sentir los brazos de Tomoyo —Disculpa si no dije nada, solo no quería incomodarte Sakura, estás ahora agobiada con todo lo que pasó y con lo que pasara.

—Ésto ... Ha…—lloro con fuerza —Jamás.. Pensé. Que... Fuera... A.. Causar... Tanto... Daño... —hipeo una y otra vez, el dolor que siento en estos instantes no se lo deseo ni a mi peor enemigo, y eso que no tengo.

Una ilusión destrozada gracias a una decisión que me costará una amistad. Pero.. De que no me arrepiento, no me arrepiento, por que mis sentimientos por Shaoran son muy fuertes, yo también...

Lo amo.

Al fin llegamos, nos acomodamos y ambas nos dispusimos a descansar, ya más tarde será un día más en nuestras vidas.

……

La luz del sol choca contra mi cara, creo que me han dejado la ventana entre abierta, la suave brisa del mar y el aire que emite este, hace que poco a poco me levante y mire este.

El horizonte se ve hermoso, debe ser pasadas del medio día.

—¡Amiga despertaste! —me saluda Tomoyo, miró hacia todos lados —No te preocupes, les dije que cuidaría de ti, que fueran a disfrutar de la playa —abro mis ojos —No temas, algo que admiro mucho de Kaito  es su palabra, y él jamás daña una promesa, te lo digo yo, Tomoyo Daidouji

Ambas sonreímos y me acerco a ella, me acuesto en sus piernas y mientras me acariciaba el cabello —¿Sigues preocupada? —asiento, mis lágrimas vuelven a salir, desde cuando me volví tan chillona.

—¡No puedo olvidar lo que pasó hace unas horas! — le susurro. Ella sigue acariciando, me arrulla como un bebé, cierto mis ojos.

—No te preocupes, verás que con el tiempo todos olvidaremos este mal trago amargo, además... — me levanto de sus piernas para mirarla, ella me sonríe con ternura y me limpia las lágrimas — ¡En el corazón de las personas nadie manda! —sonrió con amargura.

—¿Te has llegado a enamorar, Tomoyo? —ella asienta.

—Si, me enamore, pero esa persona no lo sabe y no lo sabrá por qué no importa, solo me importa su felicidad, y si esa persona es feliz ¡Yo también lo seré! —abrazo a Tomoyo, un amor no correspondido también debe ser duro.

—Eres muy madura Tomy —suspiro — Y que ciega es esa  persona, tu eres un amor de mujer Tomoyo, se que algún día. Alguien te amara como tu deseas ser amada.

—Eres muy especial para mi, Sakura. Así que no estés más triste, ya verás que las cosas poco a poco se irán dando.

—Tomoyo, ¿puedo saber quién es esa persona? —ella me sonríe abiertamente y asienta.

—Sus ojos me hacen acordar a este espeso y enorme mar, por eso tampoco me canso de verlo, y su personalidad puede llegar a chocar con la mía, pero nos complementamos  bien, él es un año mayor que yo, aunque no mucho, pero aparte de eso,  me enteré que él tenía una novia, así que... — bajo mi cabeza —No, no, no, Sakura. No te pongas así, es solo que... No me gusta que me mientan y él lo hizo, y si así es de pequeños, imaginate de adultos.

—Claro, eso debe ser muy duro, ese tipo de desilusiones, son las que más le temo.

—Pero son parte de la vida, Sakura —ella aplaude con fuerza y se para de la cama — Así que, señorita, arriba, ve y te bañas, empaca tus cosas y bajemos a recepción, ya todos las cosas de todos deben estar ahí.

Asiento con energía. Ella me muestra sus pulgares, río con diversión. Tomoyo siempre será mi mejor apoyo, aunque... Me ha sembrado una duda, ¿quien será ese hombre que la ha rechazado de ese modo?

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Continuará
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