Ya estando nuevamente en mi habitación...

Shaoran se encontraba acostado en mi cama, mis padres habían salido de casa. Tenían que comprar algunas cosas para el viaje.

Miré la hora en mi móvil y me doy cuenta que tengo más de un mensaje de las chicas.

—Shaoran ya acabé de acomodar la maleta —él se sienta en forma de mariposa —¿Por qué me miras así?

—¿Te irás de vacaciones o vas a vivir a..? ¿A dónde vas? —reí con diversión y me acerca a él, estoy tan cerca de él, le doy un suave beso para después sentarme encima de él, lo abrazó del cuello —¡Ésto me gusta más!.

—Nos vamos unos días a Londres. Nos veremos en nuestro nuevo año lectivo, no te preocupes. —él levanta una ceja —¿No irás de vacaciones con tu familia?.

—¡Pues sí pero, mamá tenía planeado llevarte!, pero tus papás se me adelantaron —bufa, reí a carcajadas, él me tomó de las mejillas y me besa con mucha intensidad.

Cada vez nuestros besos suben de intensidad, ambos estábamos acalorados, nuestros latidos se escuchaban, nuestras respiraciones se chocaban.

Poco a poco Shaoran se acuesta en la cama atrayéndome hacia él, eso sí, sin dejarnos de besar.

De un momento a otro ambos ya estábamos acostados, yo encima de él; Shaoran acariciaba mi espalda y mis piernas, comienzo a mover mis caderas al mismo compás que sus manos me hacen mover.

Paramos por un instante, nuestras miradas se chocaron con mucha intensidad, respiramos con fuerza, nos sonreímos aceptando nuestro amor, y claro está.

Nuestra entrega.

Shaoran me da un suave beso en mis labios. Me separó de él sin dejar mi posición. Me comienzo a quitar mi blusa quedando en mis brasieres.

Me bajó de sus piernas para cerrar la puerta con llave, me retiró la falda que tenía puesta dejándola caer en el piso, Shaoran se para de la cama y se quita la camisa.

Mi boca se seca al ver sus muy bien formadas abdominales, me acerco a él y lo abrazo, él me carga, enroscado mis piernas en sus caderas, no tenía miedo de lo que fuera a pasar con Shaoran, de hecho, ambos nos sentimos bien.

Shaoran me deja a un lado y me sonríe, se baja los pantalones, mi corazón se acelera al verlo semidesnudo, él sonríe de medio lado.

—¿Nerviosa? —pongo mis ojos en blanco.

—¡No juegues, soy nueva en esto! —la confianza que nos tenemos es inmensa. —¿Lo sabes no? —él asienta en afirmación y me vuelve a besar acostándome en la cama, fue delicado, apasionante, me acariciaba todo el cuerpo, me brindaba todo el cariño que se podía dar a una mujer.

Shaoran me tenía en las nubes.

Suspiro, tras suspiro, así me tenía; jadeo ante el tacto de su mano en mi parte íntima, me sonrojo y tapó mi cara, esa fue mi reacción, él sólo ríe y me quita las manos de mi cara, niega.

—Me encanta ver tu cara, no la tapes.

—¡Me da vergüenza!

—No temas, eres hermosa Sakura.

Le sonrió con cariño; los dos no encontramos acostados desnudos en mi cama, espero que mis padres demoren mucho, ¡por fin!. Estamos por pasar a este nivel de nuestra relación, siempre que vamos a hacer este tipo de cosas, pasa algo pero esta vez por fin se están dando las cosas.

Y quiero, deseo estar así con él. Con el amor de mi vida.

La ilusión de amarlo para siempre y con todo mi ser. Un amor puro y leal.

Shaoran poco a poco se introduce en mí, abrazo con fuerza de su cuello y me escondo en este. Él continúa acariciando mi espalda, poco a poco nuestros cuerpos van cediendo, los movimientos fueron incrementando, la sensación placentera que siento en estos instantes es demasiado exquisito, algo tan natural y nuevo.

—Te amo, Sakura.

Miró a Shaoran con una sonrisa llena de ternura —Te amo más —ambos gemimos nuestros nombres. Jadeamos una y otra vez, nuestros suspiros y respiraciones chocaban.

La mirada de Shaoran había vuelto a cambiar, un amor infinito y profundo, un amor que juro cuidar y que yo se, que el cuidará, por que él me lo ha prometido una y mil veces

—¡Aaahhh! —ambos gemimos con fuerza por última vez ya que, ambos habíamos llegado a nuestro clímax, ambos estallamos, él acaricia mis mejillas y me regala un beso en la punta de mi nariz, sonrió como tonta.

Sale de mí, lo miro con un poco de pena, y noto que él se retira, una...

—¿Qué es eso? —él me mira de reojo y me sonríe con picardía.

—Nuestros hijos, ¿los quieres guardar? —hago mala cara, él ríe a carcajadas —Sólo nos protegemos, somos muy jóvenes para tener hijos ¿No crees?.

—Jamás me arrepentiría de tener un hijo tuyo, pero si, somos muy jóvenes —le sonrió, ambos nos acomodamos y arreglamos el cuarto, abrimos la puerta y justamente mis padres estaban llegando, dejó a Shaoran en la entrada y me despido de él.

—Llamame todos los días, mandame fotos, también haré lo mismo, ¡te voy a extrañar cerezo!. —me abraza con fuerza, reí con diversión.

Me acerco a su oreja —¡Te lo compensaré! —le sonrió con picardía, él me mira

—¡No lo dudes!

.......

—Sakura, ¡muévete! El avión no nos va esperar siempre —me gritan mis padres desde afuera de mi cuarto, termino de acomodar todo, verificando que llevo todo, cierro con llave mi cuarto, guardo mis últimas cosas en los bolsillo pequeños de mi valija y me encaminó hacia la salida del apartamento.

Mis padres activan la alarma de este y nos subimos al ascensor hasta llegar al sótano donde estaba el auto de papá.

Todos subimos con una sonrisa, el camino no fue para nada largo, ahora todos estábamos montados en el avión.

—¡Hija estás muy hermosa! —miro a mi madre con atención — Te ves más mujer, tus mejillas están más rosadas, y tu cabello más hermoso, ni decir que tus ojos, tienen un brillo único — me sonríe de medio lado —Ése brillo tiene nombre y apellido ¿Verdad? —infló las mejillas, cuando a mamá se le da la gana de molestar lo hace con toda. Le saco la lengua.

—¡Nade amor! Ya deja a nuestra hija — papá le habla con ternura, ellos también debieron pasar por algo así.

Llegamos sanos y salvos al aeropuerto, subimos para pasar las maletas, todo iba muy bien, esperamos nuestro llamado.

Embarcamos nuestros avión, destino Londres, Inglaterra.

—¡Sakura guarda tu móvil!, dile a Shaoran que te dé un respiro —pongo mis ojos en blanco, no sólo hablo con él, también con Tomoyo y Rika, mamá exagera, pero en fin, ya iba a despegar por lo tanto debía apagar mi móvil.

Me relajo en la silla y solo me dejó llevar por el avión. Cierro mis ojos y espero que el vuelo de aquí a Londres no se haga tan largo.

......

Londres, Inglaterra

Pov Eriol.

La mañana estaba muy fría, demasiado fria, sacó un buzo y mi chaqueta, tomó mi auto mientras mi padre estaba en la empresa arreglando algunas cosas para el siguiente avance.

La unión entre la empresa Amamiya con la Hiragizawa.

Sonrió con astucia, le salvamos el patrimonio a Sakura y estamos muy felices de ello, por ende, mi padre les dio vacaciones a los padres de Sakura y les invitó a estar aquí con nosotros.

Enciendo mi auto y conduje hasta el aeropuerto, ahí los vi parados esperando quien los recogiese. Enciendo las luces parqueo a un lado el auto y salgo de este.

Y quién soy yo, el mejor amigo de Sakura, de su infancia, Eriol Hiragizawa.

Tengo el cabello un poco largo, azulado, mi cuerpo ha cambiado al igual que mi mente y mi ser, hemos madurado un poco al igual que Sakura.

Eso creo...

La suave brisa mueve nuestros cabellos, había quedado estupefacto con lo que veía, Sakura es una hermosa joven, veo su sonrisa se amplía y corre a mis brazos.

—¡Eriol! —se tira encima mío, reí con diversión y la abrazo, la cargo para darle vueltas, ella comienza a temblar sus hombros y se le escapa un sollozo, la separó de mí y me preocupó

—¿Dulce cerezo? —acarició sus mejillas y limpio sus lágrimas ella niega y me abraza.

—No te preocupes, todo está bien, solo me emocionó de verte, años de no vernos. Estás muy guapo —como siempre para ella hablar debe esconderse. La separe de mi y le sonrió con picardía

—¿Te parece?, ¡repite lo guapo que estoy!

—¡No te hagas ilusiones! —pongo cara de sufrimiento —¡Eriol Hiragizawa!

—Me diste duro en mi corazón Saku, ¡eso no se hace!

—¡Ya basta los dos!, ¿nos podemos ir ya? ¡¡nos congelamos!! —abro mis ojos, que mal educado fui.

—¡Señores Kinomoto, sean nuevamente bienvenidos!

—¡Hasta que al fin te diste cuenta de nosotros, jovencito irreparable —Nade tomo mi oreja con fuerza, siempre hace lo mismo, hago una mueca de dolor.

—¡Sakura ayúdame! Tu mamá es una sádica —ella ríe a carcajadas —¡Nade me vas a dejar sin orejas un día de estos! — Fujitaka y Sakura suben al auto, Nade se va adelante conmigo, como siempre.

Todos íbamos hablando plácidamente, paramos a comer algo, mi padre todavía demoraba un poco.

—Hijo, ¿y Yuhi? —miró de reojo a Fujitaka y le sonrió.

—Bien, mi tía está ayudando a la matriarca de la familia, se encuentra en China, la abuela está un poco enferma.

Todos nos quedamos en silencio —¿Pero se está mejorando? —todos sabemos que mi abuela es la cabeza, y el desespero sería si ella se fuera por el nuevo sucesor, pero mi abuela tiene más vidas que todos los que estamos aquí en este auto.

—Si, no te preocupes, Yuhi nos tiene al tanto. —siento la mirada de Sakura, le sonrió con ternura —Has madurado mucho Sakura, tienes mucho por contarme —veo que ella asienta.

Habíamos llegado a un restaurante muy lujoso, claro está, que a punto de ruegos. Casi que no ingresa esta familia. Ellos son unas personas muy sencillas a pesar de que también poseían dinero, jamás vieron el dinero como un camino hacia la felicidad, la felicidad de ellos era eso, la unión de los tres

Ver que las ilusiones de Sakura jamás sean dañadas, pero eso con el tiempo... niego rápidamente.

Nos sentamos en una mesa cerca de una hermosa fuente y almorzamos en completa armonía, hablamos de una que otra cosa, también hablamos de las empresas y por último la universidad de Sakura, ella debía matricularse el día de mañana, así que...

—Sakura, ¿trajiste el papeleo? —ella me mira con una ceja arriba, pongo mis ojos en blanco —Lo que necesitas para la Universidad —el brillo que tenía en sus ojos por un instante vi que se desaparecía, pero después se recompuso, entrecierro mis ojos, así que ella está dudando de su futuro al saber que ha estaba bastante organizado.

—Yo no...

—Yo traje todo, con lo despistada que estás últimamente hija, me  adelante por ti, amor.

—Mañana debemos llevarlos y matricularte. —ella abre sus ojos

—¡¿Ya tan rápido?! —asiento.

-Recuerda que al cumplir tus 17 años o en caso de que algo más suceda, te vienes para Inglaterra, sabes que el patrimonio de tu...

—Si, lo sé.. Pero no imagine —ella suspira y vuelve a sonreír —No te preocupes, haremos todo lo que me digas.

—Así se habla, todo por el futuro —chocamos nuestras copas, abro mis ojos, Sakura ya bebé alcohol, vemos que ella se bebe de una sentada su copa de champaña

—¡Hija!

—¿Qué? ¡Estamos celebrando! —no. Sakura no sabes mentir, algo te ha deprimido y eso debe tener nombre y apellido, tengo mucho que saber de ella.

Sakura es una niña muy frágil y no se por que intuyo que ella sufrirá en el camino.

.....

Después de varias horas, por fin estábamos en mi humilde morada.

—El tío Clow volvió a construir dentro de la mansión ¿Verdad Eriol? —Sakura estaba de curiosa mirando toda la casa, asiento en afirmación como respuesta a su pregunta.

—Decidió incrementar el lugar. Ya saben, el futuro de su hijo y su...

—¡Mira esto Eriol! —salgo al balcón que conecta a la fuente trasera y a dos balcones más, la mansión había crecido por mi padre. — ¡Ésto ya no es una mansión!, es un castillo, tío Clow exagera demasiado

—¡Lo crees! —me burló, mi padre siempre ha sido así.

—¿Cuál será mi habitación? —estaba muy emocionada, dejamos esa parte para lo último y ahora ella ya estaba dando brinquitos de emoción hasta llegar a su cuarto, que era más grande de lo normal, y que desde ya era su cuarto —¡Es demasiado grande! ¿No?

—Todo en la mansión es grande, Saku, acostúmbrate —ella se gira y me abraza, paso mis manos por su cintura, es tan agradable volver a verla, necesitaba su abrazo en estos instantes, le doy un fuerte abrazo, me separó de ella y salgo de la habitación dejándola con la duda.

Pero por ahora será así

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Continuará
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