—Aaahhh —me tiró al césped de la secundaria — ¡Mi cabeza! —la tomó con fuerza, no se me quita la resaca desde aquella noche.

Creo que no volveré a beber por muchos años. ¡Quien inventó el alcohol!

—Sakura — la callo.

—Shhhh —Rika venía reida, ya debió enterarse de todo y debe estar contenta

Sí, tú Shaoran quedó libre. —habló para mí misma.

—Saku... Te duró un dolor de cabeza, ¿y los demás? — levanto mis hombros sin dar importancia, la verdad quería estar sola. —¿Te incómodo?. — niego. Señaló mi cabeza.

—Solo, no hables duro. — ella bufa.

—Toca prácticas, ¿no iras? —asiento en afirmación

—Toca ir a practicar, ya casi se acercan los intercolegiales —ella sonríe con emoción. Rika es una de las chicas que mejor se mueven en mi equipo de porrismo.

—Vendrán muchos colegios, ¡también lo veré a él! — levantó una ceja. La miró con incredulidad

—¿A quién? —me siento sobre mis rodillas y la miró con inocencia, ella ríe.

—No le digas a nadie... —me guiña un ojo —Mi novio, tengo un novio es de otra secundaria — ahora si tengo un fuerte dolor de cabeza, hubiera preferido no saber el porqué... Aaahhh —Es mayor

—Oh.. — fue lo único que le dije

—Te deje impactada verdad, la dulce y gentil Rika con novio —de gentil no tiene nada, dulce, dulce el zapato, ¿quien se cree?, se había metido con él novio de una de mis amigas que se supone que es amiga de ella.

Me caes mal, Rika.

—Algo.. —medio sonrió.

—Se llama Yoshiyuki, es un joven hermoso, muy cariñoso e inocente, así como tu Saku —y pobre en las garras que ha caído. Me lamento por él de una vez.

¿Si sabrá que lo están  engañado?.

—El timbre. Vamos —no había salido de mi sorpresa, asiento y me levanto. Ambas nos fuimos a cambiar, como siempre me toca fingir, Shaoran me enseñó a hacerlo, siempre y cuando no afecte a los míos, y pueda yo seguir adelante.

¡Pero hasta cuando no voy a explotar!.

......

—¿Sakura, estás bien? ¿Pasó algo? — niego; me he quedado pensando en muchas cosas mientras me cambió, ni siquiera me he quitado el uniforme —Sí es por lo que te dije, finge que no escuchaste nada — finge, fingir, tan fácil lo ven los de la secundaria, me estoy cansando de esta situación.

—Si.. —fue lo único que le dije, pero en mi cabeza no deja de rondar si Shaoran ¡Ya sabe que ella tiene pareja!

Niego varias veces para después mirar a Rika quien me veía con una ceja arriba, al rato llegaron todas las chicas

—Oigan. Las estamos esperando desde hace 15 min  ¿Hasta cuando van a venir? —llega Meiling, tiene ojeras, de seguro se la pasó llorando, miró de reojo a Rika quien mira hacia otro lado con... ¿Tristeza? —Vamos, vamos — Mei tomó mi mano y me llevó directo al gimnasio. Rika venía detrás de nosotras.

Ahora me ha dejado más pensativa de lo normal, ¿que había sido todo eso?

......

Los días pasaban y por fin los intercolegiales daban inicio. Tomoyo había hecho unos super uniformes divinos a la medida de todas.

¡Están preciosos!.

Mi relación con Kaito iba mucho mejor. Algunas veces nos besamos en lugares donde no transita nadie y pues…

Me sonrojo de solo pensar en ello.

Todavía no me siento preparada para pasar al siguiente nivel. He querido hablar de ello pero, Shaoran... Ya no lo veo casi. Mantiene ocupado, en casa casi no está. Cuando estamos en clases me ignora, no se que pasa con él, y la verdad esta situación me está deprimido mucho, ¿será por que soy amiga de Meiling?.

Mi cabeza me comienza a doler...

Y comience a recordar lo que pasó en aquella fiesta, esa noche, en esa habitación. Me tapó la boca, yo no...

"Me gustas, Shao" —mierda, ¡que dije!. ¿Por qué?, es mi mejor amigo, yo.... No... ¡Kaito! ¡Mei!

Me siento en cuclillas y me tomo de mi cabeza, no puedo creer lo que hicimos.

Shaoran correspondió mi beso. ¡Qué he hecho!

Mis lágrimas no dejan de salir —Sakura — escucho que me llaman, pero no saldré, mejor me quedo escondida hasta que esté mejor.

Con qué cara criticaria a Rika si fui igual a ella. Ya veo por qué ella mira triste a Meiling. Mi corazón se encoge cada vez más, no entiendo estos sentimiento.. La confusión creada en mi mente es grande. Y no solo eso, ya no se como mirar a Kaito a los ojos.

Él se ha comportado tan bien conmigo.

—Sakura —mis amigas me llaman con desespero, no quiero salir, no quiero verlas, no quiero ver a nadie — Aquí no está, vamos niñas, busquemos en otro lado.

—Debe estar con Kaito —la voz de Mei, tapo mi boca y ahogó un sollozo. Niego.

—No, por ahí lo vi con Shaoran. —cojo mi corazón ante su mención de su nombre. — Uña y mugre, ustedes saben que ese par no se separan —todas ríen —Bueno, solo si Sakura tiene en su poder a Kaito

—Oh a Shaoran, es su mejor amiga ya saben. —continúan riendo

Todas salen entre risas  de aquella aula, sin saber que escuche todos sus comentarios.

Shaoran... Kaito.. Mei... Rika... Yo… ¿Como podré salir de este círculo de engaños?.

….

Los intercolegiales habían comenzado; las clases habían sido cortadas por pocas horas educativas, era muy poco lo que veíamos de estas, así que yo...

He decidido faltar, no he vuelto a la escuela; esta semana cultural y deportiva, era más suave, la siguiente eran las competitivas, pero no tenía mente para ello.

Mi teléfono iba a explotar de tantas llamadas, mensajes de mis amigos, sobre todo de él, no tengo cara para verlos a ellos.

—¿Amor? —tocan la puerta de mi habitación, me paro de la cama y me miró al espejo, se ve que la estoy pasando mal, continuó caminando hasta abrirle la puerta. —¡Hija!, ¿qué pasa contigo? ¿Por qué tienes ese estado tan deprimente?, no has vuelto al colegio, dijiste que no había clases, ¿que ha pasado hijita? Me preocupas —no puedo evitar llorar.

—Mamá, ¡no quiero volver! —ella me abraza con fuerza y me comienza acariciar mis cabellos.

—¿Qué te hicieron mi niña para que estés así? —niego, la verdad no me han hecho nada, ¡he sido yo!, pero como le digo a mamá sin que ella se avergüence de mí.

—No me ha hecho nada, solo no me siento bien mamá, ¡no quiero ir estos días! —mamá me sonríe y asienta

—Debes recuperar el tiempo perdido, te dejare faltar esta semana para que estés bien. Y cuando puedas, me cuentas que te tiene así de mal hijita, recuerda que soy tu madre y siempre estaré a tu lado.

Abro mis ojos con asombro, que mejor que mi madre para conocerme a mi.

... ..

Ha pasado ya una semana; evite a todo el mundo, mamá simplemente les dijo a Tomoyo y a Shaoran que tenía una fuerte virosis. A ella si se le da bien mentir cuando es necesario. Pero a papá, todas se las pillan.

Me levanto de mi cama con desgano, saber que debo retomar la escuela me desanima más.

—Sakura. ¡Ya estás lista!, ¡vamos se me hace tarde! —grita mi padre desde la sala, suspiro con pesadez, si lo se, ya debo salir pero... Por que me a tormento tanto la vida, fingire que no recuerdo nada, es lo mejor

Así me lo enseñaron.

Tomó mis cosas y salgo de mi habitación, le sonrió a mis padres —¡Ya estoy lista!

—Casi que no hija. Pensamos que salimos mañana y no hoy — pongo mis ojos en blanco.

—No exageres mamá. Estaba terminando de guardar mis cosas —ella levanta una ceja, no tampoco sé mentir —Bueno no, pero ya estoy lista.

Los tres salimos del apartamento muy amenamente, mi padre me sonríe ya que, debo suponer que mi rostro da buena señal, ya deje de pensar en lo que me atormenta y mejor seguir con mi vida.

En el auto, nos fuimos en silencio, mamá estaba acomodando la agenda de la empresa y papá conducía, pero hablaba por medio de sus manos libres.

Debe ser un cliente.

Al llegar a la escuela de Tomoeda, me bajó del auto despidiéndome de mis maravillosos padres.

—Diviértete hija, ¡pasa un lindo día! — grita mamá. Les sonrió a ambos y los despidió con la mano. Suspiro para después encaminarme a los lockers deportivos, creo que deben estarse arreglando, ya hoy inician los campeonatos de basquet.

¡Esperó que nuestra escuela salga victoriosa.

......

—¡Sakura! —una de mis amigas se me lanza encima, bueno, mejor dicho todas, Tomoyo, Meiling, Naoko, hasta Rika, estaban entusiasmadas de que hoy estuviera aquí.

—¿Cómo seguiste amiga? — me habla con preocupación Tomoyo, les sonrió a todas.

—Ya mucho mejor, no se preocupen, mejor vamos a alegrar a los chicos y a ganar nuestro campeonato

—¡Siiii…! — gritaron todas.

Nos cambiamos entre risas y nuestra charla matutina (desatraso de chismes), bueno, más que hablar, gritaban de emoción, me estaban contando todo lo que había pasado durante este tiempo de mi ausencia, ellas dicen que la escuela, no. Mejor dicho el colegio se apagó por que no estaba yo, simplemente les dije que no exagere, que no era para tanto.

Pero que era la verdad.

—Mi abuela dice que "Lo que sólo una persona puede hacer, es  cambiar a todo el mundo, y esa misma persona puede…" —Tomoyo le tapa la boca a Rika.

—Que cosas dices Rika, Sakura es una niña linda y gentil, no le haría daño a nadie.

Eh ahí, mi motivo del por qué no puedo continuar con esta farsa, ni me siento bien conmigo, claro que si hice daño.

—No yo... —llega nuestra entrenadora y nos interrumpe.

—Vamos niñas, ¡ya es hora! —me interrumpe, suspiro con pesadez —Sakura, viniste hoy, que alegría, eres el alma niña.

Muro el piso, por que tanto elogio, no lo merezco. Levantó mi mirada del piso, y asiento con decisión, por ahora fingir que nada de esto está pasando, no quiero que mis ilusiones se dañen por culpa de una mala decisión.

—Vamos niñas, ¡a ganar! — todas emitimos abucheos y salimos a las canchas, habían acabado la coreografía las porristas de otro colegio, su uniforme era morado con franjas amarillas, el de nosotras es blanco con franjas naranjas  y el escudo del colegio.

Pasamos con decisión al centro de la cancha, pero una de las chicas del equipo contrario me mira con recelo.

Miró de reojo a Tomoyo quien mira aquella chica con el ceño fruncido.

—! Akiho Shinomoto! No les prestes atención, siempre han ganado en todos los campeonatos, tanto ellas como en los hombros, y por eso se creen mucho, pero hoy eso cambia gracias a ti.

Evitó la mirada de aquella chica, que por su puesto, no es para nada fea. Sin más nos posicionamos y la música comenzó a sonar.

(Tema: Dakara Hitorijyanai)

Al ritmo de la canción comenzamos a bailar, teníamos a varios hombres porristas y nosotras, aplaudimos cada vez que cambiamos de base, unos nos cargaban y otras saltaban, todos bailamos con una sonrisa, nos tenía que salir perfecto ya que, de una vez nos estaban calificando.

Mei, Tomoyo y yo, corrimos de frente y brincamos dando volteretas en el aire, todo el mundo estaba concentrado en nosotras y apenas acabamos la rutina nos aplaudieron, elogiaron, gritaron, nos tiraban flores, globos y de más, mi emoción es única, inconfundible, hasta los jurados calificador nos aplaudían con gran emoción.

Nuestro puntaje había sido bastante alto, me giré para ver al equipo contrario, y lo que imaginé, no me veían con buena cara, la chica esa, Shino... Bueno no recuerdo su apellido, tenía ganas de asesinarme, me encojo de hombros y le resto importancia.

Al rato llegó nuestra entrenadora gritando, llena de emoción hacía nosotros.

—¡Eres oro puro Kinomoto! —rio a carcajadas.

—Qué dice profe, es trabajo del equipo, si no lo hacemos entre todos, no sería oro puro, así que los  elogios son para  todos.

—Así se habla Sakura, gracias capitana —me cargan y salimos de la cancha, cerca de unas bancas para apreciar nuestros partidos, este año será diferente como dice Tomoyo.

Minutos después, comienzan a salir los jugadores de los equipos, mi mundo se había detenido por un instante, le pido a Haru que me baje, para caminar hacia la pista de basquet, ahí lo vi, estaba con una sonrisa muy linda que yo....

En este momento mi mundo se redujo a lo más pequeñito del planeta, y no hablo de la hormiga, hablo de que...

¡¡Que hace Shaoran con esa chica!! Me furia se apodera de mi.

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Continuará
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