Camila Paul

Había llegado a casa, soy un desastre andante, me siento en las nubes, no sé cómo es que llegué sana y salva a esta.

—Camila, ¿estás bien? Quieres ir al baño —esa dulce voz.

—Dylan, ¿eres tú? — él me sonríe de medio lado —¡No te burles!, solo.... No me dejes de amar

Él abre sus ojos, suspira —Jamás lo dejaría, además no tengo motivos para hacerlo, bueno sí, pero eso lo dejamos atrás.

—¡No mientas!, eso no es verdad, tu me odias, y por eso me evitas. — él abre sus ojos y niega.

—Lo siento, no es así, es solo que.. Todavía no se como contarte algo que me está pasando, siento que me odiaras, por eso no lo hago.

—No sería capaz de hacer tal cosa, eres el amor de mi vida. —Dylan acaricia mi mejilla y me beso.

Ambos nos acostamos, él me quita toda la ropa, el calor de mi cuerpo sube a mi cabeza, quería su cuerpo junto al mío.

Él me mira con mucho deseo, así que... No importa mi estado, es mi esposo, me gusta cuando él me toca y en el estado que estoy soy débil además. 

Me encuentro muy excitada.

—Dylan, ¿cómo sabías  que estaba allí? Y con mis primas, jamás te dije y ellas a nadie le dijeron, hasta donde se.

—Lo intuí —mmm... No le creo de a mucho. Pero después de que me calme estas ansias, volveré hablarle.

....

Computador, documentos, impresiones, firmas, reuniones

—Jaaa — bostezo, ha sido una semana bastante agitada, debíamos preparar a Dylan para una entrevista con el público quienes serán los que estrenen esta nueva franquicia, esta es la primera que se crea para todo tipo de público, no sólo para las personas de la alta

Los ingresos que se generarán serán más altos y no sólo eso, las familias se podrán divertir.

Me levantó de mi escritorio, bebí un poco de tequila, eso me despertará hasta que acabe con todo el papeleo.

Sonrió como boba, muerdo mi uña, ha sido un mes espléndido, Dylan se ha portado muy bien, otra vez comparte su tiempo con nosotros. Ya no está tan desaparecido

Terminó de acomodar unos documentos, ya estaba tarde, creo que ahora soy yo la que se ocupa más. Salí de mi oficina dejando todo totalmente cerrado, la recepción de las secretarías estaba vacía, se debieron de ir... ¡Hace tres horas!, el tiempo pasa muy rápido.

Camino con tranquilidad hacia la salida, hasta que... Mi sangre se congela, tome un jarrón antiguo de Dylan, no me importaba, si hay un fantasma lo mataré.

Bueno, los fantasmas no se sienten, o tal vez alguien se infiltró, ¿que debía hacer?, ¿llamar a la policía?

¡Me llevan a un manicomio, nooo!

La oficina de Dylan estaba abierta, no mucho, estaba oscuro así que decidí ingresar, no debía permitir que nadie saboteara nuestro nuevo legado.

Al ingresar, cerré mis ojos con miedo y encendí la luz, al abrir mis ojos, pero, la sorprendida está vez fui yo.

—¡Dime que estoy soñando, Dylan!.

.....

Dylan Paul

Esto ha sido un tormento para mi vida, ahora no sé que debo hacer.

Emi..perdón, Lilia, quiere arrebatar me a los niños, solo por puro capricho, ella había decidido dejar a su esposo, si yo dejaba a Camila, le dije una a Lilia mil veces que amo a mi esposa, que Camila no es como ella, que su amor es sincero y que hemos crecido juntos, ya no estoy en edad para estar de un lado a otro.

Que jamás sentí este amor que siento por Camila, con nadie, y mucho menos ella.

Ahora nuestros caminos son distintos.

Todos los días ella me amenaza con quitarlos de mi lado, con destapar quién era mi esposa ante la sociedad, cosa que me vale, pero Camila... no seria bueno para ella, no todavía. Ella quiere limpiar su imagen de este modo.

Pero son sus ideas, siento que se las arrebato.

Todos estos días me he sentido como si la estuviera traicionando, tanto, que he estado pasando más tiempo  en casa, bueno en parte es para evitar a Lilia, no quiero problemas con Camila, ella misma me dijo, está muerta y seguida así, ahora es otra persona.

"Jamás terminas de conocer a las personas, por eso..."

Por eso, es mejor cortar esto de raíz. Acepté su petición con tal de alejarla de mí, firmando un documento donde ella acepta alejarse de mí, solo si pasó una noche con ella.

Me odiaría por esto, pero no estoy dispuesto a perder a mi familia por esta estúpida mujer.

Todo debía ser rápido, sin que nadie se de cuenta.

Viernes en la noche, les di permiso a las secretarías que salieron temprano, Alex y Frank estaban tan ocupados con sus mujeres que ya se olvidaron de mi.

Eso es un punto a favor.

Camila debe estar ocupada con los niños, lo siento cariño, pero esto lo hago por nosotros, porque te amo.

Pero tal vez esto jamás acabe.

Ella había llegado, las cámaras de la empresa las había apagado, ingresó por el sótano, así que nadie la debió de ver. Ella se para en mi puerta y me mira de la peor manera, me da asco esta mujer.

—¡Qué sea rápido!

—¡Pero que aburrido te has vuelto!, tu no eras así, corazón, te gustaba...

—Solo fingí, a mi solo me gusta lo que Camila me hace a mi. —veo que empuña sus manos, poco me importa si hiere su orgullo, era la verdad.

Al rato ya le estaba haciendo su favor, hasta que, encienden la luz

Mi sangre se congeló, pensé que estábamos solos en la empresa, pensé que ella ya se había ido, no la sentí, en ningún momento.

Sus ojos saltaban, jamás me perdonaré por aquella imagen que estoy viendo de ella, al sufrir por verme con Lilia, está la mira con una sonrisa socarrona.

Tomé mi camisa y me la puse —¿Dime que esto no es verdad? ¡Dime que estoy soñando!. — sus lágrimas comienzan a salir —Dylan, dime… —murmuró.

—Ya que estamos reunidos aquí… —ella daña el contrato —Quiero a mis hijos Dylan, y pelearé por ellos.

—¿Mis hijos? Tú eres... — su voz cada vez se quiebra — Ya comprendo — baja la mirada, empuña sus manos —Todo concuerda, ya no volvías a casa temprano, ya no había tiempo, y era porque estabas... Ocupado — su voz se oscurece, mis vellos se paralizan.

—Camila, ¡¡no!!, no es así, yo..

—Pelea con quien quieras, pero jamás dejaré que te lleves ¡¡MIS hijos!!, tú los habrás traído al mundo, pero ellos dos son MIS hijos, NO tuyos, puedes volver con quien era tu esposo antes, no me voy a meter, pero con los sentimientos de MIS NIÑOS no te meteras, por encima de mi cadáver pasaras..

—Ja, eso es pan comido, Walsh, crees que no podré, voy a llevármelos.

—¡Tú no lo harás!, por que grabe todo lo que hablabas conmigo, solo esperaba que dijeras más cosas, así que vete y deja a mi esposa en paz.

—¡No digas que soy tu esposa! —ella le da un fuerte taconazo al suelo — ¡¡Ya no lo soy!! Dylan Paul.

—¿A quién le dirás? ¿A mi querido esposo? —ella ríe y después llora —Ve corre, a ver si presta atención desde su tumba —ambos abrimos los ojos —Sí, todo este tiempo fingí, mi esposo está muerto, alguien lo mató, y estoy segura que fue tu abuelo, por que ellos tenían acuerdos, tenían negocios, y muchas cosas más, me mantuve lejos de todo por él, ¡¡y para que!! — ella se coloca su blusa —Todo para que me arrebatan mi felicidad, mis hijos quedaron sin padre y ahora...

—¡Quieres que pague por ello, lo haré!.

—¡Camila!.

—Callate, no te metas —me miró mal —Me alejare de Dylan, si es lo que buscabas, el dolor de mi corazón por el tuyo, esta bien. Pero.. No te metas con mis hijos, no te lo aceptaré.

Camila tiró unos documentos y salió de la oficina azotando la puerta.

Lilia cae de rodillas al suelo y llora sin consuelo, yo, no la iba a consolar, tome mis cosas y espere a que ella se levantará.

—No te quiero volver a ver aquí en la empresa, ya hiciste lo que querías.

—¡No querido, todavía no!.

.....

Los resultados eran innecesarios, Camila no volvió a casa, sólo pasa para llevarse a los niños, Damian y Mili ahora viven con ella, Julieta y Emanuel se están preparando para irse con ella.

Fue un caos, al momento en que todos se preguntaron ¿Qué pasaba entre nosotros? Camila no les quiso contar la verdadera versión de la historia, sólo me trataba de...

Proteger.

No quería que mis hijos me odiaran por errores que comentemos los adultos, así es ella, siempre pensando  en los demás y yo...

Solo un egoísta que no le dijo nada a ella, para verlo resuelto los dos, bueno.. Ella siempre actúa sola, cuando le reclame fue peor, antes de que ella dijera más palabras hirientes, se fue, sus primas  la estaban esperando afuera.

Camila no me quiere ver, Monik dice que le de espacio, tiempo para que ella se calme un poco, que Camila me quiere mucho, que no deja de llorar, que es algo que ella no debería contarme pero que lo hace para  que yo no piense que ella huye de sus sentimientos.

—¡Padre! —mis dos hijos ingresan a mi despacho —¡Nos vamos! —ambos me miran, Camila es tan su mamá como yo como su padre, al casarme le di todo derecho de mi apellido como ella lo quisiera manejar, y ahora...

Todos mis hijos se van..

—Pórtese bien, nos vemos el fin de semana, coman todo, hagan caso, y sus tareas.. —mire a Emanuel —, por favor, sean felices.

—Si papá —ambos me abrazan — Sea lo que haya pasado, resuélvelo, no dejes que mamá se vaya.

Si, ellos ven a Camila como su madre, ya no como su niñera, si no como su verdadera madre

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Continuará
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