La pelea entre Law y Doflamingo continuaba. Los dos utilizaban su habilidad y frenaban sus ataques. Hubo un momento en el que el flamenco consiguió coger a Law por el brazo y lo elevó unos metros. Zoe no podía escuchar de qué estaban hablando. Doflamingo iba a darle una patada a Law y había puesto un hilo en la pierna. ¡Le cortaría el brazo!

—¡No!- gritó Zoe, mientras su capitán caía hacia el suelo y la sangre salpicaba.

Los gritos de dolor de Law eran desgarradores. Eso más la risa de Trébol estaba desatando la ira de Zoe. Doflamingo se estaba acercando a Law con intención de dispararle. La chica intentó arrastrarse hacia allí, pero no podía casi moverse y además Trébol le chafó los tobillos con uno de sus pies, para que no se siguiera moviendo.

Por suerte, Luffy interrumpió el momento. Había derrotado al clon de Doflamingo y pedía que dejara de controlar a ese tal Bellamy. Doflamingo le hizo caso y dejó que pelearan por su cuenta. Aún sin su brazo, Law no paró de intentar luchar, mientras seguía recibiendo golpes por parte de Doflamingo. Zoe se estaba aguantando las lágrimas. No quería llorar y menos delante de esos dos idiotas. Doflamingo hizo que os hilos desaparecieran de las muñecas y de los tobillos de la chica, pero la arrastró hacia donde estaban ellos dos.

—¡Behehe! —se reía Trébol, mientras miraba a Law—. Todavía está vivo. ¿No crees que es hora de rendirse?

—Chicos —empezó a decir Doflamingo—, era muy difícil luchar contra mí. ¿Qué os hizo pensar que podríais derrotarnos? Bueno, os agradezco que hayáis venido. Así puedo matar a uno y quedarme con el otro. Me sabe mal que hayáis desperdiciado trece años de vuestra vida pensando en cómo vengaros de mí. Pero Law, hoy tu sueño se cumplirá. Podrás reunirte con mi hermano. Pero antes de ello... Deberás realizar la cirugía de la inmortalidad. A cambio te concederé los deseos que quieras. Incluso si me pides que deje ir a Zoe... Me lo podría pensar.

Law se quedó unos minutos en silencio mirando a Zoe. Ella negó con la cabeza. Le suplicó con los ojos que se olvidara de ella en ese momento. Ya se las apañaría. Law sonrió de lado.

—Bueno. Me parece una buena oferta. Mi deseo... Es que traigas a Corazón a la vida y que lamas los traseros de todos los ciudadanos de este pobre país —dijo el pelinegro, finalmente.

Doflamingo lo miró enfadado. Estaba claro que se estaba burlando de él. Mientras Law seguía hablando le pegó un disparó en la barriga. Cayó de espaldas y Doflamingo observó el símbolo de los piratas de Heart. Esto le cabreó todavía más y le siguió disparando. Zoe rompió a llorar mientras le gritaba que parara. Se levantó y se acercó corriendo hasta su capitán.

—Te dejare que te quedes a su lado mientras se desangra —dijo Doflamingo, enfadado—. Si te acercas a mí, te mataré.

Zoe no estaba escuchando. Se agachó mientras lloraba para abrazar el cuerpo de Law. Ya todo le daba igual. No le importaba atacar por última vez a ese maldito y morir en el intento. Le quito a sus padres, mató a quién le había salvado de seguir en aquella familia, por su culpa tuvo que sobrevivir sola y ahora... Había matado a Law. Fue a acariciarle la cara antes de ir a por ese maldito. Pero... Un momento. ¡Ese no era Law! Zoe no entendía nada. ¡Ah, claro! Debía ser una estrategia de su capitán. Debía seguir actuando como si no se hubiera dado cuenta. No quería estropear el plan.

De repente Law estaba allí otra vez. Zoe quería saltar de alegría pero tenía que seguir fingiendo. Le acarició la mejilla mientras seguía llorando. Él sonrió de lado.

—Vaya... ¿Entonces si había algo entre vosotros? Lo siento mucho... —comentó Doflamingo, volviendo a sonreír. Parecía que se le había pasado el enfado—. Ahora eres mía. Así que obedece y pórtate bien.

—No te me acerques... —susurró Zoe con cara de asco.

Quería atacar pero sabía que Law tendría un plan, así que debía esperar. Era complicado trabajar en equipo cuando había tantos sentimientos de por medio. De repente se rompió el suelo y apareció Luffy. Al parecer había acabado de derrotar a aquel tipo.

—Has tardado mucho, Sombrero de Paja. ¿Qué tal se ha portado Bellamy después de que le liberara? —preguntó Doflamingo. A ese tipo asqueroso le gustaba divertirse mientras hacía sufrir a la gente.

—¡Cállate! ¡Tú sabias que no tenía dónde ir! —exclamó Luffy enfadado, mientras se preparaba para atacar.

Bueno, si él atacaba ella también podía. Fue a levantarse pero Law le cogió del brazo y le hizo un gesto para que esperara. Zoe bufó y volvió a sentarse. No quería dejar todo el trabajo a Luffy. Quería darle unos cuantos golpes más. Luffy cayó cerca de ellos y se dio cuenta de toda la sangre que había en el suelo.

—¡Eh, Torao! ¿Qué es toda esta sangre? ¿Qué ha pasado? —preguntó Luffy, mientras miraba a Zoe, que todavía tenía los ojos rojos y las mejillas mojadas por a ver llorado.

—Vamos, es obvio. Está muerto —contestó Doflamingo, desde donde estaba.

—¡Es mentira! —exclamó Luffy enfadado, mientras se sentaba al lado de Zoe.

—Parece que confiaba mucho en ti. No creo que eso sea un problema. Acabemos ya con este juego. Quiero que todo vuelva a la normalidad y que Zoe se instale ya en el palacio. Volverá a ser una más de la familia —dijo Doflamingo, con su cara diabólica. Ella le miró con odio. No pensaba volver. Le intentaría atacar hasta que acabara con ella antes que volver a esa estúpida familia.

—¿Cómo os atrevéis? ¡Malditos! —exclamó Luffy, mientras se incorporaba para atacarse.

—Mugiwara-ya, espera, estoy vivo —susurró Law. Zoe sintió un escalofrío al escuchar su voz. Después de haber pensado por unos minutos que jamás la volvería a escuchar—. Disimula. Tengo un plan.

Mientras Law explicaba, Doflamingo seguía con su discurso, aunque nadie le prestaba atención. Luffy atacaría y él usaría su habilidad para cambiar de posición. Tenía una técnica preparada. Estaba todo claro. Luffy se preparó para atacar, pero de repente Law apareció en frente de Doflamingo y utilizó la técnica "gamma knife". El bastardo aulló de dolor mientras su cuerpo se destruía por dentro. Trébol estaba sorprendido, así que Law decidió explicar el plan que había llevado a cabo. Luffy dio una patada a Doflamingo y se disponía atacarle.

—¡Espera! Es nuestro. Zoe y yo acabaremos con él —dijo Law, mientras se incorporaba. Se acercaron hasta él y creo un "room". Le dijo un par de cosas. Zoe no quería hablar. Estaba preparada para atacar.

—Para mí, mi hermano no era más que una carga. Ese día fue un alivio haberlo asesina... —dijo Doflamingo.

Pero fue interrumpido. Law utilizó su ataque "counter shock" contra su estómago y Zoe le dio una patada con todas sus fuerzas en el pecho, endureciendo su talón con haki de armadura. Para sorpresa de todos, unos segundos después, el flamenco se levantó del suelo. Aunque estaba bastante herido.

—Estoy haciendo una especie de tratamiento médico en mi interior. Los hilos están reparando fácilmente mis órganos. Pero joder, Zoe, deja de romperme los malditos huesos. Te juro que voy a hacer que me pagues todo esto. Yo que pensaba ser bueno contigo —dijo, cabreado, mientras se apretaba con la mano la zona en la que le había dado el golpe—. Ahora voy a matar a Law, así que apártate.

—¡Maldición! —exclamó Law. Mientras Doflamino, levantaba la pierna. Zoe se puso sobre él—. ¡Apártate!

—¡Cállate! ¡Yo hago lo que me da la gana! —gritó ella, enfadada, abrazándole más fuerte.

Los dos esperaron el golpe con los ojos cerrados, pero no llegó. Zoe movió un poco la cabeza y alzó la vista. Luffy había parado el golpe. Los dos se miraban de una manera desafiante. Doflamingo sonrió de manera burlona.

—¿Qué haces? Solo quería aplastarles la cabeza en pedacitos —dijo, mientras apartaba el pie de Luffy para volver a intentar atacar.

Mugiwara le dio una patada. Cuando sus piernas colisionaron una ráfaga de aire arrastró a Law y a Zoe, alejándolos unos metros. Se sentía una gran energía. Al parecer sus hakis de conquistador habían chocado. Doflamingo ya no sonreía. En ese momento comenzó un gran intercambio de golpes. Acertaban, los frenaban, fallaban... Todo pasaba muy rápido. De pronto, Trébol atrapó a Luffy con su asquerosa habilidad.

—¡Vamos, Doffy! ¡Yo le aguantaré para que puedas poner fin a esto! —exclamó Trébol, riendo. Doflamingo se dirigió hacia Law y Zoe.

—Solo de pensar que podría haberme unido a estos bastardos hace que se me revuelvan las entrañas —comentó Law, mientras el flamenco se acercaba y mientras Luffy intentaba deshacerse de Trébol.

—Así que aún tienes fuerzas para hablar —gruñó Doflamingo, bastante enfadado.

La sustancia viscosa de Trébol empezó a cubrir los cuerpos de Law y Zoe, así que ninguno de los dos podía levantarse del suelo. Ese pesado estaba soltando un discurso que no le interesaba a nadie. Si ahora mismo Doflamingo les atacaba estaban acabados. No podían moverse.

—Lo único que veo es que te has convertido en la pequeña y estúpida marioneta de Doflamingo —comentó Law, mientras intentaba crear un room.

Al parecer estaba intentando provocarle para que se acercara y entrara en su rango. Pero... ¿Qué iban a hacer? Aunque se acercara no podrían atacarle. Estaban inmovilizados. Estaba a punto de abalanzarse sobre ellos. Zoe intentó mantenerse tranquila. Estaba segura de que su capitán tenía algo pensado. De repente apareció el brazo de Law con la espada y rajó a Trébol. Salpicando sangre sobre ellos. Zoe estaba asombrada. No se esperaba eso para nada. Parecía que estaba vez si lo había derrotado.

—Maldito Law... ¡Vais a venir conmigo! —exclamó Trébol, enfadado, mientras prendía fuego.

Hubo una gran explosión. Zoe notó que alguien la cogía por la cintura, era Luffy. La chica agarró rápidamente el brazo de Law, que estaba al lado de ellos. Puede que consiguiera volver a ponérselo. Para algo era doctor. Luffy los lanzó y Robin hizo una red con sus brazos para frenar la caída.

—¡Nico Robin! ¡Métete en tus asuntos! Tengo que acabar con ellos —se escuchó gritar a Doflamingo, mientras les lanzaba una especie hilos a una gran velocidad, justo antes de que Luffy le frenara.

¡Mierda! Vale. Intentaría frenar los hilos endureciendo los puños con haki. Aun así no sabía si podría parar todos los disparos. Por suerte, un tipo con el pelo largo y rubio apareció y pudieron frenarlo todo. Al parecer ese tipo también quería pelear contra Doflamingo.

—¡Oye tú! Los dejo a todos a tu cuidado —le gritó Luffy al chico rubio.

—¡Yo también quiero luchar! —exclamó Zoe, mientras empezaba a correr. Luffy se giró para pararle.

—¿Quién es más importante para ti, Mingo o Torao? —preguntó él, serio. Zoe se paró de golpe. Si se lo hubieran preguntado hace dos años no hubiera tenido dudas. Hubiera elegido vengarse. Pero... Después de pensar que había perdido a Law... Tenía muy claro que él era lo más importante para ella. Era todo lo que tenía ahora—. ¡Quédate a su lado! ¡Yo me encargaré de ese bastardo por los dos!

Zoe asintió, sorbiéndose los mocos y frotándose los ojos antes de volver a llorar. No quería hacerlo otra vez. Volvió rápidamente con el resto...