-Debes estar malditamente bromeando-. Mile se encogió en su lugar. Aunque Apo era un omega, en ocasiones llegaba a intimidarlo demasiado.

-Mile, creí que ya habíamos hablado de esto-. Build se encontraba sentado en la silla de su escritorio frotando su rostro con frustración.

Todo se había complicado demasiado. La reunión era hoy, y se supone que explicarían la situación de ambos protagonistas para hacer un cambio o llegar a algún acuerdo. Pero Mile acababa de arruinar todo el discurso que Apo había preparado la noche anterior.

-Lo lamento, simplemente pensé bien las cosas y me di cuenta que estamos causando muchos problemas-. Trató de enseñarle a Apo un puchero, pues ocasiones el pelirrosa lograba ceder ante sus caritas; pero no está vez.

-¿Pensaste bien?-. Preguntó irónicamente alejándose de él con los brazos cruzados. ¡Necesitas en serio pensar bien toda esta maldita situación!-. El alfa se levantó de su lugar ante tal grito.

-Oye tranquilo

-Vamos chicos, no es momento de peleas-. El omega caminó hasta el otro extremo de la habitación.

Esa era una costumbre de él cuando se molestaba con el actor, se alejaba más no salía de la habitación hasta que el mayor le pidiese perdón.

-Yo soy el que pone las malditas exigencias aqui-. Habló el castaño con un tono un poco más duro. Está vez el omega lo miró sorprendido, Mile prácticamente nunca le había hablado así.

-Bien-. Está vez ya estaba más que enojado. -Haz lo que se te pegue la gana, pero no me busques llorando esta vez-. Tomó su abrigo de manera brusca, y a pasos agigantados salió de la oficina.

-¡Tenemos una junta en 10 minutos!-. Gritó Build desde la entrada de la habitación.

-¡Que bien!-. Le respondió Apo desde el elevador, mientras las puertas se cerraban y él bajaba.

-Esta haciendo berrinches, lo solucionare después-. El alfa mayor estaba sentado en el sillón sobando el puente de su nariz para tratar de calmarse.

-Yo también estoy molesto-. El mayor le restó importancia y se concentró más en tranquilizarse un poco.

¿En realidad lo había pensado bien?

Para nada.

¿Estaba a punto de cometer la mayor estupidez de su vida?

Cien por ciento confirmado.

¿Apo lo perdonaría por esto?

Esperemos que sí.

-Vamos-. Se levantó de su lugar caminando directamente hacia la puerta. -Lo conozco, no volverá en un buen tiempo- Build asintió comprendiendo y también fue hacia la puerta.

La junta era en menos de cinco minutos, arreglaran todos los problemas ocasionados.

-Maldito alfa idiota, maldito, maldito, maldito-. El pelirrosa caminaba abrazándose a sí mismo por las frías calles transitadas.

Estaba demasiado molesto con Mile

¿Cómo no estarlo?

Ese estúpido creía que sería una buena idea no sacar a Love de la filmación y simplemente ignorarla. Já. Conocía a ese alfa más de lo que se conocía a sí mismo, y podría jurar con su vida que Mile no lograría ignorarla ni un solo día; también conocía a esa omega y estaba muy seguro de que aplicaría algún truco sobre Mile

-Ese alfa tonto siempre se ha dejado manipular por esa maldita bruja

La imagen que daba era muy tierna. Sus mejillas completamente coloradas al igual que su pequeña nariz debido al frío, su seño fruncido y abrazándose él mismo; un saco rojo que le quedaba un poco más largo de lo que debería. Si no fuera por su aroma amargo y lleno de rabia, cualquiera se le hubiera acercado para apretar sus mejillas.

No había querido tomar ninguna de la bufandas que tanto él como Mile habían traído, pues las dos tenían sus aromas mezclados, y estaba muy enojado como para contentarse en un segundo con tal fragancia.

No sería así de fácil, no esa vez.

De repente detuvo sus pasos. Se había quedado en una calle un tanto solitaria.

Comenzó a pensar en Mile y en todo lo que ambos habían tenido que pasar para sacar de su vida a Love. No pudo evitar poner un puchero al recordar.

-Ay Mili-. A regañadientes dio media vuelta y comenzó a caminar de regreso al lugar.

Sabía que lo que alfa hacía estaba mal, su sexto sentido le decía que aceptar trabajar con esa mujer no resultaría en nada bueno, pero no podía dejarlo solo.

-Pero sigues enojado Apo-. Se dijo a sí mismo en voz alta. Lo cuidaría, pero seguía molesto.

Sus piernas corrieron en el frío lo más que podían, sabía que no llegaría a tiempo para tratar de hacerlo recapacitar nuevamente, pero por lo menos estaría junto a él cuando la decisión sea dada. Sentía como comenzaba a inhalar aún más el viento helado, pero no importaba demasiado ahora.

Llegó al gran edificio sin saludar a nadie, simplemente corrió hasta el elevador.

Una vez en esa gran máquina de acero, se dio el tiempo de respirar lentamente y tomar un poco del aire calientito que salía de la calefacción.

Se apoyó un poco en la pared del lugar, justo antes que elevador llegara a su destino.

Caminó lentamente y casi temeroso hasta la sala donde se llevaría a cabo la junta con el director y el productor. A cada paso que daba podía escuchar como la gente dentro celebraba con gritos y risas.

Lo hizo.

En el momento en el que llegó a la puerta para poder ingresar, esta fue abierta por Build quien iba delante del actor. El de hoyuelos lo miró sorprendido.

-Muévete Build-. En ese momento el omega posó su vista en el dueño de esa grave voz. Casi al mismo tiempo ambos se miraron, uno con sorpresa y otro con su rostro completamente neutro.

-¿Ya terminó?-. Preguntó mirando nuevamente directo a Build, pero ambos alfas asintieron en silencio.

Apo le dio una rápida mirada a la sala de juntas. Ahí estaban todos conversando animadamente y festejando que consiguieron al protagonista; su mirada se posó en Love, lo miraba con una sonrisa cínica, casi gritándole "Yo gané". Eso lo lleno de rabia.

-Vamonos entonces-. Y lo siguieron sin rechistar ni reclamar nada al respecto.

-Apo -. Llamó Mile en tonos bajos cuando llegaron al elevador, estaban esperando a que llegara a su piso.

-Silencio

-Si bueno, ya está hecho ya me voy- Build al sentir el ambiente tenso entre ambos amigos decidió escapar.

No quería estar presente si ambos llegasen a pelear, mentira, le tenía más que nada miedo a Apo. Se fue sin más hacia el lado contrario.

El elevador llegó y ambos subieron en el en completo silencio.

Cuando las puertas se cerraron, Apo se abalanzó sobre Mile para repartir pequeños golpes en su estómago y pecho sin mucha fuerza.

-Te odio, te odio, te odio, te odio-. Repetía una y otra vez.

Mile rodó los ojos ante tal comportamiento infantil, pero de igual forma detuvo los golpecitos abrazándolo por la cintura.

-Ya, ya lo sé-. Comenzó a acariciar con cariño su espalda mientras Apo enterraba su carita en su pecho.

-En serio eres un idiota-. Murmuró bajito.

-Lo sé-. También susurró apoyando su mentón en los pelirrosas cabellos del omega.

El elevador se detuvo, pero ninguno tenía intensiones de separarse. Eso hacían cada vez que se peleaban, así que los empleados ya estaban lo suficientemente acostumbrados a este tipo de situaciones.

Después de subir y bajar por lo menos dos veces, decidieron separarse para ir directo al departamento del mayor.

-Bueno, ahora que oficialmente eres parte de todo ese alboroto de película tenemos que hablar muy seriamente de esa... De esa cosa, tu sabes-. Dijo el menor una vez se subieron en la gran camioneta negra.

-Vas a regañarme lo sé

-Ya no lo haré, pero si que tenemos que hablar y tal vez poner algunas reglas-. Mile lo miró por un segundo con una sonrisa de lado.

-Lo que digas

-Gracias-. Le sonrió un poco antes de tomar la bufanda roja a su lado.

Love, no me agradas -_- 🤌🏻