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Capítulo 05: Alguien del pasado

Para cuando Jimin regresa a su casa, se siente aturdido. El día de hoy ha sido excesivamente agotador. Necesita, casi instantáneamente, darse un baño de inmersión para tratar de despejarse un poco y amainar todos aquellos sentimientos que a lo largo del día ha tenido que padecer. Además de los dolores en sus músculos, claro.

Su padre no ha regresado del trabajo aún. Su hermano, parece estar encerrado en su cuarto como siempre, lo que no le llama la atención. Entonces tranquilamente prende el agua de la bañera. Cuando ésta ya está, finalmente, llena, deja que el agua se lleve consigo todas aquellas energías negativas que había estado sintiendo.

Algo dentro de sí sabe que tiene que hacer algo al respecto. No puede, simplemente, sentarse a esperar que el hermano de Yoongi viniese a buscarlo y de muy mala forma lo obligue a dejar la universidad. Pero tampoco es que pueda hacer demasiado al respecto, es decir... Él ha tratado de mantenerse alejado de Yoongi cuanto pudo. ¿Pero qué puede hacer si el maldito destino le tiene manía? Lo único que ha ocurrido desde que empezó la universidad son diferentes encuentros con Yoongi en lugares que ni siquiera se hubiese podido detener a pensar que podrían pasar.

Además, no es que él hubiese escogido hacerse cercano a la gente con la que Yoongi se junta. No. Se había conocido con Hoseok que también tenía un amigo en la universidad que casualmente acabó estudiando lo mismo que Yoongi y luego simplemente tuvo que hacerse amigo de él. ¿¡Cuáles eran las posibilidades de que eso pasara!? ¿Y qué podía hacer al respecto? ¿Alejarse de Hoseok y quedarse solo por todo el resto de la carrera?

Claramente está exagerando. Hay muchísimas personas estudiando danza contemporánea con las que podría hacerse amigo... ¿Entonces debería simplemente alejarse de ellos? ¿Debería abstenerse de practicar después de clase en la universidad y buscar algún sitio para hacerlo a solas? Pero ni siquiera cree tener una posición económica como para darse ese lujo... Con lo que su padre gana, a duras penas puede mantenerlos a los dos y que no sea necesario que él también trabaje. Aunque ciertamente cree que tal vez debería comenzar a hacerlo...

Quizá podría comenzar a trabajar y con ese dinero poder alquilar una sala de ensayo para no tener que cruzarse con Yoongi. Esa es una buena idea. 

Pero rápidamente algo dentro de sí comienza a reírse, porque eso no tiene lógica alguna. Largando un gran suspiro y decidiendo que es mejor que deje de pensar un poco, se sumerge dentro de la bañera y deja que el agua le llegue por arriba de la cabeza. Eso era ciertamente relajante, al menos por los pocos segundos que podía hacerlo antes de sentir que se ahogaba.

Así estuvo unos minutos hasta que finalmente salió de la ducha con una toalla sobre la cabeza y una rodeándole la cintura para luego encaminarse hacia su cuarto, notando que su celular estaba sonando. Tenía un mensaje de Taehyung de hace algunos minutos.

"¿Jimin? ¿¡Acaso vi mal o hoy te vi caminando junto a Yoongi!?"

Jimin mira su teléfono y se muerde los labios. ¿En qué momento los había visto juntos? Un poco preocupado, decide llamarlo para poder hablar mejor.

—¿Cómo es que sabes eso? —pregunta una vez que el otro atiende.

—¡Estaba saliendo de la clase de Historia del Arte cuando los vi a los lejos. Claramente te reconocí a ti, ¡pero a tu lado también reconocí el cabello rubio desgastado y mal cuidado de Yoongi! Era él, ¿¡cierto!?

Jimin tiene que quedarse en silencio unos segundos antes de responder.

—Sí...

—¡Oh dios mío, eso está muy mal! ¿¡Lo sabes, cierto!? Si Seokjin se entera...

—Con suerte, no se enterará... —suspira en el teléfono—. No es como si tuviese pensado ir a la casa de Yoongi para que me vea con él.

Su mejor amigo suelta una risa y algunos segundos después parece repentinamente cambiar el tono de voz.

—De cualquier forma, ¿cómo estás con todo esto...? Es Yoongi...

—No voy a mentirte... Es duro —contesta, preocupado—. No sé qué tiene el destino con nosotros, pero es agotador. Me lo he cruzado tres veces en un día en lugares totalmente diferentes.

—¿¡Tres veces!?

—Es ilógico, ¿cierto? Pero créeme, estoy haciendo lo que más puedo por mantenerme alejado de él. Seokjin tuvo razón en algo y es el hecho de que yo distraía a Yoongi. Él tenía y tiene muchísimo talento y yo... Sólo estorbo en su vida.

—¡Oye! Ya hablamos de esto. Tú no lo estorbabas. Yoongi es así. Yoongi detesta que sus padres se entrometan en su vida musical y siempre lo hizo. ¡Creer que tú lo estorbabas es tonto! Si él justamente lo que buscaba era distraerse de la música si sus padres lo único que hacían era ahogarlo y sobre-explotarlo para que tocara el piano las veinticuatro horas del día.

—Lo sé, pero...

—¡Él necesitaba un descanso! —No lo deja terminar—. Además, estoy seguro que él tampoco estaría de acuerdo con que te llamaras un estorbo. Él no es esa clase de persona.

—De cualquier forma, ya no tiene sentido... —murmura apenado—. Él no me recuerda y no hay nada que pueda hacer al respecto más que respetar la decisión de su familia y alejarme de él.

—¿Entonces qué? ¿Cómo harás para evitarlo en la universidad? Él estudia para ser compositor, ¿cierto? Lo quieras o no forma parte de las carreras de arte, por ende siempre tendremos una clase todos juntos e inevitablemente tendrás que cruzártelo. Aparte de eso, ¿ustedes no están haciéndose cercanos?

—No lo sé... Honestamente ya no sé qué hacer. Pero trataré de salir lo menos lastimado posible, lo prometo.

—Por favor... Cuídate. En fin, me encantaría seguir hablando pero debo irme, he quedado con unos chicos de la universidad...

—Oh, de acuerdo, diviértete —Es lo único que sale de su boca, pero en realidad por dentro está bastante sorprendido y no puede evitar preguntarse el por qué. Es decir, siempre tuvo claro que Taehyung es alguien cien veces más sociable que él, pero le sorprende la fácil manera en la que hace amigos y de un día para el otro ya está quedando con ellos.

Él pudo hacerse cercano a Hoseok pero en los dos días que le conoce ni siquiera se ha animado a pedirle su número de teléfono. ¿Y si le dice que no? ¿Y si lo malinterpreta y le dice que está delirando, que sólo son amigos de la universidad y nada más?

No puede ser que algo tan simple como pedirle un número de teléfono a alguien le aterre de esa manera. Él no solía ser así. Y no puede evitar preguntarse cuándo fue que se volvió tan desconfiado de la gente. 

Jimin decide despejarse de sus pensamientos, pero por el resto del día y de la noche se encuentra perdiéndose en éstos una vez más. Siempre ha sido alguien muy racional, pero últimamente le asusta lo mucho que vive dentro de su cabeza. Debería aprender a calmarse...

Para cuando la mañana llega, Jimin se sorprende de haber podido descansar mucho mejor de lo que creyó que lo haría, y gracias a lo dormido que está, ni siquiera puede detenerse a pensar, lo que evita que se preocupe de más. Entonces se ve subido al autobús, esta vez contento de estar llegando a tiempo por la buena idea de llevarse el desayuno en la mano y observa la ventanilla mucho más tranquilo que los días anteriores.

Rápidamente está en la universidad y efectivamente ha conseguido llegar más temprano, por lo que corre al aula de la clase que le toca contento de poder ser uno de los primeros en llegar. Claramente, no le sorprende que Jungkook ya esté allí.

—Así que Hoseok no mentía —le dice, éste levanta la cabeza un poco confundido ante su repentino comentario—. De verdad siempre llegas temprano.

El otro rueda los ojos. —Toda mi vida he madrugado, el horario de las clases me parece hasta tarde. Lo normal sería comenzar a las seis de la mañana. 

—¿Seis? ¿Me cuesta levantarme a las siete del mañana y pretendes que me levante a las cinco para llegar a tiempo?

—Por ese motivo es que tu cuerpo es tan débil y no aguantas una simple rutina. Las horas en que podrías estar practicando tu físico y tu baile las desperdicias durmiendo. 

Jimin se siente ofendido por ese compañero, pero en el fondo sabe que tiene razón. 

—Y tú podrías usar alguna de todas esas horas que te la pasas leyendo de baile para leer algún libro de como tener tacto con el otro o no sé, simplemente, ¿ser amable? —Pero no es él quien lo dice, sino alguien detrás de él. Hoseok.

—En mi familia se nos enseña que no hay que confiar en nadie que no sea de nuestra familia. No lo entenderías.

—Oh claro —suspira con ironía y toma el brazo de Jimin sacándolo de allí—. ¿Por qué le hablas? Es un idiota. Me equivoqué por el simple hecho de pensar que podría caerme bien.

—Creo que sólo es sincero... Debería aprender un poco de él.

—¿Ah? Ser sincero no es equivalente a tratarte como una mierda. Podría decirte exactamente lo mismo pero en un buen tono y eso también sería sinceridad. Cambiando de tema —decide despejarse—, ¿qué tal te fue en la práctica de ayer?

—Oh... Sobre eso...

—¿Qué? ¿Te golpeaste? ¡No me digas que te has golpeado!

—¡No, no! Sólo... No fui. 

—Oh, ¿por qué no? 

—No me sentía del todo bien... Preferí regresar a mi casa.

—¡No bromees! Podríamos haber regresado juntos. Es deprimente escuchar a Namjoon quejarse de su carrera.

—¿Por qué se queja tanto? —pregunta divertido.

—No es la carrera en sí lo que le molesta, son sus compañeros. El único que no es un idiota allí según él es Yoongi, pero el resto son todos egocéntricos y según los describió él: "de nariz parada". 

—¿De verdad...?

—Sí... Tiene suerte de haber conocido a Yoongi, sino se la pasaría aún peor. Hablando de Yoongi, Namjoon me comentó algo de que él también venía a practicar, am... ¿Piano? No estoy seguro. ¿No te lo cruzaste? Podrían practicar juntos.

—¿Practicar juntos? —Se altera, negando con la cabeza—. No, no. A mí no me sirve practicar con un piano. No me gusta practicar con música. Sólo cuando estoy preparando una rutina de una canción, sino, prefiero el silencio. Siempre preferiré el silencio —Hoseok está por responder, pero Jimin prosigue—. Y respondiendo a tu pregunta, no, no me lo crucé. Así es mejor.

—¿Mejor? —Hoseok se muestra confundido de repente, no entendiendo bien la reacción de su compañero—. ¿Yoongi no te cayó bien? A mí me pareció simpático...

—Yo... Am... —Tiene que buscar una excusa, la más rápida que se le viniera a la cabeza, pero definitivamente, la que elige no es ni será la mejor—. Es sólo que me recuerda a alguien de mi pasado.

—Oh... —Parece comprender—. Entiendo. A mí también me ha pasado, ¡es inevitable quitar a esa otra persona de tu mente cuando lo ves! ¿Cierto?

—Sí... —murmura, rascándose la parte trasera de su cabello con nerviosismo—. Por eso es que me cuesta un poco estar a su alrededor... Gracias por comprenderlo.

—No es nada... Si quieres, podría hablar con Namjoon para que hablemos los cuatro y puedas conocerlo mejor. De esa forma, Yoongi tendrá su propia "personalidad" y será imposible que recuerdes a esa otra persona mientras hablas con él. 

—¿Qué? No, no... Eso no es...

Pero ve que el profesor llega y tiene que largar un suspiro, sin poder terminar de decir lo que quería decir. Eso no es en absoluto lo que estaba buscando. No quiere conocerlo mejor, ¡porque ya lo conoce! Por supuesto que ya lo hace, y es esa misma personalidad que no ha cambiado con el paso de los años la misma que lo enamoró en el colegio.

No quiere hacerse cercano a él... No quiere... Porque no sabe qué podría suceder si finalmente ellos dos vuelven a verse diariamente. Y aún más, no sabe qué podría pasar si acaban volviendo a ser los que siempre fueron.

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¡Y hasta acá el capítulo de hoy! Espero que les haya gustado, nos vemos en el próximo <3

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