Capítulo 22

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Capítulo 22: Un idiota enamoradizo


—¡Jimin-ah! —le gritan de pronto—. ¡Jimin-ah! ¡Despiértate! 

Cuando consigue afianzar la vista, nota el rostro de su mejor amigo alterado mientras siente cómo sacuden sus hombros para despabilarlo.

—Ah... Esta, definitivamente, no es la forma en que tienes que levantar a alguien con resaca... —suspira. Taehyung lo mira con resentimiento.

—Te hubiese despertado bien si hubieras respondido al primer intento, ¡pero ya es la quinta vez que intento despertarte! ¡Estamos llegando tarde!

—Estoy acostumbrado... —farfulla haciendo sonar sus huesos tras haber dormido en una mala posición—. ¿Qué hora es...?

—Hora de que te metas en ese baño, te laves los dientes y te cambies para irnos o me iré sin ti —expresa tajante. Jimin suelta quejidos inentendibles mientras camina con desgano hacia el baño. Taehyung, ante su lentitud, lo empuja para que se apure. Literalmente, en toda su limpieza matutina, su mejor amigo no se calla un segundo exigiéndole que apresure el paso. Finalmente termina haciéndolo lo más rápido que puede y para cuando se atreve a preguntar por un desayuno, Taehyung literalmente le mete una manzana en la boca y lo empuja hacia el auto.

Jimin le da una mordida a la manzana y mira a su mejor amigo. —¿Por qué estás tan preocupado por llegar tarde? No solías comportarte así en el secundario.

—Hoy es un día especial. Nos evaluarán el primer monólogo. 

—¿De verdad? Eso es increíble. ¿Lo has preparado bien?

—Sí, toda la semana. Pero con la salida de ayer, me despisté un poco y estoy preocupado de haberme olvidado las líneas. Pero eso no es lo peor, sino que tengo la cábala de no leer el guión horas antes de presentarlo, por lo que ya no puedo asegurar el saberme la letra...

—Oh, ¿de qué hablas? Sólo léelo y ya. No existe esa idea de la cábala, son sólo supersticiones... 

—Jamás. Lo he cumplido desde que comencé a interesarme en la actuación y no será hoy, el primer día que me evalúan en la carrera, en que lo romperé.

—Wow —murmura más para sí Jimin, mientras observa el rostro serio de su amigo completamente concentrado. Le sorprende verlo así. Es decir, siempre supo lo mucho que a Taehyung le gusta actuar, pero siempre parecía divertido respecto al asunto. Hoy, en cambio, parecía estar tomándoselo realmente en serio. 

Al llegar a la universidad, ambos dividen caminos y Jimin se ve en la obligación de darle ánimos para que todo saliera bien. Por su parte, se encamina hacia la primer clase del día martes, una de sus favoritas, rítmica. Es una de esas clases en las que se relaja tanto que el tiempo se le pasa volando, literalmente, es la única clase, además del resto de las prácticas, que logra ponerle una pausa a sus pensamientos intrusivos.

Hasta en un punto, le hace olvidarse de su dolor de cabeza por la cantidad de alcohol que había tomado la noche anterior. Mientras camina por el establecimiento junto a Hoseok, ve cómo Jungkook se encamina hacia las duchas y no duda en seguirlo.

—Hey... —lo saluda—. Es la primera vez que veo que te cuesta concentrarte en una clase.

—Por el imbécil ese de tu amigo... Me excedí tomando alcohol —se refriega el rostro—. Me he duchado antes de venir, pero creo que lo haré nuevamente. ¿En qué momento se va este malestar? 

—¿Primera vez tomando? Ah, no puedo creer que me lo perdí... Me hubiese encantado ir... ¿Por qué rayos tengo que trabajar? —Jungkook le mira con odio.

—No. No fue mi primera vez. He tomado muchísimas veces.

—Oh, ¿de verdad? —expresa con un tono vacilante. El menor se frustra y comienza a quitarse la ropa para meterse a ducharse, deteniéndose antes de sacarse su ropa interior.

—¿Pueden darme un poco de privacidad?

—Bien... —se ríe Jimin, girándose en el lugar y haciendo que Hoseok lo haga también. Detrás suyo, se escucha cómo Jungkook cierra la cortina y de esa forma los dos se acomodan en uno de los asientos de la ducha—. Yo igual no me siento del todo bien. Y eso que la mía sí que no fue mi primera vez tomando...

—¡Que no fue mi primera vez! —expresa alterado—. ¡Y con privacidad me refería a que se marchasen, no a que se quedaran pero mirando hacia otro lado!

Hoseok suelta una carcajada. —Si gritas tanto, acabarás empeorando tu dolor de cabeza. ¿Por qué no te relajas? Escucha el sonido del agua cayendo...

—Lo haría si hicieras silencio.

—Hey, Jungkook... ¿Puedo hacerte una pregunta? 

—¿Ah? —Hoseok se sorprende—. ¿Una pregunta?

—¿Qué quieres preguntar?

—¿Tú recuerdas algo de lo que ocurrió ayer? 

—Oh vamos, ¿tan ebrios se pusieron como para no recordar nada? Creí que eso sólo ocurría en las películas.

—Pues yo recuerdo todo —contesta el de la ducha. Jimin se relame los labios—. ¿Tú no?

—Es decir... —titubea—. Sí, pero tengo algunos recuerdos borrosos y honestamente ya no sé si las cosas que pasaron, pasaron en verdad, o sólo las soñé. 

—Mmm... La verdad que no recuerdo nada importante. Sólo nos reímos mucho, comimos mucho y tomamos mucho. Nada fuera de lugar. 

—Es un alivio... —murmura, creyendo que lo había expresado en voz baja de tal forma que no le escucharan, pero Jungkook parece haberlo hecho, pues no tarda en preguntar.

—¿Alivio? ¿Hay algo que te preocupa haber hecho? —pregunta al mismo tiempo que el agua deja de correr.

—Ah... Yo... Bueno... —se traba en sus palabras.

—¡Claro, como a cualquier persona que se emborracha! —Lo salva Hoseok rápidamente—. Quedar en ridículo, hacer algo tonto... No es que tú pudieras tener mucha idea al respecto, siendo que te emborrachaste por primera vez ayer por la noche.

Jungkook abre la cortina de la ducha con una toalla rodeándole la cintura y un gesto serio plasmado en su rostro. 

—Largo. Ahora sí, lo digo en serio. Quiero cambiarme —Jimin y Hoseok se miran entre sí y caminan lentamente fuera de las duchas—. ¡Apúrense! ¡Acabaré llegando tarde a Historia del Arte a este ritmo!

—¡Te vendría muy bien! ¡Así te relajarías un poco! —contesta Hoseok y apura el paso antes de que Jungkook le respondiera. Cuando finalmente están fuera de las duchas, Jimin observa a su acompañante con una sonrisa agradecida.

—Me salvaste... 

—Eh, no me agradezcas —le devuelve la sonrisa—. Sé que es difícil para ti todo este asunto, no querría que se complicara aún más. 

Jimin asiente lentamente y juntos se encaminan hacia la siguiente clase. No les cuesta mucho encontrar un asiento al haber llegado más temprano de lo normal. Se ve acomodándose en el asiento con una mano en su frente tratando de hacerse masajes para aliviar el dolor que siente. Maldita resaca. De verdad, ¿por qué existe...?

—No me digas que tú también te sientes mal... —suspira la persona a su lado, sentándose y mirándolo mientras niega con la cabeza—. No fue una idea muy inteligente salir a tomar alcohol cuando teníamos clases al otro día, ¿ah?

—Definitivamente... Fue una idea pésima... —suspira, observando el perfil de Yoongi que mira hacia el auditorio vacío.

—Hemos llegado muy temprano, tenemos como quince minutos de espera —se gira a mirarlo, haciendo que Jimin rompa rápidamente el contacto visual—. ¿Quieres un poco de agua?

—Oh, eso estaría genial. Gracias —Rápidamente toma de la botella y se esconde en ella para no tener que verlo a la cara.

—¿Sabes? Dudé bastante decirte esto, pero eres alguien divertido cuando te emborrachas —Aquellas palabras lo hacen atragantarse con el agua y comenzar a toser—. ¡Wow! ¿Estás bien? Lo lamento, ¿fue lo que dije?

—E-Estoy bien —se aclara la garganta, sintiéndola con dolor—. ¿De verdad crees que soy divertido? Qué rayos habré hecho... Me encantaría poder recordarlo.

—Oh, ¿no recuerdas nada? Eso es una pena...

—¿Por qué? —duda—. Ahora que lo pienso, tú no tomaste tanto. No llegaste al punto de decir "estupideces" —lo burla. Yoongi se muerde el labio en una sonrisa.

—Bueno, mira quién habla. Tú hasta llegaste al punto de alucinar que habíamos bebido juntos una vez en Hongdae. Que acabaste cargando y qué se yo qué cosas más... Fue muy gracioso. Me habrás confundido con alguien más.

Aquellas palabras paralizan a Jimin, escucharlo de su boca, confirmando que él le había hablado de un momento antes de su accidente, que se le había escapado por su ebriedad y que ahora Yoongi creía que todo había sido un invento por su borrachera. En cierto punto, que piense que es un invento, lo alivia. Pero en el otro, lo angustia.

—¿De verdad te dije eso...?

—Sí... Fue divertido —le sonríe. Jimin se observa las manos y siente como una de éstas es agarrada por el otro—. No me suena tan irracional, de cualquier forma. Creo que es algo que podría pasar. Yo emborrachándome y tú llevándome. 

—¿De qué estás hablando? Eso no tiene sentido, ¿por qué motivo acabaríamos en esa situación? —Corta el agarre bruscamente. Yoongi lo observa sin comprender.

—¿Ah? —Silencio. Jimin no le responde. Directamente, ignora su mirada—. Lamento si dije algo que te molestó... Hey, ¿Jimin...? —lo llama, pero Jimin no contesta, prefiere darle la espalda, porque, ¿cómo podría mirarlo? ¿Cómo podría hacerlo, si sus ojos están llenos de lágrimas? ¿Cómo podría mostrarse así?—. De acuerdo... 

Y la clase comienza en aquel aire de incomodidad que llena esos asientos. Hoseok observa la situación desde lejos y no tarda en abrazar a Jimin y darle un mínimo de consuelo con la situación. Ni siquiera es consciente de que el rubio también los está mirando, y una idea errónea comienza a creársele en la cabeza. 

Para cuando la clase termina y el almuerzo llega, las cosas ya están diferentes. Yoongi directamente elige no sentarse en la misma mesa que ellos. Ni siquiera se lo ve en el parque. 

—¿A dónde se metió? —pregunta Namjoon—. Dijimos que repasaríamos para la próxima clase en el almuerzo...

Hoseok lo observa con burla. —¿Repasar?

—¿Qué? Es de las clases más complicadas. No lo entenderías —suspira, mirando a su alrededor y dándose por vencido—. Supongo que tendré que hacerlo solo...

—Jimin, ¿por qué no lo buscas?

—No me siento lo suficientemente fuerte para hacerlo...

—¿Fuerte? ¿Tienes que ser fuerte para caminar dos pasos en el parque y ver si lo ves? 

—Namjoon... —lo reta. Jimin observa al más alto de los tres y asiente con la cabeza.

—Bien, iré. Pero si hago esos dos pasos y no aparece, volveré. 

—No te esfuerces demasiado... —responde burlón. Hoseok vuelve a chistarlo y lo mira con odio.

—¿¡Qué ocurre contigo!?

—¡Acabo de perder a mi compañero de estudio!

—¡Ah vamos, no seas exagerado! —Y Jimin se aleja perdiéndose del resto de su conversación, comienza a caminar por el bosque y realmente no se esfuerza demasiado para buscar al susodicho, directamente, es como si el susodicho estuviera posicionado en el lugar perfecto para que él no tardara ni un segundo en encontrarlo. Y odia, de verdad, odia, tener que acercarse a él. Porque no sabe qué decir o cómo enfrentarlo.

—Namjoon está buscándote —le dice una vez que lo tiene enfrente. Yoongi levanta la cabeza, generando un contacto visual que sólo dura un segundo pues regresa su cabeza a su cuaderno—. Dice que tienen que repasar para una clase. 

—¿No era más fácil decirme la verdad?

—¿Ah? ¿De qué hablas?

—A ti te gusta Hoseok, ¿cierto? Por eso no me correspondes.

Jimin abre sus ojos y lo observa, tratando de buscar algún rastro de broma en sus ojos, pero no lo encuentra.

—¿Te has vuelto loco? ¿De dónde sacas esas ideas?

—¡Es que no te entiendo, de verdad! —explota de pronto—. Ayer, de verdad creí que estábamos acercándonos más, ¿es que acaso no recuerdas cómo nos comportamos? Volví a mi casa tan, pero tan contento, y de repente, hoy todo eso que creí que existió anoche se derrumba en un instante. ¿Qué rayos es lo que quieres conmigo?

—Yoongi... Yo...

—Sólo olvídalo —suspira, levantándose y limpiándose el césped de los pantalones—. Como siempre, sólo me hago ilusiones estúpidas. Lamento haberte molestado, y sobre todo, lamento haberme ilusionado contigo aún cuando fuiste bastante claro con que lo nuestro no podría funcionar. Al final del día, no soy más que un idiota enamoradizo —farfulla, pateando el suelo y atreviéndose a levantar la vista, encontrándose con una mirada de Jimin completamente diferente a la que alguna vez le había dado—. ¿Qué te ocurre aho--?

Pero no puede terminar esa oración porque Jimin no se lo permite. Ni siquiera es capaz de darse cuenta de lo que ocurre, o de cómo las manos de Jimin están puestas sobre sus mejillas, o de cómo sus labios acarician los suyos en una suavidad que le da escalofríos pero sobre todo, unas grandes cosquillas en la panza. 

Jimin tampoco es demasiado consciente de lo que está haciendo, ni siquiera entiende el por qué lo ha hecho, pero sólo puede besar esos labios y sentir en todo su cuerpo lo mucho que había extrañado hacerlo. Mientras acaricia las mejillas de su eterno amado, lo único que puede pedir es que aquel momento dure para siempre, y que esta vez, de verdad, no se lo quiten de las manos.

No una vez más.

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AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA hasta acá el capítulo de hoy!! DIOS no aguantaba más necesitaba un beso entre estos dos y FINALMENTE pasó!!!!! Estoy muy feliz <333

Espero que les haya gustado mis amores, nos vemos en el próximo! Cuídense mucho♥

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