SeokJin estaba pasando su tarde con un ChaeSin que no quería dormir mientras que ChaeYoungssie dibujaba en silencio y ChaeMin dormía su preciada siesta. Su madre estaba hablando por teléfono con su marido y el castaño estaba lidiando con el pequeño revoltoso niño entre sus brazos.

— ¿Que sucede contigo hoy? —dijo con un puchero lastimero que hizo reír al pequeño—. Eres el diablo, tu hermano es el ángel. Tú eres el terrible.

ChaeYoungssie rió desde su mesita de dibujos mientras asentía en dirección a su padre.

— Los dientes lo molestan más que a Minssie, es por eso y definitivamente es el peor de lo dos —afirmó su madre al lado, quien ya había terminado su llamado.

SeokJin resopló, hasta que ChaeSin comenzó a querer bajarse de su regazo para gatear en dirección a la zona de juegos. SeokJin lo dejo y suspiró.

— Con dientes o sin dientes, realmente es el peor de los dos —dijo con un puchero.

— Él te dará dolores de cabeza o no ¿Quién sabe? —mencionaba su madre divertida—. Quizás una buena mujer que te ayude el día de mañana sería perfecto ¿no? —dijo con tono sugerente.

ChaeYoungssie apenas había volteado a ver a su abuela, una mueca en silencio fue la prueba obvia de que le había escuchado. SeokJin suspiró y volteó a ver a su madre.

— Tú si que sabes como abordar un tema ¿no eomma? —mencionó entre la diversión y un poco de exasperación mientras se ponía de pie para hacerse un café.

Su madre lo seguía en silencio—. Sólo me gustaría saber un poco más de esta chica.

— No significa nada —respondió SeokJin sin dejar de hacer lo suyo.

Su madre suspiró—. Creo que TaeHyungssie hizo un buen trabajo al armarte una cita —su voz era nostálgica —. Sin él te quedarías solo.

SeokJin suspiró. Su mente divagó hasta la noche anterior y su cuerpo se sintió al rojo vivo, tenso como una cuerda a punto de romperse. Pequeños flashes de TaeHyung en su cama, debajo de su cuerpo. Encima del suyo, caliente. La boca de TaeHyung sobre él, carajo, su nuca sintió un fuego que se expandió por su espalda y viajó por su columna vertebral hasta llegar a su bajo vientre.

Su polla se sintió atormentada dentro de sus pantalones y su respiración irregular. Se sentía el adolescente de años atrás que no podía controlar lo mucho que TaeHyung lo desestabilizaba física y sentimentalmente. Su madre tenía razón.

Sin TaeHyung se quedaría solo, porque no quería estar con nadie más que no fuera él.

— Mamá, la chica esta, no es mi tipo —dijo secamente, agradecido de estar entretenido preparando su café.

— ¿Por qué no? —cuestionó su madre sin dejar de mirar al pequeño ChaeSin caminando, cayendo, gateando y volviendo a intentar—. Tienes que dejar de buscar a Seulgi en otras mujeres.

SeokJin dejó sus quehaceres. Su café ya estaba caliente en su taza, sus dedos largos habían apretado el objeto con el liquido negro y caliente dentro.

— No busco a Seulgi en otras mujeres —dijo susurrando y girando para ver a su madre—. Hay alguien más ya —dijo sin pensarlo dos veces.

Su madre lo miró repentinamente, demasiado interesada.

— ¿Estás interesado en otra mujer? —el atisbo de una sonrisa en el rostro de su madre hizo que el estómago de SeokJin se retorciera. 

— No voy a decirte quien es esta persona, pero posiblemente pueda tener algo, así que deja de intentar inmiscuirte... O hacerme una cita ciega, te escuché hablar con tu novio sobre presentarme a su sobrina —dijo mirándola fijamente.

Su madre suspiró—. Sólo no me gusta verte solo. Creo que ya has tenido tu duelo, y es hora de volver a brillar. Sé que no es lo que planeaste y seguramente querías pasar tu vida entera con Seulgi, pero las cosas salieron diferentes —susurró su madre, la última parte fue dicha con sumo cuidado.

SeokJin sintió el nudo formándose en su garganta. Por supuesto que había planeado su vida entera con Seulgi, pero por otro lado sentía que finalmente estaba haciendo lo que deseaba. Y lo que él deseaba, y había deseado antes de todo era TaeHyung.

— Esta persona es importante para mí —respondió mirando a su madre—. Cuando seamos algo, te lo diré. Por el momento estoy viendo si tengo chance —mencionó más tranquilo—. No planeo morir solo a menos que el día de mañana me canse del romance, pero no te preocupes, eomma. No pasa aún, pero alguien mantiene mi ilusión en lo más alto.

Su madre sonrió—. No puedo esperar a conocerla.

SeokJin aspiro con fuerza y no intentó corregirla, sabía de antemano que su madre no tenía problema con cualquiera fuera su elección. Adoraba a TaeHyung, quería mucho a MinJae y estaba seguro que lo amaría incondicionalmente a él. Aunque parte suya también sospechaba que sería una auténtica sorpresa.

Su madre jamás había atinado a dudar de él o pensar que TaeHyung podría estar interesado en SeokJin, ellos se habían criado como amigos, buenos amigos. Casi hermanos, aunque silenciosamente ninguno se sentía cómodo con eso. Pero con el tiempo SeokJin lo supo aceptar cuando se dió cuenta que TaeHyung lo veía como tal. Pero al parecer estaba equivocado o eso esperaba. TaeHyung había sido receptivo y entregado con él, aunque no había dicho absolutamente nada y contrario a eso había intentado huir, SeokJin guardaba esperanzas aún.

Había algo ahí. Quizás una pequeña atracción que podría llevar a algo más intenso. Curiosidad. Amor fraternal que podría volverse muchísimo más romántico. SeokJin no perdía las esperanzas.

Y no quería pensar de forma negativa tampoco.

Sabía mejor que nadie como era TaeHyung cuando se sentía abrumado, y estaba más que seguro que su mejor amigo de toda la vida, confesando sus sentimientos después de años y una esposa fallecida con tres hijos de los cuales era el padrino, era suficiente para tenerlo abrumado.

—Bueno, esperaré a que tú me digas cuando puedo celebrar que te des otra oportunidad en el amor, mientras tanto haré el bolso de los niños para la próxima semana ¿Te toca turno nocturno, cierto?

Decidido a volver a la realidad, SeokJin asintió. Cuando le tocaba turnos nocturnos junto a TaeHyung y un par más, su madre llevaba a los niños a su casa para cuidarlos, distraerlos y dejar que SeokJin pudiera descansar bien en el día. La mujer sabía que mantener un buen descanso y la atención al cien por ciento en el trabajo, era importante para su hijo.

TaeHyung no apareció. No llamó, ni siquiera texteo a SeokJin días antes de su turno nocturno. El castaño tuvo que armarse de paciencia y dejarlo ser. De todos modos sabía que como padrino estaba haciendo su trabajo porque ChaeYoungssie había hablado con TaeHyung más de una vez.

Y SeokJin tuvo que soportar y aplastar las ganas de quitarle el teléfono a su niña para tener un llamado con su amigo.

Así que ahora, mientras llegaba a la estación, se sentía como un adolescente de nuevo luego de declararse y esperar a que su amado le responda por un sí o por un no. Pero para su extraña sorpresa, cuando llegaba a la estación, un rostro femenino inesperado estaba esperando por él.

— ¡SeokJin! —la voz de Gyu-Ri, hermana de Jang, estaba allí esperando por él.

Mierda. SeokJin le respondió unos mensajes porque su madre le había enseñado bien y a ser caballeroso, pero claramente fue malentendido.

— Traje Gimbap para tu turno nocturno —dijo con una sonrisa angelical.

SeokJin forzó una sonrisa mientras ambos estaban parados al lado de los camiones de bomberos, pero el sonido de un auto deportivo con un motor que rugía presumido llamaba la atención de ambos.

SeokJin sintió su corazón latir precipitado mientras veía como TaeHyung bajaba con el cabello húmedo, una camisa blanca, más unos lentes de sol y su bolso en mano. Se veía jodidamente sensual con su piel dorada brillando gracias al toque del sol sobre él.

— TaeHyung es muy atractivo. Entiendo porque Jang está muerto por él.

— Muerto es un poco exagerado —mencionó el mismísimo Jang, apareciendo en escena—. Pero es un hijo de puta atractivo —añadió relamiéndose los labios. SeokJin aplastó las ganas de lanzarle un golpe.

TaeHyung a la distancia se veía tenso (y lo estaba) mientras el camino se acortaba entre él y el resto. Jodidamente no esperaba entrar a su turno y tener que lidiar con la belleza y sensualidad de un SeokJin que llevaba sus gafas para ver mejor ese día, dejando de lado las lentillas y para colmo Jang y su hermana estaban allí. Maldita sea su suerte.

— Hola, sexy —saludó el bombero.

El mismo que había bombardeado a TaeHyung con mensajes de todo tipo.

— ¿Estás mejor? —preguntó, besando la mejilla de TaeHyung.

SeokJin frunció su ceño ante su pregunta y especialmente porque había besado la mejilla de TaeHyung y sentía unas ganas asesinas de pedirle al bombero promiscuo que no tocará a su... Mierda. Ellos no eran nada.

— ¿Por qué pregunta si estás mejor? —preguntó SeokJin a cambio.

TaeHyung relamió sus labios intentando no ponerse colorado cuando sus ojos se posaron brevemente en SeokJin.

— Umm, estuve algo descompuesto. Ya me siento mejor —dijo sin poder mirar a SeokJin a los ojos y menos al bombero—. Gyu-Ri —saludó inclinándose.

— ¿Por qué no me avisaste que estabas descompuesto? —preguntó SeokJin, inmediatamente interponiendose entre TaeHyung y JoongHyuk para revisarlo.

El azabache se sintió desfallecer ante el acercamiento de SeokJin, y el sutil toque en su mejilla y como le quitaba sus lentes de sol para verlo de cerca.

— Tus ojos no se ven decaídos —mencionó—. ¿Por qué no me llamaste?

— Estoy bien, Jin... —susurró con garganta cerrada, tomando sus lentes de la mano de Jin y colocándoselos. Su boca estaba seca, dios, SeokJin estaba muy cerca—. No quise molestar. Sólo fue un malestar del momento. Algo que comí, me siento mejor ya.

SeokJin frunció su ceño y relamió sus labios cuando miro los de TaeHyung. Parecía sediento, hambriento y desesperado. TaeHyung se sintió igual, pero daba un paso hacia atrás. Mucho público.

— Traje Gimbap para SeokJin, pero pueden compartirlo. El relleno es muy saludable. No usé picante, no estoy segura si a Jin le gusta —mencionó Gyu-Ri con una sonrisa dulce mientras acomodaba su hermoso, lacio y negro cabello detrás de su pequeña oreja.

TaeHyung la detestó.

— Comeré muy poco hoy. Iré a cambiarme, un gusto verte Gyu-Ri —mintió TaeHyung antes de salir de allí con un Jang JoongHyuk siguiendo sus pasos.

SeokJin olía demasiado bien y se veía diez mil veces mejor. Era una tortura para él, pero SeokJin no pensaba igual. Contrario a eso, sentía que TaeHyung estaba totalmente evitandolo porque no sentía lo mismo que él .

Aquello había hecho que su rostro cambiara totalmente, incluso demasiado obvio para la mujer frente a él.

— ¿TaeHyung y tú están peleados? —preguntó Gyu-Ri.

SeokJin la miró, claro, ella seguía sosteniendo el tupper con el Gimbap. SeokJin sonrió forzadamente y tomo el tupper.

— Gracias Gyu-Ri. No debiste hacerlo. Suelo estar a cargo de la cena en el turno nocturno ¿Te importa si lo comparto con el equipo?

La chica sonrió y sacudió la cabeza—. Me hubiera gustado que tus hijos pudieran probarlo.

SeokJin sintió todo tipo de sentimiento negativo ante la mujer frente a él que solo estaba tratando de demostrarle que estaba a bordo de esto.

— Mis hijos quedan con mi madre en mis turnos nocturnos —dijo fingiendo otra sonrisa—. Sabes, tengo que entrar. Estoy con el horario justo y necesito hablar con TaeHyung. Te enviaré un mensaje ¿De acuerdo?

La chica aspiró con fuerza y asintió—. Esperaba invitarte a una cita solo para dos y-...

— Hay alguien más —dijo SeokJin sin titubear. La chica dejó caer su sonrisa y sus ojos perdieron su brillo, SeokJin se sintió solo un poco mal, porque sabía que lo correcto aquí era no jugar con el tiempo de esta bella mujer—. Lo siento. Acepté la cita para ser caballero contigo porque TaeHyung se adelantó por mí, pero hay alguien más y solo tengo sentimientos para esa persona.

La chica no pudo evitar sonreír y fracasar—. Bueno, lo intenté ¿Esa persona también tiene sentimientos por ti? —SeokJin no pudo evitar poner su mejor cara de duda ante esa pregunta—. Bien. Si no siente lo mismo y te encuentras aburrido en algún momento, ya tienes mi número —dijo con una bella sonrisa, besando la mejilla de SeokJin y saliendo de la entrada de la estación.

Cuando quedó solo, sus pasos lo llevaron de inmediato hacia los vestidores.

TaeHyung por su lado se sintió sofocado cuando Jang pisaba sus talones alcanzandolo.

— Me siento mejor, hombre. No necesito niñero —dijo con tono serio, pero JoongHyuk lo tomó del brazo para girarlo.

TaeHyung suspiró apenas lo tuvo en frente.

— ¿Cuándo, Kim? Dime día y hora y me tendrás de una jodida vez en tu cama. Lo juro, hombre.

TaeHyung frunció el ceño, esta agilidad y facilidad de hacer el sexo sin compromiso ligero, era algo que adoraba. En serio. Pero su cabeza estaba totalmente en otro lugar y no esperaba arrancar este turno nocturno viendo como la mujer que eligió para su amigo, estaba jodidamente decidida a robarselo.

— Honestamente, mi cabeza está en otro lugar ahora, Jang —dijo con un suspiro.

El bombero resopló, no seriamente, pero lo miró fijo antes de preguntar—. ¿Hay alguien más peleando por tu atención y necesito esforzarme más? —dijo sin rodeos.

En ese instante, SeokJin entraba a los vestidores y TaeHyung sintió la revolución de mariposas en su estómago. Cómo el chiquillo de trece que comenzaba a sentirse todo inquieto alrededor de su mejor amigo.

Suspirando TaeHyung miró a su empedernido enamorado y dijo sin titubear—. Sí, hay alguien más. Y no puedo dejar de pensar en él, así que deberías dejar de perder el tiempo conmigo —confesó.

El bombero volvió a resoplar de forma dramática, pero palmeo el hombro de TaeHyung con un apretón final muy sugerente.

— Si no te corresponde, llámame. En cualquier horario, lo que sea por esa cara —mencionó guiñando su ojo y tocando el mentón de TaeHyung con un empujoncito—. Ah, nunca me habían rechazado antes, es nuevo. Y horrible —dijo con un tono que hizo reir a TaeHyung, cuando giro para salir, saludó a SeokJin como si nada.

Definitivamente nadie esperaba que algo sucediera entre ellos.

Cuando quedaron solos en los vestidores mirándose el uno al otro, SeokJin acortó la distancia entre ambos.

— ¿Soy ese alguien más? —susurró con una sonrisa intentando asomarse en su rostro.

TaeHyung relamió sus labios mirando a la entrada, nadie venía ni iba, estaban solos. Retrocediendo apoyaba su espalda en su casillero con un suspiro abandonando sus labios.

— No lo sé. ¿Qué tal tu chica y su Gimbap, eh? —dijo con un tono de voz más tosco de lo esperado.

SeokJin se acercó y lo acorraló entre su cuerpo y los casilleros. Estaba descaradamente pegando su pelvis a la de TaeHyung, llorando que el cuerpo de este respondiera positivamente a ese acercamiento.

— Le dije que había alguien más —exclamó.

TaeHyung relamió sus labios y tocó su pecho, su corazón como loco latiendo. Nunca dejaría de sentirse como ese adolescente virgen. Menos ahora que sabía que este hombre lo quería, lo quería como algo más que un amigo.

— ¿Estás a punto de tener un paro o algo así? —se mofó SeokJin, poniendo su mano sobre la de TaeHyung—. ¿Estás bien?

— No lo sé. Me pones nervioso —susurró. SeokJin sonrió y TaeHyung deseó estar en un lugar más privado cuando sus ojos cayeron a sus labios rojos.

— ¿Nervioso de buena forma o mala? —preguntó SeokJin, llevando su mano al mentón de TaeHyung que fue tocado por JoongHyuk minutos atrás.

Quiso borrar la huella del tipo en la piel de su amigo y se sintió un poco toxico al respecto. Nunca se sintió tan posesivo antes y algo dentro de él se sintió extremadamente poderoso cuando TaeHyung suspiró tembloroso y lo miró con ojos oscuros. Entregado a cualquiera fuera el destino que SeokJin tenía para él.

— Nervioso como adolescente virgen que no puede evitar tener una erección ante el más mínimo toque de su crush —TaeHyung confesó sin filtro alguno.

SeokJin alzó sus cejas y mordió su labio inferior, miró en dirección a la puerta y anheló estar en otro lugar, pero tirando de la muñeca de TaeHyung, lo llevó dentro del baño más cercano. TaeHyung estaba tan sorprendido como complacido cuando quedaron frente a frente en ese pequeño cubículo.

Ninguno dijo nada, sólo se miraron con deseo. Con un anhelo que se sintió en el aire, tan tenso y desgarrador que hizo de TaeHyung ser el primero en moverse y estrellar sus labios contra los de SeokJin. Por supuesto que el castaño no se había negado en ningún momento, contrario a eso sus labios habían estado listos para prenderse de los ajenos con lengua y dientes. Con otro beso desgarrador y para nada silencioso que hizo a TaeHyung sentirse tenso y en carne viva.

Sus manos apretando la cintura de SeokJin para tenerlo cerca, apretado a su cuerpo caliente. La otra mano en la nuca de Jin mientras ambos encontraban el angulo correcto para profundizar el beso. Quería gobernar la boca de SeokJin tanto como lo quería dejar gobernar la suya. Su respiración agitada y un gemido formándose en la parte posterior de su garganta lo tenían todo inquieto , apretando más el cuerpo de un SeokJin que lo complacía con un embiste justo.

La carta de Seulgi no fue para nada lo que esperaba, pero había dado a TaeHyung el coraje de ir por lo que deseaba. Y ese era SeokJin. Este SeokJin. Ellos unidos y lo que fuera que les esperaba juntos.

Perdón que tardé en traerles otro cap ☝🏻🥹

Espero leer sus reacciones, recuerden que son la gasolina y forma de humilde de pago ante este trabajito ✨🫂 gracias por el apoyo.

Con amor niñita Nanykoo 💜