En Bucheon Seongju Mountain cerca de Wonmi, un omega de unos veinticinco años corría despavorido cuando la noche había caído. Sentía su respiración forzada en sus pulmones, su corazón latiendo a mil por horas y el terror que le recorría por toda su anatomía. Sus feromonas eran de puro miedo y desesperación, él sabía que no tendría que haber salido a correr aquella noche. Pero el sujeto había tenido un día duro en el trabajo, por lo que necesitaba relajarse.

Recordaba salir listo para tener un día entretenido por el bosque, sus piernas necesitaban estirarse, era un amante del deporte, senderismo y que mejor lugar, el problema era que se había emborrachado tanto cuando había hecho una pausa que, necesitaba descargar su vegija, antes de subirse a un taxi y regresar a su casa, por lo que al escabullirse entre la arboleda, un ruido de ramas secas lo había alertado y un gruñido antinatural lo había hecho sentir que su respiración se atascaba.

No tendría que haber bebido solo en un lugar como ese, pero quería algo diferente esa noche para poder distraerse de lo mal que le había ido en el trabajo, cuando terminaba sus necesidades, se ponía decente, miraba algo desorientado alrededor, pero la luz ya estaba comenzando a disminuir. Y cuando las feromonas de otro omega enfurecido cerca de él, lo hicieron trastabillar y caer de culo a la tierra, sus ojos, pesados y nublados no podían creer la bestia que tenía a solo unos diez o quince metros de él.

Y luego el destello de unos ojos verdes, le hacían helar la sangre... Ese lobo, era un omega, sentía su aroma, su esencia y no se veía para nada amigable. Por lo que automáticamente se ponía de pie, recordando en primer lugar lo que había deseado hacer y era correr, así se encontraba al inicio de esto, corriendo como un demente mientras la bestia de cuatro patas iba tras él, gruñendo y segregando saliva a través de su mandíbula y sabia que gritar por ayuda, en el lugar donde estaban y en el horario de la tarde noche, no había forma que alguien le oyera.

Cuando había girado su cabeza para ver a la bestia, veía como daba un último salto que le aseguraba, lo atraparía de inmediato por la que hacía un último esfuerzo, corriendo con sus músculos ardiendo, pero tropezaba con una rama, aterrizaba salvajemente sobre la tierra, giraba unas vueltas salvajes y golpeaba su cabeza a la raíz sobresaliente de uno de los tantos árboles y perdía el conocimiento.

Todo había sucedido mientras SeokJin y TaeHyung habían tenido su madrugada salvaje de ensueño.

Luego de la ducha, SeokJin había hecho un desayuno de campeones. Platos salados, dulces. Tostadas, café para él, té para TaeHyung. Mermelada, mantequilla de maní. Estaba entre un desayuno americano, coreano y solo mucha comida mezclada que TaeHyung había devorado complacido y él también había picado algo, pero se le estaba complicando un poco porque el Omega no había querido sentarse en una silla. TaeHyung quería estar encima de él, primero había estado sentado normal, de espaldas a Jin, devorando todo lo delicioso que había en la mesa del Alfa.

Éste no recordaba su mesa tan llena y su apartamento tan desordenado y con vida. Pero no sé había quejado, había devorado, casi, a la par del omega, pero cuando TaeHyung se había saciado, había cambiado su forma de sentarse. Ahora estaba de horcajadas de frente a él y lo acariciaba constantemente, como si fuera lo único interesante en toda la habitación. Y ciertamente lo era.

- ¿No quieres comer un poco más? -preguntaba, mientras sostenía al omega de la cintura, el chico solo se había puesto un boxer y un remeron que cubría hasta sus gruesos muslos.

Demasiada ropa, le molestaba y no, no quería salir de encima de SeokJin.

-Quiero comerte a tí -soltaba TaeHyung, abría sus ojos celestes y brillaban llenos de lujuria-. ¿Ya terminaste?

SeokJin tragaba el nudo en su garganta, esto de no controlar a TaeHyung era interesante. Él era la cosa más hermosa en ese estado animal.

Sonreía ladino, pero con dulzura y acariciaba la cintura de TaeHyung, metiendo sus manos dentro de la tela para sentir la piel suave, instantáneamente TaeHyung gemía, movía sus caderas y una fricción exquisita de sus miembros ocurría.

- ¿Ya? ¿Otra vez? -susurraba, intentando sonar más burlón, pero solo sonaba tan dulce a los oídos del omega que le sonreía con adoración. Así que lo abrazaba rodeándole con sus brazos y metía su rostro en el cuello del Alfa para aspirar intensamente.

SeokJin desprendía su aroma y las piernas de TaeHyung se apretaban sobre su cintura.

-Alfa... -sollozaba suavemente, sus feromonas se desprendían, su piel se erizaba y su cuerpo presionaba fuertemente. Su entrada comenzaba a humedecerse otra vez y el dolor que conllevaba aquello lo hacia estremecerse encima del cuerpo del Alfa.

SeokJin buscaba sus ojos y cuando encontraba la mirada lujuriosa de TaeHyung, el brillo celeste de sus orbes y como mordía la carne de su belfo inferior, lograba que sus ojos se encendieran a la par de toda la necesidad en su cuerpo. TaeHyung veía sus ojos y sonreía de forma sensual, tomaba el rostro del Alfa entre sus manos, levantaba un poco el mismo y comenzaba a lamer descaradamente el mentón de éste. SeokJin soltaba un sonido gutural desde la base de su garganta y apretaba sus dedos sobre la piel del omega, pero rápidamente metía una mano dentro de su boxer y cuando encontraba el camino entre sus glúteos, sentía la humedad allí y su polla se contraía necesitada.

Pero sus dedos se adelantaban, casi sin su consentimiento, porque cuando TaeHyung estaba muy ocupado lamiendo su mentón, su cuello, tirando de su lóbulo y gimiendo sobre su oreja, al sentir la intrusión de los largos dedos de su Alfa y de cómo habían acariciado su entrada, él había empujado hacia atrás, decidido a tener esas extremidades dentro de su dilatado y húmedo agujero.

-Mmm... Alfa, Alfa -repetía, besando y chupando el cuello de SeokJin, gimiendo otros sonidos más dulces y rotos, recibiendo lo que pedía entre sollozos.

SeokJin mordía su belfo y metía su nariz entre el cuello y hombro de TaeHyung, aspiraba como un maldito adicto y metía sus dedos hasta donde su mano le permitía, mientras TaeHyung gemía y temblaba. Su otra mano, comenzaba a arañar la espalda de TaeHyung, primero con suavidad, pero mientras más le besaba y mordía el omega, más fuerte sus dedos le follaban y muchos más fuerte sus uñas se clavaban en la piel ajena.

- ¡Mmm~ah! -TaeHyung dejaba la tarea de besarlo para tirar su cabeza hacia atrás, apretar sus ojos y los dedos de Jin en su interior, con sus paderes musculares envolviendo las dos extremidades en su interior y buscando que tocaran su glándula, pero el Alfa parecía burlarse de eso-. No juegues -pedía con un puchero.

SeokJin sonreía y quitaba sus dedos-. Párate unos momentos para poder bajar mi pantalón.

Sin intenciones de cortar el momento, sin ganas de cambiar de lugar, TaeHyung sonreía, totalmente de acuerdo. Poniéndose en pie con cuidado, salía de encima del Alfa y se quitaba su ropa. Remeron y bóxer, fuera. SeokJin se quitaba su pantalón y su culo sentía la tela de pana de su silla, era placentero. Así que sonreía, terminando de quitarse la prenda y viendo cómo TaeHyung comenzaba a masturbarse, su polla en este caso, suaves movimiento verticales y circulares, hasta que SeokJin le ordenaba a acercarse. Inmediatamente lo hacía, las manos de su Alfa se clavaban en sus caderas y sin dejarlo sentarse aún, se sorprendía cuando éste pasaba su lengua por su longitud.

Eso no lo hacía cualquier Alfa, de hecho, ninguno, pero SeokJin siempre se encargaría de recalcar que ellos eran diferentes, particularmente él. Los dientes de TaeHyung se apretaba cuando sus manos se dirigían al cabello, aún húmedo del castaño y sentía como chupaba su glande, el mismo con su esencia ya goteando y luego sus manos iban a sus glúteos y de par en par los abría, alzaba sus ojos rojos y ordenaba:

-Girate -con una voz ronca que daba un toque eléctrico a TaeHyung, relamiendo sus labios, asentía y se giraba.

Cuando lo hacía, el Alfa tenía una vista gloriosa de cómo su entrada segregaba su propio lubricante, así que ponía su mano izquierda a su cadera y la derecha sobre su espalda baja, como aún estaban cerca de la mesa, empujaba hacia abajo su torso, él se dejaba guiar, colocando sus codos sobre la mesa y separando sus piernas cuando sentía a SeokJin palmear entre sus muslos para indicarle que se abriera más.

Estaba muriendo de la anticipación y soltaba un suave gemido cuando sentía la lengua de SeokJin trazar una curva con su lengua en uno de sus glúteos.

-Si... -soltaba en voz baja, grave y muy ronca. Luego sentía las grandes manos del Alfa amasar sus glúteos y dejando besos húmedos aquí y allá, pero burlándose de su entrada necesitada.

Así que TaeHyung, empujaba su trasero en dirección a SeokJin para que pusiera su lengua donde era necesario y debido. Cuando lo hacía, escuchaba una risa ronca tras él y la sensación le hacía burbujear su bajo vientre y sentir una punzada en sus bolas, mientras su polla se ponía más dura y su entrada estaba demasiado sensible.

- ¿Algo que quieras? -susurraba la voz de su Alfa sobre su piel y otro beso húmedo sobre su glúteo.

-Sabés lo que quiero -mencionaba, meneando su buen culo frente a la cara de SeokJin y soltando todas sus feromonas.

El castaño aspiraba cerca de su piel y lamía con su lengua cerca de su cadera. Luego sus dedos pasaban por entre medio de sus glúteos de forma vertical, llevando consigo el lubricante segregado por el omega y cuando tenía su esencia en estos, los llevaba a su boca y chupaba. Cerraba los ojos, saboreaba sus dedos y gemía suavemente con estos, con el sabor de TaeHyung y se perdía unos segundos. Segundos en los que había sido observado por TaeHyung, quien había girado apenas su cabeza y torso para ver que haría luego y se había calentado de pies a cabeza, de adentro hacia fuera, peor de lo que estaba al ver cómo SeokJin cerraba sus ojos, lo probaba, saboreaba y se regocijaba en eso.

-Joder que te gustó -mencionaba boquiabierto.

El Alfa abría sus ojos rojos y una sonrisa ladina que dejaba ver sus colmillos un poco más largos de lo habitual. Una sonrisa verdaderamente lobuna, sensual y TaeHyung sentía un escalofrío que lo hacía temblar visiblemente, así que se giraba nuevamente y empujaba hacia atrás otra vez vez.

-O me follas o me comes... Tú decides -soltaba.

Y SeokJin relamia sus labios, abría sus glúteos y notaba esa entrada perfecta, sin un solo vello púbico, perfectamente cuidado y su agujero dilatado, brilloso y su lengua barría cuesta arriba logrando que los pies de TaeHyung se pusieran en punta y sus manos se aferraran a la mesa mientras un gemido gutural se escapaba de su garganta.

-Si, si... Hazlo de nuevo, de nuevo -pedía, echando todo su torso sobre la mesa, corriendo todo lo que había en medio molestando y haciendo otro desastre que a ninguno parecía importarle ahora.

Cuando menos lo esperaba sentía esa lengua pasar otra vez y otra vez, luego meterse dentro y follarlo. TaeHyung estaba retorciéndose, sus piernas débiles, su cuerpo desnudo a la superficie plana y sus labios soltando todo tipo de palabras que, ni él entendía por momentos. Luego SeokJin decidía jugar con sus dedos unos segundos, pero TaeHyung estaba temblando. Casi literalmente sus piernas temblaban cual gelatina, su voz estaba quebrada y su espalda brillaba debido al sudor, mientras que su manos estaban comenzando a masajear su polla.

SeokJin tomaba su muñeca, presionaba suavemente y-. Sabes donde sentarte ahora -mencionaba con su voz ronca, logrando que el cuerpo de TaeHyung temblará a causa del escalofrío y la poderosa necesidad de empalarse con la polla de ese hombre . Su hombre, su Alfa.

Asintiendo desesperado, se giraba con cuidado, siendo sostenido por las manos de SeokJin quien, lo miraba cautelosamente y lo guiaba, mientras pasaba una pierna por encima a un lado y la otra al otro, se acomodaba y miraba la pelvis de SeokJin. Su miembro estaba erecto, prominente y poderoso, esperando por estar dentro suyo. Se le hacía agua la boca y se ponía peor entre sus glúteos, así que comenzaba a bajar, sin dejar de mirar los ojos rojos del Alfa, cuando sentía la punta del glande, listo para comenzar a perforarle, pero SeokJin era paciente, lo dejaría hacer.

-Hazlo tú, a tu ritmo -susurraba con dulzura, acariciando sus caderas con sus dedos y nudillos.

TaeHyung relamia sus labios y le sonreía, luego la mirada cambiaba totalmente a una libidinosa y sensual, mientras masacraba la carne de su belfo con sus dientes e iba bajando, sintiendo su entrada dilatada, abrirse más y más mientras el grueso miembro erecto de SeokJin iba haciéndose paso dentro de él. Éste apretaba sus dientes y sus dedos a las caderas de TaeHyung, quería tener sumo cuidado, no quería volver a lastimarlo, luego de la noche anterior, él todavía no tenía control absoluto sobre sus supuestas garras. Y lo último que deseaba era volver a lastimarlo.

La presión en su longitud estaba haciendo que su corazón latiera desbocado, su respiración se pusiera pesada y la presión en su polla se volviera enloquecedora. La sensación de ser placenteramente apretado era irreal, porque TaeHyung era quien estaba estrecho y húmedo. Estar nuevamente entrando en TaeHyung, era irreal, casi imposible imaginarlo una semana atrás que, este sería su escenario actual. Pero así lo era, su precioso Omega se encontraba allí, sin poder dejar de mirarlo, de besarlo y nuevamente lo estaba tomando. SeokJin nunca se había sentido tan cálido por dentro y fuera, solo una vez, tiempo atrás en su adolescencia y con ese mismo hombre que, quien sabía por qué, se había mantenido alejado.

Y no quería pensar en eso, no quería arruinar esto que estaban construyendo con preguntas, dudas y recriminaciones. Él quería disfrutar de TaeHyung y su vuelta a Corea, a Bucheon, a su manada y a su vida. Él quería este nuevo inicio y quería fundirse en esos labios que se abrían y formaban una perfecta "O" cuando toda su longitud se encontraba dentro.

El omega había gemido y los dedos de sus pies se habían crispado cuando su entrada húmeda y adolorida, estaba finalmente llena de su Alfa, otra vez.

-Ah... Nunca tendré suficiente -sollozaba TaeHyung, apretando sus piernas y rodeando a SeokJin con sus brazos, nuevamente, mientras sus ojos se enfocaban en los rojos carmesí del Alfa-. Nunca tendré suficiente de tí.

SeokJin se aproximaba y tiraba de su belfo con un dulce chupón-. Tampoco yo... Y me gusta no tener suficiente y siempre querer más de tí y de mi. De nosotros

-Si, si... Todo eso -balbuceaba, moviéndose con lentitud-. Mmm~... Grande, grueso -sollozaba, moviéndose aún más.

SeokJin soltaba todo el aire retenido por su nariz, cruzaba su brazo por la fina cintura del omega y atrapaba sus labios en un beso intenso, bien dado y excavando profundo con su lengua dentro de esa cavidad humeda y caliente. TaeHyung sorbía su lengua con ímpetu, dejando que toda esta caviera en su boca y luego empujaba la suya propia al mismo tiempo que comenzaba a moverse más desesperado.

"Mmm~..."

SeokJin apretaba el agarre, clavando los dedos de su otra mano en la cadera de TaeHyung y queriendo contenerse. Cuando sentía la presión constante y persistente de las paredes musculares del omega que le estaba comiendo la boca y empalandose salvajemente sobre su miembro, podía apreciar y admirar, cuando su boca era liberada, como TaeHyung hacía las caras más lujuriosas y sensuales. Sus tupidas cejas se fruncian, sus ojos se apretaban y mordía su belfo inferior mientras su lengua relamia luego.

-Precioso, dios... Eres precioso -luego subía ambas manos y arañaba la espalda del omega cuesta abajo.

-Sss... Ah~ -TaeHyung gemía ronco, metiéndose en el cuello de SeokJin de repente y besando el largo tronco del que éste era dueño. Un cuello extremadamente sensual y llamativo, siempre invitando a besar, chupar y morder.

TaeHyung quería marcar.

El azabache quería dejar su aroma impregnado siempre en su Alfa, para que sepan que ese hombre ya tenía un omega y ya pertenecía al alguien y alguien le pertenecía a él. SeokJin estaba demasiado extasiado por como su miembro era apretado, por lo mojado que TaeHyung estaba por su culpa y ese lubricante se esparcía en su pelvis y los glúteos del omega, logrando el fuerte sonido de impacto cuando éste bajaba con ganas y gemía ronco al respecto.

-Oh, Alfa... -los saltos del omega pasaban a ser movimientos pélvicos del tipo circular, continuo y masajeando su glándula, logrando ver las estrellas y llevándose a sí mismo a tocar el cielo. Sus brazos dejaban los hombros de SeokJin, con unos fuertes arañazos que dejarían marcas rojizas. Luego se estiraba y apoyaba sus codos sobre la mesa tras él, el Alfa lo agarraba firmemente de sus glúteos y caderas, lo mantenía en su lugar y era él quien comenzaba un movimiento desenfrenado cuesta arriba para penetrar al omega que, solo podía levantar sus piernas y enrollarse a la silla alrededor del cuerpo del castaño mientras sus dedos se crispaban y su punto dulce era maltratado, listo para hacerlo explotar.

TaeHyung sentía las lágrimas asomarse a sus ojos, el sudor cubriendo su cuerpo y su voz rota pidiendo que SeokJin nuevamente lo marcará. Era algo así como una súplica, un ruego, sensual, roto y SeokJin golpeaba peor cuesta arriba, dentro de él. Sudando como si estuviera cerca de una gran llamarada. El esfuerzo que requería en sus muslos para levantar cuesta arriba, follar a TaeHyung y moverse con él encima era intenso y lo dejaría agotado, pero no podia parar cuando sentía la presión en la base de su polla y todo el escalofríos por su espina dorsal, en su vientre y sus piernas débiles.

-Cerca... -susurraba y TaeHyung, también lo estaba, así que se enderazaba, clavando sus uñas en los hombros de SeokJin para anclarse nuevamente y dar los últimos saltos desesperados que le aseguraban, lo harían explorar-. E-eso. Llévanos a ambos allí... -pedía el Alfa, ojos rojos, lujuriosos y llenos de amor al mismo tiempo, mientras besaba y marcaba el pecho de TaeHyung.

Éste lo contemplaba como podía en medio de tanta euforia y pasión, cuando la lengua de SeokJin pasaba a estimular uno de sus pezones, sentía el calor aglomerarse en su vientre, la presión en la base de su miembro y estallaba en medio de ambos, mamchando el mentón y el pecho del Alfa, y el suyo propio. Gritando de un placer casi desgarrador, se escondía en el cuello de SeokJin, temblando por las réplicas de su orgasmo y la sobrestimulación en su entrada por un SeokJin que buscaba desesperado su liberación.

TaeHyung gemía adolorido y con un susurro exclamaba-. Te llevaré allí... -su voz grave y rota, su lengua saliendo y lamiendo la unión del cuello y hombro de SeokJin, para luego clavar sus caninos con deseo frustrado.

- ¡Tae! -SeokJin sentía la punzada en su cuello, la presión en su polla y se corría dentro del omega, al mismo tiempo que su mano en la nuca de TaeHyung, presionaba fuerte. Sus uñas, estaban enterradas en la parte posterior de su hombro.

"Mmm~..." TaeHyung sollozaba y sollozaba, no soltaba su carne, no se movía. Sus piernas fuertemente rodeando la silla en la que se encontraban. SeokJin sentía su cuerpo completamente flácido, débil, totalmente drenado de todo y ahí reaccionaba en el líquido que sentía sobre sus dedos, pero TaeHyung todavía estaba pegado a su cuello.

-Tae... -llamaba-. Necesito que-... Te muevas -pedía.

TaeHyung se sentía agotado, demasiado, pero obedecía. Dejaba de clavar sus caninos, sentía una presión en su hombro y cuello, en ese entonces gemía cuando SeokJin sacaba su mano. Al instante el Alfa miraba sus dedos y veía la sangre, se horrorizaba y con sumo cuidado revisaba a TaeHyung.

-Mierda, amor, déjame verte -pedía, olvidando totalmente lo que TaeHyung había hecho con él.

-Estoy bien... No es nada

-Podria haberte hecho verdadero daño -mencionaba, viendo por encima de su hombro y tocando la herida.

-Tu mordida hubiera sido muchísimo peor, no hiciste nada. Estoy bien y quedará otra marca -sonreía ladino, adorable y se desplomaba encima de SeokJin, de inmediato el Alfa pasaba su lengua por la herida.

Una y otra y otra vez, hasta que la limpiaba. TaeHyung se removía y sonreía débilmente.

-Perfecto, fue perfecto -susurraba-. Y te mordí, aunque no durará, pero lo hice -soltaba orgulloso.

-Y es algo que no debiste...

- ¿No? -cuestionaba, levantando su cabeza-. ¿Estás enfadado conmigo?

Los ojos de cachorro desolado que TaeHyung tenían revolvían las entrañas del Alfa y lo hacía querer abrazarlo.

-No, no lo estoy -sonreía-. Pero esto de ir lento y que nadie sepa, se vera afectado

-Entonces que se sepa -exclamaba-. Soy tuyo y tú eres mio. Te amo. Fin de la historia -mencionaba, acurrucándose a SeokJin.

El Alfa lo apretaba y sonreía-. Yo diría que nuestra historia recién comienza -susurraba, tragaba el nudo en su garganta y añadía-. También te amo -podía sentir a TaeHyung sonreír y como sus feromonas le indicaban que estaba feliz y tranquilo-. Te amo.

-Te amo -finalizaba.

Horas más tarde, TaeHyung dormía plácidamente en su cama, desnudo y solo con una sábana de seda roja que cubría su cuerpo. SeokJin había vendado la herida en su cuello y se había asegurado que realmente estuviera bien y de hecho lo estaba. El omega dormía boca abajo y podía notar por la forma en que estaba estirado la primera herida en su pierna, de hacía diez años atrás. Las cicatrices de sus garras seguían allí marcadas en su piel y pronto quedaría otra marca más sobre la parte posterior del hombro del omega. No era cerca de su glándula, pero allí estaba.

Suspiraba cansino, tenía que buscar una manera de centrarse, no podía ir dejando diferentes marcas sobre el cuerpo de TaeHyung, el chico se vería como un lienzo maltratado. ¿Quién sabe que podría pensar el resto?. No es que le importará, ni que puedieran meterse y hacer algo al respecto, pero lo último que deseaba era que se viera como una especie de maltrato a TaeHyung. Dios, no.

Sacudiendo su cabeza, terminaba de ordenar su apartamento y se aproximaba al espejo más cercano para mirar la marca de los dientes de TaeHyung. Sabía de antemano que sanaría rápido, siempre lo hacía. Pero extrañamente le gustaba como se veía la suave marca, nada a comparación de lo que un Alfa podría hacerle a un omega si llegara a marcarle realmente. Los dientes de TaeHyung y la marca de estos era casi tierna y lo hacía sonreír.

Luego su teléfono sonaba sobre su mesa de luz y lo tomaba con prisa debido al fuerte sonido, quería que TaeHyung descansará. Así que de inmediato atendía y se alejaba de allí para poder hablar más cómodo.

-Hable -mencionaba, no había visto del todo la pantalla, por lo cual se sorprendía cuando escuchaba la voz de su padre.

-SeokJin -saludaba Gon.

- ¿Papá? -era extraño recibir una llamada de su padre en un fin de semana tranquilo-. ¿Sucede algo?

El hombre suspiraba y chasqueaba su lengua-. Lamento haberte interrumpido, seguro estás con Tae

-Lo estoy, pero está descansando -respondía, notando el nerviosismo en la voz de su padre y eso, decía demasiado-. ¿Que sucede? -repetía más firme.

Gon Huan, tomaba unos segundos de silencio y luego de suspirar sonoramente exclamaba-. No es algo seguro aún, pero un omega fue encontrado desvanecido en Seongju Mountain.

La piel de SeokJin parecía erizarse ante aquello-. ¿Lo atacaron? ¿Qué le hicieron?

-Tiene una contusión, aún no despierta. Hay un golpe fuerte en su rostro, pero no saben si fue acechado o se lo hizo con la misma caída -Volvía a suspirar-. El chico aún no despierta, estamos esperando para saber que tiene para decir, pero encontraron restos de saliva de otro Omega... No sabemos que está sucediendo, pero tenemos que estar alertas porque, un nuevo informe llegó de China

- ¿Qué informe? -preguntaba apretando sus dientes.

-Otro avistamiento de un animal de cuatro patas, similar a un lobo, pero más grande y con ojos dorados... No sé qué está sucediendo, hijo. Pero pareciera ser solo el comienzo.

Hola a todos. Bueno bueno, ese Tae lo mordió... Se le safó, Y me di cuenta que no creo que Upsida sea long fic. Sino más bien, normal, ni tan largo ni tan corto, especialmente por sus capítulos son extensos UwU

Bueno, nos estamos leyendo y aclaro nuevamente que habrá receso de mis fics para finalizar REMEMBER ME y que no se pierda el hilo de los acontecimientos finales.

✨Rueda de actualización hasta el momento✨
EROTOFONOFILIA ✅ 24/07
ANATEMA ✅ (29/07)
REMEMBER ME ✅ (01/08)
HOLA, SOY VANTE ✅ (02/08)
UPSIDA ✅ (04/08)
ILLECEBRA ❎← next
¿Y SI DIGO QUE NO? ❎

Bueno, con amor Niñita Nany 💜