JiMin se encontraba caminando descubriendo su nuevo hogar. ¿Era feliz? Vaya que lo era, su nueva vida con YoonGi a su lado era completamente feliz y hermosa.

-Rey Min... - Ahora se dirijan a él con respeto.

-Yong-Sun... -JiMin dejo en claro que él no merecía tantos honoríficos, él fue un simple chico del pueblo.

-Joven JiMin, el rey Min solicita su presencia en el salón real. - El Doncel comenzó a caminar, Casi corrió.

-¡Yoonie..! - YoonGi de un movimiento rápido logro agarrar a su pequeño niño entre sus brazos, a pesar de ser tomado desprevenido.

-Hola amor - un sincero beso cargado de amor y felicidad, JiMin lo correspondió rápidamente fundiéndose con su amado.

-¿Para que me buscabas Yoonie? - El nombrado sonrió volviendo a unir sus labios... Este se volvió salvaje y posesivo.

-Ah.. - JiMin gimió cuando su belfo fue levemente mordido.

-¡Niños! - Y el antiguo rey entro asiendo que ambos rápidamente se separaran.

-Padre.. - YoonGi se negó a soltar la estrecha cintura de JiMin.

-¡Vamos a preparar la boda! - Yong-Sun qué un seguía ahí exclamó. Realmente amaba la relación de los Reyes Min.

-¿Flores? - YoonGi automáticamente volteo la vista hacia su prometido.

-¿Yo?... ¿Girasoles...?

-Girasoles serán....

Entre ropa, ceremonia, flores, besos suaves entre los reyes. Paso la tarde.

La boda se llevaría acabo, la ceremonia del año estaba lista. Solo faltaba que llegara el día.

-Yoonie... Tengo sueño - Sus párpados de cerraban lentamente y se volvían abrir de la misma manera. tenía tanto, pero tanto sueño.

-Vamos a dormir - Un suave beso fue depositado, para ambos caer rendidos ante los brazos de morfeo.

"El día de la boda llego"

Absolutamente todo era un caos.

Gente gritando, servidumbre corriendo de aquí para allá. Mesas, platos, arreglos, la ceremonia. Un completo caos.

Sin embargo para Park era el mejor día de su vida. Se casaría con aquel que consideraba el amor de su vida.

Vestido totalmente de blanco, su cabello plateado trenzado evitando que le entrará en sus perfectos ojos mieles. Oh! Sus ojos tenían un perfecto delineado negro que resaltaba aquellos orbes tan hermosos que tenía, que hablar de sus belfos gruesos pintados de un color rojo sin llegar a ser vulgar. Por sus piernas caía con gracia y elegancia un velo blanco con finas flores bordadas a mano. Tan perfecto y hermoso.

¡Oh! Y que decir de YoonGi. Su perfecto traje azul marino con pequeños botones dorados, aquel traje hacia ver aun mas perfecta y lisa su pálida piel. Su cabello negro le daba elegancia a sus hermosos ojos azules.

YoonGi sabia que había hecho bien al mover cielo y tierra para encontrar a su lindo esposo. Ahora sabia estando a nada de por fin casarse con JiMin, él sabia que si regresará en el tiempo él volvería a buscar a JiMin.

Y el doncel supo que agradecía a la su "Hada Madrina", a su madre y a la diosa luna por poner a YoonGi en su camino. Jamás se arrepentirá de haberlo conocido. Es más agradecía a Kim Sonni por ser tan mala con él aquel día. El día que conoció al hermoso príncipe de ojos encantadadores.

Ambos frente al padre, jurandose amor y lealtad. Paz y prosperidad para el reino. En la salud y enfermedad estar siempre juntos.

-Por el poder que me concierne los declaró Esposos y Reyes del Reino De Daegu. - La gente estalló en aplausos.

Y así su destino fue sellado al igual que su matrimonio con un suave beso. Un beso que mas bien fue un perfecto roce de labios, un tacto tan suave y puro como su amor. No era salvaje o pasional, un simple roce demostrando amor y la lealtad que juraban.

—Mi rey...

—Mi Yoonie — La estrecha cintura de JiMin firmemente tomada entre las grandes y venosas manos de YoonGi. Otro beso más se formo.

En medio del beso una sonrisa se formo en el rostro de YoonGi :— Vamos mi rey a tu coronación.

JiMin al ser esposo legitimo del Rey Min, se convertía automáticamente en parte de la misma dinastía. Sin embargo por tradición se le corona a la Reina o Rey Doncel en todo caso.

YoonGi tomo la pequeña mano del menor para  comenzar a caminar para salir de la iglesia y poder subir a su carroza. Si bien solo la nobleza podía asistir a la ceremonia y los demás invitados de la clase "Media y Baja" asistiría a la coronación y fiesta.

No es algo que a los reyes les agradará demasiado, pero la iglesia era pequeña, apenas la nobleza cupo en la pequeña iglesia.

—¡Que vivan los reyes Min! — Granos de arroz fueron arrojado a los recién casados, JiMin río hermosamente cuando además de los granos de arroz también cayeron suaves pétalos de rosas.

—¡Larga vida a los reyes Min! — Las exclamaciones es no se hicieron esperar, estaban felices. Después de todo el Rey JiMin alguna vez fue un simple chico del pueblo.

Con cuidado y siendo resguardados por el capitán SeokJin y el guardia Jeon pudieron subir a su carroza y por fin dirigirse a la gran fiesta que se montaría.

—Jura solemnemente reinar con lealtad, sabiduría y otorgarle a su reino la prosperidad que necesita.

—Lo juro solemnemente — JiMin estaba de rodilla apunto de recibir su corona, que lo pasaría a ser rey del reino de Daegu.

—Por el poder que se me ha otorgado lo proclamó oficialmente ¡Rey de Daegu! — Una preciosa corona fue puesta en su bonito y sedoso cabello.

La corona representaba al Rey JiMin. Era fina y hermosa tal y como lo hermoso que se veía el doncel cada que sonreía, cada que se movía con gracia y elegancia sin ser consciente de ello, como lo hermoso que se veía con el solo respirar o suspirar. La corona era delicada pero al mismo
resistente, representando el reinado del nuevo rey. Tenía que gobernar con la delicadeza y llevar a su pueblo a la paz y prosperidad pero al mismo tiempo tenía que ser lo suficientemente fuerte y intimidante para aguantar al pueblo.

JiMin se Levanto del piso para caminar hacia el trono elegante y pequeño. :— Eres tan perfecto... — YoonGi susurro justo en su oído produciendo que un escalofrío lo recorrería.

—Yoonie ~— JiMin unió en un beso tímido sus labios, aunque este por parte de YoonGi se torno fuerte y mas salvaje. El calor comenzaba a subir por sus cuerpo.

Pero la prudencia cupo en YoonGi que se alejo levemente dejando a el menor jadeando y respirando entrecortada mente.

—Creeme no puedo esperar a la luna de miel... — Si la respiración de JiMin ya era agitada con el simple hecho de haber pronunciado esas palabras lo dejo peor. Y como no, la voz grave de YoonGi, su respiración aun agitada y el haberle susurrado en su oído lo tenía mal.

—¡Yoonie...! Tienes que resistir... — La fiesta ya había empezado, comenzando a servir la comida a los invitados.

—¡Atención, Invitamos a sus majestades a pasar a comer a la mesa principal! — El grito de Jungkook hizo que desviaran la intensa mirada que se daban los reyes.

YoonGi estiró su mano hacia JiMin quien no dudo en tomarla. Comenzaron a caminar a la mesa principal.

Por tradición la pareja se tendría que dar de comer mutuamente.:— Haber Jiminie abre grande... — Le nombrado comenzó a reír levemente, le causaba gracia el tono meloso y amoroso que ocupaba. Pero obedeció y pedazo de carne fue puesto en su boca.

—Abre.... — YoonGi abrió un poco la boca para que un pedazo de comida fuera puesta.

—Quiero realizar un brindis por los recién casados y reyes de Daegu— SeokJin se levantó tomando su copa en alto.

—Jin....

—Calla Yoon... Haré un brindis — Tanto YoonGi como JiMin levantaron sus copas con vino esperando el brindis.

—Quiero brindar por la prosperidad futura del reino, el amor incondicional que demuestran los Reyes Min y la fidelidad y compromiso por parte de ambos.. ¡SALUD! — Las copas chocaron contra sí, igualmente por tradición YoonGi y JiMin cruzaron sus brazos para tomar de la copa del contrario.

Al terminar la copa perfectamente decorada con listones fue arrojada hacia la parte de atrás quebrandose en pedazos.

—¡¿Quieren comenzar el baile?! —  Jungkook era lo que esperaba... La gente grito un claro "Si". — ¡Quiero invitar a los reyes a abrir la pista de baile!

YoonGi se levantó resignado tendiendo le la mano a JiMin para inaugurar el baile.

—Me concedes... — JiMin asintió. Una suave melodía comenzó después de todo era el baile de los novios.

Los ahora esposo comenzaron un lento y suave baile. Luciendo perfecto bajo los tenues rayos del sol que se colaba por los grandes ventanales.

Su danzar era suave, delicada y etérea. Una suave risa se escucho dejando encantados a los invitados. JiMin rio cuando fue levantado levemente.

Ambos terminaron tal y como la primera vez... Realizando una suave reverencia. Y sin más el baile comenzó.

Posteriormente luego de dos horas largas de baile, los reyes fueron a sentarse a sus respectivos tronos.

—Ven esposo mío.. — JiMin se levantó quedando rápidamente encima de las piernas de YoonGi. Estaba tan cansado.

Las dos horas anteriores no habían dejado de bailar después de todo era algo que le apasionaba. :—Tengo un precioso entretenimiento Jiminie... — El doncel arqueo una ceja en señal de confusión.

—¿Trajiste payasos?... — Su voz sin querer salio un tanto infantil, logrando enternecer a YoonGi.

—No... Lamentablemente no traje payasos amor...

—¿Un brujo...?

—No... Tampoco — YoonGi se escondió rápidamente en el cuello de JiMin.

—Entonces...

—Ya lo veras — Deposito un suave beso en su cuello para... :— SeokJin pasemos a la diversión.

El nombrado asintió acercándose a los guardias susurrándoles algo. JiMin seguía confundido, la gente se divertía, Él se divertía ¿que sería?.

Sin esperarlo, ni siquiera le paso por la cabeza. Ahí estaba.

Kim Sonni caminaba lenta y dolorosamente hacia enfrente de los tronos reales. Estaba tan mal... Su cabello rubio estaba completamente sucio y enredado, aquellos ojos cafés que decían que eran la perdición no... No tenían brillo. Oh y que decir de lo que alguna vez fue su hermoso rostro, tenía maquillaje corrido, sus labios estaban resecos y sin vida... Tenía leves rasguños en su rostro. Mal.

Simplemente se veía en muy mal estado y detrás de ella venían aquellas que fueron sus hermanastras.

Igualmente sus ojos no tenían color y pedían un poco de piedad, su cabello estaba maltratado, sucio, sin brillo... Su maquillaje corrido y... En sus pies estaban hinchados y se veía una poca de sangre seca de ellos.

—¿Que les paso....? — JiMin estaba realmente sorprendido ¿Que hacían ahí? ¿No tendrían que vivir lejos?.

Para cuando llegaron al frente de los reyes Min. Sonni miraba buscando una salvación en el gran Duque.

—No. Él no te va a salvar — YoonGi comenzaba a dar miedo, lucia intimidante y peligroso. JiMin seguía en su regazo buscando una posible solución.

—¿Se arrepienten..?— JungKook hablo.

—JiMin... Hermanito yo... Lo siento... Lo siento mucho — Jennie se arrodillo pidiendo clemencia. JiMin no tenía ninguna expresión en el rostro.

—Kim Jennie...  Sienten a las hermanas por allá. — YoonGi señaló una mesa cercana a los tronos, la gente del pueblo las miraba con asco, repulsión.

—Kim Sonni me divertirte mucho con usted... — YoonGi esbozo una sonrisa totalmente siniestra. Pero Sonni jamás, jamás se humillaría por pedir algo como su patética vida. Jamás.

—Capitán Kim... Traiga los.... —SeokJin comenzó a alejarse y dirigirse hacia donde se encontraba la chimenea. :— Dígame Sonni.. ¿Conoce el folklore? —Un baile poco común que se caracterizaba por brincar y zapatear bastante fuerte.

—Soy una dama de excelencia, manejo perfectamente ese baile... — Sonni jamás se humillaría, ella sabía bailar muy bien.

—Bien... ¡SeokJin, trae la diversión! — JiMin quedo boquiabierto, El capitán con unas pinzas traían a su parecer unos bonitos zapatos de hierro caliente, estaba tan caliente que estaba de color rojo.

Sonni tembló de miedo sin embargo no lo demostraría.

—¡QUE SE LOS PONGA, QUE SE LOS PONGA! — La gente exclamó gritando, después de todo amaban ver sufrir a las personas.

—Yoonie~ lo vas a hacer...— JiMin susurro muy despacio justo en su oído... Ella fue mala pero era lo suficiente.

—Tengo que hacerlo amor... Traicionó la corona, amenazó mi integridad... — JiMin le miro incrédulo ¿eso cuando paso...? — O si amor, eso sucedió... Cuando la encerré me amenazó que ella siempre gana. Y me mataría cuando menos lo esperara.... — JiMin abrió la boca en una "O"...

—¿Esta bien...? — Se resigno. Sabia que ahora tenía poder, pero si cometió un error tenía que pagar ¿No?.

—No....

—Ponte los zapatos.... — YoonGi le ordenó sutilmente. No la obligaba, no le grito... Simplemente le dijo normal.

—¡No! ¡No, no quiero! — No la obligarían o ¿si?

—Ponte los zapatos por favor... — Sus bonitos ojos azules brillaban, mientras mas se negara mas placentero sería.

—¡No! ¡No me vas a obligar maldito rey de pacotilla! — Ouh no, oh no.. no lo hizo...

— ¡Ponte los malditos zapatos! — Los ojos azules se volvieron profundos, intensos.

—¡NO..! No quiero....

—Amor... Dame permiso — YoonGi palmeo un poco el muslo de JiMin, solo con él sus ojos se llenaron de ternura y cariño al ver a su esposo. El doncel obedeció y se sentó ahora en su trono. No... No interfiere.

—Bien... Kim Sonni te lo pedí por las buenas... Lo haremos por las malas.. — La gente seguía gritando "¡Pontelos, Pontelos!". La gente lo pedía, YoonGi se lo daría.

—¡Guardias....! — Los mismos al ser mas altos de Sonni la tomaron de los brazos sin delicadeza.

—¡Ah...! ¡Duele! — Al ir descalza los zapatos entran justos en sus pies. ¿Ardía? Como el mismísimo infierno.

—Te duele..... — YoonGi la dejo de pie, logrando aun mas dolor.

—¡Que baile! ¡Que baile! — El pueblo seguía pidiendo. Era tradición demostrar que eras lo suficientemente fuerte para gobernar y matar aquellos traidores.

—Maestro Música.. — YoonGi volvió a sentarse en su trono jalando un poco a JiMin para que volviera a sentarse como anteriormente. Y así lo hizo, volvió a sentarse en los muslos de YoonGi.

—Lo siento... — El rey Min susurro tan bajito que apenas y  el doncel escucho :— Siento que tengas que ver esto... Eres demasiado perfecto como para ver la sangre que se derramarra....

—Soy tu compañero de vida y el nuevo rey — Ambos vieron como los hombres se turnaban para hacer zapatear a Sonni. :— Lo soportare... Tampoco es que me importe mucho... Tengo que ser valiente....

—Y Bondadoso amor.... — Los reyes admiraba como aun después de unos diez minutos Sonni seguía en pie. Las zapatos seguían rojos... En cada zapateado que daba un nuevo quejido se escuchaba.

—¡Madame Kim Sonni! — YoonGi grito espantando un poco a su esposo. —¿¡Te arrepientes?!

—¡No! Nunca rey de mierda — Min comenzó a arder en furia... Lo insulto.

—Bien no quieres entender... — En una orden muda JiMin se levantó nuevamente quedándose de pie esta vez... No quiera sentarse.

Y ahí estaba. JiMin lucía tan imponente, tan hermoso. Ahí con sus pequeñas tiras blancas colgando de sus muñecas, su velo transparente con flores bordadas, su traje blanco... Luciendo tan perfecto e incansable.

—Amor ven.... — Elegantemente JiMin abajo las escaleras donde Sonni aun seguía bailando llorando por el dolor.

—¿Que paso Yoonie?... — La mirada se suaviza levemente para susurrar.

—Es tiempo que cierres tu pasado... Hazlo amor haz que los traidores mueran y agonisen en el infierno. — Jungkook venía con una espada lujosa, reluciente y muy filosa.

—Es la espada del Rey Doncel... — La gente murmuran ¿espada?....

—Te la contaré después... —JiMin la tomo haciendo un que la espada brillará aún más fuerte, provocando sentir un aura temible en JiMin.

—Dígame Madame Sonni te arrepientes de lo hiciste. —La nobleza comenzaba a rodear a donde Sonni, se encontraban murmurando "Debe morir, a traicionado... Ella debe morir” El doncel se sentía presionado ¿la mataría?

—Ya te lo dije Rey de mierda no, jamás me arrepentirme de causar este daño. Yo soy fuerte y tendré en honor de pudrirme en el infierno. —Una fuerte bofetada se escucho, los dedos de YoonGi quedaron marcados en su piel :— Mira JiMin, maldita cenicienta por mi estarías muero, vamos solo eres un estúpido Mocoso que prontamente vas a ser desechado como la basura que eres. No eres ni serás nadie en la vida....

JiMin levanto la mirada a donde ella estaba, sus ojos denotaban furia y un latente fuego que rogaba ser apagado.

—Tu madre hizo bien en largarse de su vida, ella no fue nadie tampoco. Absolutamente nadie se dio cuenta que yo la envenene, tú sucio padre tenía dinero, que mejor que desaserme de tú estúpida madre. La mate y no me arrepiento..

—Ni el mismísimo Infierno te merece. Su boca no es ni siquiera lo suficientemente limpia para atreverse a hablar de su rey  ni de mi madre. — Un movimiento elegante girando se sobre su propio eje la espada cruzo el cuello de Kim Sonni a acabando su "sufrimiento"

—Nos vemos en el infierno Sonni. — El cuerpo aun tirita a debido a los nervios que un recientemente había tenido. La sangre salpico a los pocos presentes de la nobleza sin embargo gracia a la vuelta que dio, JiMin no se ensucio.

La cabeza de Sonni rodó por el pasillo, aun la gente plebeya pedía y se peleaba por la cabeza, después de todo fue asesinada con la espada del Rey.

—Bien amor... Pasemos a cosas aun mas interesantes.... — La fiesta continuo como si nada hubiera pasado pero aun faltaba alguien más.

Ya comenzaba a caer la noche, y un entrenamiento más se sumaba a aquella muerte de Kim Sonni. Quien se estaría pudriendo en el infierno, o el Paraíso.

“¿El Infierno disfrazado de Paraíso o el Paraíso disfrazado de infierno?”

—¡Guardias...! — YoonGi grito de la nada sobresaltando a JiMin quien se encontraba sentado en su regazo.

Y como si una orden muda se tratara. :— ¡Que hacen sueltame! —Kim Namjoon fue agarrado y esposado, obligandolo a arrodillarse ante YoonGi.

—Me enteré de tu traición.... Quisiste engañar, me mentiste, me usaste y se muy bien que quisiste envenenarme aquella vez— Sus orbes azules se inyectaron en una dosis de furia pura y no acabaría bien, para nada bien.,

—Que dices YoonGi... Digo Rey Min... Yo no e hecho tal cosa....

—Lo haz hecho Namjoon... Lo haz hecho.... Haz traicionado a tu rey y a tu puesto de Duque — JiMin inmediatamente se levantó y se sentó en su trono y esta vez no se pararía de ahí. No se arrepentía de matar a Kim Sonni, ella no tuvo piedad por su madre o su padre. Según YoonGi mientras estuvo en el calabozo las hermanastras confesaron que, su madre, había mandado a matar al Señor Park.

—No Yoon... Piensa bien — Parecía un cordero asustado, dirija la mirada a SeokJin. Él sabia que el capitán tenía sentimientos por él, eso sería de ayuda.

—No. No te ayudara él sabe lo que hiciste. Mereces morir — Esta vez como su de un perro se tratase ato un tenedor a su cuello. Aquel que usaba la santa inquisición.

—Amor e invitados síganme, usaremos a los caballos — El clero estaba ahí y es lo que mas amaban. Causar temor en la gente para que jamás se atreviera a realizar algo en contra de los reyes o el clero.

La santa inquisición se había perdido hace casi tres descendencias reales atrás. Sin embargo siempre estarán aquellos utensilios.

YoonGi tomo la regordeta mano de su esposo para comenzar a caminar a las partes de afuera del palacio. El jardín.

JiMin admiraba lo intimidante y hermoso que se veía su esposo. Sí, que estaba a punto de matar a alguien seguía siendo hermoso.

Namjoon fue puesto en el suelo tanto sus piernas como sus brazos fueron sujetados fuertemente y al extremo de la cuerda se encontraban caballos.

—No....— Él probablemente si suplicaría por su vida.

—¿Te arrepientes de lo que hiciste? — SeokJin le susurro.

—Si... Si.... ¡Si me arrepiento!

—Bien tal vez seas recibido en el Paraíso — YoonGi trono los dedos haciendo que los caballos comenzarán a tirar fuertemente de los brazos y piernas.

—¡NO, NO DUELE! —La gente seguía ahí, burlándose y riéndose del dolor ajeno. Los caballos tiraban fuertemente.

Un crujido se escucho.

Un ultimo grito.

Los caballos salieron disparados con las extremidades del duque aun atadas a las cuerda y Namjoon tenía el tenedor fuertemente incrustado en su cuello.

—Bien.. —JiMin solo cerro los ojos y respiro. Todo había acabado. —Amor... — Ahí bajo la luz de la luna un beso demandante se formo.

Las manos de YoonGi buscaban apresar entre sus brazos a JiMin, creando un contacto único y tan satisfactorio.

Las manos del doncel tampoco se quedaron atrás, comenzaron a bajar lentamente por el pecho de YoonGi hasta su vientre muy, muy cerca del comienzo del pantalón para volver a subir.

Ahora por fin su destino estaba junto y encajado perfectamente.

¿Hubo obstáculos?, claro que los hubo. Pero después de todo ellos están destinados a conocerse, a ser felices.

Ahora después de buscar una felicidad por fin la hallaron y no habría nada más que quisieran.

“El amor floreció gracias al destino y tal vez con un poco de magia”

“Si eres Valiente y Bondadoso, grandes puertas se abrirán”

“Y así ambos unieron su vida y su alma con su amor incondicional e inigualable. Se armarían y respetarían por la eternidad”

—Tenemos que mandar a retratar tu rostro — se perdieron unos minutos admirando las pinturas donde solo un retrato de JiMin faltaría para ser perfecto.

—Ay no... Detesto verme en pintura — JiMin se carcajeó levemente, amaba molestar a su esposo.

—Se Bondadoso....

—Y valiente....

—y todo estará bien.

Comenzaron a caminar para salir al pueblo, tendrían que anunciar ahora su llegada del heredero al trono.

—Te amo...

—Y yo te amo más — JiMin plantó un beso en los labios de YoonGi quien tocaba lentamente su vientre. Lugar donde próximamente crecería su hijo, el fruto de su amor.

FIN

¡AHHHHH! YA TERMINO */Llora*/

¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS 240 VISTAS!
AY LOS AMO MUCHO.

ESTO FUE “VALIENTE Y BONDADOSO”

RosaMenta 🌹