Capítulo 15: Elemento predominante

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          Shadow estaba quieto y con la mirada perdida, él también había podido sentir el cambio tan grande que sufrió el planeta y la modificación de la energía... pero el único que permanecía a su lado era Pierce, así que incluso si hubiera tratado de intervenir no habría conseguido nada.

          Shadow: No... no puede acabar así... ¡No va a acabar así!

          Desesperado, se llevó las manos a la cabeza y cayó de rodillas, no podía concebir la idea de que habiendo renunciado a su humanidad para poder concretar su objetivo, este hubiera fallado de manera catastrófica... no solamente dejó de reinar la oscuridad, sino que además la raza humana estaba desprendiendo una energía positiva nunca antes vista.

          Shadow: Lo dejé todo atrás para que la oscuridad se apoderara de este planeta... Punkette... no... ¡Todo estaba saliendo bien! ¡Esos hijos de puta del tercer ojo lo arruinaron! ¡Siglos escondidos y justo ahora se les ocurre salir! ¡Malditas ratas cobardes! ¡Juro que acabaré con todos!

          Pierce solo observaba mientras Shadow se expresaba a gritos, no había mucho que él pudiera hacer... sin embargo, cuando parecía que la locura acabaría con ese ser oscuro, fue capaz de tranquilizarse al recordar las palabras que siempre le han dado fuerza.

          Shadow: Oscuridad, muerte, sufrimiento, venganza... oscuridad, muerte, sufrimiento, venganza... oscuridad, muerte, sufrimiento, venganza... oscuridad, muerte, sufrimiento, venganza... soy una sombra que se moldea según mis necesidades, seré el principio y el final de todo, las tinieblas cubrirán el planeta y hasta la luz más insignificante se apagará... aprovecho las debilidades de mis enemigos y cuando menos lo esperan los envuelvo en mi velo negro.

          Tras decir eso, se puso de pie y observó fijamente a Pierce.

          Pierce: ¿Cuál es el plan?

          Shadow: Si esta gente ya no me sirve, entonces es momento de acudir con el otro bando, haré una visita al cuartel general de la élite... y tengo una última misión para ti, realmente es muy sencillo, regresa al refugio y mata a todos los bastardos que puedas... incluyendo a tu familia.

          Pierce: Para mí será un placer acabar con esos miserables y hacerles saber que todavía no han ganado.

          Shadow: ¿Sabes por qué la oscuridad es el elemento más poderoso? Porque actúa con frialdad y sin sentimientos de por medio... no permitamos que la situación actual nos haga perder el enfoque, tuve a Lumiere en cuatro patas y comiendo de la palma de mi mano durante mucho tiempo... y lo haré de nuevo... ella tiene a millones de personas apoyándola mientras que yo siempre he estado solo, aun así logré que ese grupo trabajara para mí... se hará mi voluntad, solo es cuestión de tiempo.

          Pierce: Estoy seguro de que así será, para mí es un honor contribuir y juro que no voy a fallar esta misión.

          Habiendo dicho eso, tomó sus armas y se dirigió al refugio, le esperaba un largo camino, así que se dio prisa... por su parte Shadow estaba más decidido que nunca, no iba a permitir que la oscuridad fuera ridiculizada, los seres oscuros como él siempre encuentran la manera de lograr sus objetivos, incluso si para ello deben esperar mucho tiempo... así que se convirtió en humo negro y comenzó su viaje a Templum, el traslado no sería sencillo porque como la Tierra estaba llena de energía positiva, los entes negativos se veían debilitados, aunque él no permitiría que eso lo detuviera.

          Después de algunas horas siguiendo la ruta que Troy les había mostrado, finalmente pudo llegar a las instalaciones de la élite, específicamente al lugar donde se encontraban los portales... para su sorpresa estaban completamente abandonadas, era como si todos hubieran desertado al creer que ya no tenían ningún tipo de esperanza, realmente habían aceptado la derrota... Shadow se introdujo al portal que lo llevaría a Templum pero no consiguió el resultado deseado.

          Shadow: El portal no funciona, el repentino cambio en la energía del planeta también afectó este método de traslado... debí suponerlo ya que precisamente estos portales funcionan con energía arrebatada de seres humanos que fueron asesinados... debo concentrarme, no todo está perdido, represento a toda la oscuridad, por lo que el fracaso es inaceptable... en el cuartel general de la élite se encuentra una pequeña brecha interdimensional, lo que queda de aquel puente entre dimensiones por el cual entró la primera manifestación de oscuridad hace ya tanto tiempo... necesito que seas mi guía y me ayudes a llegar hasta ti.

          Cerró los ojos y se enfocó completamente en encontrar la energía oscura que desprendía el cuartel general, era bastante complicado debido a las condiciones actuales de la Tierra... pero la determinación de Shadow era tan grande que pese a todo pronóstico, logró encontrar lo que estaba buscando y ya sabía exactamente hacia dónde tenía que ir.

          Shadow: Oscuridad llama a oscuridad, todos piensan que ya han ganado pero se olvidaron de mí... ese será su peor y último error ¡No descansaré hasta que este planeta se cubra de tinieblas y la oscuridad vuelva a cruzar a esta dimensión!

          Él sabía que debía recorrer una distancia bastante considerable, pero ahora que era consciente del lugar al que tenía que ir, solo debía dirigirse hacia allá en línea recta, algo que su transformación en humo negro le permitía hacer ya que era capaz de atravesar superficies sólidas... mientras Shadow continuaba su camino, todo era alegría en el refugio, nadie era capaz de sentir que él estaba en movimiento porque en esos momentos, su oscuridad era completamente opacada por la energía positiva... los miembros del grupo habían acordado buscar a Pierce para liberarlo de las garras del mal, ese era su primer objetivo, jamás pensaron que él ya estuviera dirigiéndose hacia ellos en ese momento.

          Lumiere: Está decidido, a partir de mañana, cuando todos estemos completamente recuperados, continuaremos limpiando al planeta de aquellos vestigios de oscuridad que todavía continúan presentes... empezando por Pierce, quien es parte fundamental de esta familia.

          Johann: Muchas gracias por todo tu apoyo, sé que si todos colaboramos podremos recuperarlo y encontrarlo dondequiera que esté.

          Lumiere: Es lo menos que puedo hacer para devolverles el favor a ti y a tu familia después de todo lo que han hecho por mí ¿Dónde están ellos?

          Johann: Tundra y Lehman ya se fueron a dormir, nosotros deberíamos hacer lo mismo, mañana debemos estar totalmente recuperados.

          Lumiere: Tienes razón, todavía hay personas que nos necesitan, no solamente Pierce, sino aquellas almas que Shadow arrebató y que en estos momentos deambulan en la dimensión oscura... es mi deber ayudarlos a todos.

          Johann: Solo recuerda no actuar de manera precipitada, los asuntos que involucran a la dimensión oscura pueden ser muy peligrosos... y también sé consciente de que no todas las vidas dependen de ti.

          Lumiere: Eso lo sé, pero realmente me gustaría poder ayudar a esas personas inocentes que terminaron en ese lugar sin merecerlo... quizá por el tiempo que ha transcurrido desde entonces ya sea demasiado tarde, pero me motiva el pensamiento de mostrarles este nuevo mundo de paz... todos lo merecemos, especialmente los más indefensos como los niños que rescatamos de Sekthor y el bebé de Troy.

          Johann: Es verdad, aún a estas alturas me parece increíble que los utilizaran como sacrificio.

          Lumiere: ¡Muchos de ellos deben estar atrapados todavía! ¡Hay que sacarlos ya! ¡¿Cómo pude ignorar algo tan importante?!

          Johann: Porque estabas siendo la guía de toda la humanidad, en este momento estás muy cansada y necesitas recuperarte... no dejes que la presión te invada, estamos juntos en esto y te prometo que vamos a solucionar todos aquellos problemas que aún están pendientes.

          Lumiere: Creo que tienes razón, no lograré nada si me precipito... especialmente si no me he recuperado ¿Me ayudas a terminar de cansarme antes de dormir?

          Lumiere miró a Johann con ojos pícaros y él hizo exactamente lo mismo, sin embargo, Etoile entró a la cabaña en la que ellos se encontraban justo en ese momento y alcanzó a escuchar a su hermana, provocando que tanto ella como Johann se sonrojaran al instante.

          Lumiere: P... Podrías tocar la puerta ¿Sabes?

          Etoile: Lo siento, es que tenía muchas ganas de hablar contigo y me olvidé de hacerlo... volveré en otra ocasión.

          Johann: ¡No! No te preocupes... les daré un momento para que hablen y yo... bueno, regreso en un rato.

          Johann salió rápidamente de la cabaña aún avergonzado... Etoile no quería incomodar pero sintió una gran calidez en su interior al darse cuenta de que Lumiere, a pesar de haber adquirido tanto poder y responsabilidad, todavía tenía esos momentos en los que se comportaba como lo que realmente es, una joven que estaba por cumplir 19 años.

          Lumiere: ¿Por qué sonríes? Ya nos íbamos a dormir.

          Ella también sonrió porque era obvio que no iban a hacer eso.

          Etoile: Simplemente vine porque quería expresar lo orgullosa que me siento de ti, he sido testigo de tu enorme evolución y no tienes idea de lo feliz que estoy por compartir este momento contigo.

          Lumiere suaviza su expresión y se acerca a Etoile.

          Lumiere: No soy la única que ha evolucionado, juntas hemos superado nuestros límites y desde el primer momento nos cuidamos mutuamente... pero de no ser por ti, yo me habría derrumbado en más de una ocasión y lo sabes perfectamente.

          Etoile: Eso que dices aplica para ambas, durante años viví en soledad pero cuando tuve la epifanía y sentí tu energía por primera vez, adquirí una determinación nunca antes vista en mí... encontrarte se convirtió en mi principal motivación y desde que lo hice no me he vuelto a sentir sola, ni siquiera en los malos momentos.

          Ambas sonríen y se abrazan entre lágrimas de alegría.

          Lumiere: Te amo, hermana.

          Etoile: Yo también te amo, hermanita... y recuerda que a pesar de que el universo te haya elegido, tienes derecho a vivir tu vida como la joven que eres... eso no quiere decir que a partir de este momento tu misión ya terminó, pero no vivirás únicamente para eso.

          Lumiere: Sí... y trataré de ser consciente de que no todo está en mis manos.

          Etoile: Exactamente... solo quería expresarte esto, discúlpame por haber entrado sin avisar.

          Lumiere: No te preocupes, sabes que hablar contigo jamás será una pérdida de tiempo.

          El abrazo terminó y Etoile se dirigió a la salida.

         Lumiere: ¡Por cierto! Tú también tienes derecho a disfrutar de la vida, así que en cuanto me digas te ayudaré a encontrar un galán también.

          Etoile se detuvo a medio camino y volteó a ver a Lumiere, ambas compartieron una risa sincera y en cuanto la mayor de las hermanas salió de la cabaña, cruzó miradas con Johann y mediante una expresión burlona le hizo saber que ya podía volver a entrar.

          Johann: ¿Listo? Entonces ya podemos dormir, buenas noches.

          Etoile: Seguramente dormirán bastante bien ¡Hasta mañana!

          Ambos también compartieron una risa genuina y Johann entró a la cabaña, donde Lumiere lo estaba esperando en una posición seductora... él cerró la puerta y se apresuró hasta su chica, tomándola en brazos y fundiendo ambos cuerpos en un solo ser, algo que los dos realmente necesitaban después de tanto estrés y de haber estado tan cerca de la muerte en varias ocasiones.

          El tiempo siguió su marcha y faltaba poco para el amanecer, todos en el refugio ya se encontraban descansando mientras que Shadow finalmente consiguió llegar al cuartel general de la élite... él ya sabía perfectamente a qué lugar tenía que ir, así que de inmediato se dirigió al túnel subterráneo, cuya entrada principal ya había sido destruida desde la última vez que estuvo en ese lugar y solamente una puerta más lo separaba de aquella energía oscura que lo estaba llamando.

          Tomó aire y arrojó un poderoso ataque oscuro que destruyó dicha puerta, lo cual hizo que se agotara ya que la energía positiva continuaba debilitándolo, pero no permitió que eso lo detuviera y entró a la habitación secreta... ahí estaban ellos, los herederos originales, usando prendas de color rojo como es costumbre en la élite, personas que han vivido durante siglos gracias a que la oscuridad de ese lugar mantiene sus cuerpos funcionales a cambio de estar podridos y muertos por dentro.

          Shadow: Así que era verdad, realmente hay personas viviendo aquí desde hace muchos años.

          Todos lo miraban con asombro, hombres y mujeres que a pesar de ser tan longevos apenas y tenían unas cuantas arrugas y canas... si bien es verdad que es la oscuridad la que los mantiene vivos, ellos recuerdan lo que ocurrió la última vez que un ente oscuro cruzó a su dimensión, eran muy jóvenes cuando sucedió pero es imposible olvidar algo así.

          Shadow: ¿Qué están esperando? ¿No piensan hacer algo para recuperar el control? ¡Lancen algún contraataque! ¡Acaben con la gente!

          Los herederos se miraron entre ellos con miedo en sus ojos, la nueva apariencia de Shadow y su voz de ultratumba impresionaban a cualquiera.

          Heredero: No... no podemos... nuestro ejército más letal fue derrotado, enviamos a nuestros mejores soldados al centro de Templum para rescatar a nuestra gente y traerlos a este lugar... pero en ese momento, aparecieron los terroristas y los masacraron.

          Shadow: ¿No tienen un plan B? ¿Solo contaban con ese ejército? ¡¿Tan patéticos son?!

          La sombra elevó la voz y aumentó su tamaño, llenando la habitación de humo negro y aterrorizando a la élite.

          Heredero: No era cualquier ejército, se trataba de personas modificadas genéticamente para ser increíblemente fuertes, que además utilizaban nuestra tecnología más avanzada ¡Era impensable que alguien pudiera acabar con ellos!

          Heredera: E incluso siendo así, teníamos a la población completamente sometida desde hace años... nuestros métodos no tenían fallas ¡El cambio que sufrió la gente fue radical! ¡Totalmente inesperado e ilógico! Nunca en la historia le habían hecho frente al ejército y mucho menos habían desobedecido nuestras órdenes.

          Shadow: ¡Claramente no hicieron bien su trabajo! ¡Inútiles! La hermandad del tercer ojo permaneció oculta durante siglos y justo ahora decidieron salir, fueron ellos los principales responsables de este cambio... y también esa puta de Lumiere ¡¿De qué les sirve tener tanta vigilancia cuando se les escapa lo más importante?!

          Los herederos comenzaron a temblar de miedo, la voz de Shadow cada vez sonaba más distorsionada.

          Heredero: P... Por favor no nos hagas daño... nosotros siempre hemos sido amigos de la oscuridad, la entendemos y ella a nosotros a pesar de que hablamos un idioma que ya no se utiliza por ser tan antiguo... ¡Juntos encontraremos una solución!

          Shadow: ¡Patético! ¡Realmente patético! Esto es lo que son realmente, un grupo de cobardes que de no ser por la oscuridad se habría muerto desde hace milenios... conozco la historia de sus antepasados y eran exactamente iguales a ustedes, seres inferiores que tuvieron la fortuna de que el elemento más poderoso llegara a sus vidas... ahora mírense, escondidos en una especie de búnker en el que no hay absolutamente nada, como ratas... ¡Acabaré con ustedes en este instante!

          Heredera: ¡Espera! ¡Aún hay algo que podemos hacer! Tienes razón, esto es un búnker... y tiene una finalidad.

          Heredero: ¡No lo hagas! ¡Ya sabemos que esto no es viable!

          Heredera: ¿Qué otra opción tenemos?

          Shadow: ¿De qué están hablando?

          La mujer suspira porque sabe que de alguna u otra manera se acerca el final de todo, incluido el de ellos... aunque hará hasta lo imposible para aferrarse a la vida.

          Heredera: Sí tenemos un plan B en caso de que las cosas se salgan de control, es por eso que enviamos al ejército a rescatar a nuestra gente pero no pudieron hacerlo ya que fueron asesinados... la gente de Templum no posee un rango tan alto como el nuestro, sin embargo forman parte de nuestra familia ya que como seguramente sabes, únicamente aquellos que tienen nuestra sangre pueden ocupar un cargo importante.

          Shadow: ¡Ve al grano! ¿Por qué querían traerlos específicamente a este lugar?

          Heredero: ¡No se lo digas! ¿No ves que ya no importa? Recuerda que hicimos los cálculos correspondientes y a la larga nosotros también...

          Un enorme brazo oscuro tomó por el cuello a aquel sujeto y comenzó a azotarlo contra la pared, los impactos fueron tan fuertes que solamente quedó una plasta roja que escurría de arriba hacia abajo... el resto de los herederos palidecieron después de presenciarlo.

          Shadow: Mi nombre es Shadow y existo gracias a la materia oscura que a ustedes tanto les gusta utilizar, mi padre, uno de los médicos más famosos del mundo y fiel servidor de la élite, llevó su curiosidad hasta el extremo más peligroso, me inyectó dicha materia y a partir de ese momento me volví uno con las sombras... ¿Saben dónde está él en este momento? Siendo torturado eternamente en la dimensión oscura, su agonía será infinita y si alguno de ustedes quiere comprobarlo con sus propios ojos, entonces lo único que deben hacer es volver a interrumpir.

          Todos los presentes comenzaron a sudar frío y Shadow miró fijamente a la mujer que estaba hablando.

          Heredera: Queríamos traer a nuestra familia a este lugar porque es el más seguro en caso de tener que utilizar el último recurso.

          Shadow: ¿Cuál es el último recurso?

          Heredera: Un ataque nuclear a gran escala... hace años creamos armas de destrucción masiva que solamente pueden ser arrojadas desde aquí... desde este búnker.

          Shadow: ¿Qué clase de armas?

          Heredera: Misiles.

          Shadow: Así que hay más de uno... si cuentan con algo tan poderoso ¿Por qué no lo utilizaron desde el principio? No utilices la excusa de que primero querían traer a su familia a este lugar, ustedes no tienen sentimientos y solo les interesa conservar el poder, a mí jamás podrán engañarme.

          Heredera: Tienes razón, nuestros hijos, sobrinos y nietos no significan nada para nosotros... ellos simplemente son quienes se muestran al público y gobiernan en nuestro nombre, haciendo exactamente lo que les pidamos... haber enviado al ejército para ayudarlos fue algo que hicimos únicamente para guardar las apariencias.

          Shadow: Entonces ¿Cuál es el problema?

          Heredera: Hicimos muchos cálculos y simulaciones... llegamos a la conclusión de que si arrojamos esos misiles no solamente estaríamos acabando con prácticamente todas las formas de vida, sino que el planeta sufriría consecuencias irremediables, haciendo imposible que se habite en él, lo cual también nos perjudicaría a nosotros... no estamos dispuestos a tener que pasar otra eternidad ocultos bajo tierra.

          Shadow: ¿Eso es todo? ¿Solamente eso se los impide?

          Shadow se expresó con emoción, tenía frente a él la herramienta necesaria para generar el ambiente que tanto había anhelado... uno donde predomina la muerte, la destrucción, el miedo y el caos.

          Shadow: ¡Con armas tan poderosas no habrá energía que pueda detenerlas! ¡¿Qué esperan?! ¡Arrojen esos misiles!

          Heredera: Ah... el único problema ahora es que... bueno, usted destruyó ambas puertas de acceso a este lugar, lo cual ocasionará que la radiación también nos alcance.

          Shadow: ¿Crees que me importa? ¡Fuiste tú quien lo sugirió! Pensaste que con el simple hecho de hacerlo les perdonaría la vida ¿Cierto?

          Heredera: Bueno... solo quizá hasta que construyamos una nueva protección para el búnker ¡Le aseguro que no nos tomará mucho tiempo! La espera será corta y después podrá...

          Ahora es ella quien es tomada por el cuello y Shadow utiliza sus múltiples brazos sombríos para arrancarle toda la piel del cuerpo, los gritos que se escuchan son desgarradores pero él todavía no ha terminado... la arroja al suelo todavía con vida y comienza a comérsela... sus dientes, ahora transformados en oscuros colmillos, desgarran los músculos y rompen los huesos de aquella heredera de la élite, quien cada vez grita con más fuerza y llora de dolor.

          Una vez que finaliza, Shadow se levanta con carne todavía en su boca y observa a cada uno de los herederos... los pocos rasgos humanos que todavía le quedaban desaparecieron y ahora era una sombra en su totalidad.

          Shadow: Si no quieren terminar como ella, van a arrojar los misiles en este preciso instante... ¿Pensaban que solamente podía torturar gente en la dimensión oscura? Aquí también puedo hacerlo y les aseguro que cada vez será más grotesco y doloroso... mírenla, a pesar de todo el daño sufrido sigue con vida y así pienso dejarla ¿Quién quiere ser el siguiente?

          Ya no había marcha atrás, era morir a manos de Shadow o por la radiación que provocaría el ataque nuclear... los herederos, resignados, decidieron obedecer a la sombra ya que eran conscientes de que su castigo sería eterno en caso de hacerlo enojar. Tomaron asiento y de una de las mesas emergió un panel de control, colocaron las coordenadas y solo faltaba que teclearan la clave de múltiples dígitos.

          Shadow: ¿Dónde impactarán los misiles?

          Heredero: Están programados para dirigirse a cada uno de los puntos cardinales, es por eso que el impacto será letal.

          Shadow: Me parece bien, aunque quiero hacer una pequeña modificación... van a hacer que uno de ellos caiga directamente en Enthem, ahí se encuentra la plaga más grande y quiero que sean los primeros en morir.

          Había mandado a Pierce a acabar con ellos y él ya estaba a punto de llegar, pero ya nada de eso le importaba, ahora tenía una poderosa arma de destrucción masiva a su alcance y utilizaría este método para acabar con sus principales enemigos... los herederos le hicieron caso y reprogramaron uno de los misiles, colocaron la clave correspondiente y presionaron el botón... cuatro artefactos destructivos fueron arrojados al cielo, una vez que alcanzaran determinada altura, darían media vuelta y se dirigirían a la Tierra a una gran velocidad.

          Shadow: Es hora de salir de aquí y observar los fuegos artificiales ¿Gustan acompañarme?

          Los herederos no respondieron, simplemente se llevaron las manos a la cabeza y negaron en silencio... una vez que los misiles son arrojados no hay manera de detenerlos, pero ellos prefirieron eso a tener que enfrentarse a la furia de Shadow.

          Shadow: Como quieran, les agradezco por su colaboración... y antes de marcharme tengo un último mensaje para ustedes, creyeron que podrían beneficiarse de la oscuridad sin que hubiera consecuencias, que por siempre tendrían el control y nadie se atrevería a desafiarlos, pero en esta vida todo se paga y tarde o temprano a ustedes también les iba a tocar... les compartiré un secreto, todos aquellos que voluntariamente entregan su alma a las sombras son torturados eternamente una vez que mueren ya que llegan directamente a la dimensión oscura... eso quiere decir que cuando fallezcan, sufrirán el peor de los castigos por toda la eternidad, eso siempre fue inevitable... pero quise guardarme esa información para este momento porque antes necesitaba que arrojaran esos misiles por mí.

          Los miembros más poderosos de la élite se sintieron furiosos y humillados, especialmente cuando Shadow comenzó a burlarse de ellos mientras los señalaba con el dedo.

          Shadow: ¡Casi lo olvido! La oscuridad de este lugar es la que los mantiene vivos, pero una vez que esta pequeña brecha desaparezca, no habrá nada que evite sus muertes... ya puedes cerrarte, no te preocupes, dentro de poco nuevos portales se abrirán y los entes oscuros podrán cruzar nuevamente.

          Esa pequeña apertura hizo caso a las palabras de Shadow y desapareció, durante todo ese tiempo siempre se trató de un ser consciente que sabía que mantener con vida a los herederos originales sería de gran utilidad en algún momento... los miembros de la élite se asustaron cuando repentinamente comenzó a faltarles el aire, sus cuerpos envejecieron en cuestión de segundos, debilitando sus extremidades y haciendo que sus piernas se rompieran.

          Shadow: Eso es, arrástrense como las ratas que son... aquí finaliza la era de la élite ¡Y comienza la era de la oscuridad!

          El humo negro que todavía se encontraba esparcido a lo largo del búnker rodeó a los herederos y se los llevó a la dimensión oscura, donde lo único que experimentarían sería dolor y miseria... el final definitivo de la élite, a manos del elemento que durante tantos años les otorgó todo el poder que siempre habían anhelado, finalmente estaban pagando las consecuencias de sus actos, pero antes de marcharse condenaron a toda la humanidad.

          De vuelta en el refugio, Lumiere se levantó súbitamente porque tuvo un mal presentimiento, se vistió sin despertar a Johann y salió de la cabaña... Etoile y los miembros de la hermandad estaban ahí también.

          Etoile: ¿Puedes sentirlo? Algo anda mal.

          Lumiere: Me desperté muy agitada pero no entiendo la razón, la energía del planeta sigue siendo la misma ¿Qué estará pasando? ¿Por qué tengo este presentimiento?

          Mujer: Nosotros nos sentimos igual que ustedes pero no logro descifrarlo.

          Hombre: Ya está amaneciendo, parecería un día como cualquier otro ¿Qué significa esta sensación? Un momento... ¿Qué es eso que se ve a lo lejos?

          Lo que estaban viendo era la silueta del misil que había sido programado para impactar en Enthem, pudieron darse cuenta gracias a la luz del sol.

          Lumiere: ¡Es un misil! ¡Rápido, Etoile! ¡Ven conmigo!

          Utilizando sus nuevos poderes, las hermanas se desplazaron a través del aire y se colocaron en el lugar donde impactaría el misil.

          Etoile: ¡Tenemos que redirigirlo!

          Entre las dos consiguieron frenarlo un poco al rodearlo con un campo de energía, pero seguía descendiendo a una velocidad considerable y faltaba poco para que hiciera contacto con la superficie.

          Lumiere: ¡Es muy grande y pesado! ¡Necesitamos más poder!

          Emplearon más energía pero era inútil, el misil seguía su curso y cada vez estaba más cerca de impactar... sin embargo los tres miembros de la hermandad que se encontraban en el refugio habían llegado para ayudar también.

          Hombre: ¡Aun con nuestra energía no podremos detenerlo!

          Etoile: Si no podemos redirigirlo, entonces hay que voltearlo para que la punta no toque el suelo... tenemos que bajarlo lentamente y colocarlo de manera horizontal para que no estalle.

          El esfuerzo que estaban haciendo era sobrehumano, no podían simplemente destruirlo porque eso también provocaría una explosión... sus caras estaban rojas y el sudor escurría por todo su cuerpo, pero entre los cinco lograron combinar sus energías para voltear el enorme misil y colocarlo en el suelo con mucho cuidado de tal manera que no estallara... se sentaron para recuperarse un poco pero la sensación de peligro seguía siendo la misma, fue entonces que entendieron la razón.

          Lumiere: ¡Debe haber más misiles a punto de caer en otros lugares! ¡La única manera de detenerlos es hacer lo que nosotros hicimos!

          Etoile: ¡¿Cómo haremos eso?! ¡Nosotros tuvimos que colocarnos a centímetros de distancia para conseguirlo! ¡Maldita sea! ¡No!

          Las personas seguían unidas a pesar de que ya habían transcurrido varias horas desde que se formó la cadena humana, era la sensación más bella que habían tenido en sus vidas y es por eso que todavía no se separaban y continuaban cantando... pero aquellos que se encontraban más cerca del lugar de impacto de los otros tres misiles enmudecieron cuando voltearon al cielo y vieron a tremendas bestias aproximándose hacia ellos... los soldados, quienes aún se encontraban de rodillas y con la mirada fija en el suelo, sintieron en lo más profundo de sus seres el abandono de sus líderes, ellos pensaban que la élite había arrojado esos misiles por voluntad propia... se arrepintieron de haber dedicado sus vidas enteras a servirlos y lloraron en silencio.

          Tres enormes armas de destrucción masiva impactaron en la superficie de la Tierra, convirtiendo en polvo a aquellos que se encontraban en las cercanías... los que estaban un poco más apartados sufrieron las peores consecuencias, ya que la onda expansiva de las explosiones ocasionó que sus pieles comenzaran a derretirse, sus ojos y tímpanos explotaron, además de que sus órganos dejaron de funcionar, pero esas personas aún continuaban con vida, arrastrándose completamente ciegos, sordos y con un dolor inmenso... los más afortunados, aquellos que se encontraban lejos y que no alcanzaron a ser víctimas de las explosiones, entraron en pánico cuando el planeta entero se sacudió, deshicieron la cadena humana y comenzaron a gritar con todas sus fuerzas mientras lloraban de impotencia ya que a pesar de haberse salvado eran conscientes de lo que había ocurrido.

          Lumiere: No... no...

          La barrera protectora con la que los miembros de la hermandad del tercer ojo habían protegido a los seres humanos cuando los soldados les dispararon no fue suficiente... tanques y armas no podían compararse con misiles de semejante tamaño y poder destructivo... entre aquellos que murieron al instante y aquellos que lentamente fallecían después de atravesar una agonía tremenda, la raza humana perdió a tres cuartas partes de su población en menos de un parpadeo... la energía del planeta cambió drásticamente y en el aire se respiraba muerte, odio hacia los responsables de esta masacre, impotencia y mucho miedo.

          Shadow: Sí... ¡A esto me refería! ¡Qué increíbles explosiones! Hermandad del tercer ojo ¿Dónde están? ¡No los veo! ¡No los escucho!

          Gran parte de los miembros de la hermandad murieron tras el impacto de los misiles y aunque no acabaron con todos ellos, el corazón de ese grupo estaba roto porque sintieron la pérdida de sus hermanos.

          Shadow: Aunque parece que uno de los misiles no explotó y esa maldita Lumiere volvió a librarse de la muerte, puedo sentirla... no importa, yo mismo me encargaré de asesinarla, a ella y a su hermana, acabaré de una vez por todas con las amenazas más grandes y finalmente me apoderaré de este planeta.

          Se convirtió en humo y estaba preparándose para partir, cuando se dio cuenta de que esa transformación ya no era necesaria.

          Shadow: La energía de este planeta ha cambiado tanto que mi poder se está incrementando como nunca ¡Es increíble! ¡Nadie podrá detenerme! ¡Ya no necesito transformarme para viajar! ¡Me trasladaré como la sombra que soy y llegaré a ese refugio en muy poco tiempo!

          Nubes negras cubrieron el planeta, incluso el clima se vio modificado después de que los misiles estallaran, aspecto que favoreció a que Shadow incrementara sus poderes, así que sin perder más tiempo, se dirigió a toda velocidad al terreno baldío, lugar en el cual todos estaban muy asustados y desconcertados.

          Johann: ¡¿Qué fue lo que pasó?! ¿Dónde está Lumiere?

          Tundra: No lo sé ¡Etoile tampoco está!

          Lehman: El planeta entero tembló y ahora el cielo está cubierto de nubes negras ¿Qué significa esto?

          Los niños del grupo comenzaron a llorar y su desesperación era tan grande que salieron corriendo hacia distintas direcciones.

          Johann: ¡Tenemos que tranquilizarlos y permanecer juntos! ¡Vengan conmigo!

          Tundra y Lehman siguieron a Johann y en el camino se encontraron con Gina y Punkette, a quienes les dijeron que reunieran a los demás miembros y que no se separaran, ellas obedecieron y a pesar de que también estaban muy asustadas, lograron mantener la compostura y organizar un punto de reunión, al cual acudieron los miembros del grupo que faltaban, los sobrevivientes del basurero de Enthem.

          Gina: Debemos quedarnos aquí hasta que los demás regresen, mientras tanto yo protegeré con mi vida a este pequeño, se lo debemos a Troy.

          Punkette: Cuenta conmigo y si te cansas de cargarlo, deja que yo lo haga.

          Johann y los suyos tuvieron que alejarse de la zona de cabañas para alcanzar a los despavoridos niños, uno a uno consiguieron atraparlos y tranquilizarlos hasta que finalmente reunieron a todos y se preparaban para volver con los demás... pero alguien disparó un arma, atravesando la cabeza de uno de los infantes y matándolo al instante... se trataba de Pierce, quien finalmente había llegado al refugio para cumplir su misión.

          Johann: ¡No!

          Pierce: ¡Hora de morir!

          Volvió a disparar, esta vez con la intención de darle a Johann, pero este logró apartarse a tiempo y evitar el impacto... Pierce se enfocó tanto en él que no vio a Tundra llegar por detrás y derribarlo, era lo único que podía hacer ya que debido a la rapidez con la que había sucedido todo, ninguno de los tres había traído armas consigo.

          Tundra: ¡No hagas esto! ¡Despierta por favor! ¡Somos tu familia!

          Pierce: ¿Familia? Yo no tengo familia... únicamente respondo ante las sombras.

          Los ojos de Tundra se llenaron de lágrimas al escuchar eso, ocasionando que se distrajera y no pudiera evitar un golpe en la cara que la tiró al suelo... una vez ahí, Pierce le apuntó a la cabeza y disparó, aunque no consiguió dar en el blanco ya que en el último segundo Lehman lo empujó y la bala salió desviada.

          Lehman: ¡Reacciona! ¡Eres más fuerte que la oscuridad!

          Pierce: Error ¡Soy más fuerte gracias a la oscuridad!

          Apuntó a Lehman con su arma pero en ese momento Johann lo tomó del cuello, algo que Tundra aprovechó para tratar de desarmar a Pierce, quien a pesar de estar quedándose sin oxígeno era capaz de oponer una resistencia impresionante, sin embargo Lehman llegó para apoyar y por fin consiguieron quitarle el arma... aunque en un ágil movimiento, Pierce sacó su cuchillo y se lo arrojó a Lehman, atravesándole la mano y haciéndole soltar el rifle, dio un cabezazo hacia atrás y le rompió la nariz a Johann, quien tuvo que soltarlo para recuperarse.

          Tundra lanzó un golpe pero Pierce le detuvo el brazo y la tomó de la muñeca, doblándola violentamente hacia atrás y rompiéndosela al instante... se acercó a donde estaba Lehman y retiró el cuchillo que le había clavado en la mano, tomó el rifle y le apuntó, pero una vez más Johann intervino desde atrás y metió sus dedos en los ojos de su hermano mayor, quien gritó de dolor pero fue capaz de quitarse a Johann de encima al darle un codazo en el estómago que le sacó el aire.

          Pierce: ¡Suficiente malditas ratas! ¡Mueran de una buena vez!

          Levantó su rifle y le disparó a Johann, pero Lehman alcanzó a apartarlo del camino, recibiendo el disparo en el lado izquierdo de su cabeza... la bala salió por el lado derecho y su cadáver impactó el suelo, derramando mucha sangre en el proceso.

          Tundra: ¡No! ¡Lehman!

          Johann: ¡No! ¡Mira lo que hiciste!

          Pierce tenía una expresión burlona en su rostro, pero al escuchar los gritos desgarradores de su novia y hermano, volteó a ver el cuerpo de Lehman y comenzaron a llegarle muchos recuerdos... cuando formaron el escuadrón, cuando entre todos se calentaban en esas frías noches en el sector uno, cuando a pesar de vivir en condiciones lamentables lograban encontrar momentos agradables y reír a carcajadas ante los detalles más simples de la vida... cuando los cuatro se convirtieron en familia.

          Pierce: No... esto no es real.

          El impacto fue tan grande que la oscuridad abandonó su cuerpo momentáneamente y soltó su rifle... Tundra se le acercó con una cara empapada de lágrimas y comenzó a empujarlo.

          Tundra: ¡Lo mataste! ¡Él nunca te hizo nada! ¡Éramos familia!

          Los empujones se convirtieron en bofetadas y posteriormente en golpes... Johann también se acercó llorando y miró fijamente a Pierce.

          Pierce: Hermano... yo...

          Johann: Tú no eres mi hermano, eres un asesino que se permitió controlar por la oscuridad y rompió la promesa de cuidar siempre a su familia.

          Tras decir eso, tomó el rifle del suelo y le apuntó, realmente quería oprimir el gatillo y vengar la muerte de Lehman... pero los segundos avanzaban y él no disparaba, se molestó consigo mismo y apretó los dientes al no ser capaz de hacer algo tan sencillo... Tundra lo tomó del hombro y le dijo que bajara el arma ya que él no era un asesino.

          Pierce: Johann... Tundra... por favor...

          Tundra: Démosle un entierro digno, lejos de este monstruo.

          Johann: Estoy de acuerdo.

          Ambos le dieron la espalda a Pierce, quien no pudo soportar la culpa y el abandono de sus seres queridos... por lo que tomó su cuchillo y se cortó la garganta, muriendo también en ese lugar e incrementando el dolor en Johann y Tundra, quienes ya no sabían cómo reaccionar y simplemente cayeron de rodillas mientras gritaban hasta quedarse sin voz... habían perdido a dos integrantes de su familia en cuestión de segundos y estaban completamente destrozados por dentro.

          Mientras eso ocurría, Lumiere, Etoile y los miembros de la hermandad también estaban sintiendo un dolor muy grande ya que al ser los más sensibles a los cambios energéticos, eran ellos los que experimentaban todo el caos con más intensidad... la sensación de vacío era casi insoportable porque después de haber conseguido algo tan hermoso, todo se estaba desmoronando.

          Lumiere: Las personas... el planeta... ¡No pudimos hacer nada!

          Etoile: Aún... podemos hacer lo que esté a nuestro alcance... necesitamos hablarle a la gente... a los que siguen con vida... hacerles saber que no están solos.

          Estaban en shock, no podían ni expresarse correctamente y se encontraban al borde del llanto... pero sabían que no era momento para eso, ahora más que nunca debían hacer lo posible para revertir toda la energía negativa que se estaba esparciendo a lo largo del planeta, ese era el primer paso.

          Lumiere: Sí, tienes razón... cuando la gente se unió conseguimos el cambio más importante y podemos hacerlo de nuevo... sin importar las circunstancias.

           Las palabras salían de su boca de manera automática y tenía la mirada perdida, claramente no sabía cómo iba a terminar todo... pero logró adquirir fuerza de lo más profundo de su ser, como siempre lo hace en este tipo de situaciones.

          Lumiere: Vayamos primero al refugio, quiero ver cómo se encuentran los demás.

          Etoile: Sí, desde ahí nos comunicaremos con la gente, igual que en las ocasiones anteriores.

          Los miembros de la hermandad no pudieron aguantar el llanto ya que al estar tan conectados con todos aquellos que comparten su ideología y estilo de vida, sintieron en el interior de su ser la muerte de muchos de ellos... pero se obligaron a sí mismos a sobreponerse y a atravesar su proceso de duelo más adelante ya que en ese momento Lumiere y Etoile los necesitaban, así que se sacudieron las lágrimas y juntos regresaron al refugio... una vez ahí, se reunieron con los demás.

          Lumiere: ¡¿Están todos bien?!

          Paddock: Por el momento sí.

          Trent: ¡¿Qué fue lo que pasó?!

          Lumiere: Una tragedia... pero en este momento lo que debemos hacer es calmar a la gente ¿Dónde está Johann?

          Gina: Los niños se asustaron y huyeron cuando tembló la Tierra y salieron esas nubes negras, Johann, Tundra y Lehman fueron a buscarlos.

          Lumiere: ¿Hacia dónde se fueron?

          Punkette: Se alejaron de la zona de cabañas... ya no deben tardar.

          Etoile: ¡Lumiere! Si quieres buscar a Johann, hazlo... yo me comunicaré con la gente.

          A pesar de que el planeta estaba invadido de energía negativa, Etoile logró levitar y alcanzar una gran altura, estaba tan desesperada que ni siquiera esperó a Lumiere... cerró sus ojos y trató de visualizar lo que quedaba de la raza humana, para ello bajó la guardia y empleó toda su concentración, ya estaba consiguiendo tener una imagen dentro de su mente del panorama actual cuando algo la hizo regresar súbitamente a la realidad... un brazo sombrío había atravesado su pecho, perforándole el corazón.

          Lumiere: ¡No!

          Shadow miró a los ojos a Etoile con una sonrisa burlona, ella no podía ni hablar y una cascada de sangre comenzó a salir de su boca y pecho, jadeaba en un intento desesperado de respirar pero su órgano vital había sido fuertemente dañado... la sombra retiró su brazo y Etoile cayó en picada, impactando el suelo de una forma muy violenta.

          Lumiere: ¡Desgraciado!

          El cuerpo de Lumiere perdió su brillo ya que en ese momento solo estaba sintiendo odio, aun así fue capaz de elevarse hasta donde estaba Shadow y trató de golpearlo en repetidas ocasiones, pero él esquivó cada uno de sus ataques.

          Shadow: Es inútil, no importa cuánto intentes golpearme o la energía que me arrojes... estás siendo invadida por sentimientos negativos y eso perjudica a las personas como tú.

          Tomó del cuello a Lumiere con uno de sus brazos oscuros y lo estiró de tal manera que fue capaz de estrellarla fuertemente contra el piso a pesar de encontrarse en el aire.

          Shadow: Anteriormente te libraste de la oscuridad ¡Pero esta vez el elemento más poderoso te destruirá!

          Comenzó a ejercer más presión sobre el cuello de Lumiere, depositando de esa manera una enorme cantidad de oscuridad dentro del cuerpo de ella, la cual comenzó a matarla desde adentro, contaminando sus órganos y drenándole la vida... para que nadie fuera a ayudarla, Shadow lanzó una gigantesca bola de color negro que al impactar el suelo explotó y arrojó lejos a todos los miembros del grupo... ninguno murió pero quedaron gravemente lastimados.

          Shadow: ¡Hora del espectáculo final!

          Pasó volando encima de aquellos a los que acababa de herir con su último ataque emitiendo una risa siniestra con un eco de ultratumba, mostrando su superioridad y aprovechando para cruzar miradas con Punkette, quien lloró de impotencia y dolor cuando pudo ver de cerca a quien alguna vez fue su mejor amigo y que ahora era un ser completamente oscuro.

          Punkette: No... ¡No!

          Shadow: Por más que trates de evitarlo, siempre voy a tener el poder de causarte dolor sin tener que tocarte... ¡Mírame bien, Punkette! ¡Finalmente puedo mostrarme como lo que realmente soy! ¡Deléitate con lo que estás por presenciar!

          Se elevó hasta el punto más alto del planeta y de su cuerpo emergieron cientos de brazos, cada uno de ellos arrojó oscuridad hacia distintas direcciones y esta se mezcló con la energía negativa que predominaba en la Tierra... finalmente Shadow había conseguido el ambiente propicio que durante tanto tiempo anheló, las condiciones eran adecuadas... muerte, sangre, destrucción, caos, miedo, ausencia de luz y un tercer ojo que fue cerrado con un velo de sombras.

          Shadow: Seres oscuros ¡Vengan a mí!

          Varios portales interdimensionales aparecieron en los lugares donde Shadow había arrojado energía con sus brazos... después de muchos siglos, la oscuridad volvía a hacerse presente en el plano terrenal, cientos de entidades sombrías estaban cruzando a la Tierra, algunos asomaban primero sus manos, otros sus cabezas y algunos cuantos las piernas, pero finalmente habían llegado a esta dimensión... al igual que Shadow, todos desprendían un humo negro que poco a poco fue esparciéndose a lo largo de la superficie, llenando los mares de peces muertos y los bosques de cadáveres de animales y plantas marchitas... lo poco que quedaba de naturaleza tras la explosión de los misiles estaba siendo consumido por la oscuridad, tal y como ocurrió hace siglos pero a una escala mucho mayor.

          Shadow: Ahora ¡Reconozcan a su líder!

          Los humanos que aún permanecían con vida pudieron presenciar cómo cientos de entes oscuros se arrodillaban ante su nuevo dios, aquel responsable de darles acceso a esta dimensión... no conformes con eso, las sombras se acercaron a los humanos que tenían a la vista y utilizando su gran fuerza y poderosos brazos, doblaron sus cuerpos y los obligaron a arrodillarse también.

          Lumiere se encontraba tirada en el suelo, acostada boca arriba, retorciéndose y gritando de dolor, cada vez estaba más cerca de morir ya que la oscuridad se había esparcido por todo su cuerpo, su visión era borrosa y no faltaba mucho para que todo se volviera completamente negro... pero antes de que exhalara su último aliento, sintió que alguien la tomó de la mano derecha y otra persona de la mano izquierda... eran Cobra y Verdugo, los cuales habían salido de la cabaña en la que permanecieron durante los últimos días y gracias a eso no recibieron el impacto del ataque de Shadow... tuvieron que arrastrarse hasta Lumiere ya que continuaban heridos tras negarse a ser curados.

          Cobra: Que la oscuridad nos tome a nosotros ¡Lumiere debe vivir!

          Verdugo: Únicamente seguíamos aguantando en caso de que ocurriera algo como esto ¡Para combatir la oscuridad hará falta tu luz! ¡Solo tú puedes revertir esto! ¡Nunca dejes de luchar!

          Ambos estaban tan decididos que apretaron las manos de Lumiere con más fuerza y consiguieron absorber toda la oscuridad que la estaba destruyendo por dentro... ahora ellos serían las víctimas pero no les importaba, incluso estaban sonriendo porque finalmente sentían que se habían redimido de manera auténtica, sus cuerpos se desplomaron y ambos murieron al instante ya que no tenían el mismo aguante que Lumiere, la cual se incorporó agitadamente y vio a su lado los cadáveres de Cobra y Verdugo.

          Lumiere: Ustedes ¿Acaban de dar su vida? ¡Etoile! ¡¿Dónde está mi hermana?!

          Se levantó y comenzó a mirar hacia todas las direcciones esperando que Etoile de alguna manera hubiera logrado sobrevivir, igual que ella... pero sus esperanzas se desvanecieron cuando a lo lejos alcanzó a ver un cuerpo en el suelo... se acercó lo más rápido que pudo y efectivamente se trataba de su hermana, pero ella no estaba respirando.

          Lumiere: Etoile... despierta por favor ¡Ya sé!

          Se arrodilló y la tomó de la mano, trató de brindarle algo de su energía para reanimarla pero fue en vano.

          Lumiere: Hermana, tienes que levantarte ¡Por favor!

          Intentó darle energía una vez más pero el resultado fue el mismo, Etoile estaba muerta y no había manera de reanimarla.

          Lumiere: Etoile... hermana... ¡No!

          Comenzó a llorar desconsoladamente mientras tomaba la mano de su hermana mayor, jamás había sentido un dolor tan grande en toda su vida, su interior se fragmentó y perdió por completo su balance... pero aún no era consciente del panorama completo, escuchó que alguien se acercaba y levantó la mirada, tan solo para contemplar la desgarradora imagen de Johann cargando el cadáver de Pierce y Tundra llevando en hombros el cuerpo sin vida de Lehman, los niños que habían ido a buscar no se veían por ninguna parte... era demasiado, se llevó las manos a la cabeza y empezó a temblar, pero desafortunadamente para ella todavía le faltaba enterarse de lo peor, miró hacia el cielo y observó cientos de portales oscuros, cuya energía formaba nuevas puertas interdimensionales a cada segundo, mismas que eran utilizadas para que más criaturas sombrías llegaran a la Tierra.

          Shadow ya ni siquiera tenía que intervenir activamente para que la oscuridad continuara apoderándose del planeta... Lumiere sintió náuseas y vomitó un charco de sangre, su cuerpo no estaba logrando soportar todo lo que ocurría a su alrededor... dentro de su mente también se había perdido el equilibrio y el hecho de haberle fallado al universo, a su hermana y a todos sus seres queridos la estaba consumiendo... Johann dejó el cuerpo de Pierce en el suelo y quiso abrazar a Lumiere, pero ella, al sentir contacto, gritó hasta desgarrarse la garganta... lo había perdido todo.

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