"Cuando las personas no se sienten amadas éstas comienzan a sentirse como estorbo y su única salida es alejarse o simplemente huir". Venus me hablaba mientras yo metía la cuchara de plástico con gelatina de fresa en su boca. "Sé que tal vez no era tu intención haber dicho aquellas palabras ese día, pero al igual que tú, yo también siento esa frustración, ese enojo, esa rabia. Me da tanto coraje, matarme estudiando día tras día y simplemente no poder hacer bien los ejercicios".

"Yo... Sé que aveces suelo ser muy duro, pero me estreso fácilmente, ¿sabes?" Le confesé, dejando a un lado la cuchara mientras me agachaba.

Me costaba mirarle a los ojos, me daba un sentimiento de culpa que me apretujaba el corazón.

"Bueno Jungkookie, no eres el único ser humano que tiene sentimientos." Con su mano llena de cables acarició mi barbilla, alzándola con sumo cuidado, haciendo que lo viera a los ojos, aunque mí vista se fue directamente a su sonrisa.

Mirar su boca mientras hacía aquel gesto era como si me regresaran la paz y la tranquilidad que me habían robado meses atrás.

"Perdón". Solté, no pidiendo evitar derramar  una pequeña lágrima, la cual fue limpiada rápidamente por el dedo pulgar de Taehyung. "Todo es mi culpa". Cerrando ambos ojos, pues no podía seguir mirando cada rasguño, cada marca que Venus tenía en su cuerpo.

No sé cómo explicarlo pero cada marca que mis ojos llegasen a ver en él, me lastimaba cien veces más.

"No es tu culpa, bebé. No es tu culpa". Me acercó delicadamente hacía él, abrazándome mientras acariciaba con su mano derecha mi cabeza, dejándome llorar.