Venus no sabía que yo ya no sería más su tutor, no sabía cómo decírselo.

Venus era alguien muy especial. Se había convertido en mi mejor amigo, en mi cómplice, en mi hermano.
Venus se había convertido en mi estrella más preciada.

"Jeon, ¿qué te pasa?" Me preguntaba él acercándose a mi con delicadeza, aunque ni con esa sonrisa tan bonita que tenía iba a lograr calmarme en éste momento.

No soportaba que el tal Park Jimin fuera su nuevo tutor, bueno, yo no soportaría que alguien más lo fuera.

"Nada". Le solté, de la manera más seca y fría que pude. "Mejor ponte a resolver tus ejercicios, no me molestes". Me partía el alma hablarle de tal forma, pero traté de ignorarle.

"Vamos Jungkook, deja de actuar como profesor mandón, bien sabes que no te queda". Venus reía pasando su brazo izquierdo al rededor de mis hombros, apachurrándome contra él.

Venus creía que era una broma.

"Bien, si crees que todo esto siempre fue una broma creo que ya no tiene caso que te enseñe. Me largo." Espeté bruscamente, haciendo que el cuerpo de Taehyung se apartara de mi.

"Jung-Jungkook..." Tartamudeaba. Venus siempre lo hacía cuando estaba nervioso.
Y cuando Venus estaba nervioso, estaba asustado.

Yo lo había asustado.

"¡Me doy por vencido Taehyung!" Exclamé, viendo como Venus se aislaba hasta la esquina del sofá con rostro preocupado.
Se estaba alejando. Se alejaba cada vez más.

"Yo... Yo de verdad lo intento".

"¡Pues no intentas demasiado!"