_***¿donde estoy?***_

Tom Riddle se encontraba caminando por los pasillos de Hogwarts, con su mente divagando en muchas cosas, como las clases, sus planes, y la charla que quería tener Dumbledore con él en su oficina en unos minutos.

Su magia vibraba dentro de él con bronca, después de todo, no quería estar cerca de ese hombre, pero tristemente era un profesor, y no se podía negar.

Ya estaba llegando, solo unos pasillos más y estaría allí, después de todo su oficina no quedaba lejos. Pero algo se interpuso en su camino.

Una luz blanca y segadora apareció frente a sus ojos celestes. Puso su mano en su cara intentando no quedar encandilado, cosa que sucedió de todos modos.

La luz desapareció unos segundos después, como si jamás hubiera estado.

Dejo a sus ojos acostumbrarse, y cuando pudo ver bien, el cuerpo de un chico estaba frente a sus ojos. Tirado en el piso con múltiples heridas por todos lados. Tenía ropas demasiado grandes pasa su cuerpo, y estaban desgastadas. Su cabello era negro azabache, revoltoso como si jamás se lo hubiera peinado, llevaba unos lentes con redondos, que si no fueran por estas circunstancias lo harían ver tierno.

Se acercó rápidamente y comprobó su pulso, era algo lento pero constante, aunque su respiración se dificultaba.

Lo tomo en brazos rápidamente, para llevarlo a la enfermería, no queriendo que piensen que él había hecho eso, suficiente tenía con la mirada del viejo en su nuca después de lo que paso con la llorona de Myrtle.

Comenzó a caminar hacia el otro lado, olvidando completamente su reunión con Dumbledore.

Una vez allí la enfermera apareció de su oficina, sintiendo que alguien había entrado.

– ¡oh! ¡Santo Merlín! –Exclamo mientras caminaba rápidamente hacia el estudiante de Slytherin y le sacaba al chico para ponerlo en una camilla y comenzar a lanzar múltiples hechizos de diagnóstico – ¿Qué le sucedió a este chico? –pregunto con preocupación la joven enfermera

–no lo sé, Madame... lo encontré así en medio del pasillo–dijo Tom

–bien... voy a llamar al director por flu, jamás vi a un estudiante con semejantes heridas... cuídelo, señor Riddle. Ya vuelvo –dijo, para luego irse en busca del anciano director.

Tom se acercó a la camilla y miro al chico. Una extraña punzada sintió en su interior, y no pudo evitar querer sentarse a su lado y tomar su mano.

***

Momentos después apareció la enfermera con el director detrás, que se venía limpiando el polvo de su túnica.

Una vez allí, examinaron al muchacho, y la mujer hablo.

–tiene múltiples fracturas... tres costillas rotas... su brazo izquierdo dislocado. Múltiples cortes, azotazos en la espalda, huesos mal curados, golpes en su cabeza que le pudieron provocar una hemorragia cerebral, es una suerte que no lo haya hecho –hablo la enfermera, mientras leía un largo pergamino, y olvidando su presencia junto con el director, aquello tendría que a verlo enfurecido, pero de hecho, si lo no notaban no lo echarían de allí.

***

Los días pasaron y el chico seguía dormido. La enfermera había tomado esa oportunidad y le había desaparecidos los huesos, para hacerlos crecer nuevamente, pero gracias a que el menor seguía dormido, no sintió nada.

Se habían encargado de darle pociones nutricionales, y para sanar las heridas. Y en todo ese tiempo, Tom lo había visitado, no sabía porque, o que lo incitaba a aquello, solo quería estar ahí.

Aquella mañana tom se encontraba como siempre al lado de la camilla, mientras sostenía la mano del chico y leía un libro de DCLO, cuando sintió o más bien vio al azabache comenzar a abrir los ojos.

***TMR//HJP***

Lo último que recuerda Harry, fue que estaba en casa de sus tíos y sin querer en un ataque de furia hizo estallar un jarrón.

Ellos le andaban mandando, tratando como un elfo doméstico, cuando ellos sabían que él era superior a ellos.

Estaban hablando más de sus difuntos padres, criticando al difunto Sirius, y su primo se estaba burlando de sus pesadillas con Cedric.

La gota que rebalso el vaso fue cuando todos comenzaron a criticarlo por ser homosexual, y él no había podido detener el ataque de su magia.

Vernon le había comenzado a pegar, a dar azotes con su grueso cinturón, y luego, con el horror de mi tía y la confusión de mí primo, que de todas formas no hicieron nada, comenzó a llevar al pobre muchacho a su habitación.

La magia de Harry abría arremetido, pero aún no se sacaba las compulsiones, que según el informe de Gringotts, después de los hechizos que le pusieron y la poción que le dieron, se irían en unos días.

Así que Harry se había encontrado allí, llorando mientras su tío lo tocaba, con pensamientos nada decentes y con el deseo de penetrarlo. Pero antes de que Harry pudiera sentir aquello, se desmayó del dolor, y el terror.

En ese momento estaba abriendo sus ojos. Su cabeza dolía, al igual que su cuerpo, sentía como si le hubiesen sacado los huesos y hacerlos crecer de nuevo.

– ¡madame! ¡Despertó! –llamo alguien a su lado, haciendo que frunza el ceño ante la punzada de dolor de cabeza que sintió

Termino de abrir los ojos y miro a su alrededor, se encontraba en la enfermería de Hogwarts.

Frunce más el ceño y se pregunta mentalmente "¿acaso los hipócritas me sacaron de allí?" pero sus pensamientos se ven borrados al ver entrar a una mujer bastante joven y parecida a Poppy en la enfermería.

–qué bueno que ha despertado, señor... –hablo la mujer

–Potter –susurro bajito con voz ronca

– ¿potter? –frunció el ceño la mujer, porque si era cierto que se parecía a Fleamont Potter, pero no del todo.

– ¿eres tu Poppy? –hablo confundido, sin notar la presencia a su lado, que le tomaba la mano.

La mujer está por responder, pero otro hombre entra a la enfermería, desde la misma puerta que ella.

"¿ese era el director Dippet, del que había leído?" se preguntó mentalmente

– ¿Cómo se encuentra el chico?– pregunto el anciano

– ¿Cómo te encuentras, señor... Potter? –pregunto la mujer

–Bien, solo me duele la cabeza, y siento que me sacaron los huesos, para volver a hacerlos crecer –dijo mientras hacia una mueca

–bien, tome esto –le paso una poción que el automáticamente tomo

El dolor comenzó a bajar rápidamente, dejándolo como un cosquilleo que podía soportar.

En ese momento comenzó a mirar a su alrededor, y vio a alguien sentado a su lado que hizo que su respiración se atasque en su garganta y sus ojos se abrieran en horror.

Rápidamente comenzó a mirar a los dos otros ocupantes de la enfermería, que miraban confundidos su creciente pánico.

– ¿sucede algo muchacho? –pregunto el hombre

– ¿¡como si sucede algo!? ¡Tengo a Voldemort a mi lado! –grito con horror mientras buscaba con desespero su varita

– ¿Voldemort? –pregunto confundido

La enfermera rápidamente le obligo a tomar una poción calmante, que le hizo tranquilizarse.

– ¿estás bien, chico? –pregunto la enfermera

El azabache comenzó a calmarse, aunque su corazón aun martilleaba en su caja torácica.

– ¿si estoy bien? Tengo a Voldemort a mi lado, a un director muerto hablarme, y a una mujer excesivamente joven que se parece a Madame Pomfrey –dijo con agitación

– ¿Cómo es tu nombre? –pregunto a cambio la enfermera

–Harry... Harry Potter –murmuro confundido, porque a estas altura ¿Quién no conocía su nombre?

–bueno, dígame ahora, señor Potter ¿en qué año estamos? –la pregunta de la mujer confundió a los dos hombres, que en cuanto escucharon la respuesta entendieron todo

–1996 –susurro

–Imposible –susurro Tom –es 1943–frunció el ceño

–eso... oh, mierda –dijo potter con los ojos bien abiertos

***TMR//HJP***

No sabe cómo llego a esto, solo sabía que tuvo que explicarles de donde venía, y le tuvieron que explicar dónde estaba, mientras la enfermera le hacía unos exámenes de su salud, y ahora mismo estaba caminando hacia el taburete como el nuevo estudiante, Harry Evans, trasferido de Dumnstrang.

El sombrero cayo en su cabeza, y esta vez no le tapo los ojos, pues era más grande que la primera vez que lo tuvo.

"umh... interesante... si, interesante... así que Harry Potter, el niño que vivió, pero fue manipulado por todos... dime Potter, ¿a qué casa quieres ir esta vez? Porque, tienes la inteligencia pero no suficiente para Ravenclaw, la lealtad de un Hufflepuff... pero solo a aquellos que realmente se la merecen... pero... ¡ah! Tienes la valentía y fiereza de un león, pero también la astucia y la ambición suficiente para ser una serpiente ¿serás un valiente Griffindor como cuando viniste la primera vez... o iras a Slytherin donde perteneces pequeña serpiente?" le pregunta

–no lo sé, puedes mandarme a cualquier lado menos Slytherin, honestamente no quiero lidiar con un señor oscuro que sabe que vengo del futuro –gruño en su mente el menor

–Mmh –tarareo el sombrero –tienes un punto allí... pero yo escojo aquí, señor Potter... así que mejor que sea...

-¡SLYTHERIN! –grito el sombrero mágico

Y Harry está seguro de que antes de que salga de su cabeza escucho las cien maldiciones que le dijo.

Merlín... estaba muerto... Riddle le comería la cabeza... lo único que faltaba es que compartan habitación.

Dios, estaba seguro de que él era la perra del destino.

Comenzó a caminar hacia la mesa de las serpientes, sintiendo como su ropa cambiaba a los colores verde y plateado, cuando en algún pasado/futuro, habría sido escarlata y dorado.

Cuando se estaba por sentar en la mesa sintió que alguien lo tomaba del brazo.

Con una mirada de muerte se dio la vuelta para mirar a quien sea que sea, y resulto ser alguien extrañamente parecido a Draco Malfoy... seguro era su abuelo.

–mi señor quiere que te sientes a su lado –le dijo con seriedad

La mirada de Harry fue automáticamente hacia el joven señor oscuro y lo fulmino con la mirada.

–mira... –

–Malfoy, Abraxas Malfoy –

–bien, mira, Malfoy, dile a tu señor que ni muerto me siento a su lado –le gruño, para después soltarse de su agarre con fuerza y sentarse en la mesa, ignorando las miradas atónitas de todo, al a ver rechazado al gran Tom Riddle, que solo sonrió mas grande, como si acabare de encontrar su nuevo juguete preferido.

***TMR//HJP***

La cena transcurrió normalmente, nadie le había hablado aun, no con cómo le respondió a Riddle.

Había ignorado la mirada curiosa de Dumbledore en su nuca, a favor de comer el banquete. También ignoro el discurso del profesor, que fue más corto de lo común, y donde advertía del bosque prohibido.

Ahora mismo se encontraba caminando hacia las mazmorras acompañado con el Prefecto Tom Riddle.

– ¿sabes que se perfectamente dónde quedan las mazmorras, cierto? –pregunto con frustración

–Lo sé– dijo simplemente, mientras el silencio volvía a aparecer, hasta que él lo rompió de nuevo – ¿Por qué no te sentaste conmigo?– pregunto con genuina curiosidad

Harry lo miro con expresión fría, y luego respondió.

–No quería sentarme con un loco maniático, ni mucho menos ponerme en la mira de Dumbledore nuevamente –

– ¿loco maniático? ¿De dónde sacaste eso? –le sonrió divertido

–... del futuro... ¿supongo?... no lo sé, y ya no me importa, lo único que quiero es que no me molestes mientras estoy aquí... suficiente con que me tuve que cuidarme la espalda de ti en el futuro, no quiero hacerlo en el pasado también– dice, mirando al frente frio y seco

Tom simplemente se encogió de hombros, y luego comento burlón.

– ¿sabes que de todas formas ahora tienes a Dumbledore mirando tu espalda todo el tiempo, cierto? –

Harry simplemente gruño, y no le contesto, aunque sabía que tenía razón, Dumbledore jamás lo dejaría tranquilo.

– ¿Por qué estabas tan lastimado cuando llegaste? –levanto una ceja curioso

– ¿nunca te casas de hacer preguntas? – Riddle no respondió a eso – mis padres los mataron cuando era niño, yo fui el único que sobreviví, por lo tanto fui a vivir con mi única "familia", la hermana de mi madre, su esposo y su hijo. Ellos odiaban la magia, por lo tanto siempre me trataron mal... viví en una alacena hasta los once años, cuanto entre a Hogwarts... el punto es que me enoje por algo que comentaron y sin querer rompí un jarrón en pedazos con magia accidental... mi tío se enojó y me comenzó a golpear y... –las palabras se atoraron en su garganta, sin saber cómo continuar

– ¿y el que? –pregunto con voz fría el prefecto, teniendo un presentimiento de lo que hablaba.

–Nada –negó con la cabeza, sin querer contar lo que estuvo por pasar.

Pero Riddle no acepta un no por respuesta.

Empotro al chico contra la pared, mirándolo fijamente.

–Dime– ordena

–No, ahora déjame–gruño el menor

Tom no lo hizo, y cuando noto que el chico no tenía barreras mentales, ingreso a su mente, viendo los recuerdos de aquel momento, con la mayor sutileza posible, para que Harry no lo note.

Tom se separan en ese momento, intentando que su furia y asco no se noten, y simplemente fingió que quiso respetar el espacio de Harry.

–Será mejor que sigamos –hablo

–Si –asintió Harry en un susurro.

Comenzaron a caminar en silencio cómodo y tranquilo, ninguno hablaba, solo estaban allí, y tom le daba su silencioso y secreto apoyo a Harry.

Cuando llegaron a una pared en específico de las mazmorras, los dos frenan, y el mayor dice en voz lo suficientemente alta para que los dos escuchen.

–La contraseña es rattlesnake – en ese momento la pared se abrió, y ambos entraron.

Harry miro la habitación con curiosidad, antes de volver a mirar a Riddle.

–tu habitación será la misma que la mía, hasta el momento para nuestro año es la única vacía, las otras son de años menores –informo

***TMR//HJP***

Luego de guiar a Harry hacia la habitación, Tom volvió a la sala común y se sentó en su habitual sillón individual, viendo las llamas verdes de la chimenea crepitar.

Su mente comenzó a vagar en todo lo que había sucedido, desde el momento en el que llego Harry de la nada, la charla que tuvo con Dumbledore al día siguiente y los días después de eso, cuando Harry despertó.

El chico venia del futuro, algo que se cree imposible, después de todo la única forma de viajar al pasado era con giratiempo, y eso solo lograba viajar unos pocos días atrás, no más.

Siguió pensando en cosas, sin notar a la persona a su lado, que le hablaba con voz reverente.

– ¿Qué paso con el nuevo, mi señor? –pregunto curioso Orión Black, con su prima al lado también curiosa.

–... metí la pata... pregunte algo que no debía...– dice pensativo, sin notar la mirada asombra de las personas a su alrededor, después de todo ¿Cuándo se veía al gran Tom Riddle hablar sobre algo con un toque de pena?

–mi señor... ¿puedo preguntar qué es? –esta vez fue Avery quien hablo

–no, y no me molesten, tengo cosas que penar– dijo, y cuando se estaban yendo hablo de nuevo, como una ocurrencia –y quiero que se corra la voz entre todos los Slytherin, excepto Harry claro, que no pueden hacerle daño, no pueden hablar mal de él, ni mucho menos insultarlo o señalarlo, a menos que sea para algo bueno –advirtió con la voz helada y en advertencia.

Después de eso todos lo dejaron tranquilo, tal como él había pedido. Él se perdió en sus pensamientos, hasta que vio lo tarde que era, y que la mayoría se había ido a dormir, para poder empezar sus clases del día siguiente con suficiente energía.

Subió a su habitación, donde Harry yacía durmiendo en su propia cama con las cortinas cerradas.

Sin poder evitarlo camino hacia allí, y abrió un poco la cortina verde musgo.

Adentro se encontraba el menor metido en su quinto sueño. Su cara angelical, estañas largas y negras, labios gruesos y medios rosados, sus mejillas rosas y algo húmedas por las lágrimas... era hermoso...

En cuanto el ultimo pensamiento llego a su cabeza cerro la cortina de golpe, y decidió irse a duchar.

Una vez sin su ropa logro ver la enorme erección que tenía. Suspiro frustrado ¿Cómo era posible que un mocoso que acababa de conocer le provocara aquello? Nadie le había provocado aquello, ninguna chica ni chico, si se había acostado con algunos estudiantes, pero jamás lo provocaron a tal medida.

Con otro suspiro se metió en la ducha a arreglar su problema.

***TMR//HJP***

Tom se encontraba en su cama, profundamente dormido, soñando con que todos sus planes se hacían realidad, cuando de repente se despierta por un fuerte grito.

Se levantó de la cama rápidamente y corrió hacia la de Harry, donde el menor se despertó de estar teniendo una terrible pesadilla sobre la muerte de Cedric y de Sirius.

Corrió las cortinas y vio al asustado muchacho, que se encontraba sudado y llorando.

Su camisa de pijama dejaba ver su formado cuerpo, y tuvo que luchar para que otra erección no aparezca.

Se sentó en la cama y lo abrazo.

– ¿Qué sucede, Harry? –pregunto con preocupación.

El menor solo entierra su cara en su pecho, mientras seguía llorando, hasta caer dormido profundamente de nuevo.

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queridos lectores:

espero les haya gustado el primer capitulo de la historia.

si quieren mas fanfics no duden en buscar en mi perfil, allí hallaran.

2736 Palabras

Atte y con mucho cariño: Alaisha Grindelwald

HISTORIA REPUBLICADA CON TODOS LOS ERRORES CORREGIDOS EL DIA 17/12/21.