❀𝐶𝑜𝑛 𝐶𝑎𝑑𝑎 𝐴𝑡𝑜𝑚𝑜 𝑦 𝑃𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑢𝑙𝑎❀

No podía creer el giro de la situación.

Estaba, por literalmente, tener un hijo. Y OH no cualquier hijo, sino que el hijo de Lord Voldemort el Fucking señor oscuro.

Se veía venir algo, ya lo presentía desde antes, pero ¿tener un hijo? No, eso sin duda no.

Tenía, físicamente, 16 años, y mentalmente 18. Era demasiado joven para tener un bebe, para criar a un bebe, y más cuando apenas se podía cuidar a sí mismo. Claro, tenía al señor oscuro de su lado, pero el bastando psicópata estaba literalmente loco, duda mucha que pueda criar a un niño de forma sana.

Ni siquiera había terminado su educación. La guerra aún estaba en pie, Dumbledore seguía vivo (por poco tiempo) y no había arreglado nada, absolutamente nada.

Quería entrar en pánico, estaba al borde de entrar en pánico, lo sabía, pero tenía a Bella a su lado hablándole, diciéndole miles de cosas que siquiera había escuchado. No podía escucharla, no en este momento, no cuando muchas cosas se le caían en su mente. Dios, su vida se había vuelto un Fucking desastre. Su vida era un desastre. Era, por el amor a Merlín, el maldito Harry Potter, debió ver venir algo como eso, solo que...

-¡Harry James Potter! -Grito Bellatrix a su lado, haciéndolo volver a la realidad y mirarla - ¿Podrías escucharme de una maldita vez? -pidió con furia.

-Lo siento -se disculpó torpemente.

-Mira... si, eres joven y no estás preparado para tener un hijo... -tomo aire profundamente -Pero es tu realidad ahora, debes atenerte a las consecuencias de tus acciones imprudentes porque el señor oscuro no te dejara no tenerlo.

-Sí, yo... lo sé, pero es tan repentino... yo... madre no estoy listo -giro su rostro, apoyando su mejilla en las rodillas que abrazaba contra su pecho.

-Timothée debes hacerlo... no será fácil, nada nunca lo es, pero tu podrás porque eres terco como cualquier otro Gryffindor.

-¿Qué hay de si soy un mal... padre... madre?

-No lo serás -asegura, pasando una de sus manos suavemente por los cabellos de Harry.

-¿Qué te hace estar tan segura? -pregunta en un susurro.

-No lo sé -sonríe con solo una pequeña pizca de gracia sana -Pero por cómo te conozco, sé que podrás porque sé que al final amaras a ese niño o niña mas que a tu propia vida y le darás todo lo que nunca obtuviste -asegura con una sonrisa suave.

-¿Y si Dumbledore se entera, y... y? -tartamudea con preocupación.

-No creo que lo haga... y si lo hace, podrás con ello, todos protegeremos a ese niño, cada mortifago leal a Voldemort dará su vida por el heredero del señor oscuro -aseguro con un asentimiento de cabeza.

Harry simplemente la miro y también asintió, no teniendo más remedio que confiar.

***LV//HP***

-Me queda poco tiempo -fue lo primero que dijo Dumbledore una vez tuvo a las personas de su confianza con él.

-¿A qué te refieres? -pregunto preocupada Molly.

-La maldición en mi brazo está comiendo mi poder y mi salud... solo quedan unos pocos meses de vida para mí, y puedo contarlos con la mano -trago saliva y miro su mano ennegrecida con pesar.

-¿Qué debemos hacer? -pregunto Nymphadora.

Dumbledore la miro unos momentos, apreciando como su cabello cambiaba a un celeste oscuro y apagado. Antes de abrir el cajón de su escritorio, el que no fue forzado, y sacar un libro, o más bien un álbum.

-Aquí está la clave -murmuro.

Todos se inclinaron levemente con curiosidad, mirando el cuaderno con fotos.

-¿Un Álbum de fotos? -pregunto confundida Hermione, la única adolescente en la oficina.

-No cualquier álbum, señorita Granger... es su álbum, el álbum de Tom Riddle -paso su palma suavemente por la tapa, acariciándola.

Los ojos de Hermione miraron el álbum con un nuevo brillo, apreciándolo aún más.

Dumbledore lo abrió, mostrando la primera foto pegada en las viejas hojas.

Allí estaba Tom, sonriendo con una mano en la cintura de esa persona distorsionada que no podía saber quién era.

-¿Quién es la persona a su lado? -pregunto Arthur.

-No lo sabemos... no lo se -sus ojos estaban fijos en esa figura. -Pero es el único hombre al que Voldemort a amado alguna vez -levanto la mirada, viendo a cada uno de los que había en la habitación.

-¿Voldemort puede amar? -cuestiono confundida Hermione.

-Lo mismo me pregunto... -susurro, antes de ir a la parte trasera del diario.

Este álbum fue hecho con mucho amor, hacia la única persona que es capaz de generar sentimientos profundos en mi corazón.

Tom Riddle te amo más allá de lo que hay de mí.

E incluso si el mundo se destruye o el sol deja de salir, te seguiré amando con cada partícula y átomo de mi ser.

Con mucho amor, para ti, Tom.

Atte.: H.E

Leyó Dumbledore para todos los presentes allí, sin notar la mirada de reconocimiento en los inteligentes ojos chocolates de Hermione.

-Harry, te amo con cada partícula y átomo de mi ser -dijo Diggory con cariño, pasando su mano por la mejilla sonrosada de Harry.

-¿Es así? -soltó una risilla.

-Si, lo es -le dio un pequeño beso en sus labios.

-¿Y que harás si algún día te vas y ya no puedes seguir amándome? -le enarco una ceja divertido, con sus manos en los hombros del chico mayor.

-Si algún día ya no estoy, espero que ames a alguien más con mucho más fuerza de la que me amaste a mí, y que cada partícula y átomo que te entregue, puedan ser suficientes para que ames a esa persona con mucho más fervor -soltó una risita y apretó la cintura del chico más pequeño.

-Entonces prometo que si algún día no estas para mí, usare esa misma frase que me acabas de decir y se la diré a alguien más como castigo hacia ti.

-Solo promete una cosa, Harry.

-Lo que sea por ti, Cedric -su pulgar acaricio su hombro.

-Si algún día le dices a alguien más de esa forma, debes realmente amarlo, mucho más de lo que me amas a mí -su nariz rozo la del menor.

-Dudo que ame a alguien más de lo que te amo a ti, pero lo prometo -acerco sus labios a Diggory, empezando un beso que tardo varios minutos en terminar, y que Hermione no fue capaz de presenciar todo, y escapo antes de que notaran su presencia.

-La declaración de amor es para Tom... pero la mirada en sus ojos celestes, la forma en que mira al muchacho a su lado... eso te lo dice todo -murmura mirando la foto, sacando a Granger de sus pensamientos.

- ¿Qué debemos hacer con este conocimiento? -pregunto Kingsley, quien estaba parado cerca del escritorio mirando fijamente la foto.

-Harry nos ha traicionado... así que busquen a este hombre, él es la clave de la destrucción de Voldemort, el verdadero amor es una fuerza poderosa, desconocida e imparable... -comenzó a decir, guardando silencio unos momentos.

- ¿Qué quieres decir con eso? -cuestiono impaciente como siempre, Moody

-Lo que trato de decir, Mi querido Alastro, es que si Voldemort lucha contra aquel que ha amado, jamás usara realmente su fuerza y terminara perdiendo.

- ¿Qué te hace creer que aún lo ama? -cuestiono Severus, pensando en Harry.

-Porque al amor verdadero, no importa cuánto trates de no recordarlo, jamás lo olvidaras -sus ojos celestes conectaron con los negros, tratando de hacer a Severus recordar a Lily, algo que hizo pero no de la forma en que el viejo esperaba.

- ¿Cómo hallaremos a este hombre? -pregunto asintiendo Arthur.

-Habrá que analizar el álbum más profundo, y todos. Se dice que se trabaja mejor en grupo que dé a uno -sonrió perezosamente, antes de levantar su varita y agitarla suavemente, odiando la forma en la que su interior sintió el rechazo de la vara hacia él.

Muchos álbumes, parecidos al del escritorio pero con colores un poco más apagados, volaron hacía en escritorio, todos acomodados en fila.

-Tomen uno, todos, lo analizaran y por cualquier pista me lo dirán -ordeno con una mirada severa, confiando en cada uno de los presentes. -Y... señorita Granger -giro su mirada hacia la muchacha más joven, que examinaba su diario con seriedad -Por favor, quédese después de que todos se vayan, tengo una misión aparte para ti -dijo mirándola fijamente.

Hermione simplemente asintió.

***LV//HP***

Severus miro el álbum en sus manos mientras se aparecía en Riddle manor.

No sabía que significaba esto, ni siquiera sabía si el diario se trataba de realmente el diario del señor oscuro, pero debía verificarlo e informarlo a su lord.

Subió las escaleras rápidamente, ignorando a cualquiera con quien se encuentre y simplemente yendo directamente a la oficina.

Al llegar toco la puerta, que inmediatamente fue abierta con magia desde dentro, donde su lord lo esperaba sentado detrás de su escritorio, revisando unos documentos con concentración.

-Mi lord -saludo con una reverencia, antes de enderezarse nuevamente.

- ¿Qué necesitas, Severus? -pregunto, dejando de lado los pergaminos. -Es raro verte tan seguido -le enarco una perfecta ceja, inclinándose hacia atrás y mirándolo con aburrimiento.

-Lamento interrumpirlo, mi lord, pero tuve una reunión con Dumbledore -conto sin rodeos, tal como había aprendido con el tiempo.

- ¿Y qué ha sucedido? -cuestiono.

Severus se acercó hacia el escritorio y deposito el libro con las fotografías.

Voldemort lo miro curioso, sin tocarlo aun.

- ¿Qué es esto, Severus? -pregunto con curiosidad.

-Dumbledore nos lo ha entregado... es solo una copia. Nos ha dicho que averigüemos quien es la persona que está contigo, que era vital para poder derrotarte -explico rápidamente.

El señor oscuro asintió, antes de por fin tomar el cuaderno y abrirlo, encontrándose con la misma foto que mostro el director al inicio.

El ceño del lord se frunció de inmediato mientras su corazón comenzaba a latir con una fuerza inexplicable.

- ¿Mi señor? -cuestiono al ver las manos apretarse con fuerza.

-Es falso -fue lo que respondió al final.

- ¿Qué? -una mirada perpleja cruzo los rasgos de Severus.

-No sé quién es la persona a mi lado, pero jamás me he sacado una foto así con nadie -aseguro.

-Al final hay unas iniciales junto con algo dedicado a usted -dijo el pelinegro.

Voldemort asintió y fue hacia la última página.

E incluso si el mundo se destruye o el sol deja de salir, te seguiré amando con cada partícula y átomo de mi ser.

Con mucho amor, para ti, Tom.

Atte.: H.E

-H.E -murmuro -No he conocido jamás a alguien que lleve ambas iniciales en un mismo nombre -frunció el ceño profundamente, confundido por lo que veía.

Las fotos claramente eran reales, se notaba por el Angulo y la textura a pesar de ser una copia. Pero no podía, no, jamás recibió algo como esto, jamás conoció a nadie que realmente lo amara y el pudiera amar...

Con excepción de Harry...

¿Pero realmente amaba a Harry? Ni el mismo lo sabía, le era imposible saber si amaba a alguien si no sabías que era el amor.

Si, sentía algo extraño por el muchacho, algo que jamás sintió por nadie más, pero ¿era amor? La gran duda que lo atormentaba.

Y si realmente era amor, estaba seguro de que jamás conoció a nadie por quien sintiera lo que siente ahora por el chico que llevaba a su hijo en su vientre.

Pero el extraño afecto que había en sus propios ojos era extraño, sin duda estaba allí, hasta el más tonto podría verlo, él lo veía... y lo odiaba. Lo odiaba porque no sabía quién era esa persona, y porque no recordaba absolutamente nada de esos hechos.

Apretó los puños con ira nuevamente, antes de volver a mirar a su subordinado.

-Encuentra quien es esa persona y dímelo -ordeno, sus ojos ardiendo en rojo.

-Lo hare, mi señor -respondió mientras se inclinaba hacia adelante.

En ese momento la puerta se abrió, y entro un preocupado moreno que estaba a punto de entrar en pánico. Al parecer la ayuda de Bella no sirvió.

-Voy a tener un bebe -fue lo primero que dijo, cerrando la puerta tras él y acercándose al escritorio -Voy a tener a un hijo a los 16 años -repitió -Voy a tener tu hijo -sus pupilas estaba dilatadas mientras se acercaba hacia el y apoyaba sus manos sobre el escritorio, ignorando a Severus - ¿Qué voy a hacer? -pregunto con sus ojos fijos en los rojos.

Voldemort apago su ira anterior y simplemente miro fijamente a Harry con un extraño cariño.

-Severus puedes irte -dijo, girando su mirada hacia el nombrado al igual que Harry.

-Que tenga un buen día, mi señor, Harry -se inclinó hacia adelante.

-Padre -susurro el menor apenado -Gracias, igualmente.

En ese momento de distracción, el lord oscuro aprovecho para cerrar el libro y dejarlo a un lado.

Cuando Severus se fue, giro su mirada de nuevo a Harry.

-Ven aquí -palmeo su muslo.

El menor miro fijamente el regazo del lord con el ceño fruncido, antes de obedecer y dar la vuelta al escritorio para sentarse.

Uno de los brazos de Voldemort fue inmediatamente a su cintura, atrayéndolo más hacia él.

-Harry, no será fácil, pero prometo estar ahí y ayudarte en lo más posible -dijo Voldemort, su otra mano acariciando la mejilla del menor.

Harry simplemente asintió, antes de inclinarse y recostarse en el pecho del mayor.

-Es solo que yo... no me veo listo, no aun y es muy aterrador -suspiro temblorosamente, cerrando sus ojos.

-Claro que lo estas, cariño. Aun eres joven, pero todos estaremos aquí para ti -su mano acaricio los rizos negros, aunque sus ojos rojos estaban fijos en el cuaderno. -tendrás cada átomo y partícula de mi ser si no lo estoy -murmuro, haciendo que los ojos verdes del menor se abrieran de golpe.

- ¿Qué has dicho? -susurro sin aliento, reincorporándose.

-Que tendrás cada átomo y partícula de mi ser si no puedo protegerte a ti y a mi hijo de la forma adecuada -contesto, mirando fijamente las esmeraldas, que de inmediato se llenaron de lágrimas. - ¿Por qué lloras? -cuestiono frunciendo el ceño confundido.

Harry no respondió y simplemente encerró su rostro en el pecho del hombre mayor.

-Bien, no responderás -susurro, abrazándolo. Supuso que eran las hormonas.

Harry no había notado el libro hasta que se había ido de allí.

***LV//HP***

Hermione miro fijamente la frase al final del libro, su dedo tamborileando de arriba abajo, su mente volando a miles de lugares.

Dumbledore le había hablado al terminar la reunión, le había dicho sobre horrocrux, y que el señor oscuro había creado 7, y que solo uno de ellos estaba realmente roto y ese era el diario de Tom Riddle. El otro que el tenia y quería destruir se lo llevo Harry cuando huyo.

Le había pedido que le contara a Ron para que pudieran casarlos si las cosas se ponían feas, para que los otros pudieran encargarse de otras cosas.

Ella no sabía qué hacer con esa información que el viejo le había dado, no entendía. Porque si no ayudaba en esto, estaría traicionando a la causa, pero si lo hacía, estaría traicionando a Harry.

Y dios, ¿Qué era lo que estaba haciendo Harry? Ella realmente no lo comprendía y le frustraba millones.

No sabía si lo que había pensado era cierto, no sabía si creer o no, aunque todo daba a que realmente era así.

Harry viajo en el tiempo.

Conoció a Tom Riddle y se enamoró... no, se enamoraron.

Pero las cosas salieron mal y el volvió al presente, tal vez no al presente si no años antes, por la forma en la que reconoció todo lo que vio, y que tan extraño le parecía a ella. Incluso el reconocimiento más allá que tenía sobre ciertas personas que antes no conocía.

Pero pequeño detalle, si realmente hubiera viajado en el tiempo, todo hubiera cambiado, no hubo cambios, algo se lo decía por el hecho de que Voldemort aún existía. Tal vez ocurrió algo que hizo que nada cambiara, tal vez todos olvidaron, pero las pruebas estaban allí, en ese álbum.

Gimió frustrada y volvió al principio del libro para ver las fotos de nuevo. Pero al fijar sus ojos allí, su mirada se agradó tanto como una Bludger, mientras sus manos comenzaron a temblar.

La imagen ya no se distorsionaba, no, de hecho ahora se podía ver claramente a la persona al lado de Tom...

¿Aiden?

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Broma jjdwjdjs
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¿Harry? Esa persona sin duda era Harry, lo reconocería en cualquier lado, más aun en una foto.

Ahora lo comprendía un poco mejor. Solo aquellos que puedan descifrarlo, pueden ver las fotografías.

¿Pero porque? No tenía absolutamente ningún sentido.

Aunque al menos había descifrado algunas de sus dudas, como el hecho de por que Harry se unió al maldito señor oscuro Lord Voldemort. Él lo había hecho porque lo amaba, porque lo ama más de lo que ama a nadie... entonces, no parara hasta poder estar con él.

Ahora también sabía algo, sabía que debía apoyar a Harry, porque si alguien realmente podía hacer un cambio en el señor oscuro, era él.

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Queridos lectores/as:

Lose, no es tan largo como habitualmente escribo, de hecho, es bastante corto, y más con el hecho de que no público hace bastante tiempo.

Aunque tengo una excusa para ello, estaba, con esta historia más que nada, con un bloqueo gigante, tanto así que no podía siquiera tocar mi teclado para poder escribir algo. Pero al final salió esto, que yo creo que realmente vale la pena, porque demuestra como todo, muy lentamente, está llegando a su final, el final de esta historia, que tanto me costó escribir.

Aprecio a todos aquellos que me han esperado y aguantado mi gran bloqueo, y aprecio a todos aquellos que comentan cualquier cosa, incluso los que me ponen al final de los capítulos que les encanto, porque aquello me motiva a poder seguir escribiendo. Sus comentarios me motivaron a imaginar este capítulo millones de veces para poder sacar aunque sea una pequeña cosa para publicarles, así que gracias y los amo muchísimo.

Atte. y con mucho cariño:
Alaisha Grindelwald.
MarLove.

2847 palabras