🌸Capítulo 25🌸

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Me sentía diferente , muy diferente.  Veía a la gente a mí alrededor pasándola bien y viviendo el momento del baile pero ante mis ojos todo se movía muy lento.

Me sentía extraña tratando de procesar mi conversación con Red más que nada porque intentaba entender que ya todo había acabado. El tormento que había vivido durante estos meses había terminado.

Entré al gimnasio otra vez donde estaba la gente que conocía. Me acerqué a la primera mesa vacía que divisé y me senté un rato mientras bebía una copa de ponche. A mi alrededor veía como la gente bailaba y gozaba el momento. Me reía sola mientras veía como mis amigas bailaban o como los chicos hablaban de cosas sin sentido.

— ¡Hola Wendy! —dijo Craig.

Craig se había acercado sin que me diera cuenta y se sentó al lado mío mientras también bebía una copa de ponche. Ahora que lo pensaba él me ayudó en ciertas partes sobre el tema de Ally y sentía que le debía mucho. Definitavamente había sido un apoyo importante en ese proceso.

—¿Adivina qué? —dije.

—¿Qué te sucedió esta vez?

—¡Oye! esta vez es algo bueno.

—Entonces no me hagas esperar más y dímelo.

—Red vino al baile.

—¿En serio? ¿Estás segura?

—Si, hablamos.

—¿Solo hablaron? ¿No hubo pelea ni nada?

—Aunque te sorprenda. De verdad,  solo hablamos.

—Y...¿Qué te dijo?

—Ella...decidió alejarse de mi. Pero, definitivamente —dije seria.

Le conté a Craig la conversación que tuve con Red con lujos y detalles sin que se me escapara nada. En Craig sólo podía ver una expresión de asombro con todo lo que le estaba relatando y no lo culpo, yo estaba en el mismo estado al principio. 

—Me alegro que te sientas con un peso menos, porque hace que me confirme que la decisión que tomé de poder ayudarte con esto haya valido la pena. Tweek lo cree también, de verdad que ya no siente nada de rencor hacia ti, el asunto de la fiesta queda oficialmente en el olvido.

—Me alegra saber eso —dije.

A Tweek también le agradezco su ayuda. A pesar de que hizo que trabajara un día en el café para ganarme su perdón,  ese día la pasé fenomenal.

En fin, seguí hablando con Craig mientras recordábamos aquellos momentos. Derrepente entre risas y conversaciones de un momento a otro la intensidad de las luces comenzaron a bajar y una música de tensión comenzó a sonar. Llegó el momento en el que anunciarían a la reina y rey del baile. Es que no podía faltar.

Mi mente estaba entre Bebe y Nichole. Pero pensaba en que podría ganárselo Nichole. Ella es un persona muy equilibrada en todo lo que hace y además dedicaba su tiempo libre a muchos clubes. Incluso como se vió anteriormente manejaba la gestión de este mismo baile. Se merecía esa corona.

Y así fué. 

Nichole Daniels era la reina del baile y todas las chicas gritaban de emoción. Todas comenzaron a subir al escenario y me llamaban para que subiera con ellas. Sé que dijimos que la corona sería de todas sí una del grupo ganaba pero me estaba avergonzado un poco que todos miraran lo que estaba pasando.

En fin, he vivido cosas peores como para no atreverme a algo como esto. Entre risas y la cara un poco colorada por la cuál parecía un tomate, logré subirme al escenario junto a mis amigas.

—¡Hola a todos! Primero que todo, estoy consciente que solo se vota por una reina en específico y no cuatro como ven ahora.  Pero ¿De qué sirve un premio si no puedes compartirlo con la gente que quieres? Esta es mi manera de vivir mi momento junto a personas que quiero recordar toda la vida. Segundo, gracias por votar por mi, mil besos a todos —Nichole lanzaba besos al publico.

Una vez dicho esto , la corona pasó por la cabeza de cada una y posábamos para la foto. Nunca había visto algo así en un baile,  pero si se trataba de mis amigas,  era esperable que pasaran cosas geniales.

Luego anunciaron al rey del baile y como lo esperaba,  ganó Stan. Él era un buen chico después de todo, la verdad es que no tendría argumentos para decir que no se merece la corona. Que si, es de plástico, pero representa bastantes cosas para nada endebles o moldeables como lo es el plástico en sí.

Sin ofender a los plásticos del mundo. Claro.

Una vez Stan se subió al escenario , dió paso a su discurso. 

—¡Wao! Nunca fui muy bueno con los discursos, pero, me faltaría tiempo para agradecer a cada persona que ha estado a mi lado apoyándome como se debe. Sin embargo, a parte de dar un "gracias" en general, quiero agradecer a una persona que a pesar de todo se encuentra aquí,  ahí , en el público feliz por mi triunfo,  a pesar de que me arrepiento de haberle dicho algunas cosas que no quise decir y que me hubiera gustado que las cosas se hubieran dado de otra manera. Espero que esa persona sepa que estoy hablando de ella.

—¡Oh por Dios! Habla de ti, Wendy —decia Nichole mientras me agarraba del brazo.

Rápidamente Nichole me susurró esas palabras en el oído y yo me negaba a creer algo así. De verdad, me sentiría bastante lenta si no hubiera captado el mensaje por mi misma. Graciosamente eso parecía exactamente.

Las chicas hicieron un círculo (incluyendome) y comenzaron a chillar de la emoción.

—¡Tienes que ir a hablar con él! —me animó Bebe.

—Eso no debería ni pensarlo. Tienes que ir —soltó Heidi

—Chicas, chicas, esperen.  ¿Qué opinas Wendy? —preguntó Nichole.

Estaba roja denuevo , completamente toda mi cara y sentía mucho calor.

Sin embargo, antes de decidir que hacer con Stan, me correspondía contarle a las chicas lo que pasó con Red y que ella había estado aquí.

Salimos del gimnasio y al llegar al pasillo de los casilleros les conté a las chicas la conversación que tuve con Red. Todas estaban apenadas porque a pesar de que lo que pasó fue muy feo y desconcertante aún era raro pensar que una amiga de nuestro círculo ya no estuviera. Pero entendían que era lo mejor.

Derrepente el celular de todas sonó y cada una recibió un mensaje por parte de Red , despidiéndose. Yo no recibí nada porque ya habíamos tenido la conversación correspondiente y sentía que así estaba bien.

Una vez las chicas volvieron al gimnasio me quedé un rato afuera para respirar.  Me sentía totalmente extraña por estar viviendo este momento , sabiendo que no volveré a la escuela como estudiante nunca más y que en unas semanas más sabré si me aceptaron en la universidad.  No me sentía lista para que mi vida cambiara totalmente pero aún así no podía evitarlo. Los ciclos se cerraban y aparecían otros nuevos. 

Volví al gimnasio y mi mirada se cruzó con la de Stan.

—¿Te gustaría bailar?

— Está bien —me sonrojé.

Mientras empezamos a bailar lentamente,  apegados uno al otro comenzamos a hablar del futuro.

—¿Te postulaste a alguna Universidad? —pregunté curiosa.

—¡Si! Afortunadamente el fútbol americano me trajo la oportunidad de obtener una beca , así que podré estudiar siempre y cuando siga jugando. Un trato justo según yo.

—¿Qué es lo que vas a estudiar?

—Quiero algo ligado a la psicología. Mis primeras opciones son carreras con ese tipo de malla curricular.

Me sentía asombrada porque nunca pensé que el área psicológica sea un tema de interés de Stan. Pero luego me di cuenta que no debía por que asombrarme de no saber los gustos de quién fue mi novio, porque la antigua yo era demasiado ciega como para centrarse en los intereses de otra persona que no fuera yo misma. Me sentía horrible por nunca prestar atención a detalles importantes como esos y me daba rabia pensar en la relación tan superficial que me esforzaba por mantener.

—Lo siento —agaché la cabeza.

—¿Por qué? —colocó su mano en mi mentón para levantar mi rostro.

—Debí haberte alentado a seguir tus sueños en la psicología y animarte siempre a que vas a lograr entrar a la universidad y todo eso.  Pero lo único que hacía es preocuparme de nuestra popularidad. Cosas que son efímeras.

—Bueno, yo también no le daba muchas vueltas al asunto. Después de todo lo que yo sentía por ti no era para nada falso.

—Mis sentimientos tampoco eran falsos, pero ese no es el punto.

—Si te pasas la vida pensando en como debieron ser las cosas en lugar de aceptar que pasaron como pasaron por alguna razón,  estarás toda tu vida angustiada.

—Me hubiera gustado ser una mejor novia para ti.

—He visto lo mucho que has crecido durante todos estos meses. Me sentiría muy mal si te hubieras quedado estancada en esa burbuja superficial sin intenciones de cambiar y madurar.

—No se como lo haces, pero siempre has sabido escucharme. Gracias.

—Es un placer.

La canción terminó y al separarnos solo nos pudimos sonreir. Me sentía tan cómoda con él y me recordó el por qué me gustaba tanto desde el principio.

Cada uno tenía sus planes con carreras distintas y probablemente iríamos a universidades diferentes .  Por lo cuál no quería ser egoísta y atreverme a decirle que lo intentaramos denuevo cuando él ya tenia planeado lo que haría. Yo solo lo reteneria. 

El resto de la fiesta continuó normal . Luego de que el baile terminara nos negamos a irnos a casa y asumir que una etapa de nuestra vida había terminado así que siendo las 4 de la mañana fuimos al local de comida rápida más cercano que pudiéramos encontrar y que tuviera servicio de 24 horas claramente.

Primero fuimos las chicas y yo en el auto de Nichole. Una vez instaladas corrimos la voz por nuestro chat grupal. No tardó mucho para que llegara Stan y su pandilla. Entre todos el que más quería tragarse mil hamburguesas era Cartman.

—Más despacio culón,  no acapares las hamburguesas —decía Kyle.

—Silencio Kyle, soy un puto millonario, compraré y comeré todas las que quiera —Cartman agarraba todas las hamburguesas que podía.

Para los vendedores del local escuchar a ese par discutir era muy molesto y grosero. Para mi , era música para mis oídos, porque me transportaba a la cafetería de la escuela a cuando las cosas eran normales y tranquilas.

Luego de un rato Craig y su pandilla también vinieron. 

—Nena ¿Por que quisieron venir a un local de comida rápida? —Clyde le preguntó a Bebe mientras la rodeaba con su brazo.

—Bueno, a Wendy le recordaba el ambiente de la escuela. Quería sentirse en ese ambiente una última vez.

—Y también porque moríamos de hambre y la comida rápida es más accesible.

—Bueno si, eso también —admitió Bebe con una gran sonrisa.

Luego de estar horas conversando,  riendo y comiendo hamburguesas con papas, nos fuimos a la casa de Token ya que era la más grande y caímos donde el sueño nos pillaba.

Algunos en los sillones del living, otros en las alfombras y otros con más sentido de la comodidad en la habitación de invitados. 

Esperaba que este día nunca acabara,  pero tarde o temprano los días pasarían y yo tendría que enfrentarme a las respuestas de admisión.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro