- Auch, oye si duele.- Me queje cuando sentí el algodón bañado en alcohol en mi labio.
Pues adivinen. Apenas ese mocoso le dio un beso a MI Jimin, no me pude contener y le lance un puñetazo en la narizota. Y el muy estúpido me lo devolvió pero en la boca. Pero no me deje y ahí comenzamos a pelear, esta mas que obvio que yo le gane y lo deje medio muerto en el piso.
- ¿Como pudiste pegarle a un menor? eres un infantil.- Reprocho Jin mientras curaba mis heridas. Después del escándalo que armamos se despertó y llegó para separados y evitar que asesine al narizón cara de ratón. - Pero me alegro que te haya dado una paliza ese muchacho. Te dejo casi muerto en el piso- Se burló- Te gano un mocoso- ...No le crean yo le gane...¡lo juro!
- Ya basta idio-¡Auch!..- Me volví a quejar cuando presiono la herida.- Deberías apoyarme, eres mi amigo...ademas te dije que lo echaras de la casa, ¿por que no lo hiciste?
- Porque no podía mandarlo a casa con una nariz que sangraba y además ya es muy tarde...así que deja de ser infantil.
- Diji di sir infintil...lo odio.- Farfulle.
- Ahora habla ¿por que pelearon, si ni lo conoces?.- Inquirió. Yo no le voy a decir, si quiere saberlo que se lo cuente su primito querido, que por cierto está en su habitación curando al narizón y odiandome más que nunca.
- Dile a Jimin que te cuente...ahora ¿puedes retirarte de mi habitación quiero dormir?.- Hable un poco molesto. Jin hizo lo que pedí y se fue.
Me metí entre las sábanas, aunque no sentía nada de sueño. Solo sentía odio a sí mismo, es que de verdad no entiendo, ¿cómo es que llegó a cagarla tanto?...¿acaso la vida me odia? porque parece que es así. Y siento como si el universo se ponen en contra mía y es ahí donde llegan las ganas de acabar con todo. Con lo que me rodea y conmigo mismo...
Nah mentira solo quería sonar un poco depresivo.
- La cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar.- Comencé a cantar, siempre que estoy con mi amiga soledad lo hago.- Por que le falta, porque le falta una patitas para andar. Cuando...- Me detuve cuando escuché que alguien toco mi puerta.
- ¿Quien es?
- Soy yo.- Respondió Jimin al otro lado de la puerta. Podría reconocer su voz a kilómetros.
-¿Que vienes a buscar?
- A ti.
- Ya es tarde.
- ¿Por qué?
- ¡Porque ahora soy yo el que quiere estar sin ti!...¡Por eso vete olvida mi...
- ¡Hyung!
- Ya está bien pasa.
Jimin ingreso y caminó hasta la cama y se sentó en filo de esta. Yo me recoste en el respaldar.
- Hyung ¿estás bien?.- Preguntó y vi como jugaba con sus dedos.
- Lo estoy.
- Hyung...lo que vio no es lo que parece, Kookie y yo no...
- No tienes que explicar nada Jimin.- Interrumpí.- Es tu vida y si aquel narizon es tu novio...pues esta bien.
- ¿Esta bien?...entonces yo ¿no le gustó?- Dijo mostrando tristeza en sus palabras.
- Claro que me gustas Jimin, me encantan y si reaccione de la forma en que lo hice cuando tu dijiste que también te gustaba, es porque simplemente no sabia que hacer. Estaba tan sorprendido y alegre que actúe como un idiota y lo siento...de verdad me gustas.
- ¿En verdad?.- Asentí.- ¿No me está mintiendo?- Negué con la cabeza.- ¿Me lo promete?
- Te lo prometo Jimin...y ahora dime ¿también te gusto?
- ¡Claro que si hyung!.- Contestó animado y al segundo pude sentir como se lanzaba encima mio y me abraza por la cintura.- Me gustas mucho hyung, mucho.
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