Yoongi

Se supone que iba a dormir hasta que llegue Jimin. Si, se supone porque ahora me encontraba terminando de arreglarme para ir por el piojo al colegio. No tenía ganas de levantarme, pero Jimin me había enviado un mensaje EXIGIENDO que lo vaya a recoger ya que saldría temprano de clases y quería pasar tiempo conmigo. No mentira, lo pidió de una manera toda linda y tierna como él...

- ¡Jin, me largo!- Dije fuerte antes de salir de la casa. Abrí el garaje camine hasta mi auto y me metí en éste para ir rumbo hasta el colegio del piojito.

El recorrido fue un poco largo, debido al tráfico, pero al fin había llegado. Me detuve frente a la salida y segundos después lo vi correr hacia mí con una enorme sonrisa que hacía que sus pequeños ojos se volvieran dos rayitas.

Salí del auto para recibirlo y cuando ya estuvo frente a mi, solo se detuvo. No sabía que hacer. ¿Lo beso? ¿Lo abrazo? ¿Las dos cosas?...

Dios Yoongi, ya lo habías hecho varias veces ¿por que ahora te pones pendejo?

Me decía a mi mismo. Pero enserio no sabia que hacer. Ahora que somos novios todo es diferente por alguna rara y tonta razón razón.

Vamos comele la boca frente a todos.

Tenía que hacerme caso, así que lo hice. Lo tomé de la cintura y en un movimiento rápido junté nuestros labios. Comencé a moverme sobre estos, disfrutando de su sabor e ignorando a las personas que había a nuestro alrededor.
Cuando nos separamos puede ver aquel sonrojo adornado sus mejillas.

Adoro cuando logró ponerlo así.

- ¿Nos vamos?- Pregunte tomando un mechón de su cabello que cubría su frente y lo aparté. El asintió automáticamente.

[♡]

Iba caminado por un pequeño parque con Jimin a mi lado y con una de nuestras manos entrelazadas. obvio que una... ¿como nos veríamos caminando con ambas manos entrelazadas? Bueno lo importante es caminábamos y su mano es tan cálida y encaja a la perfección a la mía.
De vez en cuando le dedicaba sonrisas y él respondía de la misma forma, pero de una manera un poco más tímida. Si, parecíamos dos tontos enamorados y todo perfecto hasta que...

- ¡Hey pelirrojo! Pero que buen culo.- Escuchamos aquello seguido de un silbido.

No le tomamos importancia y seguimos caminando, pero al parecer aquel inútil que venía detrás de nosotros pensaban seguir.

- Ojalá fueras jaulita para meterte mi pajarito.

Cabron de mierda, si tantas ganas tiene de meter su pito en algo, pues que lo haga en una colmena.

- Quisiera ser plomero para destaparte el agujero.

Apreté el agarre que tenía sobre la manos de Jimin con rabia.
Aquel idiota no se quiere la vida.

- Bonitos pantalones, se verían mejor en el piso de mi cuarto.

- Lo único que estará en el piso será su cabeza.- Hable realmente enojado. Éste pendejo estaba acabando con mi paciencia.

- Esta bien hyung, solo caminemos, falta poco para llegar al auto.- Dijo Jimin intentando calmar la situación. Trate de hacer lo que dijo, para no lanzarme encima de ese imbécil.

- Además de buen culo te haces el pendejo enano.- Continuó hablando.- ¿Cómo es posible que me olvidarás tan rápido Jimin?

Apenas escuchamos lo último, ambos nos dimos vuelta y lo siguiente que sentí y vi, fue a Jimin soltar mi mano y correr hasta aquel cabrón con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Que verga?