Aviso: Este es la continuación del capítulo anterior.

Ha pasado tiempo desde que se volvieron amigas, ambas disfrutan estar junto a la otra y además estaban conociendo sus gustos.

Brandish, por ejemplo, gusta de ver animes, dibujar y cantar, aunque ella diga que canta horrible para Katie su voz es hermosa.

Katie, en cambio, gusta de crear artefactos de tecnología y prefiere todas las cosas que tenga que ver con la ciencia.

Aunque las dos tienen diferentes cosas que le gustan, fueron aprendiendo de la otra con el tiempo e incluso llegan a realizarlos juntas.

- ¡Katie! ¡Katie!- gritaba Brandish llamando la atención de la castaña, quien se encontraba en la entrada de su escuela.

- ¿Qué pasó?- preguntó ella al ver la emoción de su amiga.

- Pasa que me compré el DVD de Yuri on Ice- dijo ella casi llorando de la emoción- hay que verlo juntas.

- ¿Enserio?- exclamó asombrada Katie- ¿Si lo vemos en mi casa?- preguntó.

- E-está bien- respondió la peliverde tartamudeando un poco- es la primera vez que voy a la casa de otras personas, así que se me hace raro- aclaró.

- Vas a estar bien- sonrió Katie- mis padres trabajan y no están en casa sólo mi hermano, pero él va a estar estudiando.

Brandish solo soltó un suspiro, le aterraba conocer a otras personas y eso era algo que le ocurría desde niña.

Después ambas ingresaron a su salón, listas para vivir un nuevo día de aburrida escuela.

Por la influencia de Brandish, Katie se volvió una fujoshi y fanática del anime. Por lo que ambas platicaban de las series que veían. A Brandish le comenzó a gustar la ciencia, así que cuando tenía duda siempre acudía a Holt.

Ahora en este momento ambas se encontraban gritando de la emoción en la casa de Katie.

- Enserio me encanta cuando Yuuri dice que es un tazón de cerdo que enamora a los hombres- dijo entre risas la peliverde.

- Sí- le secundó la castaña- o cuando Viktor le pone el bálsamo en los labios a Yuuri.

- ¡Pero lo mejor es el abrazo/beso que se dieron los dos y cuando se entregaron los anillos!- gritaron al unísono las dos.

Al estar expresando su emoción no se dieron cuenta que alguien había ingresado a la sala.

- ¡Pidge!- Katie se tensó ante la mención de aquel apodo que era llamado por su hermano- es la primera vez que te veo con alguien, pensé que ibas a morir sola.

El que hablaba era el hermano de Katie, Matthew Holt o más conocido como Matt.
Brandish al verlo se asombró por lo iguales que eran los hermanos, sólo que el chico utilizaba lentes y Katie tiene su cabello un poco largo.

- Un gusto soy Matt, hermano de Pidge- se presentó él con una sonrisa.

- E-eh...mucho gusto, soy B-brandish- tartamudeó la peliverde, su nerviosismo era enorme en ese momento. Nadie le quitaba lo tímida excepto Katie.

- ¡Matt! Pensé que estarías estudiando- reclamó Katie.

- Pues ya lo terminé Pidge- se acomodo sus gafas.

- ¿Pidge?- se preguntó en un susurro Brandish, pero este fue escuchado por los hermanos.

- Así es como llamo a Katie de cariño, es un apodo- respondió a la pregunta Matt dejando muy sonrojada a la apodada y con un puchero.

- Es lindo- dijo Brandish causando que aumentara, aún más, el sonrojo en la italiana.

Al conocer mejor a Matt, se dio cuenta que era un buen chico además de ser muy inteligente; por lo que se llevaron bien y los tres se reunían para hacer cosas.

Poco a poco Brandish se volvió en alguien que podía expresar mejor sus sentimientos pero sólo lo hacía con personas de su confianza.

- Brandish, ya lo decidí- habló con firmeza Pidge.

- ¿De qué?- preguntó la peliverde.

- Decidí que voy a ingresar a la Galaxy Garrison, como mis padres y hermano.

- Eso es fantástico- expresó emocionada la chica, pero algo muy en el fondo sentía que iba a suceder un hecho terrible.

Katie lloraba desconsoladamente en los brazos de su amiga.
Brandish se esperaba otra cosa y no esto...

El que hayan desaparecido Matt y el señor Samuel, era un hecho muy desastroso para ambas.

- ¿Estás segura?- preguntó calmada Brandish pero por dentro se encontraba asustada- lo digo porque cómo vamos a ingresar a un cuartel con mucha seguridad a hackear un sistema súper protegido- ironizó.

- Sólo hay que tener cuidado- dijo Katie- ¿vamos?- alzó su mano para que su amiga lo estrechara.

Brandish lo pensó, hacer algo para salvar a personas importantes que te ayudaron en los momentos donde más necesitabas o hacer lo que tus descuidados padres querían.

Su respuesta estaba más que clara.

- Vamos- estrechó la mano de su amiga con una sonrisa y mucha comfianza- debemos encontrar al señor Holt, a Matt y a Shiro- sentenció la de ojos verde agua.

A veces cuando planeas una cosa te sale otra completamente diferente.

Esto es lo que le ha sucedido a ambas amigas, ellas fueron encontradas hackeando el sistema por lo que fueron sacadas del cuartel prohibiéndole el paso dentro del recinto.

Pero no se iban a rendir, por lo que con sus conocimientos de la tecnología ambas, la mayor parte Katie, construyeron aparatos que se podía contactar en el espacio. Al hacer esto se dieron cuenta de que en realidad sí existían aliens que hablaban igual que ellas pero que repetían lo mismo: "Voltron".

Aquellas palabras causaban confusión en ambas. ¿Qué era? ¿Un arma súper importante o sólo un capricho de esos alienígenas? No lo sabían, pero sabían que tenía que descubrirlo.

Por lo que Katie ingresó al cuartel disfrazada como un hombre llamado Pidge Gunderson. Esto causó risas en la peliverde y también tristeza. Tristeza porque ya no se iban a poder ver como antes, Pidge iba a estar ocupada en el cuartel y Brandish tenía que prepararse para sus estudios por orden de sus padres, aunque también era un deseo de ella.

Así que era un hasta luego.

Pidge sin darse cuenta no notó cuando su mejor amiga le había puesto un minúsculo ship en sus lentes, este era tan pequeño que nadie podía verlo, excepto con una lupa. Brandish lo había construido antes con ayuda de Matt obviamente mintiéndole porque no le iba a decir que era para rastrear a su hermana, eso no.

Aún con todo eso las amigas de siguieron extrañando y aunque se comunicaban a través de sus teléfonos no era lo mismo que hacerlo en personas. Después la comunicación entre ellas se volvió escasa debido a las ocupaciones que tenían cada una.

Fue en uno de los días que Brandish se enteró de una noticia verdaderamente terrible.

Su amiga había desaparecido...

¿Cómo aquello podía ser posible? ¿Acaso el cuartel no contaba con una buena seguridad?
Su aparato que le decía donde se encontraba Katie no mostraba nada, no salía aquel punto que le indicaba que su amiga seguía ahí, en la Tierra.

La peliverde desde hace mucho que no se ve afectada por algo sucedido a una persona, pero ella...ella era su amiga...no...¡es su mejor amiga!

Fue cuando se encontraba en su cuarto durmiendo que soñó algo extraño pero que respondería a todas sus preguntas.
Al abrir los ojos se dio cuenta que estaba en el...¿espacio?

- ¿Eh? ¿Cómo carajos...?- se preguntaba la chica con miedo y es que al parecer se encontraba flotando ahí, entonces se dio cuenta que algo llegaba, al voltearse se asombró por la máquina frente suyo- eres...¿una nave gato gigante del espacio?- su confusión estaba al nivel Dios.

- Ella está bien- le dijo aquel gato de color verde impresionando y asustando a la chica ya que no hablaba pero de algún modo se le entendía.

- Tú...¿te refieres a Katie?- preguntó en un susurro y con los ojos brillantes.

- Sí y ahora ella es un paladín que tiene que salvar al universo- le respondió la leona comenzando a explicarle todo a Brandish que estaba con muchas emociones al saber lo que estaba pasando con su mejor amiga- tengo que irme.

- ¡Espera!- gritó la chica deteniendo a la leona- Protégela, solo eso te pido por favor.

La leona sólo asintió con su robótica cabeza y se fue de ahí volando dejando a Brandish con un peso menos encima.

Ahora sólo tenía que confiar y esperar el tiempo necesario.

Ha pasado tiempo, dos años para ser exactos. Tiempo en donde no se ha visto con su amiga, pero que por medio del señor Samuel se enteró que ella estaba bien. Al final Pidge cumplió su objetivo: el salvar a su padre y a su hermano, no podía estar más orgullosa de ella.

Ahora se encontraba de lo más tranquila pero sucedió un hecho muy extraño para ella y para todas las personas del mundo.

- ¡No me esperaba esto!- gritaba aterrada la peliverde mientras trataba de esconderse entre los escombros.

No sabía cómo había llegado a pasar eso, ella se encontraba estudiando y ¡Poom! La ciudad ya se encontraba en ruina siendo atacado por una naves voladoras con cosas raras adentro.

- Esas cosas serán los de imperio Galra- hablaba pensativa recordando la "conversación" que tuvo con la leona verde. Muy en el fondo agradecía tener sus adoradas zapatillas y su short, ya que estos le permitían tener más movilidad.

Ahora tenía que pelear,...bueno hacer lo que pueda porque ni siquiera sabía pelear.

De sus bolsillos de su short extrajo una liga con la cual amarró su, ahora, largo cabello.

Esto es serio.

- Hay que hacer lo que pueda- dijo mientras buscaba con la mirada algún artefacto con la cual defenderse.

Cerca suyo había un bastón. Bingo.

- ¿Qué no está ella aquí?- gritaba una alterada castaña.

Los paladines de Voltron hace poco habían llegado a la tierra con la sorpresa de que esta fue invadida y está siendo destruida por los Galras. Además de esto, Katie realmente estaba feliz ya estaría con su familia y ...ella.

Aquella chica a la que realmente extraño en todo el tiempo en el que estuvo en el espacio.

También quería decirle algo sumamente importante.

Pero se dio con la sorpresa de que Brandish no se encontraba a salvo en el cuartel.

- No pudimos contactar con ella, al parecer estar en otra ciudad, además como son sus padres...no pudimos- le respondió su mamá.

- Tengo que salvarla, yo sé de lo que son capaces los Galras- habló Pidge, se le encontraba un poco asustada.

- Lo haremos- afirmó Keith- pero primero tenemos que vencerlos.

- ¡No!- alzó lo voz la chica- ella...ella fue mi primera amiga, está en peligro tengo que salvarla- demandó.

A los demás paladines de se les hacia raro ver así a la castaña...¿acaso esa chica era tan importante para ella?

- Brandish siempre me a ayudado y apoyado, ahora yo la voy a salvar.

Katie hablaba con tanta seguridad que hizo sonreír a los demás, debían ayudar a esa chica.

- Estas mierdas parecen bichos- hablaba entrecortadamente la peliverde sujetando fuertemente aquel bastón, había desmayado a muchos galras pero tambien había recibido golpes que realmente fueron dolorosos- ya no puedo.

Al bajar la guardia no se dio cuenta que había sido rodeada por ellos, no tenía escapatoria.

- Me lleva...- rápidamente se paró y comenzó a esquivar los láseres que lanzaban los alienígenas, corrió y pateó fuertemente a uno, este se desequilibró y cayó dándole a la chica una oportunidad de escapar. Algunos rayos le dieron pero fueron leves, aunque eso no quitaba que no ardiera.

Corría y corría buscando en donde esconderse.

- En donde hay armas con poderes cuando lo necesitas- susurraba en voz baja- todo esto es un caos- miraba alrededor notando lo destruido que estaba el lugar.

De pronto aquel artefacto, que hace mucho tiempo dejó de funcionar, comenzó a sonar con aquella música muy reconocida por la chica. Ella abrió los ojos sorprendida y sacó el objeto de su mochila.

Sintió como el mundo se detenía.

- Katie...ya estás aquí- sonrió como desde hace mucho no lo hacia-...estoy tan feliz.

No pudo seguir expresando sus emociones cuando de la nada un láser le dio en el brazo haciendo que soltara un grito de dolor.

- ¿Q-qué?- la chica divisó a los mismos alienígenas que la habían rodeado.

- Creíste que te escaparías mocosa-habló uno con burla.

- Pues si, que más- respondió con sarcasmo Brandish, ella aunque este en una situación así no deja que otros la vean débil.

- Ya verás- grupo fastidiado el falta por la respuesta de la chica.

Comenzó a atacarla, para la chica era un poco difícil esquivarlo por su brazo herido, por un movimiento pequeño este le dolía horriblemente. No había experimentado algo así por lo que no sabía que más hacer.

Sin darse cuenta a Brandish le patearon por la espalda haciendo que cayera estrepitosamente al suelo de concreto, ella reprimió un grito de dolor, al mirar su mano se dio cuenta que estaba botando mucha sangre.

- Es raro ver mi propia sangre así- susurró impresionada ignorando a sus enemigos- solo he visto esto en películas y en animes.

- Al parecer así va a quedar la princesita- reían los galras.

- Porque ella es una simple humano después de todo.

- Una inútil y sin fuerza.

- ¡Oigan!- gritó irritada las de ojo verde- ¿no tienen otras palabras para criticarme? Lo digo porque esas palabrerías no me afectan. Acaso...¿creían que me iba a sentir menos que eso?- rió- ustedes están más que equivocados, sé que soy una simple humana y encima de eso debil; pero no voy a permitir que otros hablen así de mí- sus ojos y palabras destellaban furia, nadie le hablaba así.

Los alienígenas retrocedieron un poco asustados por la chica, pensaban que ella iba a caer por algo así, por lo que le dispararon pero ella rápidamente los esquivó y sus ojos comenzaron a buscar una nueva salida.

Ella sabía que no los podía vencer pero no por eso se rendiría tan fácilmente.

Nadie vence a Brandish Liones tan fácilmente.

Excepto Katie en los videojuegos. Eso era realmente difícil.

- Tengo que buscar a Katie- se recordó, optó una pose de lucha, debía derrotarlos ya.

- Me...d-duele el maldito brazo- hablaba con dificultad Brandish, derrotarlos había sido una experiencia dolorosa y difícil, pero fue más dolorosa.

La chica ya veía de una manera borrosa debido a la pérdida de sangre pero...tenía que verla. Debía hacerlo.

Poco a poco sus pasos eran más lentos y pesados, el estar peleando, el no haber comido y sumándole al hecho su brazo herido su cuerpo no daba para más.
Cayó de rodillas sujetando su brazo herido, respiraba agitadamente por el sobresfuerzo excedido.

Dormir un poco no hará mal...

- Humanos como tú no deberían vivir.

Y los problemas de nuevo empieza.

Al voltear se dio cuenta que había, aún más galras que antes, todos apuntándole a ella.

Ya no lloren por mí estoy muerta, pensaba la chica.

Al oír que habían disparado, cerró los ojos, como cuando lo hacía de pequeña cuando tenía miedo.

Tan sólo deseaba haberla vista por una última vez. A ella, a Katie Holt, a su primera amiga, a su primer amor.

Porque sí, se dio cuenta que le gustaba cuando ella desapareció, al estar juntas lo ocultaba pensando que era algo raro sentir algo por una amiga; pero, ahora sabía que estaba bien y no debería ocultarlo.

Cuando no sintió los rayos perforar su cuerpo abrió los ojos confundida.

Frente suyo estaba Katie, al parecer había desmayado a los que le querían disparar porque sus cuerpos estaban regados en el suelo.

Sus ojos verdes resplandecieron al verla, tenía un traje blanco con verde, no había crecido nada, tenía una cálida sonrisa y sus ojos marrones brillaban.

-He vuelto, Brandish- le dijo la castaña con una sonrisa.

La peliverde con una fuerza sobrehumana se levantó para después abrazar a la Holt, como había extrañado la calidez del cuerpo de ella. La diferencia de tamaño era clara. A Katie le había asombrado que se querida amiga haya crecido más que ella, pero notó que no solo eso creció sino también su cabello. Brandish enserio se había vuelto más hermosa.

- B-bienvenida- Brandish habló entre hipidos por el llanto- yo...enserio te extrañé.

Katie sólo sonrió aún mas.

- Yo igual- respondió abrazándola más fuerte. Entonces sintió como todo el cuerpo de Brandish se apoyaba al suyo. Se había dormido.

- Tenemos que llevarla al cuartel para que le revisen- le indicó Keith que recién se acercaba al estar peleando en otro lado.

- Sí.

Al fin estaban juntas. Después de tanto.

Debo decir que me encantó esto :,3.

Fue ayer que me terminé la temporada de Voltron y enserio me siento triste que haya acabado. No quería que terminará así y aunque Altura no es de mis personajes favoritos me dió tristeza su muerte.
He estado en un grupo de Voltron y he conocido personas buenas ya que para ver la última temporada hasta prestanban sus cuentas de Netflix <3, yo no lo pude ver hasta ayer porque hace poco pusieron Internet en mi casa :v. Pero a lo que quiero llegar es que la serie me ha enseñado muchas cosas, también he notado que el estudio hizo una buena animación para está ultima temporada.

No soy buena diciendo esto pero...¡GRACIAS VOLTRON!

Y también gracias a las personas que sigue este book de one shots, enserio no pensé que a los lectores les gustara leer algo así.

Debo de admitir que el KaDish (Katie x Brandish) es mi OTP :'v.

Así que puede que siga escribiendo más de ellas pero en diferentes situaciones.