En cuanto Phuwin salio  de aquel departamento y llego a su casa, entró silenciosamente a la habitación encontrándose a Pond completamente dormido.

Se dirigió al baño y comenzó a desvestirse.

Estando dentro de la ducha tomó la esponja y comenzó a frotar su cuerpo con fuerza tratando de quitar todo rastro de lo que había pasado la noche anterior, rompió en llanto una vez más y se dejó caer al suelo.

Se odiaba a sí mismo por haber traicionado al amor de su vida, trataba de recodar lo que había pasado pero era imposible, sus recuerdos estaban borrosos.

Cubrió su boca al escuchar los golpes en la puerta.

-Amor ¿Estás ahí?- Pregunto Pond con voz ronca y somnolienta pero no obtuvo respuesta, volvió a golpear la puerta suavemente.

-Winie ¿Estas bien?

Phuwin tragó sus lágrimas e intentó hacer que su voz no se rompiera.

-Si... solo necesitaba un baño- Vuelve a la cama, enseguida voy

-Esta bien amor, te espero- Respondió con una voz dulce haciendo que el dolor en su pecho se intensificara aún más

.🥀.

El miedo, el asco, el dolor y el odio que sentía contra sí mismo, cada vez se hacía más grande. Phuwin lloraba cada vez que se encontraba solo.

La culpa lo estaba matando, realmente no podía casarse con Pond, no después de haberlo traicionado de la peor manera, pero era demasiado tarde para cancelar todo pues estaban a unas horas de casarse.

Observo el reloj y marcaba las 3:00 am, quito el brazo de su pareja que tenía sobre su cintura y se levantó silencioso. Abrió el armario y comenzó a guardar todas sus cosas en las maletas, intentó no hacer ruido para no despertarlo.

Cuando todo estuvo listo comenzó a debatirse si tenia que irse ahora pero la voz de Pond lo distrajo.

-Amor.. ¿Qué haces?

-Y-yo... perdón no podía dormir, los nervios- comento mientras se volteaba rápidamente intentado ocultar su maleta.

-Winie, son las tres de la mañana. Ven sigamos durmiendo- Hablo con los ojos cerrados y extendió sus brazos.  Phuwin soltó un suspiro y logró meter la maleta en el armario sin hacer ruido, se acercó de nuevo a la cama y se recostó a su lado.

Pond lo rodeó en un dulce y cálido abrazó.
Al poco tiempo el castaño volvió a quedarse profundamente dormido y Phuwin lloraba en silencio acurrucandose en su pecho.

-Jamás olvides que te amo....- dijo en un leve susurro mientras lo observaba dormir.