🌹31[PARTE III]🌹

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Mi alemán, encantado, dirige su duro
pene a mi boca. Lo introduce en mí, y yo
lo chupo, lo degusto. Dejo que me folle
la boca, hasta que vuelvo a escuchar.

—Stop.

Me siento desolado. Mi Iceman retira su maravillosa erección de mi boca. Dexter moja la punta del consolador en abundante lubricante y comenta mientras lo pone en mi entrada:

—Ahorita por aquí.

Taehyung se sienta en el otro lado de la
cama, abre mi entrada con sus dedos para
facilitarle el acceso, y Dexter lentamente
lo introduce.

—¿Te agrada esto? —pregunta Dexter.

Jadeo, me muevo y asiento, mientras Taehyung, mi amor, me mira y sé que me
ofrece.—¡Qué bueno! —murmura el tipo.

Durante unos segundos aquel extraño
mueve el consolador en mi interior. Lo
mete…, lo saca…, lo gira…, tira de la
cadenita de mis pezones, y yo jadeo.

Cierro los ojos y me dejo llevar por el
momento. Mi cuerpo atado se resiente.

Se mueve y grito.

Excitado por estar atado, abro los ojos y miro a mi amor.

Sonríe y se toca su pene. Lo tiene duro.
Preparado para jugar.

—Me gusta tu olor a sexo — murmura Dexter, y mete el consolador de tal manera en mi cuerpo que yo vuelvo a gritar y me arqueo—. Así…,vamos, precioso, ¡córrete para mí!

El consolador entra y sale de mí,
arrancándome gemidos incontrolados, y
cuando mi interior tiembla y succiona el
consolador, Dexter lo saca.

Taehyung se mete entre mis piernas y con su dura erección me empala, y grito de placer.

Dexter se vuelve a sentar en su silla.

Tira de la cadena de mis pezones y me
muevo como puedo. Estoy atado de pies
y manos, y sólo puedo jadear, gemir y
recibir las estocadas de mi amor, mientras Dexter quita los clamps de mis doloridos pezones y susurra:

—Precioso, levanta las caderas… Vamos…, recíbelo. Sí…, así.

Hago lo que me pide. Disfruto de las
estocadas cuando le oigo susurrar entre
dientes.

—Taehyung. Fuerte…, dale fuerte.

Taehyung me besa. Devora mi boca y,
hundiéndose en mí con fuerza, me hace
gritar. Dexter pide. Exige. Nosotros le
damos. Disfrutamos de aquel momento y,
cuando no podemos más, nos corremos.

Con las respiraciones entrecortadas, Taehyung me desata las manos, mientras
siento que Dexter me desata los pies.

Taehyung me abraza y sonríe. Yo hago lo
mismo cuando el tercero murmura:

—Precioso, eres recaliente. Estoy
seguro de que me vas a hacer disfrutar
mucho. Ven. Levántate.

Hago lo que me pide. Dexter me
agarra por el culo, me lo aprieta y
acerca su boca a mi chorreante erección. Lo lame. Sus ojos miran mi tatuaje y sonríe.

Taehyung se levanta, se pone detrás de mí y con sus dedos me abre para su amigo. Dios, ¡todo es tan caliente!

Mis caderas oscilan hacia adelante y hacia atrás, mientras Dexter, con intensidad, me aprieta contra su boca y me presiona las nalgas, enrojeciéndomelas.

Le gustan rojas, y yo me dejo.

Durante varios minutos en silencio
me hacen suyo. No hay música. Sólo se
escuchan nuestros cuerpos, nuestros
jadeos y el sonido de los gustosos lametazos de Dexter.

Taehyung, enloquecido por lo que ve, toca mis pezones mientras Dexter se deleita con mi erección.

Morbo… Esto es morbo en estado puro.

Mis jadeos aumentan. Voy a correrme de nuevo, pero entonces Dexter para, y tras dar un beso a mi pene, susurra mientras echa la silla de ruedas hacia atrás.

—Aún no, precioso…, aún no.

Estoy acalorado. Muy acalorado.

Taehyung se sienta en la cama y, tras besarme en el cuello, dice, tomando el mando de la situación:

—Apóyate en mí y ábrete de piernas
como cuando te entrego.

Mi estómago se contrae. Estoy acalorado, empapado, húmedo y deseoso de correrme. Una vez que me tiene como
él quiere, apoya su barbilla en mi hombro derecho, toca uno de mis pezones con el pulgar y pregunta, ante la atenta mirada de Dexter:

—¿Te gusta ser nuestro juguete?

Mi respuesta es clara y contundente,
incluso con un hilo de voz.

—Sí.

La risa de Taehyung en mi oído me excita,
y más cuando dice tras besarme el hombro:

—La próxima vez te compartiré con
una persona o quizá sean dos, ¿qué te
parece?

Mi mirada se clava en Dexter.

Sonríe. Hiperventilo, pero respondo,
excitado:

—Me parece bien. Lo deseo.

Taehyung asiente, y exponiéndome
totalmente a su amigo, murmura:

—Cuando estemos con ellos, abriré
tus piernas así…

Hace con mis piernas lo que dice, y
yo jadeo, mientras Dexter nos mira con
lujuria.

—Te ofreceré. Los invitaré a que te
saboreen. Ellos tomarán de ti lo que yo
les deje y tú obedecerás. —Asiento—.
Cuando tus orgasmos me satisfagan, te
follaré mientras ellos miran, y una vez
termine, ordenaré que ellos te follen. Te
follarán, te poseerán, y tú gritarás de
placer. ¿Quieres jugar a eso, Kook?

Voy a responder, pero no puedo. Un nudo en mi garganta apenas deja salir mis palabras, y lo oigo repetir:

—¿Quieres o no jugar a eso?

—Sí —consigo responder.

Un zumbido me eriza la piel.

Estoy muy excitado. Exaltado. Estoy al
borde del orgasmo.

—Eres exquisito.

Agotado, sonrío cuando Taehyung me
agarra con fuerza, me pone a cuatro
patas sobre la cama y, con brusquedad y
sin hablar, me penetra.

Super excitado, enloquecido, se mete en mí, mientras yo, desgarrado, me abro y lo recibo gustoso.

Una, dos, tres…, mil veces profundiza,
en tanto me agarra por la cintura y, desde atrás, me penetra sin compasión.

Un azote, dos, tres. Grito. Me agarra del
pelo, tira de él hacia atrás y sisea:

—Arquea las caderas.

Hago lo que me pide.

—Más —exige en mi oído.

Sin lubricante cuesta…, duele…, pero ese dolor me gusta. Me incita a pedir más. Taehyung me aprieta contra él, me vuelve a dar otro azote y pide:

—Muévete, Kook… Muévete.

Me muevo. Sus acometidas son
devastadoras. Enardecidas. Sexuales.

Me empalo una y otra vez en él, hasta
que Taehyung me coge por la cintura y me da tal estocada que me hace gritar mientras
un orgasmo asolador nos enloquece a
los dos.

Agotados por lo que acabamos de
hacer, Dexter nos observa desde su silla.

Disfruta.

Le gusta lo que ve. Taehyung propone darnos una ducha y, cuando estamos solos, pregunta con mimo:

—¿Todo bien, pequeño?

—Sí.

Me encanta que siempre se preocupe
por mí en cuanto estamos solos. El agua
resbala por nuestros cuerpos y reímos.

Le pregunto a Taehyung por qué Dexter está en silla de ruedas y me comenta que fue a raíz de un accidente con su parapente.
Eso me apena. Es tan joven… Pero Taehyung, exigente, me besa. No quiere hablar de eso.

Cuando salimos del baño, Dexter sigue donde lo hemos dejado, con el vibrador en la mano. Lo está oliendo y, cuando me ve, comenta:

—Me encanta el olor a sexo.

Sus ojos me indican lo mucho que
me desea, y sin pensarlo, acerco mi cara
a la suya y murmuro:

—Ahora me vas a coger tú, Dexter.

Taehyung me mira, sorprendido.

Dexter me mira, boquiabierto.

¿De qué hablo?

Ninguno de los dos entiende lo que
digo.

A Dexter no le funciona su aparatito. ¿Cómo lo va a hacer?

Tras explicarle a Taehyung mi propósito, sonríe. Con su ayuda, sentamos a Dexter en una silla sin brazos, y le atamos uno de los
penes vibratorios con arnés a la cintura.
Divertido, Dexter mira el pene que ha
quedado erecto ante él y se ríe.

—¡Dios, cuánto tiempo sin verme
así!

Sin más, beso a Taehyung. Mi culo queda
a la altura de Dexter, y Taehyung me abre las nalgas y le tienta. Lo hace. Dexter entra en el juego y me pellizca las nalgas para
enrojecérmelas. Taehyung me besa, y susurra en mi boca:

—Me vuelves loco, cariño.

Sonrío. Taehyung sonríe. Mira a su amigo
y le pide:

—Dexter, ofréceme a mi pareja.

El hombre me coge de la mano, me
sienta sobre él, me abre las piernas y murmura en mi oreja:

—Precioso…, eres caliente. Me
encanta tu entrega.

Sonrío, y cuando la boca de Taehyung se
posa en mi pene, me contraigo. Dexter me sujeta, y yo me muevo mientras jadeo y grito por las maravillosas cosas que mi amor me hace.

Pero dispuesto a calentarlos aún más a los dos, susurro:

—Sí… Ahí… Sigue… Sigue… Más… ¡Oh, sí!… Me gusta… Sí… Sí.

Mientras Dexter me ofrece, toca mis pezones. Con la punta de sus dedos los endurece, los pellizca.

Mi Iceman se ocupa de arrancarme locos gemidos de placer. La respiración de Dexter se acelera por momentos, y cuando Taehyung me coge en el aire y me penetra, los tres jadeamos. Mi amor me apoya contra la pared para hundirse en mí una y otra vez con fuerza, hasta que los dos finalmente nos corremos. Gustoso y altamente excitado, miro a Dexter, que está
acalorado. Y acercándome a él, musito:

—Ahora tú.

A horcajadas me siento sobre él y
me introduzco el pene del arnés. Le doy
al mando a distancia, y éste vibra.

Sonrío. Dexter sonríe.

Como un actor del cine porno, me muevo una y otra vez en busca de mi propio disfrute, mientras me restriego contra él.

Dexter, con sus manos, me sujeta la
cintura y comienza a bailar al mismo son
que yo. Con fuerza me empala una y otra
vez en el arnés mientras yo chillo
gustoso y enloquecido por la dureza de
eso.

Taehyung, pendiente de nosotros, está a
nuestro lado. No dice nada. Sólo nos observa mientras Dexter con fuerza me
agarra y me clava una y otra vez en él.

Deseoso y excitado, grito:

—Así… Cógeme así… ¡Oh, sí!

Mi culo está totalmente abierto alrededor del arnés y jadeo, mirándole a los ojos.

—Vamos, Dexter, demuéstrame cuánto me deseas.

Mis palabras le avivan. Su deseo crece y siento que se le nubla la mente.

Dexter, acalorado, me empala sobre el
arnés. Lo disfruta. Lo veo en sus ojos. El
aire escapa de su boca.

—No te detengas… ¡No pares! —
grito.

Dexter no podría haberse detenido
aunque lo hubiera querido, y cuando me
aprieta una última vez contra el arnés y
suelta un gruñido de satisfacción, sé que
he conseguido mi objetivo.

Dexter ha disfrutado tanto como Taehyung y como yo.

.

Esta a sido la última parte del cap 31. muy pornosa x cierto 😬 XD

Si ven alguna incoherencia xfa avisenme

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