Yoongi cuando volvió con la comida vio a su hermano, el cual le susurraba algunas cosas a Jimin, el cual se reía, cuando llegó ambos lo vieron y Jimin le sonrió para ver a Yoongi; Agust al verlo se levantó diciendo que tenía que ir al baño por lo cual ya volvería, ambos chicos asintieron y lo vieron irse, Yoongi miraba a Jimin, el cual también lo vio.

—¿De qué hablaban? —pregunto serio.

—Me contaba que cuando tenías nueve años pensaste que te iba a venir el periodo femenino. —hablo.

—Pues él creyó que fuimos recogidos de un puente. —lo vio.

—¿Por qué eres tan frío y seco conmigo? —preguntó Jimin. —no logro entenderte del todo.

—No es cierto. —lo vio.

—Lo es. —dijo Jimin. —te pones celoso porque me rio con Agust. —mordió su labio. —¿Acaso te pones celoso que Agust tenga mi atención?

—Salgamos. —dijo de golpe y Jimin lo vio. —solo tú y yo, sin Agust.

—¿Estás seguro? —hablo Jimin. —no quiero que Agust se enoje si salgo solo contigo.

—No lo hará. —negó. —yo haré que eso no suceda.

—Si salimos. —jugó con sus dedos. —prometes no decirle a Agust que salimos, en verdad no quiero problemas con él y que él se moleste contigo.

Yoongi asintió y cuando volvió Agust les sonrió y los tres se pusieron a comer, luego los tres iban juntos caminando de regreso a casa, los gemelos solo miraban a Jimin y su cuerpo, ese cuerpo que deseaban probar, Jimin no era estúpido sabía de las miradas para nada disimulada de los gemelos y a decir verdad le gustaba esa atención. Pero antes de dar su jugada debía de saber quién era el chico que estaba molestando y también persuadir a los gemelos para alejarse de la persona que quería arruinar su diversión.

—Me divertí mucho. —les dijo cuando llegó a la puerta de su hogar.

—Nosotros también. —dijeron los gemelos al uniso.

—Los veo mañana. —les dio un beso a los dos en la mejilla y se dirigió a la puerta y la abrió.

Los gemelos se despidieron y fueron a su casa donde estaba su madre, la cual los recibió con una sonrisa, mientras ellos se iban a hacer lo suyo, Jimin miraba su libreta y al ver una fotografía la arrancó con cuidado y la puso en su escritorio y con un cúter la comenzó a rayar con enojo y al verla destruida sonrió y luego miró la fotografía de ambos gemelos y con la tijera la partió a la mitad.