pov's jeon jungkook

Salí primero de la habitación, Hui tenía sus ojos curiosos al notar mi frente sudada, me preguntó que sucedía con preocupación alegando que tal vez me estaba por enfermar. Dije que me hallaba con algo de calor debido a que la calefacción andaba mal, creyó en mis palabras sin cuestionar, y bajamos las escaleras hacía el comedor. Cuando nos sentamos, segundos más tarde llego la gemela de mechones rojos, con una apariencia dura, parecía ser el único con el pecho acelerado.

—¿Por qué llegas tarde, cariño? —inquirió su madre. Observé a la femenina por el rabillo del ojo, rogando que no soltara nada comprometedor.

—Estudiaba. —respondió, bebiendo de su jugo. La mayor asintió, convencida, hasta que viajo su vista a mi.

—JungKook-ah, falta muy poco para tu cumpleaños número diecinueve, ¿Planeas alguna fiesta?

¿Una fiesta? ¡Puff! Creo que la única que he hecho en mi vida fue por mi llegada a esta familia, luego de eso no ha habido nada que me llame la atención de celebrar un año más con vida. De cualquier forma, no tengo muchos amigos en la escuela para invitarlos, sería lamentable que solo lleguen tres personas, y dos de esas serían las gemelas. A diferencia mía, a JiYu le encantan las fiestas grandes, invita a todos los que conoce, compra muchas cosas y festeja hasta la mañana del otro día.

Nuestros padres nunca parecen molestarse por ello, argumentan que debe disfrutar de su adolescencia.

—Antes de eso, creo que JungKook debe darnos una explicación. —la voz del hombre hizo que giremos en su dirección— La Directora Jung llamó, dice que golpeaste a un compañero. —mis ojos se abrieron sin creer que de verdad se estén enterando de esto— Me extraña eso de ti.

—Es que...

—¡Ese chico molestaba a JiYu, por eso lo golpeó! —la pelinegra salta a defenderme de los ojos decepcionados de su padre— No lo regañes, sólo la estaba cuidando.

—¿Es verdad, JiYu? —le preguntan.

Suelta sus palillos, es ahora donde dudo de lo que pueda decir. Una sonrisa similar al gato de Alicia hace que mis manos tiemblen bajo el mantel, sus ojos se me ven desde su lugar, jugando con mis nervios, sabe que si niega a lo que su hermana dice nuestros padres no van a dudar en castigarme, posiblemente me quiten algunas cosas o solo no me dejaran ir a mis entrenamientos de Boxeo, cualquiera que sea, es mala para mi. Por ello, dependo de sus palabras.

Hace un mechón de su cabello hacia atrás antes de decir lo siguiente:

—Sí, Kook me estaba defendiendo.

Pude respirar más tranquilo luego de oírla, los mayores dijeron que estaba bien entonces, me creían. Iban a hablar con la Directora Jung sobre lo sucedido, y me agradecieron por siempre ser tan buen hermano para las gemelas. Provocó ese pellizco de culpa en mi estómago, ¿Un buen hermano se folla a su hermana? ¡No! No lo hace, es prohibido y sucio. Sin embargo, me gusta tanto que es imposible para mí hacerme a un lado, aunque sé que al irme todo se volverá incómodo.

Más tarde esa noche subí a mi cuarto en silencio, tenía la necesidad de pensar un poco antes de actuar al día siguiente, faltan exactamente unos tres días antes que sea mi cumpleaños. Luego de eso, me quedará menos tiempo antes de marcharme.

Cerré los ojos en la cama, pero mi tranquilidad no perduró.

Hui entro sin tocar o pedir permiso, simplemente cerró la puerta atrás de ella e ingreso para acostarse en mi cama.

—¿Sucede algo?

—Quiero ver una película contigo.

—Esta bien entonces.

Nosotros somos grandes fanáticos de las películas de terror, es aquella pasión por el cine lo que hace que permanezcamos juntos algunas noches de juegos. Disfrutamos de comer comida chatarra mientras nos reímos de algunas escenas absurdas, son buenos momentos, no pueden ser comparados con los de su gemela... y ahí otra vez. Mierda, la diferencia entre ambas es tan grande que me hace odiarme a mi mismo por estar en este momento pensando en la otra.

Honestamente, ¿No debería empezar a admitir que JiYu se apodero de mí en más de un sentido? Tal vez, quiero adentrarme a su vida mucho más de lo que estaría permitido. Al cerrar los ojos, imagino un futuro con ella. Y al abrirlos, sé que eso es fantasioso, no es una persona buena.

—Fue una buena película. —volví a la realidad cuando una pintoresca voz a mi lado habló, parpadeo confundido— ¿Pasa algo?

—Ah, n-no. —negué, pero ella no pareció creerme.

—JungKook, estas raro desde hace tiempo...

—Debe ser tu imaginación, Hui. Estoy igual que siempre, ya sabes, el mismo nerd. —reí, tratando de buscar algo en mi habitación para desviar el tema.

En cambio, la pelinegra pareció interesarse más en mi y en mi sospechosa actitud. Comencé a sudar, observé el reloj en la pared, eran las cuatro en punto.

—Odiaría pensar que tu me ocultas algo, JungKook. Eres mi hermano, y mi mejor amigo.

Joder.

—Tranquila, sabes que yo no podría mentirte. —nuestro ojos se observan siendo alumbrando nada más que por la luz de la televisión frente a nosotros. No soportando más la tensión de su acusacion no dicha, me levanté de la cama— D-Debo ir al baño.

—Aquí te espero. —dijo.

Prácticamente corrí fuera del cuarto, abrumado por la situación. Bajé a la cocina a oscuras, sabiendo donde se halla cada cosa, busque el refrigerador y de allí tome un jugo, bebí directamente de la jarra, sediento, más bien, puede que este abrumado y asustado. Siento que ella sabe, o sospecha. ¿No sería obvio? Hui no es tonta, es una chica inteligente.

Por eso, debo hacer algo al respecto. Si llega a abrir la boca nuestro padre no dudará en quitarme la mensualidad propuesta para mí ida, sin ingresos en un país extranjero lo más probable es que me vaya cuesta abajo. Necesito el dinero, necesito su aprobación, y mantenerme en un bajo perfil. Quiero a Hui, pero no debe interponerse, no cuando todo mi futuro está en juego. El de esta familia, más bien.

—¿Problemas para dormir? —la luz volvió, y mamá hizo acto de presencia en la cocina. Trague saliva antes de negar— ¿Entonces?

—Estaba viendo unas películas.

—¿Con Hui? —asentí— Ella es una niña muy buena, me alegra que ustedes sean amigos unidos. En la escuela eres todo lo que tiene.

—EunWoo también...

—Él es tu amigo, no el de ella. —me vio fijamente, era igual a su hija— No es popular porque JiYu siempre la ha tapado, como el Sol a la Luna.

—No creo que...

—Aún así, preferiste a Hui, y eso me alegra. Nadie más la habría protegido tan bien, eres todo lo que tiene.

Mamá, ¿A qué te refieres?