Si me preguntaran cómo describiría mis últimos meses respondería que alucinantes, y no porque hayan estado increíbles ni nada por el estilo, si no que, en serio siento que he estado viendo cosas más allá de lo normal, y ni hablar de las extrañas pesadillas. ¡Maldición! Seguramente el trabajo, el estrés y absolutamente cada caótica parte de ser un adulto me consumen. Quiero escapar.

Hace unos días, Yoongi decidió quedarse a dormir en mi casa, pero no creo que lo haga otra vez porque según él "le pegué el susto de su vida". De acuerdo con su muy escalofriante experiencia, comencé a decir un montón de palabras sin sentido y luego me levanté de la cama, le pisé una pierna (por que durmió en el suelo) y fui por la muñeca que conseguí en la subasta de un museo. De camino a mi cama, tenía la mirada fija, perdida, me metí en las cobijas, abracé a la muñeca y después le di un beso en la frente.

Decir que mi amigo le tenía fobia a cualquier tipo de muñeca era poco, las detestaba. Esa noche, en cuanto me dormí, le tiró una de mis camisas encima y la escondió dentro de la lavadora, así que, su mayor sorpresa fue que pude encontrarla de inmediato.

—Ya te dije que tires a esa maldita, quémala o lo que sea. Mierda, mira nada más mis brazos, hasta me estremezco con solo pensar en ella —se levantó la manga de su brazo izquierdo, mientras sacudía todo su cuerpo —. Anda, bebe un poco más — antes de negarme, vació más licor en mi vaso.

—¡Dios mío! De verdad quieres verme morir —tomé todo el contenido en un sorbo.

Uno más, uno menos, ¿cuál era la diferencia? Me sentía adormilado, hasta el punto de que mi cabeza se iba de frente una y otra vez, lo que hacía que mi acompañante se carcajeara.

Escuché un estruendo, el cual me hizo regresar a la realidad, una donde podía sentir una especie de líquido sobre mi frente. Cuando volteé hacia mi amigo, estaba en una especie de shock, donde cada vez empalidecía más.

—N-no te toques —cubrió mi frente con su mano, aunque dejaba un agujero entre ambos.

Sin embargo, una gota de sangre cayó en mi camisa. Adiós mundo, esa era la señal de mi muerte. Escuchaba la voz de Yoongi a la distancia diciendo que no me durmiera, pero era demasiado tarde, ver sangre significaba que tendría un desmayo enseguida.

***

Cuando abrí mis ojos, tan siquiera tuve el tiempo suficiente de ver algo en específico, pero sí sentí un tremendo puñetazo en mi brazo.

—Creo que esta es la señal para no reunirnos nunca más, ¿quién rayos termina un lunes a las dos de la madrugada con tres puntadas en la frente? —llevó ambas manos a cada lado de su cadera y me vio cual mamá regañona

—No es mi culpa, ¿por qué me diste tanto alcohol?

—¡Tampoco es mi culpa! Jamás imaginé que en serio te ibas a golpear la cabeza, hasta el barman se sorprendió y tuvo que llamar una ambulancia.

—Gracias por salvarme —dije dramáticamente, lo que él contestó con una pequeña sonrisa.

—Ese es mi deber... —suspiró.

Después de haber sido arrestado y posteriormente liberado, se derrumbó. Nunca conocí a nadie con tanta vocación, era su sueño desde la infancia. A pesar de que su acta de delincuencia estaba limpia, su despido fue permanente porque no querían "malos" ejemplos en la estación. No era adivino, ¿cómo iba a saber que Taehyung era una especie de asesino serial? Su error fue intentar defenderlo por el cariño que le tenía, hasta se negó a creer que era verdad. Dios, todo pasó excesivamente rápido y fue demasiado inesperado.

No era un amigo íntimo de ese psicópata, pero sí lo encontré en unos cuantos lugares que visité con los muchachos, parecía tan normal... parecía. Además, después de unos meses de escapar, lo encontraron en otra ciudad. Escuché en las noticias que atacó con salvajismo a uno de los policías, le clavó los dientes en el cuello y después escupió el trozo; incluso, aunque los otros dos le dispararon, no dejó de atacarlos. El resultado fue un policía asesinado, tres heridos de gravedad y uno con lesiones leves, porque evidentemente los refuerzos también tuvieron que enfrentarse a él, pero lograron arrestarlo.

En prisión preferían no meterse con él, porque todo aquél que lo hacía terminaba tres metros bajo tierra o en el hospital. Asimismo, corría un rumor bastante desagradable, el cual decía que hacía una especie de extraño ritual donde lamía la sangre de sus víctimas y decía que enviaría al infierno a todos aquellos impíos que aparecieran frente a él. A lo mejor estaba poseído por un demonio o él ya lo era.

Con respecto a sus amigos, nunca dio declaraciones sobre el lugar donde se encontraban, y en todo momento se atribuyó la culpa de los asesinatos. En realidad, podía creer que fue él quien lo hizo, porque su brutalidad era más que obvia. Sin embargo, nunca comprendí la decisión de esa extraña chica que su cómplice secuestró, ¿cuál persona cuerda huiría luego con su secuestrador? Días después el hospital donde estuvo declaró que estaba embarazada, lo que conmovió a la mayoría de las personas, quienes la buscaron por mar y tierra, sin encontrar una sola pista. Podía ser algo torpe e ingenuo, pero nunca estaría con una demente que me secuestra y sea asesina.

***

Antes de salir del hospital, el doctor me dio algunas indicaciones para tratar mi herida junto a unas medicinas, luego me entregó un papel con la cita para remover los hilos. Yoongi estuvo junto a mí en todo momento, hasta tuvo la amabilidad de contratar un servicio de transporte privado.

—Estaba pensando en dejarte ir solo, pero me da miedo después de haberte visto convulsionar —hizo una mueca.

—¿Convulsioné? —cuestioné con incredulidad.

—Claro, al menos no era la primera vez que veía algo así.

—Definitivamente eres mi héroe. La próxima te compraré algo delicioso —le di unos golpecitos en el hombro.

Después del incidente, la mayoría de las personas dejaron de hablarle, prefirieron tacharlo como un criminal, sin saber el verdadero trasfondo de la historia, por ello siempre se preocupaba por mí y actuaba agradecidamente al no haberlo abandonado. Estuvo deprimido y no quiso salir durante varias semanas, así que siempre creé alguna excusa para visitarlo y fastidiarlo un poco.

—Ya sabes, si necesitas algo solamente llámame —mencionó mientras se subía en el taxi —. Del susto mi borrachera desapareció.

—Vaya, definitivamente eres el mejor esposo —le di algunas caricias en la mejilla derecha —. Y mi alcoholismo salió por aquí —señalé mi nueva cicatriz, pero él me empujó con su hombro.

En cuanto nos bajamos del vehículo, nos dirigimos a mi edificio, por lo que saqué mi celular para desbloquear la puerta de mi apartamento. Ambos nos colocamos slippers antes de ingresar. Dejé las medicinas sobre la mesa, pero mi amigo se dirigió a mi habitación, donde lo vi abrir el armario de las cobijas y tomar un par de ellas, las cuales dejó sobre la cama.

—Listo, ven a dormir —le dio unos golpecitos a la cama.

—En seguida voy, de todos modos, ya sabes que me gusta dormir en ropa interior —estiré mis brazos.

—Muñequita, aquí traigo a tu novio, sé buena con él. Lamento lo de la última vez, no me guardes resentimiento, por favor —dijo con voz temblorosa en cuanto se percató de su presencia.

Siempre la dejaba sobre un pequeño sofá que tenía en mi habitación.

—Creí que fui yo quien se golpeó la cabeza.

—No quiero darme cuenta de que es una especie de Chucky el muñeco maldito y luego quiera cobrar venganza —sacudió su cuerpo igual a como lo hizo en el bar.

—Crees que estoy loco por haberla comprado, pero en realidad me parece todo lo contrario. Nunca le hablo de esa forma —me reí.

—En fin, que descansen —sacudió su mano en señal de despedida —. Si me quedo dormido en el trabajo será culpa tuya —mencionó entredientes, aunque terminó riendo un poco.

Se dirigió rápidamente a la salida y lo escuché cerrar la puerta.

El doctor me recomendó no dormir por varias horas, así que me dediqué a escribir un correo con mi justificación para ausentarme ese día al trabajo, junto a las fotos del comprobante médico. Lo rescatable de mi desgracia es que tenía una excusa perfecta para ver alguna serie en Netflix hasta el amanecer.

*****

¡Hola! Espero que se encuentren bien.

Y como lo prometido es deuda, aquí les traigo el primer capítulo. Probablemente los primeros sean un poco cortos; sin embargo, con el tiempo serán más largos.

Espero que les guste la historia. El fin de semana les traeré otro capítulo.💖

Por cierto, en mi cuenta de Instagram estoy publicando cuándo voy a actualizar las historias, así que si lo desean pueden seguirme.

¡Hasta pronto!