Capítulo 3

── Te ves precioso, Seungmin-hyung. ──halagó Han Jisung, actor y modelo de la misma agencia. ── Ya ni parece que hoy cumplieras 29 años. Vamos, di cuál es el secreto.

El omega mayor soltó una risita suave. ─── Bah, ya no bromees, Han. El tiempo pasa y consigo me hace envejecer. ── bromeó, haciendo sonreír a los demás invitados. ── De todas formas, me alegra demasiado el que hayan organizado esta pequeña fiesta. En serio los quiero mucho.

── No se preocupe, hyung. Nosotros te adoramos y siempre nos encargáremos de hacerlo saber con actos más que palabras. ── contestó Minho, bebiendo un cóctel de naranja mientras observaba el reloj. ── La noche es muy joven y me alegro que el CEO nos haya permitido hacer esto en la azotea del edificio.

── ¡Sí! ──chilló Jisung. ── ¡JYP nos ama!
── Vendrán idols solistas y de grupos, en especial tus amigos, Seungmin. ──Jeongin lloró dramáticamente. ── Me pone sensible el saber que han contado conmigo para esta reunión.

── Claro que sí, bobo. Nos conocemos desde hace muchos años y más que compañeros de agencia, todos somos familia. ──aclaró Seungmin, intentando ver de reojo si el alfa peliazul se encontraba por ahí.

Lástima que no lo había ubicado por ningún lado, quizás no pudo asistir.

Las horas pasaron lentamente en medio de las bebidas y la música. Varios artistas comenzaron a llegar, dejando sus regalos y felicitaciones al bello omega que llevaba -a insistencia de Jisung- una corona de flores de colores pasteles que hacía un contraste perfecto con su atuendo.

── ¡Vamos hyung! ── el alfa castaño intentó tomarlo de la mano para que se uniera al baile.

── Oh, no, Jisung. ──negó, sentándose en uno de los sillones individuales. ── Descansaré un poco y tomaré algo del bar, muero de sed.

El omega desistió y ahora, jaló a Minho para llevarlo a la pista de baile junto a los demás. El ambiente era agradable y lleno de vida, las risas y el bullicio no eran expresadas de manera exagerada, eso a Seungmin le gustaba. Su fiesta de cumpleaños iba bien de no ser porque a su mente llegaba cada cierto tiempo la imagen de su donsaeng.

Tomó el pequeño vaso que estaba en la mesa de cristal y sacudió su cabeza intentando dejar atrás los pensamientos, aunque sea por lo que restaba de esa noche, pero su intento de calma interna fue interrumpida cuando varios empezaron a corear el nombre del alfa.

── ¡Hyunjin!

El aroma a café amargo se agregó al lugar, y unos orbes brillantes se toparon con los del omega, el peliazul se acercó inmediatamente hasta donde se encontraba Seungmin, sacudiendo con una de sus manos su cabello -aún húmedo por la ducha- mientras que con la otra sostenía una pequeña caja.

── Ho-hola hyung. ──intentó gesticular, perdido ante la imagen que el omega le estaba regalando.

¿Existía algún otro ser capaz de compararse con la belleza etérea de Seungmin? El alfa realmente lo dudaba cuando frente a él estaba la prueba más grande y real.

La piel del omega relucía bajo la tenue luz de la gran sala, la corona floral encajaba perfectamente con el leve rubor en sus mejillas que daba un toque mágico que endulzaba su apariencia, mostrando lo preciosamente frágil que podía ser tal cual obra de arte.

── Hola, Hyunjinnie, creí que ya no llegarías. ── se sinceró y aquello pareció un déjà vu,

── ¿Y perderme el cumpleaños de mi... ──"omega."── hyung? ──carraspeó medio nervioso. ── Por supuesto que no.

Seungmin le regaló una suave sonrisa.
──Lamento la demora, no podían postergar mi asistencia a un programa y por eso llegué tarde.

──No te preocupes, yo...

──Y esto es para ti. ──intervino nuevamente, mostrando la pequeña caja que traía en sus manos.── Es un conjunto de las cosas que te gustan así que espero no decepcionarte.

La pena lo consumió por un momento, pero al sentir las delgadas manos de Seungmin sobre las suyas, sintió como la adrenalina y la emoción desbordaba por sus venas. Casi no importaba la música que resonaba en la gran azotea, eran solo ellos y nadie más.

── Gracias Hyunjinnie, la abriré luego en la tranquilidad de mi habitación. ──explicó, dejando el bonito regalo en una mesa grande junto a los demás.

── Pensé que no vendrías, bro. ──apareció nuevamente Minho── ¿Ahora si podemos bailar todos?

La idea del pelinegro era hacer que aquel par de bobos se juntaran en la pista de baile, estaba de más decir que sabía sobre los sentimientos que su amigo tenía por Seungmin.

── ¿Qué? No, uh, yo dije que...

── Vamos hyung, tiene que disfrutar de su cumpleaños. ──Hyunjin no supo de dónde rayos había sacado valor para proponérselo al omega, pero era consciente de que ya era momento de expresarse poco a poco si es que quería conquistarlo.

Seungmin se mordió débilmente el labio inferior, observando los ojos del peliazul para luego soltar un pequeño suspiro. Después de todo, la idea de que su donsaeng sí haya asistido, mejoró sus ánimos y de alguna manera, tenía que hacerle sentir que estaba feliz con su compañía.

── De acuerdo, pero no por mucho tiempo. ──les advirtió, alzando su dedo índice pero viéndose adorable para ambos alfas.

── Claro. ──asintió Minho, para luego correr hacia Jisung y avisarle, que el pequeño plan había sido un éxito. Ambos fueron rápidamente hacia el dj y le encargaron un pedido en especial luego de que la canción actual terminara. Todo en modo incógnito, para que los demás solo vieran el siguiente espectáculo que estaba por suceder.

Hyunjin tomó la mano de Seungmin, haciendo que este empezara a animarse de acorde avanzaban cada vez más al centro, en medio de la música pegadiza. Se sonrieron mutuamente, empezando a balancearse de un lado al otro siguiendo el ritmo hasta que de repente, la canción culminó; trayendo consigo una armonía muy lenta, al tope de lo suave y lo romántico.

El omega retrocedió un par de pasos y se disculpó. ── C-creo que mejor vuelvo a mi lugar, este género no es lo mío.

── Oh, por favor, acabamos de llegar.

── No sé bailar y, menos este tipo de canciones. ──admitió con pena, relamiéndose el labio inferior y queriendo irse.

── Solo déjate llevar. ──habló de inmediato, tomándolo nuevamente de la mano y atrayéndolo a su cuerpo con suavidad. Las manos del omega se posaron en el pecho de Hyunjin por inercia, la cercanía era lo que más alteraba a ambos en ese instante.

Seungmin estaba avergonzado mientras que el alfa intentaba buscar su mirada, llevando -con confianza- ambas manos hacia la pequeña cintura adversa y, haciéndole estremecer.

── Sigue el ritmo. ── le susurró al oído, el omega soltó un efímero jadeo ante la sorpresa de sentir la ronca voz del peliazul.

Asintió, cediéndole la oportunidad de bailar juntos, ocasionando que el lobo de Hyunjin se removiera con felicidad.

Estaban sumidos en su mundo, en su burbuja de tranquilidad y calidez. Seungmin empezó a confiar cada vez más, hasta tal punto de que ambos se movieran de un lado al otro con cierto compás y armonía. Se sonreían con complicidad, aquello se sentía genuino, bonito, perfecto. Ambos perdiéndose en lo maravilloso que era estar cerca del otro y olvidando que la mayoría de los invitados estaban apreciándolos con dulzura.

Era palpablemente notorio lo que había entre ellos dos. Y todos empezaban a cuestionarse ¿Por qué entonces no daban el primer paso?

Capítulo 2/2